La camarera (+18)

Autor: Sasha_amane
Género: + 18
Fecha Creación: 22/05/2014
Fecha Actualización: 06/06/2015
Finalizado: NO
Votos: 26
Comentarios: 173
Visitas: 78101
Capítulos: 26

Isabella una camarera honrada y trabajadora del hotel Vulturi que lucha por sacar adelante a sus hermanos, se encontrará con su escritor favorito, el atractivo Edward Cullen, autor de exitosas novelas de romance, cuando este haga una conferencia de prensa en el hotel para promocionar su más reciente libro.

 

Lo que ella no sabe es que Cullen ve en ella todo lo que quiere y no perderá la oportunidad de poseerla por completo. La estadía de Cullen en aquel hotel dura diez días en los cuales ambos disfrutan de una aventura pasional.

 

Cuando llega la hora de que Edward parta, Isabella queda desolada pero lo que ella no se imagina es que sus caminos se van a volver a cruzar, o que más bien... Edward no la dejará ir.  Isabella es suya para siempre. 

___________________________________________________________________

 

Hola :) este es mi primer fan fic y espero que les guste. Me siento feliz de poder publicar mi novela aquí después de mucho pensarlo. Muchisimas gracias a Keit, mi amiga, que me ha ayudado con la portada y el prefacio. 

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 23: Viaje

Capítulo 23: Viaje

 

—     ¡¿Qué haces aquí?!— le grita Charlie. Aquella mujer sonríe de manera irónica, como si la situación fuese bastante cómica para ella.

 

—     Vine a la boda de mi hija — responde.

 

—     Nadie te invitó— digo, mirándola a los ojos.

 

—     ¿Quién es ella?— pregunta Anthony en voz baja, escondiéndose detrás de mí.

 

—     No es nadie, mi amor, no te preocupes

 

—     ¿Dónde está Anthony?— interroga Reneé. Puedo sentir el estremecimiento de mi hermano.

 

—     Lárgate de aquí, Reneé…— le pide Charlie. Por suerte, los invitados no se han dado cuenta de lo que ocurre,  salvo unos cuantos.

 

—     ¿Qué sucede aquí?— pregunta Edward y rodea mi cintura con su brazo. Se pone tenso al ver a Reneé—. ¿Quién es usted?— por su tono nervioso, intuyo que Edward sospecha de quien se trata.

 

—     Soy la madre de Isabella— contesta ella—. Y de Anthony, tú debes ser mi nuero

 

—     Bella, ¿por qué esa señora dice que es nuestra mamá?— me cuestiona Anthony, poniéndose frente a mí.

 

—     No le hagas caso, cariño— lo atraigo hacia mí y lo abrazo, como si con eso pudiese protegerlo.  

 

—     ¡Anthony, mi niño!— exclama Reneé. Mi hermano voltea a verla extrañado ya que no la conoce—. Cariño, ven aquí…

 

—     Aléjate de él— le pido—. Y márchate ahora

 

—     No, hija… soy tu madre y tengo derecho a estar aquí

 

—     No, no lo tienes, nos abandonaste, decidiste hacer tu vida en otra parte

 

—     Y yo vengo a explicarte porque lo hice

 

—     No me interesan tus explicaciones, largo de aquí— mascullo. Edward asiente.

 

—     No me parece que este sea el momento para hablar— dice él.

 

—     Es el momento perfecto, quiero recuperar a mis hijos y de paso advertir a mi hija y a su esposo

 

—     ¡Vete de una buena vez si no quieres que les diga a los guardias que te saquen!— grita Charlie, llamando la atención de algunos invitados quienes dejan de bailar para mirarnos.

 

—     ¿Qué ocurre aquí?— pregunta Amparo. Se queda boquiabierta al ver a Renné. 

 

—     Hola, querida— la saluda mi madre—. Parece que fue ayer cuando nos vimos

 

—     ¿A qué has venido? — dice Amparo. Sus manos se han convertido en puños y su rostro está empezando a enrojecer. Entrecierro los ojos; esto me parece sospechoso.

 

—     A decirle a mi hija lo que tú no vas a decirle nunca, quiero que sepa la verdad, que se cuide

 

—     ¿De qué habla? Dígamelo ahora mismo— exige Edward.

 

—     Edward, esta mujer está loca, no sé de lo que está hablando— le asegura Amparo quien luego se vuelve hacia mi madre—. Y tú, si no sales ahora mismo de aquí…

 

—     Me iré, me iré, no pienso hacer el ridículo— dice Reneé—. También me voy porque no quiero arruinar la boda de mi hija, porque, aunque no lo crean, la amo con toda mi alma, mis hijos son lo más importante para mi

 

Mi madre me observa y yo le sostengo la mirada. Me gustaría pensar que está diciendo la verdad, que ella nos abandonó por una causa de fuerza mayor, pero, debo ser realista y afrontar que eso no es así.

