Disclaimer: Los personajes, en su mayoria, le pertenecen a las señoras Smith y Meyer, la trama de Ann Herondale antes Andy cullen de salvatore

Preparen sus pañuelos.

Alice se separó de Jasper por la mañana, la poca definición en sus visiones la estaba torturando.

-¿Qué pasa? ¿Ya es hora?-pregunto el vampiro rubio.

-Si-Alice se quedó viendo a la nada.

-Todo va a salir bien-la tranquilizo el, abrazándola. Solo con Alice mostraba su lado tierno.

-Eso espero.

-Estamos bien preparados-inquirió el con seguridad, si no sino supiera que en realidad era asi no dejaría que Alice se acercara al campo de batalla, asi hubiera necesidad de amarrarla.

-Casi todos, Bella me preocupa.

-Pero tú dijiste…

-Se lo que dije-espeto ella tranquilamente. Había visto que Bella tenía que estar ahí, de otra forma los Vulturi iban a enviar por ella y terminarían matando a todos los que se les pusieran enfrente.-pero aun asi no puedo evitar agobiarme.

-Ella estará bien, nos tiene a nosotros-le dio un beso en la coronilla y se vistió.

Alice observo la fuerte espalda de Jasper que estaba llena de cicatrices, su marido tenía un pasado espantoso y aunque él nunca le había contado con detalles ella se lo imaginaba.

Todavía recordaba la primera vez que lo vio, era un hermoso día lluvioso y había poca gente en la cafetería donde la pequeña vampira esperaba. Diario iba ahí con la esperanza que el apareciera pero había algo diferente ese día, algo muy dentro de ella le decía que ese era el día. La puerta se abrió y la campanilla sonó, Alice se arregló el cabello y un hombre rubio entro, sus relucientes ojos negros recorrían ansiosamente la estancia, algunos humanos lo voltearon a ver con nerviosismo, las cicatrices de Jasper solo eran visibles para Alice pero el pobre instinto humano acertaba respecto a ellos casi siempre.

Ella se bajó de un brinco del banco y con una reluciente sonrisa se acercó a él.

-Me has hecho esperar mucho tiempo-inquirió con su melodiosa voz y él se tensó por un momento. Lo que esperaba era un ataque, Alice lo sabía asi que trato de transmitirle todo lo que ya sentía por él, aun sin conocerlo.

-Lo siento, señorita-respondio el agachando la cabeza.

Ella le sonrió ampliamente, extendió su delicada mano y él le correspondió. Desde ese día ellos ya no están solos, Jasper había estado con María por supuesto pero nunca se había sentido completo, cuando por fin la dejo y encontró a Alice supo donde era su lugar. Ella lo espero pacientemente, sabía que tenía que hacerlo pues el aún no estaba listo asi que cuando por fin se reunió a su lado fue la mujer más feliz del mundo, no iba a dejar que nada le pasara a él ni a su familia. Sabía que Aro Vulturi la quería a ella como pieza de su colección pero Alice no le iba a dar ese gusto, su plan no podía fallar.

Esme veía con cierta nostalgia una vieja foto, era de hace solo unos meses atrás y Edward estaba con Bella. Extrañaba tanto a Edward pero trataba que nadie lo notara. Después de todo él había sido su primer hijo adoptivo y siempre le había tenido un cariño especial, no entendía porque él había hecho todas esas cosas espantosas. Carlisle se acercó a su mujer y beso tiernamente su frente.

-El tomo su decisión, amor-trato de confortarla, no iba a mentirle diciendo que su hijo tal vez llegaría a arrepentirse algún día porque el dudaba que fuera asi.

-¿Qué hice mal Carlisle?-esa era la pregunta que la había agobiado los últimos meses y hasta ahora se había atrevido a expresarla en voz alta. Ella siempre se había preocupado por Edward, por su solitaria personalidad, sabía que algo no estaba bien en él, le faltaba algo.

-Tú no hiciste nada mal Esme-el patriarca rubio trato de razonar con ella-tú le diste más de lo que cualquier madre pudo darle.

-Era mi hijo Carlisle-sollozo contra el pecho pétreo de su esposo-y tal vez hoy él quiera matarnos.

