(Bella Pov)

Beso mis labios con necesidad y  apretó su agarre en mi cintura, todas mis terminaciones nerviosas comenzaron a encenderse, si sus caricias me gustaban cuando lo odiaba, ahora que lo quería, entonces me mataría de placer…

Dimos un par de pasos con lentitud sin dejar de besarnos y mis piernas rosaron con el borde de la cama, sus manos subían y bajaban por mi cintura provocándome, lleve mis manos a su cuello, atrayéndolo hacia mí. Introdujo su lengua dentro de mí con delicadeza profundizando el beso, la tibieza de esta  encendió todo mi cuerpo, jugaba con mi lengua y exploraba dentro de mi boca, la sensación era exquisita. Me apretó más a su cuerpo y sentir su calor casi me hizo perder la cabeza, me empujo con suavidad y me hizo caer con suavidad sobre la cama viniéndose conmigo, beso mis mejillas dulcemente y bajo hasta mi cuello, lo beso con ternura y luego succiono levemente, comencé a jadear, sentí su respiración en mi cuello y sentí un fuerte escalofrió, baje mis manos por su espalda, aun estaba vestido, pero no por mucho tiempo. Comencé a desabotonar su camisa mientras él se divertía con mi cuello y masajeaba mis senos por encima del brassier, gemí cuando los apretó con fuerza, me ayudo a deshacerse de su camisa quedando en una franelilla blanca, escuchamos el teléfono repicar pero no detuvimos lo que hacíamos, dejo de sonar dejando de distraernos. Llevo una de sus manos a mi muslo izquierdo haciendo que levantara la pierna y la enroscara con la suya, masajeo mi muslo y apretó mi trasero con fuerza provocándome placenteras cosquillas y haciéndome gemir, nuestros labios volvieron a unirse en un beso un poco salvaje y necesitado, quería más… De repente…

-¡Edward, Bella! Grito Rosalie desde la sala, al parecer estaba emocionada. Edward y yo nos miramos confundidos, se levanto de encima de mí y gruñí cuando lo hizo, sonrió beso mis labios rápidamente.

-Esto no acaba aquí Bella… - Me dijo en tono sensual, corrimos hasta la sala un poco asustados por los gritos de Rosalie que aun se escuchaban y olvide la vestimenta que llevaba puesta.

-¿Qué ocurre Rose? – pregunto Edward en cuanto llegamos a la sala, pero Rosalie no dijo palabra alguna, quedo boquiabierta al verme vestida de odalisca, le temblaba el labio inferior al intentar hablar pero no lograba decir ninguna palabra, levanto su dedo mientras me veía de arriba abajo con los ojos como platos . - ¿Rose? – Repitió Edward  sacándola de su shock.

-Y…y… yo, mejor yo…. – Edward me miro y alzo su vista al cielo al darse cuenta que aun llevaba mi traje puesto y trato de ocultarme detrás de su brazo, frunció el seño y volvió a mirar a Rosalie.

-¿Por qué gritabas Rose? – Ella se doblo un poco para volver a mirarme y Edward me oculto detrás de él y la miro alzando las cejas.

-¡Una noticia… Jasper y Alice fueron bendecidos, muy bendecidos! –Dijo mirando de nuevo a Edward esta vez con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, y yo sonreí, ¿Acaso Alice…?.

-Fueron bendecidos, ¡``Al-hamdu-lellah´´, fueron bendecidos, Jasper va a ser padre! – Decía pegando brincos, Edward volteo para mirarme sonriente, y yo sonreía también.

-¡``Al- humdu-lellah´´, seré tío!- Dijo para tomar mi rostro con ambas manos y besarme con ternura.

-Ya era hora de que Alice hiciera algo bueno por Jasper ¿no?, ahora solo falta que sea niño, esperemos que sea varón, ¡``Insha- Allah´´´!-

-Rosalie basta, deja de meterte en su vida, Bella, ¿Cuándo me darás esa dicha?- Mire a Rosalie y estaba distraída observando por la ventana así que me acerque al oído de Edward y le susurre.

-Al paso que vamos, muy pronto ``habib´´… - Me miro con una sonrisa picara en el rostro.

-Solo falta la odalisca de tu mujer, ¡Esta sí que está seca, solo sabe ser odalisca, mírala, mira sus ropas! – Comenzó a vociferar con un tono burlón, señalándome con la mano.

