Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82638
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 19: -Un Nuevo Comflicto-

 (Bella Pov)

Ya habían pasado dos semanas desde el nacimiento de nuestra pequeña Renesmee. Edward se la pasaba en casa para estar a mi lado y para cargar a su hija casi todo el día, incluso Rosalie se había vuelto un poco más amable. Tanto Edward como yo, estábamos muy felices de tener a nuestra pequeña. En casa, todo era alegría y mi padre ofreció una fiesta para celebrar el nacimiento de su nieta, Alice llamaba cada vez que podía para saber acerca del bebe. Pasaba largas horas meciéndolas en mis brazos y observándola y Edward se limitaba a mirarme. Estaba en mi habitación con mi bebe dormida a mi lado y acariciaba su rostro y sus manitas, había pedido tanto tener un hijo y ahora estaba allí frente a mí, Edward se recostó en la cama atrás de mí y me abrazo. Beso mis mejillas con dulzura y yo sonreía. Sentía que no podía ser más feliz de lo que era ahora. Por un momento recordé lo que Esme me dijo acerca de mi futuro y sentí miedo de que el mismo llegara, no quería saber del pasado, no quería ver a Jacob jamás. Los días pasaban y mi vida era tranquila al lado de mi esposo y mi hija, recordé a mi madre quien siempre tener nietos, de haber conocido a Renesmee se habría vuelto loca de felicidad. Durante el tiempo que pasaba, trataba de conseguirle explicación a lo que Esme dijo sobre los pozos del café, pero ya no recordaba mucho a Jacob, era demasiado feliz al lado de Edward que llegue a la conclusión de que no valía la pena ni siquiera pensar en lo que hizo conmigo. Pasaba los meses y Renesmee cada vez crecía mas, ahora gateaba y podía sentarse sola, me encantaba mirarla, era tan tierna. Edward se dedicaba a consentirnos a ambas, a veces leía el Corán para que ella escuchara la palabra de ``Allah´´ y Edward nos miraba embelesados. Por su parte, Rosalie, no dejaba de consentir a Renesmee, con los demás seguía teniendo su actitud odiosa. Carlisle había retomado todos sus negocios y se la pasaba viajando, cada vez que regresaba de sus viajes siempre trajea cosas para Esme. Quizás en un futuro, no muy lejano, ellos, acabarían casándose…

 

Doce Años Después…

Los años pasaron y yo me entregue por completo a mi familia, le enseñe a mi hija todo lo que debía saber de nuestra religión, hoy en día, era una jovencita hermosa, se parecía mucho a su padre, pero también se parecía a mí. Esta noche, daríamos una fiesta para presentarla a la sociedad de una forma apropiada, me encontraba peinando su cabello mientras ella sonreía frente al espejo emocionada. A estas alturas ya el hijo menor de Jasper y Alice tenía la misma edad que Renesmee, ayude a mi pequeña a vestirse y a colocarse sus prendas de oro y bese su frente mientras ella sonreía. Edward entro a la habitación y me dio un tierno beso para luego abrazar a su hija. Renesmee salió de la habitación para buscar a Rosalie y Edward y yo nos quedamos un rato más a solas.

-Esta bellísima. Sonrió.

-Solo para ti – Jale de su cuello y uní nuestros labios en un tierno beso. – Me parece un sueño, un sueño hecho realidad…-

-¿Un sueño?- Pregunto algo confundido.

-Siempre quise, casarme con un hombre al que ame y, darle hijos, y vivir a su lado feliz para siempre, y soy, tan feliz contigo-

-Bella, mi flor – Me tomo de la cintura y volvió a juntarnos en un beso apasionado.

Rosalie irrumpió en la habitación y no tardo en soltar un comentario que nos hiciera sentir incómodos. Nos alistamos para salir de casa e ir a donde mi padre, allí se celebraría la fiesta. En cuanto llegamos a esta, fuimos recibidos por mi padre y por Esme, la música no se hizo esperar y al llegar a la sala de la casa, que estaba llena de invitados, apareció la bailarina que Charlie contrato. Renesmee entro a la sala moviendo sus hombros y sonriéndole a todos los presentes, Edward se detuvo detrás de mí y me abrazo y yo sonreía. Me di la vuelta y comencé a bailar para Edward quien aplaudía al ritmo de la música, Renesmee comenzó a bailar con sus dos abuelos y Rosalie se contoneaba de un lado a otro para llamar la atención de algún hombre. Rosalie estaba feliz porque Carlisle le había prometido que después de la fiesta comenzaría a buscarle a un buen marido. La fiesta trascurría sin ningún pormenor, Renesmee se acerco a mí y meneaba sus hombros sonrientes.

