Disclaimer: Los personajes que reconozcan le pertencen a L.J. Smith y a S.M.la trama pertenece a Ann Walker Black

Cancion: Big Frezee-Muse

Narrador POV

Tres pequeños niños jugaban en el jardín de la enorme mansión Salvatore, después de todos los sucesos ocurridos recientemente Bella había querido volver a casa de Damon, ese era su hogar. Disfruto ver a sus hijos jugar felices, sin preocupaciones, claro que estaban tristes por Damon pero ellos estaban seguros que su papá volvería. Damon estaba en su antigua habitación, habían pasado tres días desde que Edward lo había mordido y Damon había padecido los efectos de la ponzoña, nadie estaba cien por ciento seguro de que iba a pasar con el vampiro pero todos tenían la esperanza de que el sobreviviera.

-¡Mami!-la llamo Renesmee-queremos ir a ver a papi-la pequeña le hizo aquel puchero encantador que tanto ella como sus hermanos habían aprendido de Alice y Bella, por supuesto, no les pudo negar nada. Se puso de pie y tomo de la mano a Nessie y E.J. junto con Rose-Mary.

-Vamos-entraron a la casa y en algún punto del trayecto los niños se soltaron de la mano de su madre y echaron a correr irrumpiendo en la habitación de su padre. El estaba tendido en la cama, parecía como si estuviera durmiendo aunque todos sabían que no era asi.

-¡Papi!-chillo Rose-Mary antes de lanzarse a la cama y darle un tierno beso en la mejilla al hombre que consideraba su padre, sus hermanos repitieron su acción y comenzaron a parlotear sobre lo que habían hecho en el día como si realmente Damon los estuviera escuchando. La inocencia de los niños es algo realmente maravilloso.

Bella los miraba sonriente desde el marco de la puerta, dentro de sí guardaba la tristeza y desesperanza pero trataba que no se le notara, necesitaba que sus hijos vieran a su madre fuerte y segura. Un movimiento la distrajo. Alice llego medio segundo más tarde a su lado. Bella se estaba volviendo más atenta respecto a los vampiros.

-Necesito hablar contigo-dijo su amiga con tono sombrío y Bella no pudo evitar preocuparse. Dejo a sus hijos con Damon pidiéndoles que cuidaran a su padre mientras ella volvía, petición que los pequeños aceptaron encantados.

Bajo rápidamente las escaleras y fue a la sala con Alice, todos estaba ahí reunidos y la tensión reinaba en la habitación.

-¿Qué pasa?

-Son los Vulturi, Bella. Vienen por nosotros-le informo Rosalie.

La castaña sintió como su pequeño remanso de paz era destruido, ¿Acaso esto nunca va a terminar? Pensó con desesperación.

Alice puso al tanto de su visión a todo mundo, Jasper permanecía como siempre a su lado con un gesto protector sobre ella según noto Bella, siempre le había impresionado las reacciones del rubio para con Alice, si ella se movía el también, si ella fruncía el ceño el repetía su acción, si Alice estaba chispeante de alegría el aura de Jasper automáticamente se volvía mas jovial. Eran como parte de un todo.

-Los Vulturi encontraron la excusa perfecta para venir por nosotros-les explico la pequeña Cullen-saben sobre nuestros nexos con los Originales y también saben sobre los hijos de Bella-la aludida sintió un escalofrío al pensar que algo les pudiera pasar a sus hijos pero ese miedo se convirtió en fría determinación, no iba a dejar que les pasara nada- y también saben de Damon…

-¿Qué hay con Damon?-pregunto Caroline que estaba abrazada por Klaus el cual estaba callado, escuchando atento todo.

-Ellos claramente lo ven como una amenaza amor-le respondió el rubio Original-aparte de Damon no se tiene registro de otro vampiro que haya sobrevivido a la ponzoña de un frio y no saben que puede desencadenar esto.

-¿Cuánto tiempo tenemos?-pregunto Alaric.

-No es muy preciso-contesto Alice-todavía es invierno pero si los Vulturi piensan traer a toda su guardia van a requerir tiempo para prepararse lo cual, claro, nos es de mucha ayuda a nosotros. Tenemos que prepararnos para luchar.

