EPOV

El episodio en la sala de Ballet me quito las ganas de tocar piano, estaba muy molesto con la estúpida de Isabella Swan y conmigo por dejarme llevar por mi instinto sobre protector, es que no podía quedarse tranquila y yo no podía ser mas estúpido, estaba harto de todo esto, y tenia decidido a volver a ser la persona en la que me convertí cuando anduve con James y Victoria, pero en este caso me enfocaría en destrozarle el alma sin piedad a la Iceberg.

Me fui al área de habitaciones, no había nadie en la habitación, recosté mientras buscaba o en este caso planeaba como empezar mi venganza, pero unos insistentes golpes me sacaron de mis cavilaciones. A lo mejor era Emmett que olvido sus llaves otra vez.

-       Emm…..- pero era Jacob quien tocaba la puerta con mejor animo- Jacob ahora no, por favor no estoy de humor-

-       Tengo algo que contarte que seguro te va animar-

-       ¿Y que eso que me va animar según tu?

-       Se como vengarnos de Isabella- parecía que nos habíamos conectado mentalmente por que el llego en el momento preciso.- tienes que enamorarla-

-       Jacob no estoy para estupideces-

-       Escucha- y comenzó a contarme lo que se había enterado por causalidad, algo a cerca de “los némesis”, de cómo ahora podía estar tranquilo con lo de las tierras y el riesgo que corrían con todo esto, pero valdría la pena si quiera vengarme de Isabella por todo lo que nos estaba haciendo.

Al poco rato llegaron Emmett y Jasper, estaba cansados por los entrenamientos a los que no había asistido por todos los incidentes, así que les contamos lo que Jake sabia y pusimos el plan en marcha, teníamos que estar prevenidos para alguna trastada de la chica de hielo, pues me había propuesto tenerla comiendo de mi mano, mis amigos admitieron que me estaba jugando el pellejo pero aportaron con algunas ideas geniales, también acordamos no decirle al resto del grupo, para que no saliera fuera de las cuatro paredes de la habitación pues nos habíamos dado cuenta que en los pasillos ningún secreto estaba a salvo.

Todo lo haríamos a partir de mañana, provocaría que nos pusieran un trabajo juntos en biología para que tengamos que pasar tiempo fuera del aula de clase aunque ella no quiera.

Así poco a poco fuimos fraguando todo lo que era necesario por lo menos lo que creímos que serviría para enamorar a Isabella, aunque con una chica como esa nunca se sabe.

BPOV

Entre a la habitación como alma que lleva el diablo como se atrevía burlase de mi, pero ya tendría tiempo de planear como vengarme primero tenia que hacer algo con los expediente a los que tanto les temen las Alice y Rosalie.

Tome las llaves de mi auto, fui a la oficina pedir un permiso y me dirigí a mi antigua casa, nunca venia a menos que fuera estrictamente necesario como ahora, cuando entre un mar de recuerdos me llenaron la cabeza, Alice corriendo y desordenado todo y mi hermano tratando de controlarla, parecía que ahí el tiempo se había detenido, los estantes llenos de fotos de mis padres, de mi hermano y su mejor amigo quien había desaparecido después de que él murió, de Alice y las mías cuando era feliz.

Los muebles seguían el mismo lugar donde mi madre los había dejado hace tantos años atrás, cerré mis ojos y aspire profundamente aun rondaba por la casa el aroma amaderado del  perfume de mi padre, y en el mismo perchero de siempre, estaba colgada la chaqueta roja de mi hermano, decía que amaba el color por que significaba “amor”.

La hacienda de mi abuelo no era un buen refugio tampoco pues siempre que iba sola o con Alice entraba a la habitación Julián y lloraba por horas, y aunque la utilizamos para las reuniones del Clan, nunca me quedo mas tiempo del necesario.

Por esa razón prefería quedarme el instituto con Alice y Rose pues  no tenía a donde ir, no podía seguir martirizándome así, fui directo a la biblioteca de la casa y tome la caja con carpetas en tonos negros y rojos característico del Clan,  en cierto modo era en tributo a mi hermano pues para mi simbolizaba “la muerte del amor”.

Las lleve al auto y luego me dirigí al instituto, con la caja en brazos fui directo a la habitación, y los puse en el armario de Alice por seguridad,  ella decidiría que hacer con ellos. Tome una muda de ropa por que no tenía ganas de enfrentarme a ninguna de ellas, por lo que pedí un permiso para ir a dormir en la hacienda alegando que tenía que pasar por lo menos un día ahí para no perderla, puesto que mi tutor estaba en el exterior haciendo crecer mi fortuna.

Cuando ya era tarde y preferí comer algo liviano porque mi estomago no daba para mas, e hice lo que hago siempre, meterme en la habitación de mi hermano, y llore por todo, por mis amigas, por mi soledad, por mi hermano que nunca volvería hasta que en algún momento me quede dormida.

“Un regalito”

APOV

Después de caminar con Rose por el bosque aledaño al instituto fuimos a la habitación, habíamos decidido hablar con Bella mas tranquilamente y con cabeza fría, en verdad estamos muy dolidas por la decisión que había tomado pero era mejor dejar las cosas claras ahora defendería a Edward a capa y espada, mientras que Rose se encargaría de Jaspear y Emmett, pero sabia que yo también metería las manos a fuego por ellos.