Edward me hizo una seña y yo baje las escaleras para cambiarme de ropa. Fue cuando llegue al cuarto que me percate de que gracias a Rosalie no pude estar con Edward, me debía esa. Me cambie de ropa rápidamente y subí de nuevo a la sala, Carlisle ya estaba allí junto con Edward y Rosalie celebrando la noticia, conversamos más acerca del tema y al cabo de unas horas, cada quien se dirigió a sus respectivas habitaciones. En cuanto Edward y yo estuvimos en nuestra habitación, nos miramos fijamente el uno al otro sonriendo, camino lentamente hasta mi, sujeto mis brazos y beso mi mejilla izquierda dulcemente, con la punta de su dedo derecho delineo el contorno de mi rostro observándome, yo sonreía. Me alce de puntillas para alcanzar sus labios y juntarlos  con los míos en un beso apasionado, pronto tuvimos que detenernos en busca de aire y juntamos nuestras frentes sin dejar de mirarnos, Carlisle golpeo a nuestra puerta y le recordaba a Edward que al día siguiente lo acompañaría a cerrar unos negocias con unos amigos, Edward se alejo un poco de mi y se acerco a la cama sin soltar mis manos y se sentó en ella dejándome de pie frente a él. Coloco sus manos en mi cintura y levanto mi holgada camisa de seda de color salmón y yo alce los brazos mientras él me la quitaba por completo, me apretó hacia él y repartió tiernos besos por mi cuello y pecho, acaricie su suave cabello y cerré mis ojos al sentir sus labios sobre mi piel, volvieron a tocar a la puerta y esta vez era Rosalie, nos detuvimos con cierta brusquedad, me gritaba desde el otro lado que quería ir a casa de mi padre y que quería que fuera con ella, que extraño. Edward me miro y se levanto de la cama, tomo en sus manos el corto vestido de seda blanco que yo usaba para dormir y lo puso en mis manos, lo vi un poco confundida y se acerco a mi oreja.

-Mejor esperemos a que estemos totalmente solos… - Me susurro en un tono sensual.

-¿Solos, ya no estamos solos…? – No entendí.

-Enviare a Rosalie a casa de Jasper en Brasil para que le haga compañía a Alice, y Carlisle querrá ir con ella, estaremos solos… - Me sonroje al imaginar que me quedaría totalmente sola con Edward en casa, sin Rosalie aquí, pues, no me imagino lo que haremos.

Me cambie de ropa y me acosté al lado de Edward abrazándolo, el  acariciaba mi cabello mientras yo, lentamente, iba dejándome dominar por el cansancio. No supe de mí hasta el día siguiente. Cuando desperté  Edward ya no estaba en la casa, se había ido con Carlisle y Rosalie me esperaba para ir a la casa de mi padre, yo visitaba a Esme de vez en cuando pero Rosalie pasaba más tiempo en casa de mi padre que yo misma, se entero de que mi padre estaba en busca de otra esposa y trataba por todos los medios de llamar la atención de Charlie. Después de haberme dado un baño y haberme vestido, subí hasta la sala ahí estaba ella esperando, salimos de la casa y nos dirigimos a casa de mi padre. Al llegar allí, encontramos a Esme conversando con las criadas, corrí hasta ella y la abrace con fuerza, sin dejar de abrazarla fuimos hasta la sala y nos sentamos a conversar acerca de la bendición de Alice. El teléfono repico y Esme contesto, era Edward que avisaba que almorzaría en casa de Charlie junto con Carlisle y Esme acepto con gusto. Estuvimos hablando largo rato y Esme entro a la cocina para ocuparse de la comida, Rosalie la siguió y yo me quede en la sala al escuchar la voz de mi padre que venía entrando.

-¡Bella, ``Assalam- Aleikum´´, tu visita llena de luz esta casa!.

-¡Padre! – Bese sus mejillas y lo abrase. - ``Aleikum- Assalam´´-

-Tu visita se debe a la bendición de Alice, ¿no es así? – Asentí. – Si, debemos celebrar en familia por la llegada de esa criatura, un hijo es una bendición Bella, muy pronto tendrás tus hijos también y esta casa se llenara de mucha alegría ¡``Insha-Allah´´! – Decía sonriente, Abriendo sus brazos. En ese momento llegaron Edward y Carlisle, saludaron a mi padre y Edward me dio un tierno beso en la frente para luego sentarse a mi lado. – Le decía a Bella que espero con ansias los nietos que nacerán de ella… - Le decía indirectamente a Edward, el se sonrojo levemente y me miro con ternura.

-Y será más pronto de lo que usted se imagina tío…-

-Sí, espero que así sea, en esta casa hace falta la alegría y la inocencia de los niños…-

Mientras nosotros conversamos, Rosalie le sacaba cierta información a Esme en la cocina…

-Dime Esme, ¿ya tiene a alguien en mente?, - ¡Dime!-

-¡No, no lo sé!, pero si dijo como quiere que ella sea… - Decía Esme tratando de ignorarla.

