Disclaimer: Los personajes que reconozcan no me pertenecen a mi, si a
S.M. y L.J. Smith, la trama pertenece a Ann Walker Black

Narrador POV

Las palabras hacían eco en su cabeza más ella no era capaz de asimilarlas.

Era imposible.

Inconcebible.

No podía aceptarlo.

"Damon está muerto"

"…muerto"

No, no, no ¡NO!

-¡NO! ¡ESO NO ES CIERTO!-grito con todas sus fuerzas, necesitaba hacer algo, verlo, despertar de esa pesadilla-¡El no puede estar muerto! El me dijo…el tiene que regresar-cayó al suelo de rodillas sollozando-el no puede irse.

Rosalie la levanto y la abrazo para consolarla, la castaña se apoyo en su amiga mientras lloraba, la rubia trato de tranquilizarla acariciando su cabello, su lado maternal y protector apareció. Le tarareo una suave canción mientras se hundía en sus pensamientos. Para Rosalie, Bella ya había tenido su cuota de desgracias algo llena, era una pobre chiquilla a la que la vida le había hecho muy malas jugadas. Siempre le había tenido envidia por el hecho de ser humana, cuando los hijos de Bella nacieron esa envidia creció más pues ella había podido ser madre, un privilegio prohibido para Rosalie. Pero ahora viendo a la chica sufrir por la pérdida del Damon se dio cuenta de lo afortunada que era, a Rosalie Lillian Hale no le importaba cuanta belleza, talento o dinero pudiera tener, ella era la mujer más afortunada del mundo por tener a su familia y al amor de su vida a su lado.

Mientras la rubia seguía cavilando y consolando a Bella Elena lloraba en el hombro de Stefan, la muchacha había perdido a alguien más. ¿Cuándo iban a dejar de arrebatarle a los que amaba? Primero sus padres Greyson y Miranda, después John, Isobel, Rose… y ahora Damon. No era justo. ¿Por qué se ensañaban con ellos? ¿Acaso no habían perdido a demasiados ya? ¿Por qué Damon? Todas esas preguntas rondaban en su cabeza mientras abrazaba a su novio. Sabía que Damon no era ningún ángel, había cometido muchos errores y había hecho muchas estupideces pero era una persona especial y aunque él fuera el primero en negarlo era un gran hombre. Es cierto que por un tiempo lo había amado pero ambos comprendieron que lo suyo no iba a poder ser, ellos le pertenecían a otras personas, aun así el amor entre ellos seguía, solo que era diferente. Y ahora ya no estaba, ya no iba a escuchar más comentarios sarcásticos y burlas de su parte, ya no iba a tener al amigo incondicional, al que siempre la protegía y la apoyaba, ya no iba a ver esa perfecta sonrisa cínica ni esos ojos mas azules que el cielo. Damon Salvatore se había ido para siempre. Sintió una desesperación enorme, tenía ganas de gritar hasta sacar todo el dolor que la consumía.

-Stefan-sollozo y el ojiverde comprendió lo que su novia quiso decir con ese lamento, la estrecho mas contra si, necesitaba la sensación de bienestar que le provocaba Elena, el calor de su cuerpo contra el suyo, el latido de su corazón, era lo único que lo podía hacer sentir un poco mejor. Ahora estaba solo. Es cierto que la tenía a ella, a los hijos de Bella que consideraba como sus sobrinos, una familia en los Cullen, en Bella y los demás pero no era lo mismo. Siempre habían sido Damon y Stefan, incluso desde niños siempre habían sido muy unidos a pesar de la diferencia de edad entre ellos. Con la muerte de su madre ese lazo se había hecho más fuerte aun. Damon siempre lo había protegido, cuando hacían travesuras o Stefan hacia algo malo por su cuenta su hermano mayor siempre se echaba la culpa y se enfrentaba a la furia de Guisseppe, Stefan soltó unas lágrimas amargas, nunca había tenido la oportunidad de agradecerle a su hermano todo lo que había hecho por él. Maldijo a Katherine en sus adentros por aparecerse en sus vidas y echarlo todo a perder. Por su culpa la relación con su hermano se volvió un infierno, por su culpa Damon había terminando odiándole y el a Damon, por su culpa habían perdido tanto tiempo… y ahora su hermano estaba muerto. Juro que iba a disfrutar matando a Edward y a Katherine, iban a conocer al destripador…lo haría por Damon. Su hermano mayor iba a estar orgulloso.