 

—     Tienes unos cuantos días para decirle la verdad a Isabella— le advierte mi madre a Amparo—. Si no lo haces, me temo que tendré que ser yo quien se lo diga, no pienso dejar las cosas así

 

—     Se lo diré, no te preocupes, ahora vete— gruñe mi amiga.

 

—     No, quiero saber de qué verdad están hablando — exclama Edward.

 

—     Mi amor, déjalo así, no me interesa nada de lo que Reneé tenga para decir…

 

—     Te aseguro, mi amor— me dice Reneé—. Que esto si te interesa, pero no quiero echarte a perder tu noche de bodas ni tu luna de miel si es que la tienes…

 

—     Lárgate de aquí— masculla Charlie—. No lo voy a volver a repetir

 

Mi padre intenta tomar por los brazos a Reneé pero esta alza el brazo para impedirlo.

 

—     Yo conozco la salida, gracias— responde ella y de nuevo vuelve a mirarme—. Querida, te ves hermosa, me hubiese gustado que las circunstancias fuesen distintas y poder estar aquí contigo, dándote consejos sobre el matrimonio

 

—     Vete — le digo con voz firme. Reneé mira a mi hermano y se le llenan los ojos de lágrimas.

 

—     Adiós, mi niño, mami te dejó pero tuvo una razón para hacerlo, no me odies— Reneé da media vuelta y se va. Mi cuerpo se relaja en ese mismo instante y Anthony me suelta para después salir corriendo.

 

—     Tú me vas a decir ahora mismo que fue eso— le dice Edward a mi amiga. Amparo se encoge de hombros.

 

—     No tengo nada que decirte, ella está loca, la que oculta cosas es ella, no yo…

 

—     Por favor, Amparo, dime la verdad— insiste mi marido.

 

—     Disfruten de la fiesta, yo… tengo algo que hacer— dice Amparo antes de perderse entre la multitud. Edward intenta perseguirla pero yo lo detengo.

 

—     Edward, no insistas, no le creas a Reneé

 

Edward me mira con enfado. Charlie carraspea para llamar mi atención.

 

—     Bella, iré con los niños, Anthony merece una explicación

 

—     Sí, papá…

 

—     Quiero saber a qué se refería tu madre— gruñe Edward. Yo me pongo frente a él y rodeo su cuello con mis brazos.

 

—     ¿Para qué?

 

—     Quiero protegerte— contesta—. Reneé dijo que quiere que te cuides, por algo lo dice

 

—     Mi vida, ella está mintiendo, Amparo es mi amiga y yo sé que me diría la verdad, por favor, dejémoslo así

 

—     No, Bella, no puedo

 

—     Si puedes…— susurro antes de besarlo y morder un poco su labio inferior. Sus ojos se oscurecen por el deseo.

 

—     Ya no aguanto más, quiero irme— dice con la voz ronca.

 

—     ¿Y por qué no nos vamos?

 

—     Porque no quiero dejarte viuda antes de tiempo— se ríe—. Mis padres me matarán si nos vamos ahora

 

—     Entonces vamos a divertirnos

 

—     Mmm… yo solo conozco una clase de diversión 

 

Me echo a reír.

 

—     Lo siento, tendrás que esperar

 

<<>> 

 

—     Mi amor, cuídate mucho— solloza mi padre mientras me abraza. Yo también estoy llorando a pesar de que intenté reprimir el llanto con todas mis fuerzas.

 

—     Tú también, papi, cuida a mis hermanos por favor

 

Sin duda, extrañaré a mi padre y a mis hermanitos. El dolor es peor ya que me acabo de enterar de que Edward y yo nos iremos de luna de miel. Mi esposo no quiere decirme a donde vamos pero supongo que será lejos. Estoy emocionada pero… extrañaré a mi familia.

 

—     Cariño, apresúrate, vamos a llegar tarde— me dice Edward y yo asiento antes de soltar a mi padre.

 

—     Cuídala con tu vida, muchacho— le pide Charlie a Edward. 

 

—     Lo haré, Charlie, la amo más que a nada

 

 

<<>> 

La despedida ha sido bastante dura. Mis hermanitos quedaron dormidos y no pude despedirme así que tendré que comprarles algo para compensarlos.

 

—     Estoy feliz— dice Edward mientras enciende el auto. Yo le sonrió y comiendo a sacudir el arroz de su pelo. Emmett, Rose, Peter y Tanya nos lanzaron mucho.

 

—     Yo también lo estoy— suspiro—. Pero lo estaría más si me dijeras a donde vamos

 

—     No te lo diré, es una sorpresa— se ríe.

