Cuatro meses después...

Hoy era nuestra graduación, terminábamos el instituto Emmett, Jasper, Rosalie y yo. Ya nos habían entregado nuestros diplomas y ahora íbamos a la fiesta de graduación en la casa de los Cullen, yo había hecho la decoración de la casa y habíamos invitado a todo el instituto.

-¿A cuántos invitaron Alice?

- Cuatrocientos más o menos. – Se puso blanca.

- ¿Invitaron a todo el instituto? – ¿A quién más?

- Y a algunos de la reserva ¿Que querías Bella? ¿Qué invitáramos a adultos?

- No, pero... ¿Por qué a tanta gente? – Rodé los ojos.

- Es una fiesta.

- Seguramente se van a perder cuando traten de venir.

- Puse un mapa en la invitación.

- Igual, es demasiado difícil llegar. – Pero no termino decir eso que doblé, la suave y oscura gasa de la noche se cesaba donde debía de estar el camino de los Cullen. Habíamos colocado luces parpadeantes en los árboles que flanqueaban la entrada. Era imposible perderse.

- Alice – Dijo con odio, ya se le iba a pasar.

- Gracias.

Los dos árboles del comienzo no eran los únicos iluminados. Cada seis metros aproximadamente había una baliza que nos guiaba durante los cinco kilómetros de trayecto hasta llegar a la casa blanca. Nos bajamos del auto y llegaron Edward y Jasper, Jack se fue con Esme y Carlisle para que pudiéramos divertirnos sin tener que estar cuidándolo. Jasper tenía unos pantalones vestir de color negro y una camisa roja. Edward tenía lo mismo, solo que la camisa era azul. Bella tenía una falda caqui y un jersey azul y yo tenía una camiseta sin mangas cubierta de lentejuelas y unos pantalones de cuero rojo. Entramos y Bella, que era la única que no lo había visto, se quedo helada. Habíamos transformado el interior de la casa en un night club.

-Increible.

- Fue todo idea de Alice. – Dijo Edward.

- Así de increíble es mi prometida. – Dijo abrazándome por detrás.

- No te cansas de decirme así. – Dije y le di un beso.

- Hola chicos, - Dijo Emmett. – Espero que no les importe pero invite a unos amigos.

- No importa, entre más mejor. – Bella me puso mala cara y yo le saque la lengua. – Ya lo vas a ver Bella, te divertiras.

Tocaron timbre y empezó a llegar la gente. Con Jasper nos fuimos a poner música y yo solo lo dejaba para abrir la puerta cuando llegaban personas, ya que Bella y Edward desaparecieron y Emmett y Rose estaban bailando demasiado pegados como para interrumpirlos. Llegaron cinco chicos que no conocía.

- Hola chicos, me parece que no los conozco.

- Es que vivimos en Port Angeles.

- Con razón. Bueno, yo me llamo Alice.

- Hola Alice. Nosotros somos Simón, Facundo, Franco, Leonardo y Caleb. - Los mire a todos, tenía pantalones de vestir negros y camisas amarillas ¿¡Por qué están todos iguales!? Deberían dejar que los vista. Eran todos altos y musculosos. El tal Simón tenía pelo negro, ojos marrones y tez blanca. El tal franco tenía pelo marrón, ojos negros y tez bronceada. El tal Facundo era rubio, con ojos celestes y tez blanca, me hacía acordar de Emmett aunque no tenían casi nada en común, excepto los músculos, ya que era el más musculoso. El tal Leonardo tenía pelo negro, ojos marrones y tez bronceada, se parecía a Jacob, solo que él era más grande que Jacob. El tal Caleb tenía pelo negro, ojos verdes y tez blanca con algunos granos en la cara.

- ¿Son amigos de Emmett?

- Sí ¿Dónde está él, hermosa? – Dijo mirándome de arriba abajo.

- De seguro está con MI NOVIO. – Dije acentuando “mi novio”.

- ¿Nos podrías llevar con él, lindura? – Parece que no entendieron la indirecta.

- Claro síganme. – Dije, llegamos con Jasper y, como yo sabía, no estaba Emmett. Abracé a Jasper y le di un beso en los labios, haber si se resignaban.

- Jazzy ¿Sabes donde está Emmett?

- Creo que se fue a acompañar a Rosalie al baño. – Me pareció ver que el tal Simón cerraba los puños... Alice, te estás volviendo loca.

- Bueno creo que nos vamos, nos vemos nena. – Dijo Facundo y Jasper me apretó más a él.

- ¿Quiénes eran esos? – Me preguntó Jasper cuando se fueron.

- Amigos de Emmett ¿Qué pasa, estás celoso?

- Sí, pero me agrada ver que ellos son los que no tienen ni un beso de mi prometida. – Reí y cuando nos besábamos sonó el timbre. Corrí y Estaba casi toda la manada en la puerta.

- ¡Alice!

- ¡Seth! -  Nos abrazamos y me giró en el aire. – Tanto tiempo...

- Sí, hace meces que no los veía. – Dije mientras saludaba a todos y descubrí a los que faltaban. - ¿Dónde están Sam y Emily? – Todos bajaron la cabeza tristes.

- Nos evitan, Sam se fue una semana y cuando volvió no nos habló más, Emily estaba muy preocupada toda la semana, nos dijo que se sentía muy mal antes de desaparecer, pero vovió y ahora Emily cuando nos ve se pone nerviosa. – Dijo Seth.

- Debe pensar que la engaño o algo así...

- No, si antes no se separaba de ella ahora menos, parece que viven en una burbuja, les dijimos a nuestros padres pero dicen que se le va a pasar o que si no pasa algo dentro de unos años nos van a decir.

- Ni idea.

- Bueno, no te amarguemos la fiesta, vamos a bailar. – Me fui con Jasper, pero parece que la suerte no estaba de nuestro lado, ya que justo llegó Franco.

- Hola ehh... Alice, te llama una chica llamada Bella.

- ¿Qué pasó?

- Dice que se manchó la falda y que se va a poner otra cosa.

- ¡No! Se va a poner cualquier cosa ¿Dónde está?

- Seguime.

- Jasper, ya vuelvo. – Dije y corrimos hasta la pieza de Rose, donde había una nota que decía “Alice, me fui a cambiarme a casa. Bella” – Ángela, - Le dije cuando salí de la pieza a mi amiga. – Si Jasper pregunta me fui a casa con Bella.

- Está bien. – Salí, pero cuando llegué al garaje, vi a Bella y a Rose desmalladas sostenidas por los amigos de Emmett. Iba a gritar, pero sentí que alguien me agarraba, un olor horrible y todo se puso negro.