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Jasper iba manejando su auto, pero no iba con él, lo veía de lejos. Estaba con Emmett y con otras personas que no alcanzaba a ver. Lo veía todo, estaba corriendo a la velocidad del coche, algo sorprendente. Vi a un venado y lo espanté a la calle. Corrió y del coche se escucharon gritos. Jasper maniobro para esquivar el venado, pero con la humedad de la calle el auto giró y chocó contra un árbol.

Me acerqué hacia donde estaba, me acerqué a Jasper, el único despierto. Abrí su puerta y me vio.

- ¿Heidi?

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Me desperté de pronto, pero me tranquilice al ver a Jasper a mi lado. Le acaricié el cabello con la mano. “No sé que haría sin él.”

Me levanté y me duché. Salí con solo la toalla y busqué que ponerme. Agarré un conjunto de ropa interior rosa, una blusa blanca con algunas flores rosadas en el filito que no había estrenado, unos pantalones cortos rosados y unos tacones rosas. Estaba por agarrar mi bolso cuando sentí unos brazos abrazando mi cintura.

- Estás hermosa Alice. – Dijo Jasper. Me di vuelta para besarlo, pero solté un grito. Tenía un corte sobre el ojo, otro en la boca y el ojo un hinchado.

- ¿Qué te pasó?

- Hubo un malentendido.

- ¿Qué pasó? – Dije, suspiró.

- Emmett no te reconoció ayer. – Sin decirle nada corrí por el pasillo. - ¡Ali! – Gritó Jasper, pero no le hise caso. Bajé por las escaleras y entré en la cocina, estaban todos. Corrí hacia Emmett, que me miraba confundido, y le pegué una cacheta. “Podía ser pequeña, pero tenía fuerza.”

- ¿Qué te pasa, enana? – Me preguntó, justo entró Jasper y me agarró de la cintura.

- Ya pasó, Ali. Se equivocó, pero solo te trataba de defender.

- No me importa. – Le dije a Jasper y me volví a Emmett – No tenían porque hacer eso. Primero, porque era yo. Deberías saber antes de hacer lo que haces. Segundo, me puedo defender sola. No necesito a nadie que me ayude. Tercero, eres un idiota. – Dije y me fui de la cocina con Jasper de la mano. Fuimos al cuarto de Jackson, estaba en pijama jugando con un peluche. Nos quedamos parados en la puerta viendo como jugaba hasta que nos vio. Corrió hacia nosotros cuando que nos vio y lo alcé.

- Hola, Jack.

- Hola, mami. Hola, papi.

- ¿Quieres ir al parque, bebe?

- Tí, tí.

- Te voy a poner otra cosa mientras papi se viste. – Dije, Jasper me dio un beso y fue a cambiarse. Le puse una remera verde, un pantalón marrón y unas zapatillas negras. Llegó Jasper y nos fuimos al parque. Estuvimos un rato y nos acordamos que no comimos nada de desayuno.

-Hijo, vamos a tomar un helado. – Dije y vino corriendo. Nos reímos con Jasper, ya que venía con las manitos y la cara llena de tierra. Fuimos a una heladería  y entre al baño a limpiar un poco a Jackson.

- Quédate quieto. – Le dije tratando de lavarle la cara.

- Emm... Hola. – Dijo una chica tan colorada como Bella, le regale una sonrisa de oreja a oreja.

- Me preguntaba si... Por dios, esto es tan vergonzoso... ¿Tienes toallas femeninas? – Me reí.

- Claro, toma. – Le dije dándole una.

- Gracias. – Dijo, me reí otra vez. Era una suerte de que tenía en el bolso, ya que me tendría que haber venido el período, tenía un retraso. Me deje de reír, yo nunca tenía retrasos. Esto me asustó, no podía estar embarazada. ¿O sí?

- ¿Mami? – Dijo Jack, sacándome de mis pensamientos.

- Vamos, bebe. – Dije, ya que ahora tenía la cara y las manos limpias.

- Hola, amor. – Me dijo Jasper, que tenía una cara que decía «sálvame» y la cajera parecía comérselo con los ojos. Iba a darle un casto beso, pero al ver a la cajera le di un beso con todas las letras. Ahora me fulminaba con la mirada.

- Hola, cariño ¿Ya pediste?

- No, eso iba a hacer cuando llegaste.