Asi fue como vampiros, hombres lobo, bruja y humanos se pusieron a entrenar. Los más hábiles en combate eran Jasper, Klaus, Carlisle, Rosalie y Alaric por lo cual su tarea fue ayudar a los demás a mejorar. La dulce Esme que en el pasado había tenido nulas habilidades de lucha se había vuelto buena combatiente gracias a la ayuda del siempre amable pero estricto Alaric. Alice había tratado por todos los medios de contactar a varios vampiros amigos de los Cullen, sabía que en cuantos más fueran sería mejor ya que esa iba a ser una lucha encarnizada. Lo más difícil había sido explicar lo de los niños dado el temor a los niños inmortales pero como los hijos de Bella aparentaban unos siete años la reacción no fue tan violenta. Al cabo de unos días contaban con veintitres vampiros dispuestos a ayudarlos sin contar a los originales. Carmen, Eleazar, Tanya, Kate e Irina (que recientemente había hecho las paces con los Cullen) se habían comprometido desde el primer momento a ayudar. También estaban los nómadas amigos de Jasper: Peter y Charlotte al igual que la colección de amigos de Carlisle: Garrett, Randall, Mary, Zafrina, Senna, Karichi, Siohban, Liam, Maggie del clan irlandés y Amun, Kebi, Benjamin y Tia del clan egipcio. Todos se comprometieron con la causa, bueno al menos la mayoría ya que el antipático y cobarde Amun solo se había quedado bajo las sutiles amenazas de Benjamin sobre abandonar su clan, todos se pusieron a entrenar por igual, en ningún momento hubo aversión hacia los hombres lobo ya que Jake al saber que Nessie y toda su familia corrían peligro había mandado llamar a la manada que si bien algunos no aceptaron de buena gana juraron proteger a esos tres seres inocentes.

A diario iban a practicar al bosque, a un lugar apartado del pueblo que Ric solía usar para entrenar, Jake y Emmett se burlaban diciendo que era como el campo de entrenamiento digno para los septuagésimos cuartos Juegos del Hambre ya que el profesor de Historia tenía todo perfectamente acondicionado para algo parecido.

A veces entrenaban juntos y a veces por separado, necesitaban estar preparados para cualquier tipo de eventualidad, un día de entrenamiento con la mayoría de los combatientes ahí llegaron visitas inesperadas. Alice salió corriendo hacia los nuevos visitantes.

-¡Bree!-chillo la vampira lanzándose a los brazos de la chica.

Los Cullen, Bella y Jacob miraron incrédulos a la pequeña vampira que abrazaba Alice y también se percataron de los dos jóvenes que la acompañaban, uno era alto y fornido con un abundante cabello rubio rizado y ojos color caramelo mientras que el otro era un poco más bajo y delgado de un denso cabello negro aunque sus ojos también eran dorados.

-¿Qué demonios…?-exclamo Emmett soltando a Kol con quien había hecho muy buenas migas y se había convertido en su compañero de combate.

-Antes de que alguien diga algo o les de un ataque quiero presentarlos formalmente-dijo Alice con voz clara y cantarina hacia todos los presentes-ellos son Bree, Diego y Fred y accedieron ayudarnos para luchar contra los Vulturi.

-¿Cómo es que estas viva Bree?-pregunto Esme en estado de shock, ella había visto a la niña morir a manos de Félix, quemarse en la hoguera, Esme había lamentado la muerte de Bree y ahora ella estaba ahí como si nada, sonriéndole a la matriarca Cullen.

-Alice tuvo que ver en todo esto-inquirió Bree-sin ella yo seguramente estaría muerta-se oyó un carraspeo-oh y claro gracias al maravilloso Fred y su don- la vampirita rodo los ojos y el rubio le sonrió arrogante.

-Gracias hermanita yo también te quiero.

-¿Pero como es posible?-insistió Bella a lo que Alice soltó un suspiro y les relato a grandes rasgos todo lo ocurrido. Fred tenía un don, el podía hacer que te mantuvieras alejado de el, era como una especia de efecto repelente pero lo que no le había contado a nadie, ni siquiera a Bree es que él podía manipular la mente de los demás fueran vampiros, humanos o cualquier tipo de ente sobrenatural.