-``Umi´´, ¿me arreglas esto? – Pregunto refiriéndose a las piezas de oro que colgaban en su frente que se habían aflojado.

-Por supuesto – Sonreí y arregle sus adornos.

-El abuelo Charlie dice que va a conseguirme un marido rico y ``zwin´´ que me llene de oro, ¡``Insha-Allah´´! – Yo moví mi cabeza negando.

-No tiene remedio… - Sonreí y ella bailo para mí.

Edward se acerco a nosotras y Renesmee comenzó a bailar con su padre. Al cabo de unas horas, me senté al lado de mi padre y este beso mi frente, Rosalie se sentó al otro lado de mi padre y sonreía por lo animada que estaba la fiesta Edward se acerco a nosotros para darnos una buena noticia.

-Jasper y Alice acabaron su nueva mudanza, necesitaran un poco de ayuda y, Rosalie, sería bueno que fueras a Brasil – La aludida cambio su expresión de alegría por una fuera contenida.

-¿A Brasil?- Pregunto.

-Si, además, hace mucho que no visitas a Jasper, le alegraría tenerte en su casa.-

-¡``La, no voy! – Se levanto de su asiento y señalaba a Edward con su dedo índice. - ¡Ustedes me tratan como a un adorno que ponen aquí y allá, ``la´´ no voy a ir a Brasil, ustedes siempre interrumpen mi felicidad, Carlisle buscara marido para mí y ustedes no van a impedirme que sea feliz!-

-Rosalie, no quiero impedirte nada, yo solo

-¡No digas nada malagradecido, ¿sabes qué?, me voy sí, pero me voy porque yo solo tengo un hermano, Jasper! – Grito con su voz chillona y se adentro en la cocina a ``llorar´´.

-Nadie quiere mi felicidad Esme, yo solo soy un trapo ¿sabes?-

-No digas eso, quizás sea bueno que vayas a Brasil, ``Allah´´ sabe porque hace las cosas, golpea con una mano y acaricia con la otra… - Respondía Esme calmada. Rosalie abandono la cocina y Carlisle entro después.

-Rosalie, no mejora con el tempo- Decía sonriente.

-Ella, solo quiere ser feliz, después de todo, se lo merece- Respondió Esme tratando de evadir la fija mirada de Carlisle.

-Y tu Esme, ¿no quieres ser feliz?

-Yo ya soy feliz sidi, tengo todo lo que necesito  y a todos los que quiere conmigo…-

-No me difiero a esa felicidad Esme- Se acerco a ella y la jalo por los hombros para que lo enfrentara. – Me refiero a, que, si no, te gustaría, ser feliz, al lado de un hombre, que te ame y te proteja – Esme temblaba y se sonrojo.

-Yo, yo…-

-Esme, creo que es, obvio, lo que yo siento, cuando estoy cerca de ti, ¿Por qué no me dejas, acercarme?-

-Yo, tengo miedo, miedo de…. – Bajo la mirada. – De perderte a ti también.-

-¿Miedo a perderme, también? – Esme se soltó de su agarre y le dio la espalda.

-Yo, estuve casada hace años, ame mucho a mi marido, éramos tan felices, y, un día sufrió un accidente y… Supongo, que fue designio de ``Allah´´… - Contuvo sus lagrimas al recordar el pasado y se dio vuelta para tomar el cuello de Carlisle con ambas manos. – Por eso tengo miedo, no quiero perderte a ti también… -

-Esme… - Carlisle la abrazo con fuerza y se mantuvieron así largo rato.

Acabo la reunión y regresamos a nuestra casa. La pequeña Renesmee termino rendida en su cama y tanto Edward como yo la observamos durante largo rato. Nos retiramos a nuestra habitación y alcanzamos a escuchar los quejidos de Rosalie que repetía que no se iría a Brasil. Edward  cerró la puerta y se sentó frente al espejo para observarme, se notaba el ligero cansancio de la fiesta pero aun me veía perfecta, me había recogido el cabello y del agarre caían pequeños risos, tenía puestas algunas prendas que Edward me regalo y había maquillado mis ojos como si fuera una gata. Edward se sentó detrás de mí y sonreía, me levante y camine hasta el, me senté a horjadas  sobre él y agarre de su cuello, el llevo sus manos a mis muslos y los apretó con fuerza provocando que diera un pequeño salto, bese sus labios con ternura y él respondió de igual manera. Abandone sus labios para dar suaves besos a su cuello y su respiración se aceleraba.

