No podía retrasarlo más. Había estado en el baño por quince minutos tratando de calmarse, trate de pensar sobre que quería hablar conmigo pero no se me ocurría nada. Me mire al espejo y compuse una sonrisa que quería que me durara toda la noche, sin depender de lo que me diga Jasper, ni mis hermanos  ni Rose tenían que sufrir conmigo, bastante había echo antes de venir.

Salí y busque a Jasper con la mirada pero no estaba ¿Y si se había ido? ¿Se canso de esperarme? Vi a Bella y a Edward en una esquina y fui para allá. Estaban agarrados de las manos, Edward la miraba con cara de tonto y con los ojos cristalinos ¿Qué le pasaba? Bella estaba nerviosa...

- ¿Chicos, han visto a Jasper?

- Se fue para afuera ¿Por qué?

- Por nada ¿Qué le pasa a Edward? – Dije, ya que seguía en la misma posición.

- Después te cuento. – Dijo mientras me alejaba. No me iba a olvidar... Salí y empecé a caminar, la fiesta la hicieron en un salón muy hermoso, el jardín tenía el pasto muy verde y con flores blancas y azules, había un caminito de piedras blancas hasta una glorieta de madera color natural con Glicinas (Un tipo de flor) lilas enredadas a esta, que parecían cayendo del techo. Allí estaba Jasper. Mi corazón dio un vuelco cuando lo vi y quise salir corriendo a sus brazos, pero me contuve y camine despacio hasta él.

- ¿Querías hablar conmigo?

- Sí Alice, hay algo que te tengo que decirte. – Se acercó y me tomó de las manos. – Desde que te vi aquel día en el estacionamiento del instituto supe que tenías algo diferente, después te hiciste amiga de mi hermana y estuviste en mi casa, siempre me voy a acordar de ese día en el que nos hicimos uno, esa fue la noche más hermosa de mi vida, me hubiera gustado hacerlo mejor, pero nunca me voy a arrepentir de eso porque ese día, cuando abrí los ojos y no te vi a mi lado supe que te amaba Alice. – Yo estaba muda. – Se que fue poco tiempo, pero estoy seguro de lo que siento. Sos la chica más linda del mundo, quiero estar con vos todos los días de mi vida, pero quiero empezar bien. Quiero que sepas que te voy a esperar y voy a luchar por vos de ser necesario. Te amo y nunca me voy a cansar de decirlo, pero ahora te quiero decir algo... ¿Alice, quieres ser mi novia? – Tardé un poco en responder, pero cuando lo hice grité.

- ¡¡¡¡Si!!!! – Y salté para abrazarlo del cuello, nos besamos tratando de demostrarnos todo el amor que sentíamos por el otro y nos separamos solo  por falta de aire, pero dejando nuestras frentes juntas. – Te amo, creo que nadie te ama más que yo. – Susurré.

- Conozco una excepción. – Después de eso me senté como indio y él se acostó apoyando su cabeza en mis piernas mientras que le pasaba los dedos por su pelo. Nos la pasamos hablando y uno que otro beso. Pero todo lo bueno tiene fin, así que llegaron los chicos.

- Los estábamos buscando. – Dijeron extrañados por como estábamos. – Emmett está borracho y esta fiesta está aburrida, además de que la zorra de Jessica se quiere aprovechar de su estado. – Dijo Rose apretando los dientes. – Así que nos vamos. – Dijo Rose mientras trataba de que Emmett no le quitara el bolso.

- Está bien chicos, pero antes quiero decirles algo. – Dijo mientras se paraba y me ayudaba a mí para después entrelazar nuestras manos. – Alice y yo... somos novios. – Bells me sonrió, Rose murmuro un “por fin” y me dijo “Bienvenida a la familia”. El único que no estaba feliz por mi era Emmett, que se puso repentinamente serio.

- Ustedes no pueden ser novios.

- ¿Por qué? – Dije molesta y Emmett seguía serio. – Es que no quieres que sea feliz. – Dije haciendo un pucherito y llorando un poco. – Ni un poco.

- No Ali, si quieres que seas feliz. – Dijo acercándose. – Por favor Alice, sean novios. Por dios Alice, haré lo que quieras pero deja de llorar.

- Entonces quiero que dejes de hacer payasadas. – Dije dejando de llorar.

- Ali, sabes que eso es imposible. – A esta altura todos se estaban riendo. – Todo arreglado así que vamos. – El viaje se pasó rápido, seguramente porque iba abrazada a Jasper y este acariciaba mi cabello. Hablamos con Renée y le dijimos que nos quedamos ha dormir y Esme y Carlisle se fueron a las cabañas Cullen.

Estábamos todos en los sillones cuando de repente Bella y Edward se pararon.

- Chicos, queremos que ustedes sean los primeros en enterarse. – No fue lo que dijeron, sino la forma como lo dijeron la que nos hiso ponernos nerviosos.

- Chicos, - Dijo Bella – Todos, absolutamente todos quiero que vean esto. – Y saco una cajita azul. La puso sobre la mesa y la abrió, nadie entendía. Era una prueba de embarazo, positivo. – Van a ser tíos. – Todos nos quedamos quietos, entonces empecé a saltar y gritar.

- ¡Voy a ser tía! ¡Voy a ser tía! Les voy a comprar mucha ropa, les voy a decorar la pieza. Seguro que es una nena...

-¡Alice! – Dijo Bella – Chicos, no queremos decirles a nuestros padres todavía, esperaremos un tiempo. – Después de eso empezamos a hablar sobre que haríamos como próximos tíos, que compraríamos, etc.

Como a las dos de la mañana nos fuimos a dormir, con Jazz fuimos a su pieza y nos acostamos abrazándonos, yo con mi cara escondida en su pecho.

- Te amo duende.

- Y yo a vos mi príncipe.

Y así me dormí, protegida por mi caballero de brillante armadura.