Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82632
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 16: -¡Va a Nacer!

 (Bella Pov )

Tenía rato despierta, me senté en la cama y frente a mi estaba Edward profundamente dormido. Era tan hermoso, observe su rostro, su pecho, amaba a Edward con todo mi ser. Lleve mis rodillas hasta mi pecho abrazándolas y sentí el dolor que había quedado después de una noche larga y, calurosa. Mire hacia la ventana y pensé en Alice y su Embarazo, ¿Cómo seria, tener un hijo de Edward?, eso me haría más feliz de lo que ya era y Edward enloquecería de felicidad. Llegue a imaginarme con una enorme panza y a Edward avariciándola con ternura, seria la imagen más hermosa que verían mis ojos. Edward comenzó a despertar y en cuanto sus ojos se abrieron se clavaron fijamente en los míos, tomo una de mis manos y la acaricio con sutiliza. Me lance sobre él para abrazarlo y me acurruque en su cuello como niña, el sonrió, me limite a aspirar el aroma que emanaba y el hacía lo mismo con mi cabello, me abrazo con fuerza, como si no quisiera que escapara de él nunca, bese su cuello con ternura y el rio en voz baja, alce mi rostro para observar el suyo de frente.

-¿Qué es tan gracioso?-

-Bella, me consientes demasiado-

 Te lo mereces- Seguí besándolo con ternura y él se dejaba consentir.

-Bella, te tengo una sorpresa-

-¿Otro traje? – Pregunte refiriéndome a un nuevo traje de danza y el negó con la cabeza. – Esta otra va a hacerte muy feliz, Alice vendrá a Marruecos y pasara todo su embarazo aquí-

-¿Es en serio? – Pregunte sonriente y el asistió, lo abrace con fuerza llena de alegría, de nuevo vería a Alice. – Pero, vendrá con…-

-Con Jasper obviamente, y Carlisle, y Rosalie… Estarán aquí dentro de un mes… - El lado malo de todo: Rosalie volvería.

-Pero, ya no, estaremos solos… - Me sonroje un poco debido al doble sentido de mi comentario.

-Pues… Tendremos que aprovechar, el tiempo que nos queda solos… - Me apretó contra su cuerpo. Por supuesto que aprovecharía nuestro último mes a solas…

 

Un Mes Despues…

-Esto no es justo, ¡Yo no quería volver a Fez! – Chillaba Rosalie en el taxi.

-Rose, ¿no te alegras volver a tu tierra?, los occidentales son, muy exhibicionistas… Replico Carlisle.

-Yo dijo que volvería solo si encontraba MA-RI-DO, ¡Pero a ustedes no les importa, solo me quieren de esclava! – Carlisle corrió los ojos hacia arriba y Alice iba totalmente embelesada de ver su pueblo de nuevo.

Yo terminaba de arreglar la casa y Edward vino del trabajo a buscarme para ir a casa de mi padre para recibir a la familia. Una vez en ella, las mujeres preparaban un almuerzo y todo estaba adornado por todas partes, había música y las criadas bailaban y cantaban sin cesar. En cuanto vi a Esme la abrace con fuerza y salte tomándola de las manos, abrace a mi padre y baile alrededor de Edward, en esa casa desbordaba alegría. Llegaron los futuros padres junto con Rosalie y Carlisle y los cantos se tornaron más fuertes, Alice entro dando brincos y Jasper la seguía cuidando de que ella no tropezara con nada, mi padre contrato una bailarina para recibir a Alice y a su esposo y no tardo en salir hasta la entrada de la casa. Alice abrazo a Esme con fuerza y luego a mi padre, en cuanto me vio se lanzo sobre mí y daba brincos de un lado a otro. Jasper abrazaba a Edward y Rosalie también lo abrazo con cierto desdén, era obvio que no estaba feliz de haber vuelto, en Brasil hacia lo que se pegara en gana. Se acerco a mí y sonrió para luego abrazarme respondí de igual modo y voltee a mirar a Edward quien me guiño un ojo dándome a entender que no le hiciera caso a Rosalie. Disfrutamos de la bailarina durante largo rato en un momento me percate de la presencia de una conocida mujer, Rosalie corrió hasta la misma y me di cuenta de que era Tanya la que abrazaba a Rosalie, ¿Quién le dijo que ellos habían llegado, como es que trataba a Rosalie así?, busque a Edward desesperadamente y me pare a su lado y comencé a bailarle sonriendo y moviendo los hombros, Tanya me miro y luego no le quitaba la vista de encima a Edward, quería matarla. Edward subió la mirada y yo atraje su rostro hacia mí. El solo sonreía, me di vuelta y aun Tanya nos observaba, le lance una mirada retadora, ¡que ni se le ocurra acercarse a Edward! Esme se percato de la situación y me hizo señas de que me estuviera tranquila. ¿Tranquila, con esa víbora queriendo conquistar a mi marido? ¡Jamás!. Edward subió el rostro de nuevo y trate de distraerlo.