-Bella eres mi perdición – Decía entrecortadamente.

Sonreí y seguí mi labor de hacerlo enloquecer.

A la semana de haber presentado a nuestra hija en sociedad, Rosalie partía para Brasil, se quejo un millón de veces en el camino al aeropuerto y al despedirse le recordó a Edward que su único hermano era Jasper, obvio solo lo decía porque estaba molesta. Subió en el respectivo avión y en el camino lloraba desconsoladamente, en el fondo, le entristecía separarse de nosotros y sobre todo de Renesmee. En cuanto el avión aterrizo en Brasil, Rosalie salió del mismo buscando a Jasper pero no había nadie, un joven llevo su equipaje en un carrito hasta la línea de taxis y Rosalie le pidió a uno de los taxistas que la llevara a la dirección que Edward le había dado. Camino a la casa de Jasper, se deleitaba con la buena vista de Brasil. Jasper, Alice y sus hijos se habían mudado a San Cristobal, la casa nueva era de tres pisos y en el piso de abajo, donde debía estar un garaje, Jasper abrió su tienda, frente a la casa había un Bar-Restaurante algo pequeño cuya dueña era una mujer de actitud despreocupada y un poco agresiva. Para Jasper y Alice, era un poco difícil criar a sus hijos dentro de las costumbres mientras todo a su alrededor era diferente a sus creencias, Jasper siempre trataba de mantener a Ángela lejos de las calles para que no mirara lo que no debía mirar mientras que con el más pequeño, Mike, era diferente, por ser varón, Jasper no podía evitar darle cierta preferencia aunque quería a sus dos hijos por igual. El taxi se detuvo justo enfrente de la tienda y Rosalie bajo del mismo, un hombre sin camisa observaba la escena desde una mese del restaurante. El taxista bajo las cinco maletas que Rosalie llevaba del maletero y se adentro de nuevo en su auto dejando a Rosalie entendiéndose con sus cosas, esta hizo una mueca e hizo lo posible por cargar las maletas, tenía cuatro de ellas bien agarradas pero al intentar tomar la ultima, todas cayeron al piso y Rosalie empezó a desesperarse, el hombre se levanto y corrió hasta Rosalie quien estaba con la mitad del cuerpo hacia adelante tratando de tomar las maletas de nuevo.

-¿Puedo ayudarle? – Pregunto el hombre con algo de curiosidad.

-¿Eh?-

Rosalie alzo la mirada con lentitud y detallo al hombre desde los pies hasta la cabeza; llevaba unas sandalias masculinas color marrón y las fuertes piernas descubiertas hasta las rodillas, tenia puesto un short largo color beige y no llevaba camisa, Rosalie abrió los ojos como platos al ver su musculoso pecho, abrió la boca en una enorme ``O´´, observo su rostro; tenía el cabello muy corto y era de color negro, sus ojos eran claros y profundos y en cuanto sonrío Rosalie creyó que al fin había llegado al paraíso. Sonrió como nunca antes y dejo escapar una risita nerviosa.

-E… e… Le agradecería mucho su ayuda… - Contesto a la pregunta con tono suave, extraño en ella.

-Permítame… - Dijo el otro tomando las maletas y choco sin querer su mano con la de Rosalie y esta se sonrojo. – No es fácil encontrar ayuda por aquí, la gente no es muy educada… - El hombre observo a Rosalie de pies a cabeza, se extraño de su vestimenta, pero quedo realmente impactado por sus ojos y su sonrisa. –Usted es… -

-Rosalie, soy la hermana de Jasper, el dueño de ``La Lámpara Maravillosa´´, la tienda.-

-¡Ah, el señor Jasper, si su tienda es muy conocida por sus exóticos productos! – Rosalie sonreía embelesada. – Mi nombre es Emmett, es un placer- Soltó una de las maletas y estiro la mano para presentarse y Rosalie llevo sus manos a su pecho sin dejar de sonreír, y, sonrojándose.

