Bella POV

Con una vida por delante tome mis maletas y me dirigí a la salida de la que había sido por dos años mi casa.

La mirada de mi padre era preocupada. Pero me había jurado a mi misma no volver a caer en lo mismo.

-Cuídate pequeña-me dijo

Sonreí desganadamente.

-Tú también papa-me dolía tanto dejarlo, pero era hora de seguir adelante-por favor si te comunicas con Jake dile que espero que este bien y que lo quiero mucho.

-Claro.

Me metí en el auto y emprendí la marcha. El coche había sido un regalo de Alice por mi graduación y aunque patalee y me opuse ella termino ganando como siempre. Ahora no me podía quejar, amaba mi auto. Me la pase conduciendo todo el trayecto a Washington oyendo música a todo volumen y sin pensar nada en concreto. Llegue directamente al departamento que compartiría con otra chica de la universidad. Solo esperaba que no fuera una persona difícil para vivir. Al entrar vi un montón de cajas regadas por todo el salón. Una chica de cabello castaño casi negro levantaba una pesada caja. En cuanto me vio sonrió.

-¿Tú eres Isabella Swan?-me extendió la mano.

-Sí pero dime solo Bella por favor- y le di un apretón de manos.

-Yo soy Elena Gilbert

- ¿Quieres ayuda?

-No, solo estaba jalando las cajas, cuando llegue mi novio lo termino de acomodar, pero si quieres puedes escoger tu cuarto, no supe cual elegir y mejor quise dejarlo a tu gusto.

-Ok entonces me quedo con el de la ¿derecha?-sonó mas como una pregunta.

-Por mí no hay problema-dijo con una sonrisa amable. Seria agradable vivir con ella. O eso imagine.

-Ok iré a desempacar.

Me puse a mi tarea y al cabo de un rato sonó el timbre.

-Bella ¿puedes venir?-me llamo Elena.

-Voy

Salí de mi cuarto y junto a ella estaba un muchacho de ojos verdes y cabello desordenado, la vieja Bella se hubiera retorcido del dolor ante el evidente parecido del chico y Edward a excepción de los ojos claro pero esta Bella no, así que me comporte como si nada.

-Bella él es mi novio Stefan Salvatore- anuncio ella mirándole de una manera que era irrefutable el hecho de que lo amaba- Stef ella es Bella.

-Mucho gusto Stefan-le tendí la mano pero él la tomo y la beso como los caballeros de antaño.

-El gusto el mío Bella.

El gesto sonriente en su rostro se esfumo cuando se escucho una voz en el pasillo.

-¿Es que piensan dejarme todo el maldito día afuera con estas cajas?-un hombre con un tono sarcástico y hasta cínico podría decir hablo detrás de la puerta cerrada.

Elena rodo los ojos y Stefan abrió la puerta tratando de no reírse.

-¡Ya era hora!

El extraño entro al departamento y lo mire embobada. Era el hombre más sexy y guapo que hubiese visto jamás. Su cabello era negro como la noche, sus hermosos ojos azul era de una tonalidad que nunca había visto en una persona, sus rasgos eran perfectos tanto que podría pasar por vampiro de no ser porque sus mejillas tenían un poco de color apenas perceptible y su blanca y torcida sonrisa que no era como cierta que adoraba hasta hace poco, esta era descarada, sarcástica y hasta podría decir que un poco diabólica, todo esto en una cara de ángel. Era alto y musculoso e iba vestido de negro de los pies a la cabeza. Me miraba fijamente.

-Mucho gusto, Damon Salvatore-dijo extendiendo su mano hacia mí, me acerque y la tome.

-Isabella Swan pero dime Bella- me beso la mano en el dorso al igual que su hermano.

-Hermoso nombre, te hace justicia- alabo y me puse roja por primera vez en mucho tiempo.

-Ok Damon deja de sonrojar a Bella, ¿tienes hambre? Quería hacer la comida-me pregunto Elena.

-Si la verdad si tengo hambre, ¿te ayudo?

-Claro-Elena volteo a ver a los dos chicos-¿pueden poner las cosas en su lugar mientras Bella y yo hacemos la comida?

-Claro cuñadita-respondió Damon-hagan algo rico de comer que tengo hambre-agrego eso mirándome lascivamente pero en vez de incomodarme me gusto.

Al cabo de un rato la comida estaba lista.

-Mmmmm esto esta delicioso chicas-nos alago Stefan.

-Es cierto – coincidió Damon, me miro- estoy seguro que Bella puede hacer delicias con esas manos.

Me puse roja de nuevo.

Nos la pasamos platicando.

Stefan y Elena me parecieron muy buenas personas y muy simpáticos.

Damon por su parte me parecía misterioso, cínico pero sobre todo atrayente.

Al terminar de comer nos pusimos a hablar de nuevo en nuestra sala.

-¿Y qué te trajo aquí?-pregunto Damon.

-Pues más que nada la cercanía con mi antiguo hogar.

-Ah y ¿eso porque? ¿Dejaste algún novio ahí?

-No, no deje ningún novio en Forks- más bien el me dejo a mi pensé para mis adentros.

-¿Y no tienes novio?

-No- mi tono sonó frio hasta para mí.

Se hizo un silencio pero no duro mucho pues tocaron el timbre.

Elena abrió y una chica rubia se le abalanzo encima.

-¡Elena como te he extrañado!

-Tranquila Caroline ¿Cuánto llevamos sin vernos? ¿Un día?-dijo Elena con humor en su voz.

- Vale vale te he extrañado igual.

Los dos chicos Salvatore rieron junto con Elena y otra que iba detrás de la rubia.

-Quiero presentarles a mi compañera de departamento, ella es Bella.

- Hola Bella yo soy Caroline-se presento la rubia con una enorme sonrisa, en cierto modo me recordó a Rosalie, era muy guapa.

-Y yo soy Bonnie-dijo la morena.

-Mucho gusto-les respondí con una sonrisa tímida.

-Veníamos a ver si Elena quería ir de compras ¿quieres acompañarnos Bella?-pregunte.

Las compras no me gustaban, eso no era ningún secreto pero debía cambiar, dejar a la antigua Bella atrás.

-Claro.

Las tres me sonrieron con afecto.

En eso sonó mi celular, regalo de mi padre. Respondí al instante.

-¿Bella?-dijo una voz de ángel del otro lado de la línea…

hi nenas...nuevo capitulo

merece algun voto o comentario?