-¿Algo como lo que puede hacer Rose-Mary?-concluyo dudosa Rosalie.

Alice asintió.

-Es muy parecido solo que el poder de mi sobrina es un poco más débil debido a su juventud, Fred pudo escapar de Riley y en el camino se topo a Diego, se suponía que Diego estaba muerto o al menos eso pensaba Victoria ya que Riley se arrepintió de último minuto y dejo al muchacho vivo-Diego tomo la mano de Bree y se sonrieron tontamente- a ellos dos no les tomo mucho darse cuenta del plan que había detrás de todo y se dirigieron a ayudar a Bree. Al final todos salieron sanos y salvos.

-¿Pero como es que ella sigue viva?-Emmett no iba a darse por vencido-la vimos morir.

-En realidad no-espeto Bree-Fred les hizo creer que asi había sido cuando en realidad yo ya estaba a salvo. Solo Alice lo noto, al parecer ella es inmune-sonrió la vampira-ella despues nos ayudo a salir del pais y bueno los detalles sobran.

No todos quedaron muy convencidos con esa explicación.

-Bueno… creo que deberíamos seguir con lo nuestro-inquirió Garrett tratando de aligerar el ambiente y miro a Kate-te reto a duelo, princesa.

La aludida sonrió ampliamente dirigiéndose al vampiro y comenzaron a fintar. El asunto quedo olvidado y cada quien volvió a lo suyo menos Esme y Carlisle que se acercaron a los recién llegados.

-En serio me alegro que estés bien-dijo la vampira con tono maternal y una sonrisa a Bree.

-Gracias Esme. Ahora vamos a entrenar porque tengo cuentas que arreglar con cierta bruja rubia.

Caroline POV

Si fuera humana seguramente ya habría caído muerta del cansancio, Alaric y Jasper eran unos malditos explotadores que no te daban un respiro. Llegue a casa en brazos de mi guapo y caballeroso novio.

-Hemos llegado mi Lady-anuncio al abrir la puerta de mi cuarto y depositarme con suavidad en la cama, se sentía tan bien estar en casa.

-Gracias mi Lord-Klaus centello esa sonrisa exclusiva de mi y se sentó a mi lado en la cama para darme un beso en los labios. Cuando se separo de mi comenzó a jugar con mi cabello.

-Sabes he estado dándole vueltas a una idea por días-sabía que quería decir pero aun asi lo deje continuar.-tú realmente no necesitas estar en la batalla te podrías quedar en casa con Elena y Rosalie cuidando a los bebes, somos suficientes para acabar con esa escoria italiana, créeme.

Le hice un mohín.

-Escúchame Nikklaus yo voy a participar en esa batalla, la gente que amo incluido tu están en peligro y yo no me voy a quedar escondida en casa con una muñequita de porcelana frágil y sin cerebro-lo mire enojada -no soy esa clase de chica y no comenzare a serlo.

El cerro sus ojos contando hasta mil seguramente, si algo lo sacaba de quicio era cuando lo retaban, en especial yo.

-Caroline amor ¿Podrías por una vez en tu vida hacer caso a lo que te dicen los demás?

-¿Y tú podrías dejar ser un maniaco del control?-espete- ¿No verdad? Asi eres tú y asi te amo.

-Caroline Kathleen Forbes mírame-lo mire ceñuda- eres lo más importante para mí, no hay nada en este mundo que yo ame mas asi que por lo tanto no estoy dispuesto a perderte.

Sus palabras sonaban tan sinceras que me dejaron sin habla, por unos segundos no pudo hacer más que observarlo antes de besarlo con ansia. El era mi mundo y yo lo amaba.

Bonnie POV

La casa estaba silenciosa cuando llegue, no había rastro de Elena por ningún lado y yo quería hablar con mi amiga, la necesitaba.

Ya me iba cuando Jeremy salió de su cuarto despeinado y en bóxers. Se veía tan sexy.

-¿Bonnie? ¿Qué haces aquí?

-Yo... emm estaba buscando a Elena-mis mejillas se pusieron rojas.