- ¿Qué quieren? – Preguntó la cajera con una mueca, le respondí con una sonrisa enorme.

- Dos helados grandes y uno pequeño. – Dije, pedimos los sabores y nos sentamos a tomarlos. Jackson terminó lleno de helado, entonces tuvimos que regresar.

Cuando llegamos encontramos a Edward y Emmet empacando algunas cosas.

- ¿Qué hacen? – Preguntó Jasper.

- Armamos todo.

- ¿Para qué?

- Nos echaron. Dijeron algo de que era una noche de chicas, ya que no iban a tener otra despedida hoy.

- Está bien. – Me dio un beso y empezó a ayudar a los chicos. Subí a cambiar a Jackson.

Mientras le ponía otra ropa, lejos de la tranquilidad de Jasper, empecé a recordar lo que pensé en la heladería ¿Estaría embarazada? Otras preguntas rondaron por mi cabeza ¿Lo aceptaría toda la familia? ¿Jasper lo querría? Yo de algo estaba segura, si ese bebe existía lo amaría con mi vida. Me acaricié el vientre con la mano mientras Jackson jugaba.

Fui hasta la habitación de Edward y Bella. Estaban Rose y Bella, esta con Anthony en sus brazos, hablando.

- Hola, chicas. – Dije entrando.

- Hola, Ali. – Dijeron.

- Hoy es noche de chicas. – Dijo Rose. – Pensábamos ver unas películas, te unes ¿Cierto?

- Claro.

- Íbamos a comprar unas cosas, pero también tenemos que hacer la comida.

- Yo voy a comprar las cosas, ustedes hagan la comida.

- Eso te estábamos por decir. No te ofendas, pero las cosas que haces  no son muy comestibles.

- Ya lo sé, para eso estas tú. Ya vuelvo. – Dije, les di un beso en el cachete  y corrí por las escaleras.  Estaba solo Jasper, parece que estaban terminando de subir las cosas.

- Linda, nos vamos. – Le salté arriba y le di un beso.

- Guarden eso para la luna de miel. – Dijo Emmett. Nos separamos y lo miré mal, todavía no le perdonaba lo que le hiso a Jasper, a pesar de que casi no se le notara.

- Chau. – Le dije y fui hacia la cochera. Entré a mi Porche y fui al supermercado. Agarré un montón de comida chatarra y fui hacía la caja.

Estaba por llegar cuando una cajita llamó mi atención. Una prueba de embarazo. Agarré una. Corría hasta la caja y puse las cosas.

Parecía que pasaba las cosas lentamente a propósito para alterarme. Estaba pasando la bendita caja y no sé que pasó.

- Perdona, - Dijo la chica. – no tiene el precio registrado – Esto no me podía estar pasando. - ¡John! – Gritó - ¡¿Qué precio tiene el producto de ese estante?!

- ¡¿Cuál?! – Gritó ese tal John.

- ¡El de allí!

- ¡¿Cuál de todos?!

- ¡La prueba de embarazo!

- ¡Está mal el código! ¡Es un uno, no un tres! – La chica me miro avergonzada, pero ya había pasado. Por suerte no lo escucho nadie.

- Alice. – Mierda.

- Hola, Angela.

- ¿Estás embarazada?

- No lo sé, creo que sí.

- Felicidades. – Dijo abrazándome.

- Gracias ¿Ang, podrías guardar el secreto, nadie sabe todavía?

- Claro, suerte. – Dijo, pagué y me fui. Tuve suerte que fuera Angela y no una chismosa como Jessica o Lauren. Llegué a mi casa y me encontré a Bella y a Rose en la cocina. Me arrancaron las bolsas de las manos para ver que había traído y lanzaron un grito cuando vieron la prueba.

- Ali ¿Estas embarazada?

- No lo sé, para eso compré la prueba.

- ¿Por qué no pediste? Siempre hay en el baño. – Mierda.

- Bueno - Dijo Bella - ¿Qué esperamos?

Fuimos al baño e hice uno. Estuve esperando el tiempo necesario con demasiado nerviosismo. Cuando termino lo vi, positivo. Estaba embarazada.

Hice tres más, todos dieron positivo. Empecé a llorar abrazada a mis amigas.

Estaba feliz, muy feliz. Tenía un bebe de mi Jazz.