-¿Qué ocurre Bella?-

-Nada ``habib´´ - Dije algo nerviosa. El alzo la mirada y se sorprendió al ver a Tanya allí.

-¿Qué hace ella aquí? – Me pregunto curioso.

-¡No lo sé, no la mires, no la veas, olvida que está aquí! – Le dije en tono que resulto chistoso.

-Bella, mi flor, yo solo tengo ojos para ti – Sonreí. Rosalie se acerco a nosotros y traía a Tanya jalada de la mano.

-¡Edward, ¿recuerdas a Tanya? Se iban a casar ¿recuerdas?! – Edward sonrió sin ganas e hizo una mínima referencia a modo de saludo a Tanya. Me pare frente a Edward y sonreí con hipocresía, Rosalie no se le metería por los ojos.

-Bella, es un gusto verte de nuevo – Me trato con el mismo desdén.

-El gusto es mío – Abrace a Edward con fuerza y ella se alejo rápidamente, me voltee para encarar a Edward y el beso mi frente con ternura.

-Bella, deja de preocuparte, Tanya no es rival para ti- Sonreí ante su declaración.

La celebración seso un poco y los vecinos que habían estado presentes desaparecieron, con Tanya incluida, de no ser así, algo muy malo le habría pasado. Nos dispusimos a almorzar y durante toda la tarde solo conversamos acerca del embarazo de Alice, que si seria niño, que si se llamaría como Jasper, que si se ocuparía de los negocios de Jasper, etc., etc. Yo estaba realmente feliz, toda mi familia estaba reunida. Alice me tomo de la mano y fuimos hasta la que había sido mi habitación y Alice se lanzo sobre la cama con los brazos abiertos, se revolcó en la misma y me miro sonriente para luego acercarse a mí y abrazarme guiándome de nuevo hacia la cama.

-¡Bella, ``Ayuni´´, estoy tan feliz de estar en mi casa, en Fez! – Decía emocionada.

-Ya veo Alice, pero cuéntame de tu embarazo, ¡Cuéntamelo todo!-

-¡Claro que te contare todo!

 