Los pensamientos de Ric no andaban muy lejos de los del menor de los Salvatore, soltó unas cuantas lagrimas por su compañero de misiones suicidas pero se limpio la cara con las manos en un dejo de rabia ¿Cómo se atrevía Damon a morirse? Jenna lo trato de consolar pero no sabía lo que pasaba por la mente de su marido, lo único en lo que él pensaba este era en como acabar con esos malditos vampiros, su mirada color miel se encontró con los ojos verdes de Stefan y tuvieron una rara conexión, comprendieron que ambos tenían el mismo fin sin expresarlo en palabras. Alaric asintió y sellaron un pacto silencioso: ambos iban a vengar la muerte de Damon.

En el pasillo Carlisle consolaba a su esposa, la dulce y maternal Esme se había encariñado con el vampiro voluble, ella que siempre veía lo mejor que había en las personas y Damon no era la excepción, ella podía ver toda la bondad y fuerza que poseía, para Esmerald Cullen el solo era una persona buena a la que le habían pasado cosas malas, Jasper y Emmett no estaban mucho mejor, el vampiro fornido por primera vez en su vida no tenía una sonrisa en los labios y Jasper estoico como siempre sentía en lo más profundo la perdida de otro hermano, de un camarada caído. Alice estaba a su lado sin decir una sola palabra, preocupada por lo borroso que se le presentaba el futuro inmediato.

Apartada de todos estaban Bonnie y Jeremy, el pequeño Gilbert la había llevado a un cuarto, la bruja no podía más. Jeremy la cargo y la deposito en la cama con cuidado, como si fuera de cristal y pudiera romperse de un momento a otro, ella estaba aferrada al chico, necesita olvidar, borrar todos los recuerdos de la ultima hora. Se acerco mas a Jeremy que se acostó a su lado y se acurruco en su pecho sollozando en silencio, se sentía tan culpable. Ella le había dicho a Bella que iba a ayudar a Damon y le había fallado, más allá de dolor físico que experimentaba en lo más profundo de sí misma lamentaba la muerte de Damon que si bien era cierto que el vampiro y ella siempre habían estado en una pelea eterna y no había olvidado todo lo que él le había hecho pero Damon demostró estaba cambiando, estaba tratando de ser mejor por Bella y sus hijos, Bonnie había hecho cuanto había podido y aun así no había sido suficiente.

-Duerme un poco Bon-Bon-trato de persuadirla el joven pero ella negó categóricamente.

-No quiero dormir-cada vez que cerraba los ojos la imagen de Damon la atormentaba. Lo unico que queria era borrar de su memoria todo lo ocurrido.

Flashback

Bonnie cerro la puerta y dijo un hechizo entre dientes, no queria que nadie oyera y se pusieran mas nerviosos. Le dio la espalda a Damon mientras colocaba velas, sentia los ojos azules del vampiro en ella.

-Ey brujita-la llamo con voz debil pero aun asi burlesca. Ella lo ignoro-¿Me estas ignorando Isabel Bigelow?(1)-Por lo menos ya no la llamaba Sabrina. Bonnie ni se inmuto, siguió ignorándolo.-está bien ya me di cuenta que no te hare decir nada así que supongo que esto va a ser un monologo, uno muy corto al parecer-ella comenzó a encender las velas mientras Damon hablaba-sé que estoy muriendo, no importa lo que hagas sé que es imposible que me salve yo de esta así que tal vez no voy a tener otra oportunidad, Bonnie perdóname.

La bruja se dio la vuelta sorprendida y lo miro buscando un atisbo de sarcasmo en su rostro, no había nada salvo la imagen de un hombre moribundo. Él le sonrió mínimamente.