 

—     Anda, dime

 

—     No, pronto lo sabrás, mi amor

 

—     Está bien— suelto un gruñido y me pongo el cinturón. Edward arranca el auto y yo me despido con la mano de toda la familia.

 

Mi marido y yo charlamos alegremente durante todo el camino y me hace feliz ver a Edward tan radiante. Jamás lo he visto así. Un rato más tarde, llegamos al aeropuerto y nos subimos al jet de Edward.

 

—     Te aseguro que te van a gustar los lugares a los que te voy a llevar— me susurra.

 

—     Espero que si— digo emocionada—. Edward, dime a donde vamos

 

—     Aun no, cielo, aun no…

 

Resoplo pero lo dejo pasar. No importa que no me lo diga, ya pronto lo descubriré.

 

—     Toma esto— Edward me da una pastilla.

 

—     ¿Qué es esto?

 

—     Quiero que te duermas

 

—     ¿Por qué?— pregunto horrorizada.

 

—     Porque nos espera un largo vuelo

 

—     ¿A dónde vamos?

 

—     Lejos de aquí— responde—. Esa es la única pista que puedo darte

 

—     No me voy a dormir — le regreso la pastilla.

 

—     Está bien

 

Durante un buen rato intento convencer a Edward de que me diga a donde vamos pero no consigo sacarle ninguna información a pesar de mis múltiples tácticas. Tampoco quiere tocarme hasta que lleguemos a nuestro destino.

 

—     Por favor, duerme— insiste cuando llevamos dos horas de haber despegado.

 

—     No me voy a dormir ¿tienes algo de beber? Ese champagne que me diste a probar realmente me gustó

 

—     ¿Quieres una copa?— pregunta sonriendo.

 

—     Sí…

 

—     Está bien, vamos…

 

Los dos nos levantamos y nos dirigimos al mini bar. Edward busca la botella y yo saco dos copas  para luego ponerlas sobre la barra. Mi esposo encuentra el champagne y llena mi copa antes de servirse él.

 

—     Quiero hacer un brindis, Isabella— me dice cuando yo estoy a punto de tomarla. Sonrío como idiota y asiento—. Brindemos por estar de camino a nuestra luna de miel, no sabes lo feliz que estoy, jamás me había sentido así en mi vida, casarme contigo es lo mejor que me ha pasado

 

—     Yo me siento igual— respondo—. Ser tu esposa me hace feliz

 

—     Salud, mi amor— choca su copa con la mía y ambos bebemos un sorbo.

 

—     Está deliciosa— murmuro.

 

—     No más que tú— contesta. Deja la copa sobre la barra y presiona sus fríos labios contra los míos.

 

—     Mmm… no más que tú— digo con tono seductor. Edward me dedica una sonrisa lasciva y eso hace que me muerda los labios.

 

—     No hagas eso— me pide.

 

—     Mmm… creo que no— me vuelvo a morder los labios.

 

—     No hagas eso— repite. Su respiración es acelerada, me desea.

 

—     No, quiero ser tuya

 

—     Eres mía…

 

—     Demuéstralo— lo reto y de nuevo muerdo mis labios.

 

—     Tú lo pediste— gruñe antes de abalanzarse sobre mí y besarme como nunca antes lo había hecho. Es un beso desenfrenado, más allá de apasionado. Él gruñe una y otra vez lo cual provoca que mis bragas se mojen de inmediato.

 

—     Edward— gimo cuando él deja mis labios para concentrarse en mi cuello. Me da mordidas bastante fuertes pero en lugar de molestarme me prendo aún más.

 

—     Vamos al sofá— dice sin dejar mi cuello.

 

—     S… sí— tartamudeo. Edward se inclina para cargarme cual recién casados y me lleva al sofá.

 

—     Que lastima que no pude quitarte yo el vestido de novia— susurra cuando se coloca sobre mí.

 

—     Pero puedes quitarme este— le digo a modo de consuelo.

 

—     ¿Solo este? — arquea una ceja.

 

—     No, todos los que use

 

—     Te tomaré la palabra— y va directo a mi cuello, besando y lamiendo, luego, baja hasta llegar a mis senos. Mete su mano entre mi espalda y el sofá para llegar a la cremallera de mi vestido y bajarla. Desliza los tirantes a los lados de mis hombros mientras yo hago un mal intento de desabrochar los botones de su camisa. 

 

Cuando logra tener a la vista mis senos, se precipita a devorarlos. El solo hecho de tener la espléndida imagen de él chupando mis senos y mordiendo mis pezones logra que me moje aún más. Yo logro al fin desabotonar toda su camisa y se la trato de bajar por los hombros a lo que Edward me ayuda para después bajar mi vestido hasta mi vientre; deja mis senos para ir dejando un reguero de besos hasta mi vientre.