El tiempo pasaba realmente rápido, Alice y Jasper se quedaban en casa de mi padre mientras que Rosalie, se quedaba en la mía, Se había dado cuenta de que yo ahora me portaba mejor con Edward así ya no me molestaba tanto, solo algunas veces se quejaba porque Edward no le gustaba que se la pasara en las calles. Alice se la pasaba los días sonriendo, cantaba y bailaba de un lado a otro y Jasper pasaba horas acostado a su lado acariciando su estomago que ahora estaba más pronunciado. Alice también se sentaba durante largas horas a leerle el Corán al bebe, ya que Esme decía que era bueno porque así el bebe se familiarizaba con nuestras creencias y con la palabra de ``Allah´´ y lo tranquilizaba para qué viniera lleno de  paz y alegría. Yo, era cada vez más feliz al lado de Edward, solo faltaba algo para completar nuestra felicidad… Pasaba mucho tiempo observando a Alice e imaginándome a mi misma con el estomago hinchado por la presencia de otro ser en el, sueño mucho con eso pero, aun no pasa nada, han pasado alrededor de ocho meses desde que Alice llego, a esta altura debería estar esperando un hijo y aun no pasa nada, comienzo a creer que lo que Rosalie dice es cierto, estoy seca y no podre darle hijos a Edward, cosa que, me entristece demasiado. En este momento, estaba sentada en el sofá de la casa y Edward estaba en la mesa de al frente sacando unas cuentas con seriedad, Rosalie se había ido a casa de mi padre, últimamente se la pasaba consintiendo a Alice aunque no dejaba de ser odiosa, observaba a Edward fijamente, tenía el seño fruncido y sus ojos iban de las hojas a la calculadora, baje la mirada al pensar que en el hecho de no quedar embarazada podía ser mi culpa, las lagrimas brotaron de mis ojos y corrí hasta la habitación, Edward levanto la mirada preocupado y me siguió.

Cerré la puerta con llave y no le permití entrar, me pidió que le abriera por largo rato hasta que, supongo, se canso. Durante el siguiente mes, la relación entre nosotros estaba algo tensa, yo trataba de evitar estar cerca de él, tenía miedo de que, si se enteraba de que yo no podía darle hijos, quisiera separarse de mí. Quizás es tonto que piense eso pero si hay algo que Edward desea desde hace un tiempo es un hijo. En casa de mi padre, todo estaba en calma, Alice descansaba en la habitación y acariciaba su estomago y su mirada denotaba dulzura, De un momento a otro, un liquido bajo por sus piernas y paso sus manos por ellas asustada, abrió la boca de asombro y llego como pudo hasta el balcón desde donde se veía la entrada de la casa buscando a Esme y en cuanto la vio, comenzó a gritar  mientras sostenía su enorme panza con una mano

-¡Esme, ah, Esme, va a nacer, la fuente se rompió, va a nacer! – Esme alzo las manos al aire y sonrió.

-¡``Al-hambu-lellah´´, va a nacer!  -Grito Esme emocionada. Jalo a una criada del brazo y la envió a buscar a Jasper al mercado. Rosalie escucho el escándalo que había en la entrada de la casa y subió las escaleras hasta la habitación de Alice, esta venia hacia la misma caminando lentamente y Rosalie la ayudo a recostarse.

-¡``Allah´´ los ha bendecido, que dicha! – Esme llego enseguida y llamo a todas las criadas y a cada una le puso una tarea.

Un grupo se quedo en la habitación para atender a Alice y las demás calentaban agua y traían pañuelos. La criada que fue en busca de Jasper llego a su destino y le anuncio a Jasper que ya nacería su pequeño, este alzo sus manos al cielo y corrió como loco junto con Charlie y Carlisle quienes le abrían paso entre la gente diciendo que abrieran paso al nuevo padre, por el camino, Jasper abrazaba a todo el mundo y anunciaba que su primer  hijo nacería. Rosalie por su lado, fue hasta mi casa y entro totalmente alborotada, yo estaba subiendo las escaleras y Edward estaba sentado en el sofá, nos dio la noticia y salimos corriendo a casa de mi padre. En cuanto Jasper llego, Carlisle le dijo que subiera a ver a su esposa, y este subió las escaleras hasta la habitación lo más rápido que pudo, al entrar en la misma, vio a Alice llena de sudor acostada en la cama, con el cabello recogido y aferrándose con las manos al espaldar de la cama, esta lo miro con ternura y sonrió.

-¡``Habib´´, va a nacer! – Jasper se acerco a la cama y se sentó sobre la misma.