-Lo se Esme pero tenemos una familia por la cual luchar-Esme asintió, su esposo tenían razón, tenían una familia a la cual defender de la ambición de Aro.

Rosalie y Emmett estaban desnudos en su cama destrozada, de la madera la solo quedaban astillas. El chico jugaba con uno de los rizos de la rubia.

-¿En qué piensas mi ángel?-Emmett aún seguía llamándola asi después de tantos años.

-En lo mucho que he desperdiciado mi vida-expreso ella imperturbable.

-¿De qué hablas?

-Todos estos años he querido volver a ser humana-le explico-quería poder envejecer a tu lado, tener hijos… pero he estado perdiendo tiempo y energía deseando algo imposible, te he lastimado en el proceso no creas que no lo sé-los ojos color ámbar de Emmett eran cálidos-pero quiero que sepas que encontrarte fue lo mejor que me paso. Pase lo que pase hoy…

-No pasara nada-afirmo el con ferocidad, no iba a permitir que ella pensara en un escenario donde ellos dos no estuvieran juntos.

-Lo sé-sonrió ella, Emmett era su reconciliación con la vida, él nunca la dejaba caer, él siempre fue paciente y amoroso-más te vale regresar sin un rasguño o pateare tu sexy y azotable trasero-añadió ella con desparpajo.

-¿Si? ¿Qué te parece si me castigas de una vez?-sugirió el insinuante pero una voz que les resulto tremendamente chillona y molesta les grito desde fuera.

-¡Vístanse rubia ninfómana y ricitos sátiro! ¡Tienen un minuto antes de que entre por ustedes y los saque, me importa poco como estén!-ambos vampiros suspiraron.

-Algún día quemare todo su guardarropa y veré como se mece en un rincón a causa del trauma-le susurro Emmett a su mujer.

-¡Hazlo y destruire todos tus videojuegos!-grito Alice a lo lejos.

La pareja rio nuevamente.

Cinco minutos después Isabella se despedía de sus hijos.

-En unas horas todo habrá acabado-aseguro mientras abrazaba por última vez a Renesmee-pórtense bien y no salgan solos.

Los pequeños asintieron y la muchacha se volvió hacia Rosalie.

-Cuídalos por favor-la rubia sonrió.

-Con mi vida-dijo con total sinceridad.

-Tranquila Bella, ellos estarán bien aquí-aseguro Jenna mientras Ric besaba el redondeado vientre de su mujer sin importarle que la habitación estuviera llena de personas.

-Te veo en un rato amor-le dijo el cazador antes de besarla en los labios.

-Ya vámonos tortolos-los apuro nuevamente Alice-Jenna y Audrey te estarán esperando Ric.

-¿Audrey?

-Asi le pondrán a su hija-la vampira pelinegra se encogió de hombros con una sonrisa.

Los ojos miel de Ric se abrieron con sorpresa y miro a su esposa con infinito amor.

-Jenna Saltzman te amo-le dio un último beso en modo de "hasta luego" y todos se despidieron de las mujeres y niños que se quedaban en casa, ni siquiera Alice sabía que algunos ya no se volverían a ver.

Esperaban con todos los sentidos alerta, los lobos estaban escondidos al igual que Bree, Diego, Fred y los híbridos de Klaus, el ya no era malo con sus híbridos que ahora estaban con él por gratitud, después de todo gracias al original ya no sufrían con cada transformación. Jeremy estaba apostado en un lugar estratégico, desde ahí obtenía una muy buena vista de todo el campo, el lugar para la lucha era junto al cementerio abandonado, cuando Bonnie propuso eso muchos la miraron como si se hubiera vuelto loca pero ella tenía un punto: había mucha energía ahí y por eso mismo iba a ser más fácil para ella ayudarlos, la pequeña Bonnie no se iba a quedar fuera de eso, claro que no, ella iba a pelear junto a sus amigos.

La línea de frente estaba encabezada por Carlisle, Emmett, Jasper, Tanya, Eleazar y Peter. Los flancos estaban bien cubiertos por Siobhan, Liam, Carmen, Kate y Garrett de lado derecho y Charlotte, Benjamín, Tía, Zafrina, Senna y Karichi del lado izquierdo. Los demás estaban distribuidos en el centro de manera estratégica, su deber era proteger a Bella y Bonnie que eran las más vulnerables de cierta forma. Amun y Kebi estaban apartados por completo. Alaric que estaba del otro lado que Jeremy, también apostado en un amplio abeto le hizo una seña al joven Gilbert el cual asintió, le dirigió una mirada a Bonnie que volteo a verlo y le lanzo un beso, en ese momento los vampiros captaron un ruido proveniente del otro lado del claro.