Cuando llegue a la habitación Bella no estaba, por que pensé que estaría en el aula de arte desahogándose haciendo bocetos de rosas, eran las únicas que dibujaba por que su hermano se lo había enseñado antes de morir, una punzada de dolor atravesó mi pecho como extrañaba a mi hermanito adoptivo, casi era hora de acostarse y ninguna tenia ganas de comer, así que fui directo al armario para sacar la pijama y rompa interior para bañarme, caminar nos había puesto sudorosas, Rose estaba en la misma tarea, pero un caja negra llamo mi atención tenia una nota de Bella “HAGAN LO QUE QUIERAN CON ELLOS” , entonces entendí  que era los expedientes y esta la era forma de decir lo siento de mi querida hermana adoptiva.

Cuando abrí la caja estaban todas las carpetas que Bella había mandado hacer exclusivamente para el Clan con los nombres de cada una de nosotras.

-       Rose, tienes que ver esto-

-       ¿Qué es Al?-

-       Son lo expedientes, Bella debió dejarlos aquí, seguramente fue a casa por ellos, debe estar destrozada-

-       Tenemos que buscarla Al, me siento herida pero ahora ella nos necesita-

-       Si ,debe estar en el edificio de arte pero primero creo que debemos bañarnos, ella no ira a ninguna parte-

-       Bien- entonces Rose se levanto ágilmente y corrió al baño gritando –yo primero-

No le di importancia pues me quede distraída con las benditas carpetas, ¿que haría con ellas?, y entonces decidí que era hora de ponernos a todas en libertad, pues cuando abrí el mío tuve que retener el aliento, hasta donde podía llegar la mente retorcida de mi hermanita.

Beta 1

Nombre: Alice Mary Brandon

Padre: Desconocido

Madre: Desconocida

Hermanos: Julia Swan e Isabella Swan  (adoptivos), biológicos (No conocidos)

Edad: 17 años

Estudios: Primaria e Instituto de Forks

Pareja actual: ninguna

Datos importantes:

1. Hija adoptiva de Phil Blow, agregada una familia de huérfanos como compañía, mejor amiga Rosalie Hale.
2. Gastos de manutención, pagados padre adoptivo
3. Julián Swan falleció en un accidente de transito.
4. Posee un porche amarillo regalo de cumpleaños numero 16.
5. Gusta de la danza clásica, la moda.

Lo cerré no quería seguir leyendo, ya tenia suficiente con las estupideces de mi hermanita como seguir atormentándome con esto ahora, así que cuando Rose salió de la baño entre yo, me cambie con ropa mas cómoda y salimos a buscarla en el aula de arte pero ella no estaba, me asuste pero me tome un momento para hacer cabeza de donde podría estar, y conociéndola ahora de deber estar retorciéndose con los recuerdos en la hacienda, por lo que  con Rose decidimos ir para allá y llevarnos los expedientes con nosotras para quemarlos juntaste

Regrese a la habitación y me cargue con la caja, Rose tenia que pedir permiso y esperarme en el aparcamiento, estaba caminando por los pasillos de los casilleros  pero la caja era tan pesada que la deje caer, y todos los expedientes se regaron por el piso, los recogí rápidamente, cuando por fin estaba cerrando la caja, unos pies se pararon delante de mi, una voz musical que yo conocía muy bien me hablo con precaución.

-¿Puedo ayudarte?-

-No gracias puedo sola-

-Alice, no va pasar nada si te ayudo con esa caja tan pesada-

-Jasper no es necesario- la verdad es que tenia ganas de charlar, además que era la primera vez que me hablaba, pero tenia miedo que al ver a Rose la volviera a lastimar y eso no lo permitiría- además no creo que sea buena idea que nos vean juntos-

-Bien, si no quieres que te vean conmigo, puedo ayudarte con la caja hasta donde la estaba llevando y tú puedes ir a verla después- sabia que lo golpearía con lo que iba decir pero necesitaba que me dejara en paz antes  de que pierda el control.

-Bien, entonces llévala al auto de Rose, ella la recibirá-

Nuestra charla fue interrumpida con el torbellino llamado Emmett, quien golpeo la espalda de Jasper sin darse cuenta que yo estaba ahí, y casi me lleva por delante.

-Emmett, puedes por favor tener mas cuidado- cuando se dio cuenta a que se refería, inmediatamente se disculpo, y Jasper cambio su actitud hacia conmigo y agrego- Alice esta llevando, esa caja al auto de Rose, por que no la ayudas creo que es muy pesada para su tamaño-

-O que bien- y antes de pueda agregar algo mas Emmett me quito la caja de las manos y empezó caminar dando zancadas al parqueadero.

-Espera Emmett- trate de hablar pero el me interrumpió.

-Silencio duende diabólico-  su apodo me hiso soltar una risita, cuando me di cuenta ya estábamos en el frente al auto de Rose, ella se me quedo mirando extrañada y luego la dirigió al grandulón que solo dijo.

- ¿Rubia donde la pongo?-

-En la cajuela- respondió agriamente.

-Bien ábrela- sonrió burlón y Rose la abro torpemente.

El puso la caja y se despidió  de nosotros con movimiento de cabeza y pronunciando a duras penas  -Rubia, Duende- y sin mas se fue.

Me subí al auto sumergida en mis propios pensamientos y Rose arranco en el mismo estado por que ninguna de las dos pronuncio palabra hasta que llegamos a la hacienda de Bella.

Sabíamos en donde estaría así que fuimos directamente a la habitación de Julián, y ahí estaba Bella sobre la cama hecha un ovillo de hilo se me encogió el corazón verla de ese modo.

Nos acercamos lentamente a la cama que ventajosamente era grande si no estoy segura que unas de las dos terminaríamos en el piso, y nos acostamos haciendo que Bella quedara entre Rose y yo, la abrazábamos y nos quedamos dormidas.