-Va, va, ¡Va a nacer, E… e… Esme! – Grito Jasper totalmente asustado, la hora había llegado. - ¡va a nacer, mi Jaspecito va a nacer! – Reía como loco y en un momento en que miro a Alice vio todo borroso y se tambaleaba en la cama. – Ga… ga… gacela… - Casi cae de la cama. – Estoy bien, estoy bien – Esme lo hizo levantar y mando a que lo sacaran de la habitación.

-¡``Habib´´ ¿Qué le pasa a mi Jasper Esme?! – Pregunto Alice preocupada.

-¡No es nada!, un hombre no tiene nada que hacer en un parto, ¡Nos estorbara! – Dime Esme arrodillándose frente Alice, levanto la sabana que cubría a Alice y miro por debajo de ella. –Ya casi, falta poco, el quiere salir, ayúdale a salir – Decía en un tono maternal.

-Le ayudo, le ayudo – Dijo Alice asistiendo y pujando con fuerza.

Edward, Rosalie y yo, llegamos a la casa y yo corrí hasta la habitación junto con Rosalie, me lance a la cama y tome una de las manos de Alice quien apretaba la mía con fuerza. Acaricie su rostro y ella pujaba con fuerza, Rosalie no tardo en molestar con sus comentarios.

-¡Más vale que sea hombre Alice! – Alice miro  Rosalie y luego me miro.

-Saca a Rosalie de aquí… - Me decía casi en un ruego y asentí. Me lleve a Rosalie hasta la cocina tratando de distraerla y le di un té, le pregunte acerca del tiempo que estuvo en Brasil para que su mente se alejara de Alice quien todavía sufría en la habitación. - ¡Esme, ya quiero que termine!- Decía haciendo fuerza y apretando su agarre en los tubos del espaldar de la cama.

-Ya casi, un poco más, ya viene… - Le decía Esme observando por debajo de la sabana. En la sala de la casa, de Jasper caminaba inquieto de un lado a otro, los gritos de Alice inundaban la casa, todos estaban desesperados. Después de un rato Alice hizo un par de esfuerzos mas y grito con todas sus fuerzas mientras yo sostenía su mano izquierda y se retorcía en la cama arqueando su espalda, Esme dejo ver la criatura y no tardo en escucharse, el llanto de la criatura, todo en la casa quedaron paralizados por un momento. -¡Que ``Allah´´ bendiga esta criatura, que le agradezcas a ``Allah´´ que te dio vida, que recibas su gracia, que seas obediente y que tengas una vida larga!- Dacia Esme mientras las lagrimas corrían por sus ojos al ver a la pequeña recién nacida, que tenía manchas de sangre por todos lados y aun estaba unida a Alice por el cordón. - ¡``Allah´´ bendícela!-

-Quiero verla- Dacia Alice llorando de felicidad, yo cubrí mi boca con mis manos, si había algo hermoso y digno de ver, era el nacimiento de un bebe. Las  mujeres imitaron el sonido de los indios y Jasper puso sus manos sobre su pecho y miro fijamente a Edward, a Carlisle y a mi padre, enseguida, subió las escaleras corriendo y los demás lo siguieron. Esme había terminado de lavar a la pequeña y la coloco en los brazos de Alice quien no dejaba de mirarla emocionada y sonriendo, todos observábamos la escena embelesadas menos Rosalie que solo observaba con detenimiento a la pequeña, quizás buscaba ver si en verdad era niña. Jasper entro con cortos pasos a la habitación y miro a Esme quien le dijo que era una pequeña, luego miro fijamente a la misma sin pronunciar palabra, Edward y Carlisle llegaron a la habitación y se quedaron en la entrada.

-¿No es mi Jaspercito? – Pregunto algo decepcionado.

-``Habib´´… - Dijo Alice con ternura sin dejar de mirarlo.

-Es una niña muy hermosa – Replico Esme.

-Sí, pero es una mujer – Chillo Rosalie.

-Y debe ser recibida con mucha alegría, ``Allah´´ dice que no debe ninguna distinción entre los hijos y las hijas – Dijo Charlie atacando las palabras de Rosalie. Me levante de la cama y me acerque a Edward, Rosalie se acerco a la puerta y se mantuvo allí. Jasper se sentó al lado de su esposa y le pidió que poder cargar a la pequeña, Rosalie tropezó con Carlisle, quien no apartaba la mirada de Esme, y Rosalie miraba la escena con algo de desaprobación.

-Si, ``Allah`´´lo quiso así, debes confórmate – Le dijo en voz baja a Rosalie y esta asistió con fastidio.

-Vas a llamarte, Ángela… - Dijo Jasper observando a su bebe, luego clavo sus ojos en Alice quien sonreía.

-Es un nombre muy bonito, Ángela, quiere decir mensajera, la que trae el mensaje de Dios… - Dijo mi padre sonriente.

-¿Cuándo vas a darme esa dicha Bella? – Pregunto Edward cerca de mi oreja.

-Edward… - Trate de disimular.

-Bella, tendrás todo lo que deseas cuando me des un hijo… - Un nudo se ato en mi garganta,

-Bella… - Me llamo Esme que estaba justo a mi lado. – Jasper le hará el llamamiento de ``Allah´´-

-¿Qué es eso Esme? – Pregunte curiosa.

-El llamamiento de ``Allah´´, es la primera cosa que la criatura debe escuchar, porque así, queda protegida de todo mal… -Jasper comenzó a pronunciar frases en árabe que no logre entender, pero sentía como se llenaba de armonía la habitación. Todo limitábamos a observar a Jasper cargando a su pequeña y hablándole con dulzura, la apretó contra su pecho con dulzura y beso la frente de la pequeña.

Obviamente, los próximos días serian de pura alegría. Las criadas cantaban todos los días y en casa de mi padre se respiraba un aire de tranquilidad. Estaba en la habitación con Alice y Jasper y observaba a la pequeña tiernamente.

-Que linda es Alice… ¿A quién se parece? – Pregunte mirándolos a los dos y Jasper se golpeo el  pecho levemente dándome a entender que se parecía a él.

-Fui muy bendecida Bella, ``Allah´´ me escucho, me dio a mi hija – Jasper asistió.

-Mi gacela, y mi gacetita… - Dijo Jasper. Sonreí.

-¡Vamos a afeitar esa cabecita! – Dijo mi padre entrando con Esme a la habitación. – Tráela aquí Alice- Dijo mi padre arrodillándose frente a la cama.

-Afeitarle la cabecita, ¿Por qué? – Pregunte curiosa.

-Porque nació hace siete días bella, hay que afeitar su cabecita y luego Jasper trasformara el peso de su cabello en oro para distribuirlo entre los pobres… - Me explicaba Esme pausadamente

-Para demostrar la alaria de la hija que nació… - Continuo mi padre.

-Y yo mande a sacrificar más carneros también… - Dijo Jasper con orgullo. Comenzaron a cortar el cabello de la pequeña y lo colocaron en la balanza.

Cuando la gran comida estuvo lista, llenaron muchas tazas de comida y las colocaron en una bandeja, luego se repartieron las bandejas entre los sirvientes y se dispusieron a salir de la casa con ellas, las criadas no paraban sus gritos. Repartieron la comida por todas las calles, y se las daban a los pobres y Jasper repartía el oro y compartía la alegría con ellos, el recorrido duro toda la mañana. Alice en casa, le hablaba a la pequeña del Corán y Esme le decía que era bueno para que al crecer, fuera virtuosa, luego le acerco un bol con dátiles y le dijo que masticara uno y luego lo pusiera en la boca de la pequeña paraqué su vida fuera dulce. Los días seguían pasando con alegría, solo yo sufría por dentro, quería darle esa alegría a Edward y no podía, yo quizás no podría darle esa alegría, estaba en la cama sentada, abrazando mis piernas y meciéndome levemente, escuche pasos, era él, entro a la habitación y cerró la puerta con llave. Se sentó frente a mí con el ceño fruncido, tomo una de mis manos y la acerco a sus labios, sentí que todo me temblaba, jalo de mi mano con fuerza haciéndome caer sobre él, y atrapo mis labios en un beso frenético, mi cuerpo comenzó a responder ante la situación.

Me recostó en la cama de nuevo quedando sobre mi y comenzó a acariciar mis piernas, poco a poco fue despojándome de mi ropa y yo hacía lo mismo con la suya, era la primera vez que hacíamos esto de un modo tan, salvaje, excitante. Cuando estuvimos completamente desnudos paseo su mano por todo mi cuerpo y beso mi cuello succionándolo con fuerza, comencé a gemir y acariciar sus cabellos cobrizos, llevo su boca hasta mis senos y bebió de ellos sin pudor, gemí con más fuerza al sentir su húmeda lengua sobre mi piel,  alce las caderas instintivamente y choque contra su notoria erección haciéndonos gemir a los dos, el llevo su mano derecha a mi centro sin dejar de jugar con mis senos y dibujaba círculos en el inicio de este haciéndome vibrar bajo sus brazos. Sentí que me acercaba a la cumbre de mi placer mientras sus dedos jugaban con mi sexo y se detuvo, gruñí y lo observe con desaprobación.

-Quiero que lle…gu…es… con…migo-

Me dijo entrecortadamente para devorar mis labios con fuerza. Acerco su hombría a mi entrada y gemí con fuerza al tenerlo dentro de mí, nuestros cuerpos un baile frenético y necesitado, necesitábamos el uno al otro, hacia algún tiempo que no le permitía tocarme por mi extraño miedo a no poder embarazarme, ¿Cómo se me ocurre negarme al placer de sentir sus caricias, sus labios sobre los míos, nuestros cuerpos unidos en un baile deseoso? El placer comenzaba a volverse insoportable, no paraba de gemir su nombre y él me apretaba más a su  cuerpo, no quería alejarse de mí, en tres embestidas mas, sentí mi cuerpo explotar y un poco después llego el dejándose derramar dentro de mi ser. El me abrazo con fuerza y respondí de igual manera, recostó su cabeza en mi pecho y yo acariciaba su cabello con ternura.

-Bella, ¿Por qué me has evitado todo este tiempo?-

-``Habib´´, yo… - Las lagrimas comenzaron a caer de mis ojos y él me miro preocupado.

-¿Qué sucede mi flor?-

-Yo, tengo miedo ``habib, yo, ya debería de estar embarazada y, no pasa nada, yo quiero darte un hijo, y tengo miedo de que quieras dejarme porque no puedo dártelos o peor, que quieras otra esposa… - Tomo mi rostro con ambas manos y me beso.

-Mi Bella, yo nunca haría eso, eres la mujer que más amo, jamás te dejaría por nada del mundo…

-Pero… - Lo interrumpí y el coloco un dedo en mis labios.

-Ya nos encargaremos de que te embaraces, pero no quiero que sufras pensando en tonterías ¿Está bien? – Asentí y volvió a besarme para luego rozar su mejilla constantemente contra la mía. – No sabes cuánto he extrañado tus besos, tu piel, tu cuerpo… - Dacia acariciando mis caderas lentamente. – Fue muy mala idea haberme dejado lejos de ti tanto tiempo… - Me decía en un tono sensual.

-¿Ah sí, y cuál será mi castigo? – Pregunte con picardía.

-Ya lo veras… - Devoro mis labios de nuevo y volvió a posicionarse sobre mí. Esta sería una noche bastante calurosa.

 

Continuara….

Hola hoy es martes y aquí les dejo otro capítulo, espero que les guste nos vemos el jueves.

Capítulo 15: -Recuerdos del Ayer- Capítulo 17: -Edward ¡Estoy Embarazada!-

 
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