-¿Y cómo quiere que sea su esposa Esme?, Por favor dímelo… - Decía chillonamente.

-Pues dijo que tiene que ser muy religiosa, que, tiene que ser una mujer respetuosa, que apenas vea un hombre entrar a una habitación baje la mirada y hable en voz baja, y que sea muy conforme con su vida…-

-¿Ah sí?-

-Sí, pero, ¿Sidi Charlie no es muy viejo para ti?-

-¡``La´´, Esme, ``la´´, es el hombre perfecto, yo solo quiero un marido rico y virtuoso, ¿Quién mejor que sidi Charlie?-

- Pues si en verdad lo quiere atrapar, deberás ser muy sumisa- Rosalie volteo a mirarla alzando una ceja, ¿sumisa ella?, jamás.

-¿Eh, sumisa? – Decía chillando y Esme asentía continuamente. Salieron de la cocina y llegaron a la sala, Rosalie junto sus manos y apenas vio a mi padre le lanzo una mirada fugaz y bajo la vista con rapidez.

-¡Rosalie, ``Assalam-Alaikum´´, no sabía que estabas aquí! – Le dijo mi padre sonriendo.

-``Alaikum-Assalam ‘Sidi – Decía en un tono calmado y mirando hacia el suelo. Mi padre nos miro, a mí y a Edward, confundido. - ¿Te encuentras bien Rosalie?-

-Por supuesto que estoy bien Sidi, estoy muy bien, yo fui muy bendecida Sidi, ¿sabe?, ``Allah´´ me dio la dicha de criar a dos bellos hombres… - Edward me miro extrañado. - ``Allah´´ no me dio dos cuñadas, no, ``Allah´´ me dio hermanas, eso me dio…-

Bella ¿Rosalie está enferma? – Me pregunto Edward curioso y negué con la cabeza.

-Y ahora voy a orar, voy a orar para agradecerle a ``Allah´´ por la vida que me dio, con permiso… ya lo tengo – pensó, hizo una reverencia y cuando se dirigía a la cocina, Edward la detuvo en cuanto le hablo.

-No, no te vayas aun, Rosalie quiero que prepares tus cosas, viajaras a Brasil, a la casa de Jasper- Rosalie se tenso y se dio vuelta con brusquedad. Observo a todos detenidamente, apretó sus puños a los lados con fuerza y comenzó a temblar de ira.

-¡¡``ALLAH´´!! – Pego un grito ensordecedor y todos la miramos asombrados, yo trate de ocultar mi risa. - ¡Ustedes me tratan como un camello, me ponen aquí y me lanzan para allá, no le importa lo que Rosalie sienta, ella solo es un tapetito, una esclava, la esclava Rosalie, cuando estoy cerca de mi felicidad, me alejan para poder seguir usándome como esclava! – Gritaba señalándonos con su dedo índice. - ¡Ya verán todos ustedes arderán en el mármol del infierno, y yo, yo estaré en mis almohadones comiendo mis uvas, riendo al verlos arder en las llamas del infierno!.

-Rosalie ¿de qué felicidad hablas? – Miro a mi padre y comenzó a simular que lloraba para salir gritando hacia la cocina.

-¡Allah´´. Qué suerte tan triste la mía, yo fui castigada con estos hermanos, ``Allah´´ es muy injusto!  - Todos quedamos algo impactados después de su reacción, asomo la cabeza por la pared que daba a la cocina y señalo a Edward mientras seguía quejándose, - ¡Yo ya no tengo dos hermanos, tengo uno solo, y ese es Jasper, tu solo eres mi desgracia! – Edward solo se mordía su labio inferior, estaba que explotaba de la risa.

