- No, Alice. – Dijo Edward otra vez. “Ojala entienda de una vez que Alice siempre termina consiguiendo lo que quiere.”

- No te estoy pidiendo permiso, ya está decidido.

- No puedes quitar a Bella tres noches seguidas. – “Sabía lo que sentía.”

- Edward, en tres días se casan. Tienen que tener despedida de soltera.

- Pero es injusto Alice – Interrumpió Emmett. – ¿Por qué ustedes tienen tres despedidas y nosotros solo una?

- Eso es cierto. – Dije, aunque no quería decir nada. “Una apuesta es una apuesta. Tendría que haber sabido que Emmett era capas de comerse un pollo entero.”

- Porque no se les ocurrió.

- Osito, no le des más vueltas. En una semana nos vamos de luna de miel y mañana vamos con las chicas a comprar ¿Sabes lo que eso significa? – Le dijo mientras ponía sus manos en el pecho de Emmett y él la abrazaba por la cintura.

- ¿Podrías comprar un traje de policía? Me encantaría verte así mientras tengo mi...

- ¡¡¡Emmett!!! –Grité. “Sé que Rose no es una santa pero podría ser menos grafico.”– Ella es nuestra hermana.

- Jasper, no te preocupes. – “No me preocupo, me da asco.” - Aparte, Rose me ayudó a pensar en unas cuantas cosas que podemos hacer. –Dijo Alice mientras se sentaba en mi regazo. – Podríamos tratar de que Jackson tenga un hermanito. – “Un bebe de mi Ali.” Me agradaba demasiado la idea. – Creo que te van a gustar algunas cosas que pienso comprar mañana. Me rodee el cuello con sus brazos y pegó sus labios a mi oreja. – Cosas como un librito llamado Kamasutra.

- Ya vuelvo. – Dije, saqué a Alice de arriba mío y corrí hacia el baño de mi cuarto tratando de tapar mi “problema”. – Cuando llegué me desvestí y tuve una sensación para nada agradable cuando me metí debajo del agua helada. Regulé el agua y me terminé de duchar. Salí y me puse lo primero que agarré. “No importa, hoy no estaría con mi Ali.” Fui a la cocina y no estaban las chicas.

- ¿Las chicas? – Pregunté.

- Están arriba. – Dijo Edward enfuruñado mientras comía un pedazo de tarta, justo llegó Jackson.

- Papi, podemo juga. – Dijo Jackson frotándose los ojitos.

- ¿No tienes ganas de ir a dormir? – Dije alzándolo.

- No. – Dijo, pero se durmió enseguida.

- Esme ¿No es genial que las chicas nos inviten a sus despedidas de solteras? – Dijo Renée.

- Mamá, por supuesto que las invitamos. Además ya se deben haber aburrido de ver solo a sus esposos. – Nos empezamos a reír de la cara de Charlie

- Amo a Charlie, - Dijo Renée y a Charlie se le puso una sonrisa tonta, pero no le duro nada. - pero a veces está bueno ver a un hombre en esos lugares.

- Chicos, - Dijo mi Ali entrando seguida de todas. – nosotras nos vamos.

- Renée ¿Cómo es eso de que a veces es bueno ver a un estríper?

- No pensaría eso si hiciéramos las cosas que hacíamos cuando recién nos casábamos. – Dijo y Charlie se puso colorado.

- Charlie, - Dijo Esme. – no pensaras que novamos a ver a ninguno mientras que ustedes ven a otras mujeres. – A Carlisle se le cambió la cara.

- Esme, - Dijo Carlisle. – no quiero que veas a otros hombres.

- Papá, no seas aburrido. Aparte, todas vamos a verlos. – De repente Emmett quedó muy serio.

- Vamos, ya quiero llegar y cuanto antes nos vallamos antes llegamos. – Dijo Bella y Edward se atragantó con un pedazo de tarta.

- Sí. Imagínatelos en sus pequeñas sungas. – “¿Por qué dijo eso mi Alice?”