-Ella no está, Stefan se la llevo a su casa. Se puso algo histérico con lo que paso hoy.

Asentí. Stefan era muy sobreprotector. Elena había tenido un pequeño accidente en el entrenamiento hoy.

-¿Nada que un poco de sangre de vampiro no pueda curar no?-la ironía se noto en su voz.

-Jer no hables asi. Stefan ama a tu hermana.

-Lo sé-se encogió de hombros- es solo que me aterra que se vuelva una de ellos.

-Ella siempre será tu hermana, recuérdalo-lo abrace y él me envolvió en sus fuertes brazos. Su aroma me inundo, olía delicioso.

-¿Qué tienes Bonnie?

El me conocía bien.

-Estoy preocupada por todos ustedes. Por ti.

-¿Crees que esos vampiritos podrán conmigo Bon-Bon?-se burlo.

-Esto es serio Jeremy, Jake dice que esas sanguijuelas italianas no tienen escrúpulos.

-¿El cachorro ahora es Jake?-me miro ceñudo.

-¿Estas celoso Jeremy Gilbert?-me reí.

-Sí, lo estoy-no tuve tiempo de reaccionar porque él me beso, extrañaba sus labios. Cuando nos separamos lo mire fijamente.

-A tu cuarto. Ahora.-le ordene.

-Lo que mi brujita quiera-me cargo en sus brazos y me llevo hasta su cuarto.

Jenna POV

Mi bebe se movía impaciente en mi interior y el dolor de espalda me estaba matando.

-Ya traje el cojín-mi esposo entro a la habitación alzando victorioso el cojin de plumas.

-¿Por qué tardaste tanto?

-Digamos que había una muy feliz pareja en el pasillo y no quise interrumpir.

Alce la ceja interrogante.

-Bonnie y Jeremy están teniendo una noche entretenida-me explico y se echo a reír.

-¿Te vieron?

-No, la casa podría incendiarse y ellos no se darían cuenta.

-Me alegra por ellos-sonreí-hacen linda pareja.

-Si ¿Ya te sientes mejor?

-Algo, este pequeño saltarín acabara conmigo.

-Pequeña-me corrigió.

-Aun no sabemos.

-Yo sí, será una niña igual de hermosa que su madre.

Mis ojos se aguaron.

-Prométeme que regresaras mañana.

Me beso el dorso de la mano y sus ojos castaños me miraron con solemnidad.

-Lo hare lo juro-puso una mano con delicadeza en mi vientre y me beso.

Elena POV

-Soy capaz de caminar-le replique a mi novio vampiro cuando me llevo cargando por las escaleras.

-Lo sé pero es más divertido asi.

Me llevo hasta la alcoba y me deposito en la cama para sentarse a mi lado.

-Lo de hoy no fue nada.

-Elena ya te dije que no voy a ceder, tu no vas a ir a esa batalla.

-¿Por qué? ¿Por qué si pueden Jeremy, Ric y Bella?-me enfurruñe.

-Porque tu hermano y Alaric son cazadores por naturaleza y en el caso de Bella, tú sabes que ella debe estar ahí.

-Pero yo no quiero quedarme escondida como una cobarde mientras todos los que amo se están jugando la vida.

-Tú también tienes una misión amor, debes cuidar a Jenna y a los niños junto con Rose-bufe-quita esa cara y mejor bésame, tenemos toda la noche.

Él me guiño un ojo y yo cedi, un poco.

Bella POV

Estaba más que agotada, sentía como si tuviera todo el cuerpo molido, pase al cuarto de mis hijos los cuales estaban cómodamente dormidos abrazados unos con otros, se veían tan pacíficos. Cerré la puerta y me dirigí hacia donde estaba Damon.

Entrar a esta habitación me producía un nudo en la garganta pero aun asi avance hasta donde estaba el tendido en la cama, habían pasado dos semanas y el no reaccionaba ¿Cuánto tiempo más iba a estar asi? Me acosté junto a él y acaricie su cabello, aspire su aroma varonil y me quede profundamente dormida, rezando internamente para que todo saliera bien al día siguiente y mis hijos pudieran estar a salvo.