-Ahora si tengo tu total atención, te pareces tanto a Emily, ella era igual que tu: valiente, inteligente, leal y sabia como ponerme en mi lugar-Bonnie no entendía que estaba sucediendo ¿Qué demonios estaba pasando con Damon?-tú has sido de las personas más perjudicadas por mi presencia aquí y sé que no me creerás pero realmente lamento que Sheila muriera por mi culpa y haber convertido a Abby, se que te he quitado a gente importante y he puesto en riesgo tu vida así que tienes todo el derecho del mundo de odiarme pero como ya te dije, yo no voy a sobrevivir así que te quiero pedir perdón antes de morirme, no eres a la única a la que he dañado pero no creo que me alcance el tiempo para…

-Damon cállate-Bonnie no iba a dejarlo hablar más y que el vampiro se debilitara, Damon con una sonrisa en los labios se callo, la bruja trato de no sentir empatía por él, tenía que salvarlo primero.

Fin del flashback

Ella no lo había perdonado y Damon había muerto, la culpa era aun más grande porque no lo había podido salvar y no lo había perdonado. Se sentía terrible.

Todo dejo de importar cuando se oyó un grito desgarrador. Venia del cuarto de Bella.

Bonnie y Jeremy se pararon de un salto y se dirigieron a la habitación de Bella, lo que vieron los dejo helados. Entre Emmett y Carlisle sujetaban a Damon que se retorcía y gritaba como si lo estuvieran torturando. Jasper había salido de la habitación con Alice, el dolor que emanaba de Damon era insoportable, lo peor que había sentido en cien años. Bella estaba atrapada en los brazos de Rosalie.

-¿Qué tiene? ¡Déjame ir con el Rosalie!-mas la vampira rubia no le hizo caso y se la llevo a rastras de ahí.

¿Qué demonios estaba pasando?

Bella estaba sentada en la cocina tomándose el té que Rosalie le había preparado, Alice y Jasper aun no regresaban y Carlisle debatía con Stefan, Klaus y Ric las posibilidades.

-¿Habías visto algo así antes?-pregunto Carlisle a Klaus.

-Es algo parecido a lo que les causa el veneno de hombre lobo-respondió Klaus con su marcado acento.-solo que en este caso no hay cura, se supone que Damon debia morir pero el hechizo de su bruja provoco esto.

La interpelada volteo a verlo entre desafiante y confundida, desafiante porque no terminaba de confiar en Klaus y confundida por que podría saber Klaus que ella no supiera.

-¿Tú que puedes saber?-lo reto la bruja a lo que el vampiro contesto arrogante.

-Yo sé más de lo que tu algún día podrás llegar a saber-se mofo- lo que la bruja quiso hacer fue revertir el efecto de la ponzoña-le explico a los demás-pero lo único que logro fue asegurarle a Damon un poco mas de vida, horas de agonía donde siente cada parte de su cuerpo arder. Si antes sentía un dolor físico indescriptible ahora sentirá que lo queman lentamente.

-¿Cómo es que sabes esto?-le cuestiono Emmett ceñudo, aun no terminaba de confiar en el rubito.

-Porque él conoció a alguien en la misma situación-contesto Elijah por su hermano, todos voltearon a ver a los dos originales alternadamente. El semblante de Klaus se mostraba consternado y ¿culpable? Nunca lo habían visto asi.

Elijah siguió hablando.

-Hace unos cuantos años-comenzó a contar con tono irónico-una vampira estuvo en el mismo dilema, mi querido hermano contacto a una bruja con la mejor intención de ayudar-el sarcasmo se noto a leguas- y al parecer uso el mismo hechizo que la señorita Bennett.

-¿Y qué paso?-la angustia y desesperación eran palpables en la voz de Bella.

Elijah bajo la cabeza con aspecto verdaderamente apesumbrado, incapaz de responder.

-Ella murió-espeto Klaus con semblante sombrío-fue mi culpa.

-Lo fue-afirmo su hermano. Nadie, ni siquiera Rebekah, sabía esa historia. Era su secreto. Había muchos esqueletos en el armario de esa familia, literal y no literalmente.

-¿Cómo paso?-esa había sido una pregunta de Caroline que tenía una enorme curiosidad acerca de todo eso, nunca había visto a Klaus asi a pesar de que probablemente ella era quien más lo conocía.

-Mi hermano con su enorme ego siempre andaba pavoneándose por el hecho de ser un original y además casi indestructible sobre todo ante los fríos. Su fanfarronería no tenia limites tanto que le termino quitando la pareja a un frio-Klaus no dijo absolutamente nada-este obviamente quiso vengarse mordiendo a Elizabeth que había sido convertida por alguien de nuestra especie, ella murió en el intento de mi hermano por arreglarlo todo-un tenso ambiente se sentía en toda la habitación llena de estatuas-lo que ese vampiro no sabía es que Elizabeth no era pareja de Nikklaus, es más, antes de eso ella no le importaba en lo más mínimo a él.