Llego el momento de almorzar y Rosalie nos miraba a todos como si quisiera matarnos, después de almorzar nos fuimos de regreso a la casa, Edward le dijo a Rosalie que fuera preparando sus cosas porque pasado mañana salía el avión que la llevaría a Brasil, siguió protestando y Edward la ignoro. Carlisle también fue a su cuarto para preparar sus cosas porque se iría junto con Rosalie. Edward tomo mi mano y me llevo a la habitación, al llegar a esta, cerró la puerta con llave, apenas me quite el velo, se abalanzo sobre mi tumbándonos en la cama, reímos ante nuestro comportamiento y comenzamos a besarnos con necesidad, no deja de impresionarme el hacho de que no soportaba estar cerca de él y ahora moría por estar cerca de él a toda hora. El llevo sus manos a mi trasero y lo apretaba con fuerza causándome ligeras cosquillas, yo acariciaba su espalda y besaba su rostro con ternura, subió lentamente la tela de mi falda y sentí sus manos directamente sobre la piel de mis piernas, un escalofrió recorrió mi cuerpo, lo necesitaba, ahora. Desabotone su camisa y acaricie su cuello, deslizo la prenda por sus brazos y volvió a colocar sus manos en mis muslos, esta vez no llevaba franelilla, pude observar su pecho, era perfecto, lama su cuello y fui dejando besos por todo el camino hasta sus labios, nuestra necesidad   era insoportable, por fin me había dado cuenta de cuento lo quería y no podía tenerlo por completo, siempre hay algo que nos interrumpe. Lleve mis manos, un poco temerosa hasta su pantalón y fui soltando el agarre de su correa, el subió la tela de mi camisa y me levante un poco para que me la quitara, llevo sus manos a mi espalda para pegarme a él, beso mi cuello y trazo un camino con la punta de su lengua hasta mi pecho, la sensación era deliciosa. Y justamente, alguien toco la puerta…

-Al menos podías ayudarme a bajar mis maletas del closet ¿no? – Grito Rosalie del otro lado de la puerta. - ¡Están muy pesadas!-

-¿Carlisle no puede ayudarte? – Grito Edward tratando de respirar.

-¿Carlisle?, ¡ese es otro, que no para en esta casa, se la pasa haciendo negocios, y a mí nadie me ayuda, a Rosalie que la parta un rayo!-

Edward gruño y se aparto de mi con sutileza.

-Lo siento Bella, pero, tendremos que esperar a que no haya nadie en la casa, Rosalie no va a dejar de molestar los próximo dos días… - Beso mi frente y salió de la habitación para auxiliar a Rosalie. Los próximos dos días serian realmente largos…

Dos días después…

-Yo solo sirvo para cuidar de los demás, para eso soy muy buena, pero nadie ve lo que yo siento, yo solo pido un buen marido, rico y guapo, pero nadie ve por mi felicidad, que suerte tan triste ``Allah´´-

Se quejaba Rosalie mientras íbamos en el taxi  directo al aeropuerto. Una vez en este, Edward y Carlisle se encargaban de entregar el equipaje y esas cosas, y Rosalie conversaba con migo de lo que haría al llegar a Brasil, tenía pensado quedarse a vivir con Jasper, no volvería mas hasta no conseguir marido en esas tierras, pobre Alice, pensé. No le agradaría mucho saber que Rosalie viviría una larga temporada a su lado. A pesar de su molestia, Rosalie se veía feliz de volver a Brasil, me decía que le encantaba ir de compras y sobre todo ir a la playa, no me lo dice pero sé que le gusta solo por ver a los hombres en esos trajes de baño tan pequeños y apretados. El avión llego, Rosalie y Carlisle comenzaron a despedirse para subirse al mismo y Rosalie comenzó a llorar sin querer, se la pasa molestando y peleando con nosotros pero ella, en el fondo, sabe que nos quiere.

-No descuides a mi hermano ¿eh? – Decía entre lagrimas. – Cuida de la casa, no te la pases en los muebles como odalisca… - Dijo apretando mis mejillas como si fuera una niña. – Y tu… -Dijo acercándose a Edward. – A ver si empiezas a encargar hijos, no permitas que tu mujer muera seca… - Le dijo dándole pequeñas palmadas en la mejilla.

-Eso dale por hecho hermanita, dalo por hecho… - Decía apretando las mejillas de Rosalie.

Carlisle también se despidió de nosotros haciendo la misma petición de los hijos y se fue con Rosalie hasta el pasillo que llevaba a la sala de espera para abordar el avión. Edward y yo nos miramos fijamente y sonreímos, me agarre de su brazo y caminamos hasta la entrada del aeropuerto y tomamos un taxi de regreso a casa. Cuando llegamos a esta, Edward le pidió a las criadas que fueran a casa de mi padre a distraerse un rato, ahora si estábamos solos. Me jalo por la cintura pegándome a su cuerpo…

-Al fin solo, ahora no hay nada que nos interrumpa… - Me dijo en tono sensual, esta sería una tarde, muy larga…

Continuara….

HOLA COMO LES PROMETI HOY ES MIERCOLES ACA HAY UN NUVO CAPITULO.

TODAVIA FALTA VARIOS CAPITULOS PARA ROSE Y EMMETT SE CONOSCAN Y QUE DICEN DE CARLISLE Y ESME?