ANTES QUE NADA PEDIR DISCULPAS POR TARDAR EN ACTUALIZAR PERO ME HAN LLEGADO TODOS LOS EXAMENES DE LA FACU DE GOLPE Y LOS ESTOY DEFENDIENDO COMO PUEDO, YA LOS E ACABADO ASI QUE ME PONDRE AL DIA SUBIENDO CAPITULOS UN BESITOO SEÑORITA_MORENA

(Pov Marta)

Estaba de rodillas, junto a la puerta de la habitación tal y como había dicho. Completamente desnuda y la verdad era que no me molestaba demasiado. Miraba mis manos y estaba algo nerviosa.

Jacob había ido a “buscar juguetes”... solo dios sabe que significaría eso.

Cuando la puerta sonó, mi espalda casi con voluntad propia se irguió. Tragué en seco y no le miré. ¿Esa era la actitud que debía tener no.?

Escuché un ruido metálico cuando dejó las cosas sobre la mesa, y sin decir absolutamente nada, me vendó los ojos con lo que parecía una corbata.

Esto aumentaba mis ansias, ¿Que me iba a hacer?.

-Jac... amo... que me va a hacer – murmuré con voz suave y de total sumisa-.

-No he pedido que hables así que levántate y no hables hasta que te lo diga-.

Me sorprendió al darme una nalgada en el trasero, dios quemó un poco y me hizo gemir involuntariamente.

“Te estás volviendo majareta.”

Él me guió hacia una mesa, respiré hondo al sentir el frio de la misma en mi vientre cuando me tumbó boca abajo.

-Ahora vas a abrir las piernas-.

Es justo lo que hice, para mi sorpresa insertó algo frío en mi sexo, hizo que exhalase todo el aire de mis pulmones de una manera rápida y me quejase un poco en respuesta al sentirlo tan de repente.

Pero poco a poco mi cuerpo se fue acostumbrando a ese frío metal.

“¿Que demonios es eso?”.

-¿Lista?-.

El tono de Jacob era claramente de humor... pero yo estaba concentrada en esa sensación tan placentera.

-Si...-.

Ese cacharron comenzó a vibrar en mi interior, mis dientes se apretaron, mi cuerpo temblaba incontrolablemente evitando llegar al orgasmo pero la verdad era que es lo que deseaba.

-Que ni se te ocurra llegar, no hasta que yo lo diga- dijo con voz autoritaria-.

Se escucharon mas ruidos metalicos, pero me costaba distinguirlos, los gemidos que salían de mi boca no me deban escuchar absolutamente nada más.

¿Donde estaba, que me estaba haciendo y por que me gustaba tanto.?

Me retorcí un poco pero volvió a palmear mi trasero con más fuerza esta vez, me quedé quieta, luche por ello.

-Aprendes rápido- dijo con apreciación y me sentí tan bien de hacerle feliz en ese momento-.

Suspiré cuando mi cuerpo ya no pudo aguantar más.

-No...- retiró ese metal,eso que tanto me estaba dando y me dejó completamente frustrada-.

Mordí mi lengua para no decir nada y molestarle pero no quería que parase, por dios,era lo último que quería.

-¿Lista para una segunda ronda?-.

-Por favor...- musité-.

-¿Por favor que?-.

-Quiero...-.

-¿Quieres que?-.

-Quiero llegar... por favor- gemí en respuesta cuando noté sus dedos en mi sexo, los comenzó a mover con maestría y de una manera tan intensa que fue inevitable llegar al clímax de una manera atronadora gimiendo en respuesta ante cada caricia-.

-Ni pienses que terminé...- dijo con voz suave-.

“Si por favor... hay más!!”

(Pov Jacob)

Me levanté observándola a mi lado.

“¿Desde cuando duermen contigo?”

Respiré profundamente y la intenté despertar pero no se movía, estaba exhausta y no me extrañaba, la sesión había sido intensa, para ser la primera y lo había manejado bastante bien.

Miré mi móvil en la mesilla de noche, un par de llamadas perdidas.

Todas de Alice.

Al parecer había quedado con ella y ni me había acordado.

-Marta...- murmuré-.

-Mmm....- dijo en respuesta-.

-Debes irte, va a venir alguien aquí-.

Sus ojos se abrieron y me miraron fijamente.

-¿Quien?-.

-Nadie solo...- arrugué la frente-.

-¿Solo?-.

-Es Alice... una amiga-.

-Otra sumisa, entiendo- se bajó de la cama y buscó su ropa a tientas-.

-Yo... no me acordé de ella-.

“¿Desde cuando das explicaciones?”

-No tienes que darme explicaciones, esto es solo sexo ¿no?-.

-Si es solo sexo- dije rápidamente-.

-Por eso, me voy, adiós-.

Salió como alma que lleva el diablo de mi habitación. Puse mi ropa interior y caminé hacia ella.

-Oye lo siento si te has confundido-.

-No me he confundido, tu eres de esos Jacob, solo follar, y sin eso no vales nada-.

Se giró y se marchó cerrando la puerta detrás de ella.

“¿Desde cuando te sientes culpable?”