Lo miro desafiante y Edward quedo prendado de una forma extraña de sus ojos, no sabía porque, claro no sabía que estaba amenazando a su propia hija.

-Aléjate de ellas-ordeno la voz iracunda de otra persona.

Edward sonrió burlonamente.

-Miren quien se nos unió, el que casi te mata ¿no Bella?-la pequeña miro interrogante a Damon y él se tenso, maldito Edward.

-No es tu asunto-le dijo Bella cortante, el dolor en los ojos de Damon, le hizo reaccionar protectoramente y eso enfureció mas a Edward.

-Veo que tu amor propio sigue siendo un asco Isabella, cuando te deje me perdonaste, cuando el te dejo embarazada y moribunda también lo perdonas-negó divertido- no aprendes.

-No te atrevas a hablarle así-Alice, la pequeña Alice que en el pasado amaba a su hermano Edward por encima de todo le estaba mirando con odio mortal.

-Oh la pulga se nos unió-se burlo él, la mirada de odio de la vampira le incomodaba y no sabía por qué.

Ella le gruño.

Detrás de Alice venían Caroline y Bonnie al igual que Klaus, Elijah y Kol.

-Alice-la llamo Damon y la aludida volteo a verlo-quiero que te lleves a Bella y a Rose de aquí.

Ella asintió.

-¿Desde cuándo aceptas ordenes de alguien eh? Al parecer los Cullen han caído muy bajo.

Ahora fue el turno de Damon de gruñir, consideraba a la duende y los demás de su familia y no iba a dejar que el vampiro de purpurina los insultara.

Y por supuesto que el vampiro de brillantina se mofo.

-Veo que hasta tú me has cambiado Alice, ¿ahora ya lo llamas hermano? ¿Revoloteas molestamente a su alrededor todo el día?

-Edward en serio tengo muchas ganas de arrancarte la cabeza así que haz el favor de callarte-el corazón de Bella latía más de prisa, no quería que hubiera un enfrentamiento, sabía que Edward era bueno luchando y temía por Damon.

-Damon…-su voz salió como un susurro, un ruego.

-Lille, vete por favor-le rogo, tenia tanto que no le decía así que sus ojos se llenaron de lagrimas. Asintió.- Llévate a Rose, después las alcanzo.

Se acerco y le dio un beso en la frente a la niña y un inesperado y casto beso en los labios a Bella que hizo que Edward gruñera. Al parecer es todo lo que sabía hacer el imbécil.

-¿Regresaras pronto a casa papi?-le pregunto la pequeña, no era la primera vez que lo llamaba así ya que para los niños Damon era su papa y Bella no tenia corazón para decirles que no. Edward no sabía que pasaba con el ¿Qué más le daba que la escuincla le llamara papa al idiota ese? Aun así algo no se sentía bien.

-Claro que si princesita, estaré ahí para contarte un cuento-le guiño un ojo y después la abrazo por unos segundos para después soltarla-ahora ve con mama.

La niña obediente se acerco a su madre y después de darle a Damon una última mirada partieron junto con Alice y todos los demás menos Klaus.

-Vete Klaus-le dijo Damon en tono seco.

-Creo que mejor me quedo-dijo arrogante.

-Yo creo que no- Damon no entendía porque el original estaba actuando así.

-Este es asunto entre él y yo-dijo Edward sombrío-no te metas, ¿o es que tu amigo no puede solo?

El muy maldito se burlo y empezó a reír.

-Klaus lárgate-espeto Damon irritado-quiero que vayas a la casa y compruebes que todo esté bien.

Eso último lo dijo más amablemente.

El aludido asintió.

-Está bien.-se fue no sin darle una palmada de apoyo a Damon y una mirada de asco a Edward.

-Al fin se fue, pensé que te iba a besar.

-Eres un idiota Edward.

-Bueno ¿qué te parece si vamos a un lugar más apartado?

La carcajada de Damon sonó fuerte y sarcástica.

-Ya decía yo que eras gay, tanto brillo te afecto.

Sin previo aviso Edward arremetió contra el empujándolo, entre golpes y empujones llegaron a un lugar del bosque.

Edward tenía a Damon por la garganta.

-¿Quieres que te cuente como lloraba Isabella esa noche? ¿Él como la amenace? ¿Cómo mis manos la tocaban sin que ella pudiera hacer nada?

-Eres un hijo de puta-dijo Damon con voz ahogada pues todavía tenía la mano de Edward en su garganta. El ya mencionado sonrió malévolamente.

-Pero eso no fue nada, el tiro de gracia lo diste tu-mientras lo decía lo golpeaba constantemente-debiste verla salir de tu casa llorando amargamente por haberte visto con otra, tú fuiste el que más la daño, yo solo aporte una minúscula parte.

Damon no aguanto más y empleo toda su fuerza para zafarse arrojando a Edward contra un enorme pino que se partió en dos.

Los dos vampiros se pararon y volvieron a la lucha.

Alguien definitivamente no iba a salir bien parado de aquí.

Las horas pasaban lentamente, los minutos eran eternos y Damon no volvía, Bella miraba la puerta cada tres segundos y se paseaba nerviosamente frente al recibidor en la casa de los Cullen.

-Bella podrías parar, ya me mareaste-le dijo Jacob, trataba de aligerar el ambiente pero simplemente no se podía, la tensión era enorme.

Pero ella no le respondió.

Los niños ya estaban durmiendo aunque Rose-Mary no quería, su papi le había prometido estar en casa y leerle un cuento, por primera vez no había cumplido.

Alice corrió hacia la puerta de repente y todos incluida Bella la siguieron.

En el porche de la casa venia un maltrecho pero completo Damon que abrazo a Bella tan pronto como la vio, ella no se resistió y le correspondió el abrazo aliviada de que estuviera bien.

-Gracias al cielo estas bien.

-Ya estoy contigo lille, todo va a estar bien.

Ella lo tomo del brazo para llevarlo al estudio y platicar, necesitaban hacerlo pero él se quejo y ella lo miro extrañada.

-¿Qué pasa?-el no respondió y ella alzo la manga de su camisa, ahí tenía una mordida en forma de media luna.