-Están aquí-sentencio Alice que tomo su lugar junto a Jasper.

La extensa línea de frente Vulturi se extendió ante sus ojos con ostentación sobre la nieve, sus rostros con expresiones sádicas y de burla veían al pequeño grupo de opositores, estaban totalmente seguros de su victoria, si a lo mucho tendrían apoyo de los licántropos como Edward se los había advertido. Sería tan fácil borrarlos del mapa para siempre. Aro veía con codicia a Alice pero no dijo nada, la pequeña vampira lo miro imperturbable y altanera. Aro se adelantó un poco seguido de Renata, que era su sombra, cuando diviso a Klaus que lo miraba con fiereza, el original odiaba a ese hombre y Aro al original.

-Nikklaus cuanto tiempo sin verte-exclamo con hipócrita alegría, Klaus le sonrió con la misma expresión.

-Demasiado tiempo sin duda Aro.

-¿Debo suponer que tú también estas involucrado en este horroroso crimen?-fingió consternación.

-¿De qué hablas?-pregunto Klaus con falsa ingenuidad, debia jugar bien sus cartas. Los demás vampiros soltaron unos cuantos bufidos de indignación ante el descaro del Vulturi mientras que los perros falderos de este continuaban tranquilos, totalmente seguros.

-Vamos no nos tomes por idiotas, sabemos de los crímenes que se han cometido por este aquelarre de vampiros-señalo a los Cullen- sabemos sobre los niños y sobre Damon Salvatore, todos ellos representan un peligro para nosotros.

-¿Peligro?-pregunto Elijah interviniendo, estaba furioso. El a pesar de todo era un hombre justo.-esos niños no representan un peligro para nadie y tú lo sabes tan bien como yo-Aro le sonrió, siempre le había tenido envidia a Elijah con ese porte y elegancia dignos de un monarca que Vulturi nunca tendría-y respecto a Damon sabes de igual forma que solo es peligro para tu ambición, déjate de juegos estúpidos que todos conocemos de tu codicia.

Se hizo un silencio sepulcral, las caretas estaban fuera, ya no había nada más que fingir.

-Bien veo que ustedes han adquirido una postura irascible, es una pena-volvió la vista hacia sus filas-se nos ha sido presentado una denuncia y aunque ustedes no lo crean nosotros velamos por los intereses de todos pero bueno quiero que conozcan a nuestro miembro más reciente, estoy seguro que él tiene algo que decirles-dedico una sonrisa sádica a sus opositores y Edward salió de entre la guardia, llevaba una larga capa oscura, ahora era uno de ellos. Esme soltó un sollozo ahogado. Le sonrió sardónicamente a Isabella que estaba serena. Uso toda la fuerza de su mirada para intimidarla pero no lo logro, él no podía tocarla, él no era nadie para ella.

-Hola otra vez Isabella-saludo burlón-¿Cómo esta Damon? ¿Sigue retorciéndose de dolor? Me dijeron que es mil veces peor que cualquier conversión-ella no respondio y el siguió aguijoneándola-vamos, aun no se ha muerto pero no creo que tarde mucho en hacerlo, te conseguiste un vampiro muy débil.

-Cállate Edward-espeto ella-¿Por qué haces esto? ¿Qué ganas tú?

-Ah Isabella, la estúpida Isabella que cree saberlo todo y no sabe nada-algunos gruñeron ante las palabras del vampiro-simplemente quiero destruirte, no te lo tomes a mal-se volteo a ver a una de las vampiras rubias-Tanya, amor ¿Por qué no vienes junto a mí?

Todos se sorprendieron al ver a Tanya avanzar hacia Edward decidida pero con una mirada de disculpa hacia sus hermanas, camino los escasos metros que separaban a ambos bandos y Edward la beso cuando llego a su lado, en ningún momento sus pupilas rojas se apartaron de Bella que no sintió otra cosa salvo asco.