-¿Entonces?-Rosalie alzo una ceja a la espera de una respuesta.

-Elizabeth era mi esposa.

Hubo un pesado silencio.

Elijah se acerco a Bella y aunque no habían intercambiado más que palabras corteses y distantes anteriormente al hablarle su tono fue cálido y empático.

-Si es lo suficientemente fuerte podrá soportarlo-diciendo esto se fue no sin antes cruzarse con una mirada azul que mostraba culpa y arrepentimiento pero su Elijah lo ignoro.

-Supongo que eso nos da esperanza-sugirió Esme tratando de aferrarse a esa posibilidad.

-Hay que esperar entonces-concluyo Isabella. Dejo la habitación y subió las escaleras para ir a ver a Damon, Stefan estaba ahí cuidándolo. Cuando Isabella entro el vampiro tenía sus hermosos ojos llorosos, se limpio las lágrimas con el dorso de la mano y trato de sonreírle a la humana.

-Estaba recordando viejos tiempos con mi hermano-Damon ya no gritaba, Bonnie había logrado que al menos el estuviera en paz aunque claro eso es todo lo que pudo hacer por el-le recordaba la ocasión en la que nuestro padre nos puso una tutora, el tenia trece y yo seis. La anciana era la encarnación del mal, nos trataba muy severamente y nos daba azotes cuando no nos comportábamos como ella quería, Damon y yo le hicimos la vida imposible-rio con nostalgia-le poníamos arañas en sus sabanas, le destrozábamos sus cosas e inventamos que había fantasmas en la casa asi que cuando padre estaba de viaje o lo suficientemente borracho para notarlo nos poníamos a arrastrar cadenas en medio de la noche-Bella soltó una risita triste, podía imaginarse a los dos adorables y solitarios niños haciendo travesuras-un día no lo soporto mas y salió de la casa corriendo y gritando en medio de la noche, no supimos de ella hasta un mes después cuando la encontraron sucia y con una grave alteración de los nervios en Memphis.-La carcajada que soltó Stefan sonaba forzada e hizo que a Bella le dieran más ganas de llorar-te echo de menos hermano-dijo lastimeramente a Damon, Bella se acerco al vampiro y torpemente trato de consolarlo, puso su delicada mano en su hombro en señal de apoyo.

-No te preocupes Stefan, el es fuerte y luchara por volver con nosotros-su cuñado, a efectos prácticos, poso su mano sobre la de su Bella dándole un ligero apretón. Al menos les quedaba la esperanza.

En otro lugar, muy lejos de ahí, un vampiro maldecía la suerte que había tenido el mayor de los Salvatore. El muy maldito debería de estar muerto pero había sido tan jodidamente afortunado que se había librado por el momento, aun quedaba la esperanza de que se muriera pero Edward no pensaba dejarlo al destino. Cruzo las puertas del impresionante y tétrico castillo con la seguridad de quien se cree invencible. El guardia en la puerta lo dejo pasar, supuso que lo esperaban aunque Edward no sabía en realidad todas las razones ocultas detrás de dicha suposición.

-¡Oh miren quien ha venido a visitarnos!-exclamo Aro con hipócrita alegría al verlo, Edward no podía leerle el pensamiento ni a él ni a nadie de la guardia, eso le extraño y preocupo pero decidió guardarlo para más adelante. Ahora tenía otro asunto que resolver-¿Qué te trae por aquí mi joven amigo?

La sonrisa de Edward, malvada y siniestra, complació profundamente a Aro.

-Vengo a denunciar un crimen, los Cullen han puesto en peligro nuestro secreto.

Aro fingió conmoción.

-¿Tienes pruebas?-la voz de Marco sonó aburrida, como siempre.

-Las tengo, ellos han revelado nuestro secreto a humanos y además hay otro vampiro, convertido por originales, que supone un riesgo para nuestra especie.

Aro y Cayo se miraron cómplices.

-En ese caso supongo que tendremos que ir por ellos.

...

Todos tenian sus esperanzas puestas en algo, solo que no compartian los mismos fines