(Pov Marta)

Después de esa tarde en mi casa, y de que yo no respondiese nada a la pregunta de “casate conmigo”.

Jacob se fue a casa y... al día siguiente era hora de despertar de ese tremendo sueño en el que se había sido estos días.

Fui en autobús y no me pude sacar de la cabeza esas palabras. ¿Casarme?. Era demasiado joven para eso y... Jacob era alguien cotizado eso significaba que... era muy probable que le hiciesen caer en la trampa.

Seamos sinceros... había mujeres mucho más guapas y más sexys que yo y seguramente se le pondrían a tiro. Y yo confiaba plenamente en él pero... la carne es débil.

Al llegar a la universidad entré en clase pero justo cuando lo hice la profesora de física me dijo que el rector de la universidad me esperaba.

No entendía por que pero caminé hacia su despacho y al entrar Jacob estaba allí, sentado.

El hombre de pelo negro y bigote del mismo color me miró severamente y Jacob suspiró.

Me senté en en la silla que había libre sin esperar permiso y tomé la mano de Jacob... sabía de que iba esto.

Jacob parecía sorprendido pero me dio igual, miré a aquel hombre.

-Señor que ocurre- dije mirándole fijamente-.

-Pues ocurre que tu eres una alumna, y él es un profesor mayor que tu-.

-Lo se... pero el es mi futuro esposo-.

-¿que?- dijo Jacob-.

-¿Como futuro esposo Jacob?-.

-Si... entiendo que no está bien visto que una alumna mantenga una relación esporádica con un profesor pero esto no es un juego, ni un simple echo fetichista de profesor-alumana, él es mi futuro marido-.

El rector no dijo nada solo acarició su bigote con sus dedos y miró fijamente a Jacob.

-¿Y porque el no me ha dicho nada?-.

-Por que él no lo sabía, me lo propuso ayer pero no le respondí, lo hice ahora-.

-Seguramente habrá sido Seth Cleawather el que se lo ha dicho- dijo Jacob-.

-Si... ha sido él-.

-No me importa lo que diga ese chico... no me importa absolutamente nada- dije-.

-Entendedme que yo no hago las normas, las hago cumplir, Jacob estás despedido y tu expulsada-.

-Ella no tiene nada que ver...-.

-Está bien- dije- no hay problema, me iré-.

-No Marta...-.

-Lo haré- dije mirándole y le besé en los labios delante de quien fuese ya me daba igual... ahora lo tenía bastante claro, él sería mio oficialmente dentro de poco-.

(Pov Jacob)

No dijimos una palabra mientras salíamos del despacho de Charile... él estaba rabioso lo sabía, él sabia que el matrimonio con su hija se podía acabar en cualquier momento y en cambio yo... ya estaba “vendido” a Marta.

La tomé de la cintura besándola con tanta intensidad que costaba respirar.

Sería mi esposa... y estaba feliz, pero también algo preocupado, tendría que presentársela a mis padres y ellos eran bastante quisquillosos.

-¿Aun sigues queriendo que me case contigo?-.

-Claro que si- le dije mirandola-.

Marta sonriendo... era demasiado bueno para ser verdad. La tomé de la mano y salí de allí. Si quería estudiar podríamos viajar donde ella quisiese... donde ella me dijese y podría estudiar la carrera que le diese la gana.

La haría feliz, no quería otra cosa que no fuese esa mujer.