(Pov Jacob)

Estaba tan concentrado en lo que estaba leyendo que me olvidé por completo de la hora que era. Ya eran las tres de la tarde y mi móvil sonó.

-Hola- dije sin fijarme en el número-.

-¿Piensas venir a comer algún día?-.

-Si amor... es que estaba leyendo algo , tengo una prueba de acceso para poder trabajar en tu universidad-.

-Te dije que no hacía falta que trabajases donde yo estoy estudiando ahora-.

-Pero quiero hacerlo-.

-Porque-.

-Porque me daría mucha rabia no tenerte controlada-.

-¿Crees que te pondría los cuernos?-.

-Este no es momento para hablar de eso...-.

-Lo se... lo siento-.

-En llegar a casa te vas a enterar- dije en un susurro-.

Ella no contestó.

-Te estoy esperando- dijo jadeante en voz baja-.

Mierda... había conseguido que me ponga duro como una piedra.

-Estoy allí en diez minutos-.

-Eso espero o comenzaré sin ti-.

Suspiré y colgué el teléfono. En tres días nos ibamos a casar. Hacía tres meses que nos habíamos mudado a España. Ella estaba estudiando en la complutense de Madrid y yo estaba opositando para poder trabajar como profesor allí mismo. Me negaba a trabajar alejado de ella para que un niñato se la intentase camelar. No me gustaba absolutamente nada eso.

Pero intenté ser lo más responsable posible y no agobiarla con mis inseguridades de “profesor”.

Cada día las cosas iban mejor con Marta... cada día estaba mejor con ella y justo hoy vendían en avión mis amigos entre los cuales se encontraba Edward y su esposa Bella... aún seguían casados... al parecer Bella había sentado la cabeza cosas que dudaba pero bueno, cada cual con su vida. A mi solo me importaba una mujer y esa era Marta.

(Pov Leah)

Hacía ya tres meses que se había ido... durante ese tiempo no hice absolutamente nada. Los días pasaban y yo estaba encerarda en mi habitación.

Nada de lo que había planeado con Bella tenía sentido. Jacob se había ido con esa niña idiota y me había dejado sola.

Sentía la necesidad de intentar cortarme las venas pero ¿que seria de Seth?.

Él también estabaalgo triste por lo que había echo... por haberse chivado al decano de la universidad y que esa niña se hubiese ido.

Pronto acabaría todo. Llené la bañera con agua caliente y me sumergí en ella. Iba vestida como él me decía que me tenía que vestir, peinada como el quería que me peinase en sus sesines.

Tomé el primer bote de pastillas y tragué un par. Tomé otro de los botes y tomé otro par. Así hasta que poco a poco perdí las consciencia. Sentía mi bilis pasar por mi garganta quemando la misma. Sangre salir por mi nariz y después de eso... la nada.

La nada se hacía patente, y se abría paso... ya no había nada más.

Te amo Jacob Black.

Y esta es la prueba irrefutable de que no habrá nadie en este jodido mundo que te quiera o te necesite tanto como yo. Ni siquiera Bella... ni las demás otras.

Yo siempre te he pertenecido y prefiero morir a estar lejos de ti. Este era un buen final... él se queda con la chica y yo muero. Me parece jodidamente justo.