- Voy a acostar a Jack. – “No quiero seguir escuchando a Alice.”

Fui hasta la pieza de Jack y lo acosté en su cama. “Se ve tan tierno.”

-¡¡Jasper!! – Gritó Emmett. – ¡¡Nos vamos!! – Bajé y fuimos al club. Entramos y en unos minutos nos recibió una diosa.

- Hola, soy Alison. Pero me pueden decir Ali. – Dijo con voz sensual y caminó a mi lado. -  ¿Cuál de estos galanes se casa? – Dijo poniéndome una mano en mi pecho.

- Ehh... Ehh... – “¿Qué me pasa?” Todos se rieron, pero noté que Charlie me miraba desconfiado.

- Los tres. – Dijo Emmett con una carcajada y llegó una chica de pelo negro.

- ¡Ali! ¡Ali! Tengo un problema.

- ¿Qué pasó?

- Se me rompió la zapatilla. – Dijo mientras señalaba el lugar que se rompió y, al estar delante de Emmett, le mostro su trasero.

- ¿Me disculparían un momento?

- Sí, vallan a arreglar el trasero, digo tacón. – Dijo Emmett y todos nos empezamos a reír mientras él se ponía rojo. Se fueron y nos quedamos ahí un rato, me di cuenta de las miradas que me daba Charlie y me enfermaban. Quería gritarle que nunca le haría nada a su hija.

– Vengan. – Dijo Ali, que acababa de llegar. Caminamos por el pasillo y me paré en la primera habitación. – Esta es para los que se casan. – Dijo y entramos. Era amplia, con unos sillones y sillas. Tenía un escenario con un caño y una silla. “¿Para qué la silla?” me preguntaba. También había una barra en la que estaba un barman. Tomé demasiado, ni siquiera preste atención de los bailes. Cuando me senté Emmett estaba insultando a no sé quien y me reí, no sé porque razón pero me reí.

Entonces, apareció una diosa y bailo, quedando al final de la canción en mi regazo.

- Andá a la quinta puerta a la derecha por el pasillo. – Me dijo. Me tomó un segundo procesar lo que dijo, pero corrí al pasillo y entré en una habitación, pero era la equivocada. Estaba Esme abrazada con brazos y piernas a Carlisle. Me di cuenta de que estaban teniendo sexo cuando Esme gimió.

Entonces, cerré la puerta y corrí hacia otra habitación. Creí que en cualquier momento entraría en shock, pero no me acorde de eso cuando tuve unos suaves labios arriba de los míos. Alison y yo nos besábamos. Me olvidé de todo, pero apareció un rostro en mi mente. Mi Ali, mi futura esposa, el amor de mi vida.

Me separé de ella.

- No quiero hacer esto. Estoy a punto de casarme con la mujer más hermosa del mundo. No sé porque hise esto, la amo y nunca la voy a engañar. He tomado mucho y espero que esto no te haga sentir mal. Sos muy linda, pero mi corazón le pertenece a otra. – Dije y me sentí una basura de persona.

- Está bien Jasper, - Dijo y se alejó. – pero tengo algo que decirte. –Trate de moverme, pero algo me sujetaba, unas esposas.

- ¿Qué mierda...

- Es para que no trates de hacer nada. – Dijo y se sacó la peluca y la mascara. ”No puede ser” – Hola Jazz ¿Te gusta como bailo?

- ¿Dónde aprendiste a bailar así?

- Es la primera vez que lo hago, pero de pequeña practique varios bailes.

- Lo haces de maravilla. Ahora que estamos solos... ¿Por qué no aprovechamos? – Dije y me traté de acercar, pero me topé con las esposas. – Alice...

- Alice, nada. No podemos tener sexo hasta la luna de miel ¿Recuerdas? Pero puedo hacer algo que te gustará. – Dijo, se acercó y se arrodilló en frente mío. Jugueteó con la hebilla de mi cinturón y gemí. Me desprendió el cinturón  y me bajó el cinturón junto con el bóxer, gimió. Le dio un besito en la punta y lo agarró con la mano en la base. Le pasó la lengua de la base a la punta varias veces y se la metió completa. Empecé a envestir en su boca hasta que llegué. Se lo tragó todo y se lamió los labios.

- Chau Jasper. – Dijo y no alcancé a decir nada que se fue. Traté de subirme los pantalones hasta que lo logré, no sin mucho esfuerzo. “Estúpidas esposas.”

De repente, llegó Emmett corriendo y me pegó una piña que me tomó desprevenido.

- ¿Qué mierda te pasa?

Sentí el sabor de la sangre en mi boca. Volví a sentir un golpe en mi cara, pero esta vez sentí un dolor en mi nariz. Me volvió a golpear, sentí una puntada en mi ojo y algo correr algo en mi mejilla. Me pegó una piña en el estomago y me quedé sin aire. Una patada fue a parar en mi entrepierna y caí sobre mis rodillas. Me agarró por la camisa y me levantó del suelo.

- Eres una basura. No te mereces el amor de mi hermana. – Me dijo Emmett y me tomó desprevenido, ya sabía que Alice era demasiado para mi pero me amaba y yo trataba de merecerla y tratarla como debía. Me soltó y caí en un golpe seco contra el piso. Me volvió a pegar en el estomago y sentía que ya no tenía fuerzas.

- ¡¡Ya basta Lucio!! – Gritó Edward, cuando entró corriendo seguido de Charlie y Carlisle.

- ¿Qué está pasando? – Gritó Carlisle.

- Pasó que Jasper engaño a Alice. – Dijo y me pegó una piña que me dejó sin aire.

- ¿¿¡¡A mi hija!!?? – Gritó Charlie y avanzó como para pegarme.

- Era Alice... Era Alice... – Dije como pude. – Estaba disfrazada. – La cara de odio de Lucio se transformó en una horror en un segundo.

- Perdón, hermano. No lo sabía... Soy un estúpido. – Dijo Emmett tapándose la cara con las manos.

- Acá están las llaves de las esposas. – Dijo Edward.

- No te culpes. – Le dije a Emmett. – Yo habría hecho lo mismo.

Cuando llegué fui directo al baño y me lavé la cara. Me miré al espejo y no parecía yo. Me sangraba un corte sobre el ojo, la nariz y la boca. Tenía el ojo morado y me seguía corriendo sangre. Abrí el botiquín, me limpié el corte del ojo con alcohol y me puse una curita. Me puse un algodón en la nariz, que sangraba,

Fui a la cocina y saqué una cubetera de hielo. Saqué los hielos y los puse en una toalla que traje del baño. Me la sostuve en el ojo y fui a la sala. Estaban Renée, Esme, Rosalie y Bella. Cuando me vieron sofocaron un grito.

- ¿Hijo, qué te pasó? – Me preguntó Esme corriendo a mi lado.

- Hubo un pequeño accidente, pero se ve peor de lo que es.

- ¿Qué tipo accidente? – Preguntó Rose.

- Emmett creyó que engañaba a Alice y no se detuvo por explicaciones. – De repente, Bella, Rose y Renée estaban furiosas.

- Ya me va a ver enojada. – Dijo Rose.

- No, Rosalie. Él ya se siente lo bastante mal y yo hubiera hecho lo mismo. – Y, antes de que me dijeran algo, pregunté. - ¿Saben donde está Alice?

- Creo que está dormida, cielo. – Dijo Esme. Fui hasta nuestra habitación y, efectivamente, estaba durmiendo. Se veía tan tierna que me olvidé de todo y me acosté a su lado.

Bueno, acá está el capítulo. Tengo dos noticias para darles, la primera es que solo quedan 4 o 5 capítulos para el final. La segunda es que sigue la votación de los relatos, que va ganando “Cuidando un amor” con un voto, cosa que me pone muy triste y no voy a seguir escribiendo hasta que tenga 3 votos de diferentes personas.

Besitos