 

Como puedo le quito la correa y desabrocho su pantalón. Cuando lo logro hacer me fijo en él y descubro que me ya me ha quitado por completo el vestido y solo queda sobre mi piel la bella y diminuta lencería que hace un tiempo Alice me regaló. Él se encuentra frente al sofá solo con un bóxer muy ceñido al cuerpo que hace resaltar su miembro. Me relamo los labios ante tal vista.

 

—     ¿Te gusta lo que ves?— me pregunta y yo solo sonrío como respuesta—. Pues a mí encanta la vista, se ve y se siente delicioso— me muerdo el labio—. Deja de morderte tan malditamente sexy el labio, haces que me ponga más duro— con esta confesión me muerdo un poco más el labio. Toma mi rostro con sus grandes manos y me besa como si su vida dependiera de ello.

 

Desliza su mano derecha dentro de mis diminutas bragas, hasta llegar a mi intimidad y su mano izquierda va directo a mi seno derecho, el cual estruja con vehemencia. Yo no paro de mojarme más y gemir como loca. Edward se separa un poco de mí para bajar su bóxer y quitar de una vez mis bragas, y sin mucha más espera, alza mi pierna derecha y me penetra repentinamente lo cual me logra arrancar un pequeño grito de sorpresa. Mientras me penetra como loco, acerca su boca a mi seno izquierdo y lo chupa a la vez que lo muerde mientras gime de placer. Se vuelve a separar de mí y alzo mi otra pierna, logrando así una mayor penetración. Estaba tan adentro que podía sentir que su miembro acariciaba mi útero. De repente siento un escalofrío y el placer se hace intenso; cuando poso mi mirada en él observo que su respiración es errática y una de sus manos frota mi clítoris.

 

Tanto placer logra que mis paredes presionen más su miembro, lo que le arranca un grito ronco de placer a él. En pocos minutos siento como mi cuerpo comienza a convulsionarse de placer y el orgasmo llega tan fuerte que siento como un líquido chorrea por mi trasero y él aún está penetrándome lo cual logra expandir más mi placer. Pocos minutos más tarde él acaba dentro de mí. Cuando me llena de todo su semen, se recuesta un poco sobre mí sin que yo sienta su peso.

 

Lentamente saca a su amiguito de mi interior y después empieza a acariciarme los senos y mi parte íntima la cual está encendida aun. Yo sonrío de forma perversa mientras agarro su polla y me sorprende ver que sigue igual de erecta que antes.

 

—     Voltéate y ponte en cuatro— me ordena. Cuando lo hago él empieza a acariciar mi trasero y lo olfatea.

 

—     Mmm… delicioso— su comentario me hace sonrojar y sorprendentemente también me excita—. Quiero saber si sabe cómo huele

 

Mete un dedo en mi ano y hace un poco de presión para luego acercar su rostro a mi trasero y lamerlo. Me siento extraña e incómoda, pero me gusta. Estoy sonrojada hasta más no poder pero me mojo mucho más de lo normal.

 

Me pongo un poco nerviosa cuando pasa uno de sus dedos por el contorno de mi ano.

 

—     Tranquila, no haré nada que no quieras que haga— dice mientras besa mis nalgas. Acerca su rostro de nuevo pero esta vez olfatea más abajo. Ronronea un poco y comienza a lamer—. Eres una chica sucia, te mojaste solo por tocarte el culo— sin decir más, me penetra de manera rápida pero suave.

 

Empieza con embestidas lentas pero después aumenta la velocidad de estas y de vez en cuando me azota con su mano. Yo no puedo parar de gritar de placer. Edward me toma por los hombros para darme más duro y aún más rápido mientras me besa la espalda.

 

Me siento en el cielo, jamás hemos tenido sexo de esta forma tan atrevida y eso me excita más. Mi esposo me dice cosas sucias al oído mientras se mueve. Segundos más tarde no pude evitar venirme mientras lanzaba un grito bastante alto. Pocas estocadas después, Edward acaba también, susurrando mi nombre.

 

<<>> 

 

—     Jeff tuvo suerte de no salir— Edward se ríe mientras se pone el pantalón, luego de habernos recuperado.

 

—     Porque seguramente escuchó todo— respondo ruborizada. Me he puesto el vestido lo más rápido que pude para evitar ser descubiertos.

 

—     No lo creo, de todos modos este es mi Jet, puedo hacer lo que quiera aquí

 

—     Mmm… tienes razón, pero aun así…

 

—     No te preocupes, Bella, no dirá nada

 

En ese momento bostezo. Aquel momento en el sofá me ha dejado agotada.

