Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, ellos son solo de Stephenie Meyer y L.J. Smith.y la tama de Andy cullen de salvatore 

Recomendacion: Tal como lo dice el titulo, Map of the problematique de Muse, otra bella cancion de señor Matt Bellamy

!Bella POV

Fear and panic in the air

I want to be free

Estando todavía en la inconsciencia, no absoluta porque aun escuchaba los llamados desesperados de Damon recordé ese día, ese único día en que Edward Cullen fue mío de verdad.

Flash back.

Estábamos en nuestro hermoso prado, divagando en las locuras que seguramente haría Alice para planear nuestra boda, Edward me besaba dulcemente.

-Bella, eres mi vida ¿lo sabías?-me miro con esos ojos miel increíblemente hermosos y me derretí.

-Lo único que yo sé es cuanto te amo-le dije de vuelta. Y me lance a besarlo. No supe muy bien como empezó todo realmente, solo me entere cuando el ya estaba encima de mi desabrochando mi blusa pero no hice nada para pararlo, mi mente estaba nublada por el profundo amor y deseo que sentía por él.

Sus manos viajaban por todo mi cuerpo y las mías hacían lo mismo, no tenía miedo, me sentía segura y poderosa, iba a convertirme en mujer con Edward, no había nada mas que le pudiera pedir a la vida. Sus besos ya no eran dulces, eran pasionales, hambrientos, demandantes casi caníbales y mi corazón junto con mi respiración estaban acelerados.

-Bella, mi Bella-decía el mientras me terminaba de sacar la blusa y me sonroje de vergüenza-si no estás segura…

-Quiero hacerlo-le dije.

-Eres hermosa amor, no tienes de que apenarte-me sonrió pero de pronto su semblante se lleno de preocupación-si te lastimo me lo tienes que decir.

Asentí y el siguió besándome.

Poco a poco las prendas de ambos fueron desapareciendo hasta que ya no quedo más que piel contra piel. Fuego contra hielo. Cada caricia que Edward me daba solo hacia aumentar mi excitación, ya no me importaba nada solo sabía que lo quería dentro y lo quería ya.

Pero tras toda esa pasión yo sentía su amor y devoción, como se controlaba para no hacerme daño, como me cuidaba, cuando llego el momento se posiciono entre mis piernas y muy gentilmente se fue introduciendo dentro de mí, dolía claro que dolía pero sabía que todo eso tenía que pasar, una pequeña barrera nos separaba pero él la rompió con una embestida, de mis ojos salieron unas cuantas lagrimas pero no proferí ningún sonido, dolía horrorosamente. Edward seco dulcemente mis lagrimas con sus fríos dedos y deposito besos por mi rostro, el dolor fue cediendo y el placer aumentando, moví instintivamente mis caderas y el lo tomo como señal de que se podía mover y así lo hizo, sus embestidas eran lentas pero profundas y mientras ambos recorríamos hambrientos el cuerpo del otro gemidos descontrolados salían de nuestras bocas solo acallados un poco por nuestros besos.

El ritmo de Edward se fue haciendo más rápido y un poco más rudo pero nunca dejo de decirme cuanto me amaba al igual que yo, ambos nos entregábamos con la naturaleza de testigo. Sentí un nudo en mi vientre el cual al desatarse libero mi primer orgasmo, Edward se vino después con la expresión más hermosa y sexy que hubiese visto hasta el momento. Salió de mí y me dio un corto beso.

Ambos jadeábamos todavía pero aun así se las arreglo para decirme.

-Te amo Isabella Swan, te amo y prometo que te amare toda la eternidad.

Fin del flash back.

Lástima que no pudo cumplir su promesa.

Sentí un olor fuerte en mi nariz y oí unas voces.

-Damon ¿seguro de que no le hiciste nada?-pregunto una voz femenina. ¿Elena?

-¡Joder! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no?-el sonaba molesto-solamente se desmayo.

-¡Damon!No te permito que le hables así a Elena-dijo ¿Stefan?

-¡Me importa un pepino lo que me permitas o no!-replico Damon exasperado.

-Cálmate Stefan-le pidió Elena.

No podía permitir que se pelearan y menos por mi culpa así que batalle por abrir mis ojos hasta que lo logre.

-¿Damon?- él y los otros dos estaban parados cerca de la puerta pero el pelinegro al oírme se acerco casi corriendo a mí.

-Bella ¿estás bien?-asentí-no me vuelvas a asustar así ¿me entendiste?

-Perdón Damon.

Una sonrisa encantadora cruzo por su rostro.

-No te preocupes lille sabes que estoy aquí para ti.

Elena y Stefan escuchaban extrañados nuestra conversación. Damon se dio cuenta.

-Estábamos discutiendo sobre cuáles eran las probabilidades…

-¿De qué? ¿De que este embarazada?-mi tono sonó mas mordaz de lo que pretendía.

-Lo siento Bella, tuve que decirles-me dijo Damon apenado.

-No te preocupes-le respondí-es solo que estoy agobiada.

En eso se acerco Elena.

-No te preocupes Bella, te entiendo, yo estaría igual-me sonrió con afecto-si quieres puedo ir a comprar una prueba casera para que salgas de dudas.

-Eso sería muy amable de tu parte Elena, gracias.

-Entonces que no se diga más, ya regreso.

Salió por la puerta pasando junto a Stefan que no la acompaño como espere, en cambio se dirigió hacia Damon.

-Damon ¿puedo hablar contigo?

-Ahora no Stefan-Damon no separaba sus ojos de mí.

-Por favor.

-Ve-lo inste.

-De acuerdo pero prometo no tardarme-me dio un beso en la frente y salió junto a Stefan, pero no solo salieron del cuarto también de departamento ¿era tan grave de lo que quería hablar Stefan con su hermano?

Suspire.

¿Qué diablos iba a hacer si salía positivo?

I cant get it right

Get it right

Oí un ruido en la sala y me pare con cuidado para no marearme.

Ahí en el sofá de la sala estaba ¿Elena? Solo que no había modo que regresara así de rápido y además su ropa era distinta al igual que su cabello, incluso podía ver malicia en el rostro de esta chica como no en el de Elena pero eran exactamente iguales físicamente, me sonrío cínicamente al verme.

-¿Elena?

Se paro y llego hasta a mí.

-No, no soy Elena. Desgraciadamente somos casi iguales pero de todas formas yo soy más guapa- lo dijo demostrando una actitud que yo conocía muy bien. Esta chica era una perra.

-¿Quién eres entonces?-me recordé que no debia alterarme ¿pero como no alterarte cuando hay una desconocida en tu casa?

-Katherine. Tu peor pesadilla-y diciendo esto sus ojos cambiaron, las venas alrededor de ellos sobresalían al igual que sus colmillos ¡Oh dios! ¡No! No me dio tiempo de correr, se lanzo directo a mí haciendo que golpease contra el piso y mi mente quedara en blanco.

Life will flash before my eyes

So scattered almost