-¿Qué demonios pasa contigo Tanya?-le grito Irina mientras Kol la sujetaba.

-Lo siento-les musito apenas moviendo los labios mientras veía a Edward.

-¡El solo juega contigo! ¿No lo ves?-Kate estaba colérica.

Tanya iba a refutar eso cuando Edward hablo.

-Veo que tus hermanas tienen más cerebro que tu-la cara de Tanya se transformó en una mueca de dolor-oh si querida, todo fue una farsa, obtuve lo que quería de ti y tú te pudiste engañar con la idea de mi amor, todos ganamos-sonrió cínicamente-pero debo admitir que ya no me sirves-sin que nadie lo pudiera prever se acercó a ella y le partió el cuello, hizo una señal y le prendieron fuego al cadáver, se volvió a ver al otro bando, la mayoría tenia expresiones de shock hasta que Irina lanzo un grito ahogado y miro con profundo odio al pelirrojo-solo para que lo sepan, su querida hermana me estuvo dando valiosa información estos últimos días mientras yo le juraba amor eterno.

Todos gruñeron ante el descaro de Edward y al mismo tiempo los más cautos y racionales estaban horrorizados, el factor sorpresa era lo que los hacía sentir seguros de su triunfo y sin ello estaban perdidos, Alaric se devano los sesos pensando en algún plan de contingencia pero Alice miraba a Edward, estudiándolo. Había algo raro en él.

-Ahora-Aro llamo la atención de todos-pueden rendirse ante nosotros o pueden pelear y tengan por seguro que acabaremos con todos.

Sus contrincantes lo miraban con furia, odio, rabia y sin vacilación cuando paseo la mirada sobre ellos buscando señales de duda, Chelsea no había podido hacer nada contra ellos porque su poder no servía ante la protección de Bonnie que estaba furiosa, como bruja sentía una aversión natural a los vampiros.

-Tu nunca podrás doblegarnos-exclamo Benjamín dando un paso adelante-tu solo eres un idiota que se cree rey pero entérate de algo, nosotros-señalo a los vampiros, hombres lobo y demás que tenía a su lado-vamos a destruir tu falsa supremacía.

Aro rio con burla junto con su guardia cuando el chico y muchos más adoptaron posición de combate.

-Si eso quieren…-chasqueo los dedos y toda su guardia obedeció como si de una jauría de perros se tratara. En ese momento los licántropos aparecieron junto con los híbridos de Klaus, lo siguiente fue un total pandemónium, los peones de los Vulturi arremetieron primero contra la línea de frente, Carlisle con su destreza suprema agarro a un vampiro que trataba de acercarse a Caroline que prendía arremetio contra a una vampira rubia que a su vez atacaba a Maggie. Emmett tomo a un desprevenido vampiro por la espalda y le arranco la cabeza, Bella tenía que salir de ahí antes de que la mataran asi que Ric fue por ella corriendo y la arrastro prácticamente pero fue derribado por un vampiro.

-¡Ric!-grito la chica y saco una pistola con balas bañadas en verbena, habían descubierto que los fríos también eran afectados por la planta, le disparo al vampiro que se volteo enfurecido distrayéndose y permitiéndole al cazador matarlo.

-¿Estas bien?-pregunto Ric incorporándose, tenía un corte que le sangraba. Isabella asintió.-De acuerdo, vámonos.-la tomo del brazo y la arrastro hasta dentro del bosque, tenía que sacarla de ahí.

Un vampiro rubio disfrutaba con placer sádico de la escena, sus adversarios iban a caer. No conforme con observar se acercó hasta una joven hibrida que peleaba con fiereza con un miembro de la guardia Vulturi, la chica estaba ocupada asi que no se percató cuando Cayo la ataco, no pudo defenderse y termino muerta. Eleazar vio como Cayo había matado a la chica sin piedad y la furia se apodero de él, la chica no tenía más de quince años.

-¡Vas a arder en el infierno!-exclamo Eleazar mientras arremetía contra Cayo quien lo vio con una sonrisa desdeñosa, Cayo era un buen luchador asi que con un poco de esfuerzo y habilidad se quitó al vampiro pelinegro de encima lanzándolo por los aires, se acercó a él con velocidad vampírica e impacto a Eleazar contra el frio suelo.