 

—     Duerme, preciosa— me susurra mientras se sienta al lado mío—. Yo te despertaré cuando lleguemos a Nueva York ¿Si?

 

—     ¿Nueva York?

 

—     Sí, haremos una parada allí

 

—     ¿Para qué?

 

—     Solo haremos una parada allí, no seas curiosa, pequeña

 

—     Odio que me ocultes cosas

 

—     No te oculto nada, pronto sabrás a donde vamos, ahora duerme…

 

A pesar de que no quiero, no demoro mucho en obedecerlo. Estoy sumamente cansada y Edward se encargó de quitarme la última gota de energía que me quedaba. Bonita noche de bodas (nótese el sarcasmo).

 

Abro los ojos y descubro que tengo puesto el cinturón de seguridad pero la puerta del jet se encuentra abierta y mi marido no está adentro. Me quito el cinturón rápidamente y me levanto asustada. Al salir una corriente de aire hace que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo pero aun así, decido bajar las escaleras y me doy cuenta de que hemos aterrizado en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York. Sigo bajando las escaleras y me abrazo a mí misma cuando finalmente mis pies tocan el suelo. Giro la cabeza varias veces para ver si distingo a Edward pero lo único que veo son aviones, aviones y más aviones, ah y también carretillas de carga y por supuesto, a los trabajadores. Solo eso. Edward no está.

 

Comienzo a sentirme desesperada y mi mente me tortura con distintas posibilidades. Edward pudo arrepentirse y me dejó sola aquí o le pudo pasar algo. Esto último no lo soportaría. Prefiero volver a sentir aquel dolor del abandono que perderlo. 

 

—     Edward— susurro mientras comienzo a caminar sin una dirección fija. Tengo que encontrarlo, tengo que encontrarlo. Estoy tan perdida en mis pensamientos que reacciono hasta que choco con alguien. Es un tipo corpulento de piel morena quien me mira con los ojos desorbitados.

 

—     ¿Qué hace usted aquí?— me pregunta asustado.

 

—     Bu… busco a mi esposo— tartamudeo. Aquel hombre me sujeta del brazo y me lleva con él—. ¡¿A dónde me lleva?!

 

—     De regreso al Jet, es peligroso que esté aquí en la pista ¿en qué estaba pensando?

 

—     Estaba buscando a mi esposo— repito enfadada.

 

—     Debió quedarse en el jet— repone con tono hosco.

 

—     ¡¿Dónde está mi mujer?!— el grito de Edward hace que aquel tipo y yo nos quedemos petrificados cuando llegamos al Jet—. ¡¿Por qué no la vigilaron como se los pedí?! ¿Por qué no pueden hacer nada bien?

 

Unos segundos después Edward sale del jet y cuando me ve, baja corriendo las escaleras. Espero que me regañe o me golpee pero me abraza fuertemente.

 

—     ¿Por qué saliste del jet?— me pregunta.

 

—     Lo siento, es que no estabas y… tuve miedo— admito.

 

—     No lo vuelvas a hacer— me pide antes de besar mi frente—. Casi me da un infarto

 

—     Lo mismo podría decir yo— lo miro con los ojos entornados—. No estabas

 

—     Fui a arreglar un asunto, amor

 

—     ¿Qué asunto?

 

—     No puedo decirte

 

—     ¡Ya me cansé de eso!— exclamo mientras me aparto de él—. No quieres decirme nada

 

—     Es una sorpresa

 

—     ¿Este asunto es parte de mi sorpresa?— pregunto con tono escéptico.

 

—     Aunque no lo creas, así es…

 

—     No te creo— comienzo a caminar hacia las escaleras y las subo rápidamente—. Si no me vas a decir nada, entonces llévame de regreso a casa…

 

Edward me observa con preocupación.

 

—     Bella, no me hagas esto, te prometo que valdrá la pena esperar

 

—     ¡Pues no! No quiero esperar más…

 

—     No voy a decirte nada, me da igual que te enojes— me sonríe de forma burlona.

 

—     Creo que esa sonrisa va a desaparecer cuando te diga que quiero el divorcio— no lo digo en serio, pero deseo molestarlo un poco.

 

—     ¡¿Estás loca?!— grita—. ¡¿Me vas a pedir el divorcio por esto?! Yo solo quiero darte una sorpresa…

 

—     Tranquilízate, no era…

 

—     ¡No lo haré! Eres una maldita desesperada… quiero darte todo y es así como me pagas ¡pidiéndome el divorcio! ¿sabes qué? Si tanto lo quieres ¡Lo vas a tener!

 

Me quedo con los ojos desorbitados por la sorpresa y luego comienzan a inundarse de lágrimas. Edward hace una mueca de dolor y trata de acercarse a mí pero yo doy un paso atrás.

