La camarera (+18)

Autor: Sasha_amane
Género: + 18
Fecha Creación: 22/05/2014
Fecha Actualización: 06/06/2015
Finalizado: NO
Votos: 26
Comentarios: 173
Visitas: 78097
Capítulos: 26

Isabella una camarera honrada y trabajadora del hotel Vulturi que lucha por sacar adelante a sus hermanos, se encontrará con su escritor favorito, el atractivo Edward Cullen, autor de exitosas novelas de romance, cuando este haga una conferencia de prensa en el hotel para promocionar su más reciente libro.

 

Lo que ella no sabe es que Cullen ve en ella todo lo que quiere y no perderá la oportunidad de poseerla por completo. La estadía de Cullen en aquel hotel dura diez días en los cuales ambos disfrutan de una aventura pasional.

 

Cuando llega la hora de que Edward parta, Isabella queda desolada pero lo que ella no se imagina es que sus caminos se van a volver a cruzar, o que más bien... Edward no la dejará ir.  Isabella es suya para siempre. 

___________________________________________________________________

 

Hola :) este es mi primer fan fic y espero que les guste. Me siento feliz de poder publicar mi novela aquí después de mucho pensarlo. Muchisimas gracias a Keit, mi amiga, que me ha ayudado con la portada y el prefacio. 

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 26: Mi mejor regalo

 

Esta historia también está publicada en Fanfiction con el usuario: mary1996z2 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Capítulo 26: Mi mejor regalo  

 

POV Bella:

—   No, mi amor, no digas eso— suplico.

 

—   Soy un miserable— dice con voz estrangulada antes de retroceder y sentarse en la cama. Trato de acercarme a él pero Edward niega con la cabeza—. No te acerques, no quiero hacerles daño

 

—   Eres un idiota, Edward— gruño y me acerco a él. Edward se estremece cuando me abrazo a él pero finalmente deposita un beso en mi vientre.

 

—   Perdóname— le susurra—. Tu padre es un salvaje

 

—   Edward…— se me quiebra la voz—. Yo creo que perdí al bebé, he tenido el periodo…

 

—   Te va a revisar una doctora inmediatamente y lo confirmaremos— dice serio.

 

—   Estamos en Brasil ¿cómo vas a encontrar a una doctora?

 

—   Isabella, la persona a quien le compré la isla fue uno de mis mejores amigos en la preparatoria y es dueño de una clínica, me ha dado todos los datos de ésta por si se me ofrecía algo y llamaré ahora mismo para pedir una cita, luego de eso nos ducharemos y vamos a desayunar para podernos ir

 

—   Yo puedo ducharme mientras llamas

 

—   No voy a dejarte ni un segundo sola y ahora menos que sé que espera un hijo mío

 

Pongo los ojos en blanco pero no me siento con ánimos de discutir ya que en mi cabeza ha empezado a surgir la duda.

 

—   Bien, nos ducharemos juntos

 

Edward llama a la clínica y sorprendentemente consigue una cita para dentro de una hora a pesar de que mi esposo se enfada ya que solo hay ginecólogos. Una vez en la ducha, Edward me besa por todo el rostro y mi corazón se acelera.

 

—   Gracias por darme todo, mi vida— me agradece antes de abrazarme—. Ayer te pedí un hijo, sí que eres rápida— bromea.

 

—   Tengo miedo

 

—   ¿Por qué? Esto es hermoso— me suelta y me observa asustado.

 

—   No me malinterpretes, tengo miedo de que esto sea solo una ilusión, Edward, temo que en la ecografía no aparezca lo que tú esperas y dejes de quererme

 

—   Isabella, que yo deje de amarte es tan posible como que salga el sol en Forks durante un mes seguido…  

 

Me echo a reír.

 

—   Quizá algún día eso pase y dejes de amarme— contesto y él me mira exasperado.

 

—   Nunca, escúchame bien, nunca, dejaré de amarte, pase lo que pase y si no estás esperando un bebé nos encargaremos de buscar uno

 

—   Podemos empezar ahora— sugiero con una sonrisa juguetona.

 

—   No, nena… no pienso tocarte hasta que sepa que todo está bien

 

—   ¿Qué?

 

—   Entiéndeme, por favor. Te deseo muchísimo pero debemos pensar en nuestro posible bebé…       

 

—   Nuestro bebé— sonrío sin poderlo evitar—. Está bien

 

Edward y yo nos duchamos rápidamente y luego de vestirnos bajamos a desayunar. El olor del café que prepara Edward comienza a darme asco y decido no tomarlo. Mi mente está creando los síntomas, de eso estoy segura.

 

Media hora más tarde, estamos llegando al muelle y nos subimos al mismo auto en el cual llegamos. Mi esposo le da unas instrucciones al chofer quien asiente y nos lleva hasta una hermosa clínica con una moderna fachada. En la recepción, una enfermera coquetea con Edward de forma descarada pero por fortuna él le es indiferente y solo escucha las indicaciones que le da para llegar al área de ginecología.

 

—   Esa enfermera quiere contigo— mascullo molesta en el ascensor.

 

—   Lo sé, pero no me interesa. Las rubias no son mi tipo

 

—   ¿Entonces si fuera castaña le habrías correspondido?— pregunto más enojada aun y él se carcajea antes de rodearme por detrás.

 

—   Jamás se me ocurriría hacer semejante cosa— susurra antes de morder ligeramente el lóbulo de mi oreja lo que me hace estremecer.

 

—   Edward— gimo.

 

—   No haga eso, señora Cullen. Estamos en un ascensor— me reprende con voz ronca.

 

—   Entonces no me muerdas

 

—   Eres mía, puedo hacerte eso y muchas cosas más...

 

—   ¿No dijiste que esperarías?— pregunto sin aliento al sentir su mano en mi sexo.

 

—   Sé lo que dije, pero te ves condenadamente sexy con ese vestido blanco y celando a tu hombre

 

—   Mmm…

 

Edward retira su mano rápidamente ya que las puertas del ascensor se abren y una pareja de ancianos entra en él.  La señora me sonríe con amabilidad.

 

—   Van a tener un bebé ¿cierto?— nos pregunta cuando ascendemos al siguiente piso. 

 

—   No lo sabemos aún— respondo tímidamente y algo sorprendida de que hable inglés.

 

—   Oh cariño, pero se nota demasiado— dice riéndose—. Puede que no tengas nada de barriga pero se nota en tu piel, en tus ojos… estás preciosa y radiante

 

No pensaría lo mismo si viera las marcas que tengo bajo la chaqueta pienso.

 

—   Así lucía mi esposa cuando estábamos esperando a nuestro primer y único hijo— interviene el señor y Edward sonríe ampliamente.

 

—   Yo estoy seguro de que esperamos un bebé— dice mi marido—. Pero ella no quiere creerlo

 

—   He tenido el periodo ¿cómo quieres que lo crea?— gruño.

 

—   Oh, querida, eso no tiene nada que ver. La mujer de mi hijo sangró durante los primeros tres meses de su embarazo y no se dio cuenta de que esperaba a mi nieto hasta que comenzó a notársele— me cuenta la mujer—. Yo no sé mucho sobre el tema pero recuerdo que su médico dijo que era algo que ocurría en algunas mujeres y que es normal

 

Me quedo ligeramente boquiabierta ya que esa información no la sabía. Después de unos segundos sonrío tristemente.

 

—   No es posible que ese sea mi caso— contesto—. No tengo síntomas

 

—   Eso es completamente normal, querida— se ríe ella—. Los síntomas no comienzan hasta que sabes que estás embarazada, bueno, eso fue lo que me pasó a mí. Antes de enterarme el único síntoma que tenía era comer demasiado pero nada de nauseas, vómitos ni nada similar…

 

Al bajarnos del ascensor, la pareja nos desea suerte y mi esposo y yo se los agradecemos. Edward tiene la certeza de que estoy embarazada y yo sin embargo, lo dudo bastante.

Cuando estamos por entrar al consultorio se vienen a mi mente aquellos días en que Edward estuvo ausente. Semanas después de nuestra despedida tuve mareos y vómitos pero nada de apetito el cual recuperé cuando Edward regresó. ¿Y si en realidad estoy embarazada? Me pregunto internamente pero luego niego con la cabeza para ahuyentar esos pensamientos.   

 

Si estuviste embarazada, has perdido a ese bebé, me susurra mi subconsciente y pienso que tiene razón.

 

—   ¿Amor?— Edward me llama y eso me hace salir de mi ensoñación.

 

—   ¿Qué pasa?

 

—   Debemos entrar— dice sonriendo.

 

—   Ah…

 

Me rodea la cintura con un brazo y me hace entrar en el consultorio. Un doctor de aproximadamente cuarenta años nos recibe amablemente pero Edward está tenso y no es muy amistoso que digamos. Por fortuna también habla inglés…

 

—   Edward, no seas grosero y compórtate— le pido cuando ambos nos sentamos frente al escritorio. El doctor también se sienta y se ríe.

 

—   No se preocupe, señora. No es el único que se comporta de esa manera, he tenido muchos casos, incluso uno quiso golpearme cuando estaba revisando a su esposa…

 

—   ¿De verdad?— pregunto asombrada y Edward se ríe.

 

—   Sinceramente prefiero que sea una doctora pero descuide, no voy a golpearlo. Necesito saber si mi mujer está embarazada

 

—   Entonces vamos a averiguarlo— dice el doctor.

 

La consulta comienza de manera normal, me toma la presión y me pesa, descubriendo que aumenté casi cinco kilos y no puedo evitar sollozar.

—   Estoy engordando y ni siquiera estoy embarazada— digo angustiada al volver al escritorio y Edward me abraza.

 

—   Nena, necesitabas subir esos kilos, estabas demasiado delgada— me consuela.

 

—   Isabella, aún no sabes si estás embarazada— me dice el doctor.

 

—   Yo estoy segura de que no lo estoy…

 

Pero el doctor me contradice cuando termino de explicarle todos mis síntomas y el sangrado.

 

—   Sí, el sangrado era mucho más ligero y duraba menos que mis periodos normales, pero eso no significa que… 

 

—   Isabella, me has hartado— gruñe Edward—. No seas terca…

 

—   Su esposo tiene razón— el doctor asiente—. No debe usted ser terca, lo más probable es que esté embarazada…

 

—   Pero ya le expliqué que estuve hospitalizada por los golpes que recibí y uno de ellos fue directo a mi vientre— reniego.

 

—   Pero si aún presenta los síntomas es posible que ese golpe no lo haya dañado— responde el exasperado médico.

 

Suspiro con frustración. Quiero irme de aquí y olvidarme del asunto pero sé que Edward se pondrá furioso.

 

—   Haremos una ecografía abdominal, si mis cálculos son correctos, usted está en la semana diez de gestación así que si usted está esperando un bebé podrá verse sin ningún problema, incluso podremos oír el corazón…

 

Él se levanta y yo lo imito. Edward prácticamente me arrastra hasta la camilla y yo me echo a reír.

—   No te burles, yo ya quiero saberlo— dice sonrojado.

 

Me recuesto en la camilla y el doctor coloca una manta en mis piernas para que pueda alzar mi vestido. Edward emite un pequeño gruñido cuando mi vientre queda expuesto a la mirada del profesional médico pero no dice nada y sujeta mi mano. El doctor enciende el ecógrafo y presiona unos cuantos botones antes de aplicar gel sobre mi vientre el cual está un poco frío. Edward aprieta más fuerte mi mano cuando el transductor entra en contacto con mi piel y mi corazón comienza a latir furiosamente.

Un sonido extraño y hermoso inunda la habitación y a Edward se le forman lágrimas en los ojos al igual que a mí. No puedo ver la pantalla ya que la cabeza del doctor la tapa pero sé que aquel sonido es el corazón de mi bebé. 

El doctor nos mira boquiabierto y el miedo me invade.

—   Les pido que tomen esto con calma— nos dice.

 

—   ¿Qué pasa, doctor?— pregunto asustada.

 

—   No estás esperando un bebé, Isabella

 

—   ¡¿Qué?!— exclama Edward.

 

—   Señores, los felicito, su bebé no viene solo

 

—   ¿Vamos a tener gemelos?— cuestiona mi esposo.

 

—   No, ustedes van a tener trillizos y están en perfecto estado

 

Y se aparta un poco para que podamos ver la pantalla en donde se ven tres pequeños sacos y empiezo a sollozar con fuerza.  

—   Trillizos— exclamo y Edward me besa repetidas veces.

 

—   Te amo, mi cielo. Te amo con todas mis fuerzas, vas a darme tres hijos— solloza y luego mira al médico—. Doctor ¿está todo bien? ¿qué cuidados debo darle? ¡quiero saberlo todo!

Yo y el doctor nos echamos a reír.

—   Tranquilo, señor, Cullen—  le pide con una enorme sonrisa—. El embarazo marcha bastante bien por lo que veo, no obstante, debe cuidarla más que si esperara un solo bebé. Los embarazos múltiples son más riesgosos y con mayor probabilidad de parto prematuro…

 

—   La voy a cuidar con mi vida— promete Edward solemnemente y yo hago una mueca al imaginar los meses que me esperan al lado de mi sobreprotector marido—. ¿Y aun no se puede saber que serán?

 

—   No— responde el médico con amabilidad—. Pero por los latidos del corazón creo que serán tres varoncitos…

 

Suelto una sonora carcajada pero Edward reacciona de una manera que no me espero.

—   ¡Genial!— grita emocionado y yo sonrío aún más.

 

—   No es seguro, pueden ser tres niñas también— le recuerda el doctor—. O pueden venir ambos. Aún es muy pronto para saberlo

 

—   No me importa lo que sean, yo quiero que estén sanos y nazcan bien— contesta Edward mirándome con ternura y amor—. Nuestros hijos son el regalo más hermoso que he recibido en la vida después de ti…— susurra y me da un pequeño beso.

 

—   Te amo— musito.

 

—   Yo también te amo, gracias por darme tanta felicidad, princesa

 

El médico imprime la ecografía, me receta vitaminas prenatales y me da una lista de los cuidados que debo tener durante el embarazo así como la alimentación. Edward y yo estamos extasiados pero una vez saliendo del consultorio el miedo se apodera de mí.

—   Me voy a poner como un elefante— protesto y mi esposo se ríe.

 

—   Eso no es verdad. Serás la embarazada más sexy del mundo, ya lo verás…

 

—   Eso lo dices ahora— entorno los ojos—. Pero cuando esté por dar a luz me dejarás por otra

 

—   Isabella Cullen, ¿cómo te atreves a decir semejante blasfemia?— me increpa—. Eres la mujer de mi vida y la madre de mis hijos— al decir esto se le quiebra la voz y de pronto se pone de rodillas y besa mi vientre ante la atónita y enternecida mirada de algunas personas. Yo me ruborizo pero dejo que Edward siga besando mi vientre—. Los amo a los cuatro—  dice entre uno y otro beso.

 

—   Y nosotros también te amamos a ti— respondo al borde del llanto. Edward levanta la cabeza para mirarme y se pone de pie antes de cargarme y hacerme girar como el día en que acepté ser su esposa.

 

—   ¡Te amo!— grita.

 

—   Edward, detente, nos van a regañar— le pido entre risas cuando me baja.

 

—   No me importa, quiero que todo el mundo se entere de que la persona que más amo en este mundo va a darme tres hijos hermosos— dice en voz alta para que todos lo escuchen—. Si, señores y señoras, esta hermosa mujer me va a dar tres hijos…  

 

Yo estoy ruborizada a más no poder pero feliz por la maravillosa reacción de mi esposo. Es mejor que en mis sueños sin lugar a dudas. Edward me toma por la cintura y me atrae hacia él antes de besarme de forma apasionada lo cual hace que las personas a nuestro alrededor comiencen a aplaudir.

Cuando nos falta el aire, los aplausos  no han  cesado y yo escondo mi rostro en el pecho de Edward para ocultar mi rubor. Mi marido se ríe y me rodea con sus brazos de forma protectora.  

 

—   Eres lo mejor que me ha pasado en la vida ¿lo sabías?— me susurra al oído.

 

—   Tú eres lo mejor que me ha pasado a mí— le digo sonriendo—. Te amo a ti y a nuestros bebés

 

—   Ustedes son mis más grandes tesoros, no soportaría perderlos

 

—   Nunca, escúchame bien, Edward Cullen, nunca nos vas a perder— contesto mirándolo con seriedad—. Me embarazaste, ahora te tienes que hacer cargo— añado con una sonrisa burlona—. Jamás te desharás de nosotros

 

—   Lo correcto sería decir: no se desharán de mí…

 

—   Creo que tienes razón, supongo que vas a estar tras de mí todo el tiempo

 

—   Supones bien, cariño

 

Pongo los ojos en blanco pero sonrío. Nos vamos de la clínica no sin antes pagar la consulta lo cual no le resulta posible a mi esposo ya que su amigo había ordenado expresamente que no nos cobraran.

—   Me pregunto cómo se van a tomar la  noticia los demás— murmuro cuando estamos por llegar al muelle.

 

—   No quiero decírselos aun— admite y yo lo miro sorprendida.

 

—   ¿Por qué no? ¿Aún no lo asimilas?

 

—   Por supuesto que sí, pero… quiero tenerlos para mí solo durante unos días…

 

—   Pero no debemos tardarnos demasiado, pronto se me notará porque son tres— le recuerdo y él se muerde los labios.

 

—   Muero de ansias de ver esa pancita crecer, te verás muy sexy…

 

—   No lo creo— lo contradigo—. Voy a ponerme horrible

 

—   No me importa si te pones horrible yo siempre voy a amarte y a serte fiel— me asegura—. Además, dudo que pase eso, apuesto a que te pondrás más hermosa todavía

 

Yo no contesto nada pero lo abrazo fuertemente. Edward me da un beso en la cabeza y no hablamos hasta que llegamos al muelle. Él se baja del taxi y a mí me ayuda a bajar. Parece demasiado concentrado en evitar que me caiga pero eso no me molesta sino que me causa ternura.

<<>> 

—   Nunca voy a dejar de agradecerle a la vida por este regalo tan maravilloso— susurra mi esposo, volviendo a acariciar mi vientre con devoción. En ningún momento ha permitido que haga esfuerzos y tampoco me ha tocado a pesar de que el médico le aseguró que podíamos seguir teniendo intimidad hasta el final del segundo trimestre.

 

—   Yo tampoco, mi amor— respondo antes de bostezar ya que estoy muy cansada. Edward se ríe levemente.

 

—   Duerme, cielo...

 

—   Pero…

 

—   Duerme. Piensa en los bebés…

 

—   Está bien— respondo con una sonrisa tonta.

 

No tardo demasiado en quedarme profundamente dormida y en mis sueños se cuelan unas pequeñas criaturitas de cabello cobrizo y ojos verdes. Abollar

<<>> 

Al despertar por la mañana me estiro y me percato de que Edward no está a mi lado. Me levanto súbitamente y con el corazón acelerado por el miedo pero me tranquilizo al escuchar el agua de la ducha y una sonrisa maliciosa se dibuja en mi rostro.

Me dirijo al baño pero al entrar me percato de que no era la ducha la que escuchaba sino la bañera que se está llenando. Cierro la llave y salgo del baño para luego ponerme un albornoz e ir en busca de mi marido.

¿Será otra de mis pesadillas? Me pregunto internamente cuando salgo de la habitación. En las escaleras el olor de la comida invade mis fosas nasales y mi estómago gruñe por lo que bajo las escaleras prácticamente corriendo, ignorando mi estado. Cuando doy vuelta para bajar las otras mi pie se dobla y profiero un grito antes de caer y cerrar los ojos.

 

—   ¡Bella!

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

Holaaaaa hermosas camareras,  este es un capi algo cortito pero espero que les guste, el siguiente pretendo hacerlo más extenso como los otros jejeje. Uyyy qué le pasará a Bellita con esa caída???  No se confíen en que sea una de mis bromas *sonrisa maliciosa* porque próximamente estos dos personajes van a sufrir y muchooooooooo!!! Jejejeje… okey hablando de otra cosa que no sean maldades jajaja, espero que me perdonen por tardar ¡OTRA MALDITA VEZ!  En subir el capítulo :c pero realmente estaba tratando de salvar el semestre D: y no lo logré del todo ya que reprobé dos materias…

Lupita96: primero que nada muchísimas gracias por comentar C: y pues como podrás ver jeje todo fue una bromita de esas que suelo hacer peeeeroooo ya se acabaron las bromas, ya casi hay verdadero sufrimiento, lo see soy mala jajaja pero wenooo tengo que ponerle drama al asunto jijiji. Perdón por mostrarles a ese Edward tan feo jajaja pero no era realidad que es lo bueno xDDDD

 

CarlieCullen:  No me mates por favor, por lo que más quieras  D: soy muy joven para morirrr, que bueno que ya subí el capi y que te diste cuenta (o eso espero) de que Edward no es malo que ama a Bella :D awww yo también las extrañaba a todas ustedes, ya quería subir el capi pero pues he estado ocupadilla y sin inspiración waaaaaa… espero que te guste este capi C: y muchas gracias por no olvidarte de este fic <3

 

andrea102:   Jejjejeje lo mismo diría si no fuera la autora WTF? xD lo sheeee soy mala pero espero que me perdonen jjiji y no me quieran matar D: quiero seguir con el fic así que no les conviene asesinarme jejejeje. También te mando besos y abrazos!!! muchas gracias por leer

GinnadeCullen: Awwww les agradezco tanto que no se hayan olvidado de mí, realmente creí que si porque me lo merezco por ser tan wacha y tardarme tanto :C y perdón por ese adelanto tan feíto jejeje pero pues quería hacerla de emoción ya sabes como soy yo xDDD plis no mates a Eddy ya viste que era un sueño :C no puedes dejar a belli bells sola con sus trillis jajaja.

 

Belibeli: Awww muchas gracias por seguir aquí :D y que bueno que lo amas aun jejeje. Espero que disfrutes del capítulo :D

Honbatz: jajajajaj noooo mi ed no se merece ser torturado (antes del capi 15 si pero ha sido un amor) pero el tuyo siiiii, se merece ser bateado hasta el infinito y más allá jajaja *bueno, aun no pero pues saber lo que hará me provoca torturarlo de muchas maneras muajajaja* y si lo bueno es que fue solo un sueño xD. Y bueno yo te había dicho el número de babys que tendrían así que pueden ser 3 mini bellas o 3 mini Edwards o mixto jajaja o sea una beba y dos nenes o un nene y dos bebas eso lo sabrán después. Muchísimas gracias por tomarte la molestia de aclararme lo del término POV :3 ya me dejas más tranquila, ahora puedo usar esta palabrita en mis inocentes relatos jajajajaj. También gracias por el consejo ;)  

 

Pequeña_ vampiro_97: Amiga socia de la maldad :D *y de las desveladas jajaja* por supuesto que no quiero matarte, yo te quiero mucho *sollozando* jajajaj la escena ruda y candente jajaja, creo que esta ha sido la más pesada D: pobre Bella D: y sí, tienes razón, Eddy es un posesivo, ni con sus propios hijos la quiere compartir xDDD. Plis no mueras, si de por si ya te extraño… :c  imagínate si murieras D: ya no tendría una amiga socia de la maldad y me volvería buena y ya no sería chévere jajaja xD y nuestra empresa de bates quedaría en bancarrota por falta de innovaciones jajaj xD. Gracias por seguir leyendo y no olvidarme :3

 

SaritaMontes: Muchisimas gracias por seguirme aquí y en fanfiction, es verdad, aquí voy más adelantada pero en fanfiction le he hecho algunas correcciones :D. ojala disfrutes este corto capi :3

 

BellaGreyHerondale: Hola!! Muchas gracias por el consejo y sí, creo que haré lo que dices, pondré un aviso al principio del cap de ahora en adelante :D espero que este capi te guste :D

alexandragreycullen: muchas gracias por leer mi historia y dejarme tu comentario. Espero que te guste el capítulo :D espero no dejar picada a nadie con esta caída de Bella xD

 

weenooooo pues es todo. Disculpen que no me extienda como suelo hacer siempre pero es que la verdad estoy muy desanimada, cansada y desganada :c creo que en el siguiente volveré a ser la misma de siempre jajaja :c espero que disfruten del cap  :D Las amooooo a todas!!! Les mando muchos besos y abrazos…

Atte:

Sasha alias la camarera choca autos roba gelatinas  que está solita en casa.... (Ojala no se me aparezcan fantasmas D: ) 

Capítulo 25: Error

 
14439128 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios