(Pov Marta)

Desperté cuando el despertador sonó, las siete de la mañana, tenía que arreglarme y vestirme y peinarme y... miré a mi lado y para mi sorpresa él seguía ahí.

Sus labios entre abiertos, su pelo algo enmarañado y tan sexy... como solo Jacob Black podía estarlo mientras dormía.

Suspiré y le miré en silencio, podía dejar unos minutos pasar entes de...

Me fijé en que tenía su móvil al lado, lo tomé y pude distinguir un mensaje.

“Estoy en tu casa, llevo dos horas aquí ¿Donde está amo?. Leah”

Miré por si había algún mensaje en respuesta pero no había ninguno, fruncí el ceño y me senté en la cama, escribí un mensaje.

“Quedamos hoy a las dos en la cafetería donde trabajas. Tengo que hablar contigo. J. ”

Jacob se movió y me miró.

-¿Que haces con mi móvil?-.

-¿Por que leah quiere verte?-.

Suspiró y respiró hondo cerrando los ojos.

-Le he respondido al mensaje...-.

-¿Que le has puesto?-.

-Parecía tranquilo-.

-Esto...-.

Se lo enseñé.

-¿Piensas ir a esa cita?-.

-Si, iré y le diré que estás conmigo y que no te moleste-.

-Ella no me dejará en paz a no ser que yo se lo diga-.

-¿por que?-.

-¿Estás celosa, tan celosa te has puesto por un mensaje?-.

-No me gusta esto-.

-Se que no te gusta y decicí estar contigo Marta pero confía en mi, hoy hablaré con todas mis sumisas-.

-¿Cuantas son?-.

-Unas cuantas-.

-Vale...-.

-¿Vale?-.

-Es solo que...-.

-Mira, iremos a mi casa después de que tu termines tus clases, y allí hablaremos con mis sumisas-.

-No quiero verlas, y no quiero que las veas-.

-Wow, me estás exigiendo mucho-.

-No te estoy exigiendo nada-.

-Vale, lo haremos así, les enviaré un mensaje de texto y punto-.

-Mucho mejor- le abracé fuerte y besé su cuello-.

-No se que demonios me estás haciendo Marta-.

-¿Es malo?-.

-No... me hace bien- me besó en la mejilla y me subió encima de su cuerpo-.

-Debemos ir a clase- le dije-.

-Eso me hace sentir como un estudiante- miró su móvil- ¿Que día es hoy?-.

-Jueves-.

-Mierda... hoy tengo una boda-.

-¿Una boda?-.

-Si... cerca de las tres de la tarde-.

-¿Quien se casa?-.

-Una sumisa-.

-Ah...-.

-Resulta que conozco al marido y... tengo que ir obligatoriamente-.

-Entiendo...-.

-Pero podrías venir conmigo...-.

-¿Estás seguro de eso, estás listo para presentarme en sociedad?-.

-Estoy listo para eso- me besó en la boca-.

(Pov Jacob)

Entramos en el coche cuando una mujer al otro lado de la calle se nos quedó mirandonos.

-¿Y esa quien es la cotilla del barrio?-.

-Más o menos...- dijo en un murmuro mientras miraba las cartas que había cogido del buzón-.

-¿Que te pasa?-.

-Pues... nada que estaba leyendo esto...-.

Le quité las cartas de las manos.

-¿Hace cuanto debes la luz y el agua de la casa?-.

-Hace un par de meses-.

-Vale yo me ocuperé de esto-.

-No Jacob...-.

-Si, me ocuparé de esto-.

-Estoy pensando en buscar trabajo y...-.

-No, tu trabajo soy yo, ¿vale? Así que tranquila que yo me ocupo-.

-Está bien... gracias-.

-no me las des todavía-.

Dejé las cartas en la guantera del coche y arranqué el mismo hasta poner rumbo a la universidad.

Al bajar un grupo de chicas se me quedaron mirando, un grupo de chicas a las que daba clase.

Marta bajó del coche y me tomó de la mano. Negué con la cabeza y rápidamente me soltó.

Era mejor si no sabían de esto.

-A las dos y media te espero aquí, iremos a mi casa a canviarno para ir a la boda-.

-¿Nos dará tiempo?-murmuró-.

-Por supuesto que si-.

-Nos vemos aquí entonces- dijo y caminó por la calle central que separaba los edificios de la facultad-.

-¿Un nuevo fichaje?- dijo detrás de mi la voz de Bella-.

-¿Como está la novia antes de la boca?-.

-Estoy algo enfadada por que no me has llamado-.

-¿Por que te llamaría?-.

-No lo se... quien es ella...-.

-No te importa, y me alegra decirte a ti la primera que lo he dejado-.

-¿El que?-.

-No más sumisas...-.

-¿Que?-.

-Que espero que te cases bien con Edward y que seas muy feliz por que ya no quiero nada más de ti-.

-Pero...-.

-Buenos días Bella Swan-.