 

—     Perdóname, mi amor— me suplica.

 

—     No importa— le contesto pero me falla la voz y empiezo a sollozar.

 

—     Soy un imbécil— dice mientras me abraza—. Pero la idea de que quieras separarte de mí, me enloquece…

 

—     No era cierto lo del divorcio— gimoteo—. No voy a separarme de ti, no quiero hacerlo

 

—     Lo sé, mi vida, lo sé… por favor entiende que ahora mismo no puedo decirte nada, quiero darte una sorpresa

 

—     Está bien— hago un puchero cuando él limpia mis lágrimas. Edward suspira.

 

—     Te diré, Bella… no quiero que te enfades conmigo

 

—     No, Edward, no me lo digas…

 

—     Pero…

 

—     Tienes razón, soy una maldita desesperada

 

—     No— contesta enternecido—, no lo eres… eres la mujer más hermosa y eres mía… eres un poco impaciente, eso sí— se ríe y yo también lo hago

 

Media hora después estamos despegando y Edward me abraza fuertemente.

 

—     Te amo, princesa— susurra en mi oído—. Quiero estar contigo el resto de mi vida, jamás te daré el divorcio

 

—     Ni yo tampoco te lo voy a pedir, lo de hoy no fue en serio

 

—     Si lo vuelves a hacer no tendré compasión contigo— me amenaza—. Te cogeré hasta que te desmayes ¿me has entendido?

 

—     Está bien— respondo asustada.

 

—     Esa es mi chica

 

—     Corrección, tu esposa

 

—     Sí, mi esposa

 

No tardo mucho en volverme a dormir. Estoy física y mentalmente agotada por todo lo que ha pasado en estos días.  Disfruto de un sueño profundo y sin pesadillas hasta que la voz suave y aterciopelada de mi marido me despierta.

 

—     Buenos días, dormilona— me saluda cuando abro los ojos.

 

—     ¿Eh? ¿Dónde estamos?— cuestiono al ver que estamos en el interior de un auto que está en movimiento.

 

—     Bienvenida a Río de Janeiro, princesa— responde. Abro los ojos como platos y miro por la ventana y confirmo que él me dice la verdad ya que puedo ver la estatua del Cristo Redentor desde donde estamos.  

 

—     ¡Dios mío!— exclamo emocionada.

 

—     ¿Te gusta?

 

—     Es… es hermoso— mi voz tiembla.

 

Observo embelesada, las calles de Rio de Janeiro y a su gente. Edward me abraza y no deja de besar mi cabeza, además me señala algunos lugares como si fuese un guía de turistas. De pronto llegamos hasta un muelle y miro confundida a Edward.

 

—     Aquí empieza nuestra luna de miel— me dice emocionado. Ambos nos bajamos de auto y un señor mayor nos ayuda con el equipaje. Edward le ordena cosas en portugués y yo me quedo boquiabierta. No sabía que sabía hablarlo—. No te preocupes, nena, te enseñaré— promete al ver mi expresión.

 

 Minutos después nos subimos a una lancha que mi marido manejará.

 

—     ¿A dónde vamos?— pregunto algo asustada.

 

—     A una isla

 

—     ¿De verdad?

 

—     Sí, a TU isla, te la he comprado…— confiesa, mirándome con algo de miedo.  

 

Me quedo petrificada… ¿se atrevió a comprarme una isla? Definitivamente, lo voy a matar.

 ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Holaaaaa hermossaaaas!! HAPPY NEW YEAR (tardío jajaja) Aquí les tengo el tan esperado capítulo (ok, jajaja que creída que soy xD pero yo sé que lo esperaban ¬¬ *ojos entornados y luego sonrisa burlona*) Primero que nada, muchísimas gracias a todas las que comentaron en mi notita. Me hace súper feliz que me recuerden aun fiuuuu!! Estoy aliviada jeje. Les quise dejar el cap ya que me voy a ausentar varios días por que que creen? MAÑANA ME OPERAN D: y no podré moverme, según mi familia waaaa! El médico me dijo que me recuperaré pronto aunque sea cirugía abierta (me iban a hacer una en donde no me abrirían pero siempre no, me lo harán normal aun así, recen para que pase un milagro y así volver pronto pliiissss) ok, estoy siendo egoísta por hablar de mis problemas, pero creo que deben saberlo porque son mis amigas ;) Bueno, pasando a lo importante (el fic) espero que disfruten del cap y ahhh las invito a pasar por mi nuevo fic que se llama “come back to me” xD es algo distinto de la camarera, pero es una historia que me gusta mucho escribir, sinceramente.

 

Jud!*: Mil gracias por comentar. Me alegro mucho que consideres buena a mi historia… la verdad me sorprende no haberlas decepcionado ya jajaja. NTP! La seguiré hasta el final y pues espero que sigas leyendo hasta que esta historia se termine (no sé si falte mucho o poco, todo depende de que se me ocurra xD pero aun no se acabará, eso si es seguro). Bien, aquí tienes la actualización jeje y espero que el cap te guste n.n. Besitoos!!!

 

GinnadeCullen: Jejeje como que te emocionó mi regreso jajaj n.n AWWWW yo también las extrañé mucho a ustedes <3 <3 *se pone a llorar*, pero la verdad lo que me temía era que me olvidaran a mí pero es un alivio comprobar que aquí siguen C: y que no olvidaron a esta loca camarera que se mete en más líos que nadie jajaja. Bueno, acertaste, me pasó algo que me impidió continuar el fic, la escuela, mi maldita piedra :C pero ya después de la operación estaré de regreso con ustedes. Oh por dioooos ¿también te sacaron la vesícula? Una pregunta ¿eso duele mucho? O.O me la sacarán mañana, por desgracia, ya la libré una vez (en noviembre) pero no sé si lo pueda hacer mañana. Ya estaría operada de no ser porque las máquinas no sirvieron grrr y me harán cirugía abierta, de seguro :C  lo que más temía está por cumplirse waaaa!!! Bueno, bueno, basta de hablar de mi jajajaj… espero que el capítulo te guste y que lo disfrutes, el lemmon no sé si me quedó bien, pero ya me dirán ustedes je je *sonrisa lasciva tipo Edward* y bueno, yo también espero casi demencialmente poder actualizar esta perver y loca historia de amor jajaja. Besitos, cuídate!!! Muchisiiiiiimas gracias por comentar y seguir aquí :D

 

mceciliallanos: holaaaa!!! A mi también me alegra continuar este fic y bueno, tienes mucha razón, no debo descuidar mis estudios, mi propósito de año nuevo es  pasar todos los exámenes para poder seguir aquí (entre otros jajaj). Muchas gracias por querer que salga bien en la operación y rezar por mi, espero que salga bien D: soy joven para morir waaaa! Espero que tú también estés muy bien, e igualmente, te deseo un feliz año 2015!!! Besitoss!! Mil gracias por dejar tu comentario J

 

Pequeña_ vampiro_ 97:*se le llenan los ojos de lágrimas y te abrazo hasta que te dejo casi sin aire* Amiiiiiigaaaaa sociaaaaa de laaaa maldaaaaadd!!!! Como te extrañeeeeee *llora como magdalena xDDDD* *Saca el pañuelo y se suena* Uff ufff lo siento, me puse sentimental, pero de verdad pensé que me habías olvidado a mí y de nuestro negocio de palas y bates (por cierto, me empezó a gustar el béisbol, pero en vez de batear, seré pitcher y les lanzaré bolas rápidas en la cabeza a los tipos ¬¬ y no serán con pelotitas de goma grrrr, formaré mi equipo de béisbol llamado “las camareras de Seattle” en donde serás la cuarta bateadora o sea la mejor jajaj) lo sé, es normal que pensaras que estaba presa jajaja pero ¿Cómo secuestraría a Christian Grey? ¡es tu esposo! Jajaja. Por cierto, no me han operado ¡lo harán mañana! Tengo mello D: espero salir bien de esa tontera y estar aquí fastidiando con mis capis que por cierto, espero que este te guste C: tú también cuídate, y cuida tus brazos para que batees en mi equipo xD. Siii vivan los 18 años *aunque ya podría ir presa D:* disfruta tus 17 porque créeme, no se siente bonito ser adulto D: por último, te digo una vez más que te extrañé mucho * se vuelve a poner sentimental* y mil gracias por seguir aquí n.n Besitoss!! Cuídate mucho, feliz año nuevo, que este año esté lleno de maldades por hacer muajaja xD y que logres los objetivos malvados que te propongas jajajajaja.

 