-Eleazar, el noble Eleazar, siempre defendiendo a los desvalidos. Me das asco-lo agarro por el cuello-¿Tus últimas palabras?

-Púdrete-el moreno lo agarró del cuello dándole la vuelta y tumbándolo en el suelo, los ojos rojos de Cayo se abrieron tanto que parecía que se le iban a salir de sus orbitas, lo alzo sin dejar de tomarlo por el cuello y lo lanzo contra un árbol que se partió a la mitad, Eleazar se acercó a él a velocidad vampírica y le arranco un brazo, Cayo soltó un alarido inhumano-¡Tyler!-el hibrido volteo, se veía tan terrorífico con el hocico lleno de restos de Demetri, le aventó el maltrecho cuerpo de Cayo que trato de huir asustado pero Tyler fue más rápido, Eleazar dio la vuelta con frialdad, solo oía los gritos del acabado vampiro italiano.

Elijah luchaba contra Aro, este último estaba sudando literalmente pues el original era infinitamente más hábil y repelía con elegancia todos sus golpes. Con una sonrisa interna observo a Jane acercarse y segundos después Elijah estaba retorciéndose de dolor. Aro se acercó a el para susurrarle.

-Ahora vete a reunir con la zorra de tu esposa-le arranco una pierna-por cierto, yo la mande matar-y tras decir eso le clavo una estaca de roble blanco, el cadáver de Elijah ardió ante los ojos de su hermano que peleaba contra Félix, la furia ardió dentro de él, con una cólera endemoniada ataco a Félix sin piedad y termino por arrojarlo a una hoguera haciendo que el corpulento vampiro ardiera, corrió hacia un sonriente Aro pero no pudo ni tocarlo siquiera pues Jane lo ataco con su espantoso don, Bonnie estaba ocupada tratando de quitarse a Heidi de encima asi que no podía proteger a nadie. Aro observo el campo, estaban perdiendo y él no iba a dejar que lo atraparan asi que huyo como el cobarde que era sin importarle su hermano Marcus al cual mataron sin misericordia.

Bella y Ric corrían por el bosque, llegaron a donde el cazador había escondido el coche, le dio las llaves y Bella las tomo con las manos temblorosas.

-Todo va a estar bien Bella, ve a casa y no salgan, dile a Jenna que la amo-se quitó el anillo y se lo puso a ella.

-No Ric, no…

-Calla, lo necesitas más que yo, ahora apresúrate, ten cuidado-la hizo subir al auto y la muchacha arranco no sin darle una mirada de agradecimiento antes.

-Llego tu hora Saltzman-dijo una voz detrás de él, el ojimiel dio la vuelta y sonrió cínico.

-Dereck, supongo que esto es obra de cierta perra.

-Katherine fue muy amable en buscarme, sabia del cariño que te tengo, ahora voy a matarte.

Jane sonrió al matar a Senna, le daban tanto asco esos seres inferiores, vio el cadáver de la vampira arder y se dirigió hacia a Bonnie que la miraba con odio, odiaba a las brujas.

-¿Tienes algún problema conmigo bruja inmunda?-Bonnie uso su poder contra Jane pero esta se lanzó contra la morena derribándola al suelo, algo crujió, un hueso de la chica.-ya no eres tan valiente.

-Aléjate de mí-mascullo Bonnie tratando de quitársela de encima.

-¡Jane!-la rubia volteo y le sonrió a su hermano.

-Alec, querido, podemos compartirla-se paró y libero a Bonnie que jadeo por aire.-puedes ser el primero si quieres.

Alec no dijo nada, su semblante estuvo impasible cuando se acercó a su hermana y le arranco el brazo.

-¿Qué haces Alec?-el interpelado no dijo nada, la miro con maldad pura y le arranco la otra extremidad ahora con una sonrisa sadica, Jane retrocedió como pudo pero él no la dejó escapar, le arranco la cabeza y la arrojo al fuego. Bonnie lo miro estupefacta, Alec volteo hacia su espalda y Klaus le dio una palmada en la espalda.

-Ahora ve y arrójate al fuego hasta que mueras-ordeno, el chico asintió e hizo lo que el original dijo-de nada brujita.-Klaus dio la vuelta y fue a cubrir la espalda de Caroline que se las estaba arreglando bien con una imponente vampira.

Jacob y Leah se habían metido en una pelea encarnizada con tres vampiros, la muchacha había sido tan estúpida como para creer que podía ella sola y el chico trato de ayudarla, Leah no le agradaba pero tampoco la iba a dejar morir por su testarudez, a su lado Fred y Diego en mancuerna despachaban a los aliados de los Vulturi mientras Bree y Alice acababan con Renata y Athenodora que había sido abandonada, Jasper y Peter, que estaba ciego por la pérdida de Charlotte, peleaban junto a Carlisle contra un puñado de neófitos.

Esme trataba de defenderse de Chelsea que tenía un entrenamiento claramente superior al suyo pero la matriarca Cullen no se rendía, no podía, tenía una familia por la cual vivir. Chelsea sonrió sádica cuando domino a Esme y la acerco al fuego con la intención de arrojarla y que se quemara viva pero no logro su cometido pues fue lanzada por los aires ante la mirada sorprendida de Esme que solo percibió un cabello pelirrojo. Chelsea cayo en la nieve partida en pedazos, Edward se volteo hacia Esme que lo miraba horrorizada pero no dijo nada, el vampiro salió corriendo de ahí con expresión confundida ¿Qué acababa de hacer? Esme sentía sus ojos escocerle, el la había defendido ¿Por qué? Miro a su alrededor.

El silencio hendió en el aire. Todo había acabado en el campo.

Katherine irrumpió en la mansión Salvatore, ya había sido invitada y Rosalie estaba distraída con Jenna asi que no la oyó llegar, subió las escaleras buscando a los hijos de Bella y los encontró con Elena.

-Vaya, quien te viera de niñera-se burló mientras Elena daba la vuelta sorprendida y cubría con su cuerpo a los pequeños.

-¡Rosalie!-grito mientras retrocedía con los niños, Katherine le sonrió.

-Ella no vendrá, está ocupada con unos de mis amiguitos-en efecto, en ese momento la rubia peleaba con dos vampiros sumamente diestros a la vez, Jenna estaba encerrada en la habitación muerta de miedo, trataba de respirar con normalidad pues la bebe se estaba moviendo inquieta, el corazón le latía desaforado. "Todo va a estar bien" "Todo va a estar bien" se repetía mentalmente mientras trataba de ignorar los gruñidos provenientes de afuera y el dolor de las contracciones-ahora dame a esos mocosos.

-No te los llevaras-espeto Elena con fiereza sacando un arma de uno de los cajones del cuarto de Stefan, le disparo pero la hábil vampira esquivo el proyectil, los niños seguían detrás de la chica que de pronto cayó al suelo, Katherine la había matado.

Los niños estaba replegados aun contra la pared, E.J. adopto una postura protectora hacia sus hermanas y miraba con hostilidad a Katherine que sonreía con inusitada dulzura.

-Vengan conmigo-les tendió la mano pero ellos no se movieron de su lugar.

-No te acerques a nosotros-le dijo Rose-Mary viéndola con odio en sus ojos azules llenos de lágrimas.

Katherine iba a decir algo cuando se oyó el ruido de un motor, encerró a los niños y paso como si nada contra el cadáver de Rosalie que ardía en llamas, Isabella entro a la casa corriendo y se topó con Katherine, se helo al verla.

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde están mis hijos?

-¿Tus hijos?-rio Katherine-ellos no son tus hijos, ya no más. Eres una mala madre, los abandonaste, no los mereces.-su mirada fue dura-ellos se irán conmigo.

-¡Nunca!-Katherine esquivo la estaca y estampo a Isabella contra la pared causando una grieta en el panel de madera.

-Mereces morir Isabella Swan.-la estaba asfixiando, el aire no llegaba a sus pulmones y por más que pataleaba y peleaba tratando de zafarse no podía pues Katherine era más fuerte.-pobre Isabella, morirás sin saber la verdad-Katherine hizo un puchero seguida de una sonrisa malvada, Bella estaba más que mareada, su corazón latía con menos fuerza y sus ojos se cerraban, lo último que oyó fue un grito pero fue tan lejano que no identifico la voz. La oscuridad la envolvió.