-Es un placer…-

-¿Pasa algo, hice algo que la ofendió? – Pregunto refiriéndose al hecho de que Rosalie no le dio la mano.

-``La´´, ``la´´, no, es que es ``haram´´-

-¿``Haram´´? – pregunto el hombre confundido.

-Sí, es pecado que un hombre toque la piel de una mujer que no es su esposa, es un pecado muy grande- Decía Rosalie sonriente.

-¡Oh! – El hombre no dejaba de mirar los ojos de Rosalie, le había impresionado el comentario de ella y a la vez le causaba curiosidad.

Rosalie no paraba de detallarlo embelesada y no pudo fijarse en que su pequeño sobrino la miraba desde el balcón de la casa negando con la cabeza. Mike bajo las escaleras hasta la sala donde Jasper descansaba en un sofá y Alice peinaba el cabello de Ángela con ternura.

-¡La tía Rosalie llego! Grito Mike.

-¡Gacela, Rosalie está aquí, mi Rose llego! – Dijo Jasper emocionado, sentándose en el sofá.

-Sí que alegría ``habib´´- Respondió Alice sin ánimo soltando el cabello de Ángela que sonreía al escuchar la noticia.

-¡Sí! Y viene subiendo las escaleras con un hombre semidesnudo! – Siguió Mike.

-¡Eh, QUE! – Jasper se volteo y su rostro dibujo una mueca de completa confusión, se levanto de su asiento y corrió hasta la puerta. - ¡Gacela, Ángela háganse para atrás, Mike, tu, tu también, no vean hacia la puerta! – Decía mientras Alice se ocultaba con su hija detrás de un enorme velo y reían ante la situación, Alice jalo a Mike de un brazo para que obedeciera, Jasper abrió la puerta y Rosalie venia subiendo las escaleras y a cada rato volteaba la mirada para ver a Emmett subir las maletas y este le respondía la mirada con una sensual sonrisa, llego al ultimo escalón y se topo con un Jasper enfurecido que la jalo hacia adentro y le arrebato las maletas de las manos a Emmett y lo empujo fuera poniéndole una mano en su pecho.

-¡GRACIAS, gracias, muchísimas gracias!-

-Pe… pe… pero – Emmett trato de pasar pero Jasper cerró la puerta. Alice salió de su escondite tratando de disimular su risa y Ángela estaba sonrojada de haber visto a aquel hombre sin camisa, aunque fuera a medias.

-¡Rosalie, ¿Por qué demonios, SUBIAS A MI CASA CON UN HOMBRE SEMIDESNUDO?! – Jasper estaba realmente alterado, a diferencia de Edward, Jasper era más apegado a las costumbres.

-¡Ay Jasper, que grosero, ese pobre hombre solo me estaba ayudando!-

-¿Y a caso el pobre hombre no podía vestirse?-

-¡¿Pero qué es lo que me reclamas?, no había nadie esperando a Rosalie en el aeropuerto, y tampoco allá abajo, ¿Cómo querías que yo sola subieras todo ese equipaje?! – Gritaba Rosalie igualmente alterada en un tono gracioso.

-¡Pudiste haberme llamado, Mike estaba en el balcón, pudiste haberle dicho que bajare!-

 -¡``La´´. ``la´´, ``la´´, no había nadie pero claro, yo soy el camello de esta familia ¿no?, a mi nadie puede ayudarme, me vine de Fez y deje a un hermano bueno para venirme a vivir con un malagradecido!- Decía señalando a Jasper con un dedo.

-¡Rosalie, Rose…! – Gritaba Jasper tratando de calmarla con las manos abiertas a la altura del pecho.-

-¡Yo a ustedes no les importo, cuando aparece alguien que realmente se preocupa por mí, ustedes lo espantan para que yo siga siendo el camello, ustedes siempre desgracian mi vida! – Se sentó en el otro sofá y golpeaba sus manos contra sus rodillas y simulaba un llanto que era realmente gracioso. -¡Todos ustedes no son más que un par de malagradecidos, no tienen consideración por mí, no tienen apego a nada! – Mike y Ángela se abrazaron al ver la furia de Rosalie y esta se volteo a mirarlos y les Abrio los brazos para abrazarlos. – Mis pequeños, ¡mis ángeles, ustedes no tienen la culpa de que sus padres sean un par de conspiradores, no es su culpa, no ¡ - Abrazo a sus sobrinos y le lanzo a Jasper una mirada acecina.

Una vez superada la escena Rosalie se dirigió a la que sería su habitación para descansar y se dejo caer en un profundo y ``maravilloso´´ sueño. Estaba recostada en un hermoso sofá cuyas patas eran de puro oro, llevaba muy poca ropa, un traje egipcio y en su cabeza había una clase de corona de oro, a su alrededor habían enormes bandejas llenas de frutas y dulces y habían cojines por todas partes, frente a ella había una cesta redonda que no dejaba de temblar, la Abrio y en ella estaba toda la familia pegando brincos sobre el fuego; Bella, Edward, Jasper, Alice y Carlisle. Ella reía ante la desgracia de ellos e hizo señas para que un sirviente se llevara la cesta, detrás de ella había otro sirviente dándole aire con una clase de abanico hecho con enormes plumas blancas, levanto su mano derecha e hizo adaman de que pasaran los que esperaban tras unas cortinas blancas, pasaron en fila india, el primero era un viejo gordo que traía una bandeja llena de pepitas de oro, Rosalie la observo y le dio orden de que dejara por ahí, el siguiente era Charlie, quien taira una bandeja llena de dólares, ella tomo unos billetes, los ojeo y lo mando a que dejara la bandeja, el ultimo, era Emmett, quien traía una cesta llena de billetes y lujosas joyas, Rosalie sonrío y se levanto de su asiento, tomo una uva y la llevo a los labios del musculoso hombre y este no dudo en ningún momento en comer la fruta, luego Rosalie lo empujo levemente y comenzó a danzar lentamente para él, se acerco a él lo mas que pudo y junto sus labios en un apasionado beso mientras Emmett se inclinaba levemente…

Mientras, en Fez, Edward caminaba de un lado a otro con preocupación, en su cabeza, rondaba un nuevo problema, el cual, no sabía cómo darme a conocer. Sus negocios con Jacob iban mejor que nunca, debido a ello, debía viajar a Brasil para cerrar el negocio más importante que le habían ofrecido y en su cabeza se debatía la idea de dejar merme en Fez junto con Renesmee mientras él viajaba o llevarme con él. Subí las escaleras con lentitud y al ver a Edward tan preocupado, me acerque a él y lo hice sentar en el sofá, en la casa estábamos solos, Renesmee había ido a casa de mi padre.

-``Habib´´, ¿Qué ocurre, por que estas tan preocupado?-

-Bella… -Me miro fijamente y tomo mis manos con algo de fuerza. - ¿Qué arias si volverías a ver a, Jacob? – Lo mire confundida, ¿A qué se debía eso ahora?

-Edward, ¿Por qué me preguntas eso ahora?-

-Solo contéstame-

-Pues, no lo sé, yo,.. No lo sé Edward, ¿A qué viene esto? – Comencé a desesperarme.

-Bella… - Me tomo de los hombros con firmeza. Debo viajar a Brasil, voy a, cerrar el negocio más grande que me han ofrecido Bella-

-¿Y eso, que tiene que ver con Jacob?-

-Bella, el es el que me esta ofreciendo el negocio – Me paralice por un momento.

-Eso no es problema, puedes ir y yo, me quedo con Renesmee – Se levanto de su asiento y frunció el seño.

-Bella, quiero que vayas con migo.

-Pero…-

-¿Hasta cuando piensas huir Bella, hay alguna razón para que no quieras ir?

-¡Por supuesto que no! – Me levante furiosa. -¿Acaso dudas de mí?-

-No, pero si no hay razones que te impidan acompañarme, entonces ven con migo-

-Bien… - Baje las escaleras de regreso a mi habitación, ¿ahora dudaba de mi?, ¡Eso no se lo iba a permitir!, además, no tengo razones para no viajar a Brasil, ¿O sí?...

 

Continuara…

 

Hola perdón a todas por el retraso no tenía internet. Pero acá les dejo el capitulo espero que les guste. Cha chan… volvió a Jacob y ahora que va a pasar. Y por fin Rosalie conoció a Emmett. Y Esme y Carlisle no les pareció tan dulce?

Les quería hacer una pregunta el domingo fui a ver Eclipse en castellano no me gusto la prefirió subtitulada que dicen ustedes?

No las molesto más nos vemos el viernes y de nuevo PERDON.

 

Capítulo 18: -Antojos + Deseo= Nacimiento- Capítulo 20: -El Rencuentro-

 
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