Honbatz: Awww yo también estoy feliz de regresar con ustedesss!!!! Muchas gracias por recordarme aun, no saben lo que significa para mí leerlas y saber que siguen aquí apoyándome a pesar de ser tan mala y desaparecerme, no tengo palabras para agradecerles *se pone a llorar*. Gracias por desear que salga todo bien en la cirugía, en verdad también espero lo mismo, estoy algo nerviosita jeje y gracias por felicitarme jajaj. Los cumplí el 20 de diciembre pero como estuve desaparecida pues no se enteraron jajaja. Sobre el POV Edward pues tengo en mente hacerlo, espero poder escribirlo n.n. Te agradezco por comprender y saber esperar (y perdonar jaja) el tiempo que me tardo en actualizar pero bueno, intentaré darme más tiempo para esto en lo que me recupero jeje, a mi no me gusta quedarme picada y pues me gusta actualizar rápido, pero bueno, no siempre se puede… tengo responsabilidades. Sobre lo de tu idea de escribir déjame decirte que no me gusta ¡ME ENCANTAAAAAAAAAA!!!! Que bueno que te vas a animar a escribir y me enorgullece *se pone rojita* que mi historia te haya inspirado, espero que pronto subas esos dos fics y leerlos y ser tu faaaan #1 *ni modo, ya me aparté el lugar jajaja*  y yo te recomiendo que tengas algunos capis ya escritos y luego empieces a subir  porque si vas subiendo conforme escribes *como hago yo* te quedas sin inspiración tarde o temprano :C pero si lo terminas antes de subirlo pues tendremos que esperar mucho tiempo para leer D: Así que mejor que tengas algunos capis para irlos subiendo poco a poco jajaj *no tan a poco a poco ¬¬ porque luego me quedo picada jajajaja* y claro que me anima que escribas n.n al fin buenas noticiaaaas!!! *solloza* Feliz año 2015!!! Espero que escribas (y subas) muchas historias. Jeje también estarás en mi equipo “las camareras de Seattle” y tendremos sexys uniformes *sonrisa pícara* besitooos!! Muchísimas gracias por seguir aquí!!!!

 

krismery23: Holaaaa!!! Muchas gracias por comentar. Me hace muy feliz saber que aún siguen aquí, y bueno, veo que algunas se han unido * por lo menos a los comentarios jeje, quizás lean la historia desde que la empecé a subir* me alegra muchísimo que te guste mi fic y espero que este capítulo también te guste… la verdad no creí poderlo tener listo, pero lo hice jeje. Por cierto, tengo otra de mis ideas, mi otro fic, te invito a que te pases por ahí C:. Besitooos!!

 

danacuellar: Holaaaaa!!! Mil gracias por comentar, que bueno que te  guste mucho mi historia, la continuaré, ntp. No prometo actualizar casi diario como lo hacía antes, pero por lo menos aquí estaré haciendo mi esfuerzo. Ojala sigas leyendo este fic hasta el final. Besitosss!!! Espero que te guste este cap.

 

Violetamoon20: Awww hace bastante que no sabía de ti, que bueno que estás de regreso aquí (al igual que yo jajaja, las demás camareras nos deben fiesta de bienvenida jajaja ok no) bah… no abandonaré el fic, no quiero ser la causante de que te de un ataque *y no quiero ir a prisión D:* y siii quiero que vuelvas a sonreír y dejes de llorar en las esquinas :C jajaja. Espero que el cap te guste y que ninguna se quede picada ;) y que no te de un ataque, te quiero, no quiero que te pase nada *llorando*  Besitooos!!!!

 

gatablack: *Me lanzo a abrazarte fuertemente y caemos al suelo jajaja* Amigaaaaa, teeee extrañéeee *rompe a llorar de forma histérica* volvíiii!! Volviiii toy vivaaaa y no me llevaron presa!!! Yo también las extrañaba muchisimoooo pero bueno por mis locos problemas no pude, no tenía inspiración, sobre todo por lo de rocky (así llamé a mi piedra en la vesícula la cual usaré para asesinar cuando me la saquen ok no jajaja)  shuuuu shuuuu!! ¬¬ ni se te ocurra morir luego de esta historiaaaaa si no quedarás fuera de mi gracia jajajaj. Tienes que estar viva!!! Porque pienso subir más historias y porque aparecerás en ellas muajaja (bueno, si me prestas tu nombre jaja) Miil gracias por tus bendiciones y las buenas vibras, las necesitaré para que todo salga en la operación n.n  y seguir alegrándolas con mi locura jajaja ok no. Te agradezco que sigas aquí! Y que no me olvidaras :D estoy muy feliz de que me recuerden aun *dando saltitos estilo Alice* Besittooos!!! Feliz 2015!!

 

Bueeeenooo! Eso es todo por ahora, espero de todo corazón que disfruten el capítulo y no me tiren tomatazos por el lemmon xD (a mí me parece bien y algo fuerte, se recomienda discreción jajajajajajaj o.O *me volví un poco más inocente en el tiempo en que dejé de escribir*) espero recuperarme pronto y traerles otro capi más ;) Las quiero muchisiiiiiisiiisiimoooo, camareras de Seattle ajaja!!! Besos y abrazos para todaaass!!!

 

PD: Ya sé, ya sé que no fue muy original que la lleve a río de janeiro y lo de la isla xD pero tienen que darme crédito, no es la Isla Esme jajaja y además faltan otros lugares para visitar C: 

Capítulo 22: La Boda Capítulo 24: Unión

 
14439188 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios