EPOV

Al segundo pitido respondió.

-¿Papá?

-Edward, ¿en que te metiste esta vez?-

-En nada papá, por favor ¿podrías dejar de desconfiar?, y bueno en realidad quería pedirte autorización para utilizar la tarjeta de crédito-

-Edward, sabes muy bien que ese derecho te lo retire después de los problemas en el otro instituto-

-Lo se papá, pero necesito comprar ropa extra.-

-¿Estas seguro que no estas metido en algún problema?.

-Si, papá es que….dude… me hicieron una novada y perdí casi toda mi ropa-

-A esta bien Edward llamare al banco para que te la activen, pero sabes muy bien que me llegaran las facturas a fin de mes, ¿NO?-

-Si, lo se, pero no tengo nada que ocultar, adiós y gracias-
Me enfurecía que mis padres no confiaran en mí, se que había cometido una cantidad de errores en el pasado, pero… diablos no era mi culpa “MUGRE ICEBER”.

Fui a la oficina de Gaby, necesitaba el permiso para salir entre semana del internado para ir al centro comercial, pero antes tenia que hablar con Emmett, lo llame pues aun en la habitación, tratando de ordenar el desastre.

Al quinto pitido respondió.

-Emmett, puede ayudarme a salir internado, para ir al centro comercial, maldición solo me queda lo que tengo puesto-

-Veré que puedo hacer, no vemos en la oficina de Gaby-

-Estoy en camino, nos vemos, y gracias amigo-

-No hay de que Eddy- reí

En la oficina de Gaby….

-Siempre me haces lo mismo Emmett-

-Por favor Gaby, es necesario que Edward salga por unas horas-

-Es que todo el tiempo tengo que darte permisos y taparte las travesuras Emmett, al igual que…..-suspiro- Voy a perder mi empleo y no puedo darme ese gusto, por Nik-

-Te prometo que será el último-

-¿Cuántas veces he oido lo mismo?-puso sus manos en la cara restregándosela, como recordando algo- Entre tu y ella me van a enloquecer-

-Por favor Gaby, te prometo que volveré pronto-tenia que intervenir

-Ya esta bien pero no demores, y largo de mi oficina-

Fui por las llaves de mi Volvo, les había pedido a los chicos que dejaran todo como esta, pero ellos se habían empeñado en ayudarme, lo más me dolía era mi guitarra, no sabia como hacer para quitarle la pintura, pues si la llevaba arreglar Carlisle se enteraría de todo y me culparía por eso.

Cuando llegue al centro comercial, fui directo a los almacenes de ropa, como odiaba las compras, Esme la hacia por mi, se me hacia tedioso y aburrido.

Entre a una tienda unisex, y vi a una figura de contextura pequeña similar a la de un duende “Alice”, parecía estar soñando entre los estantes de ropa de colores, aparte la vista si el clan estaba por ahí era mejor evitar problemas por hoy.

Mientras veía una camiseta gris, pensaba cual sería la venganza de Isabella pues había llegado muy lejos con mi acciones sin medir consecuencias, pero era tarde para arrepentimientos.

Cuando una vocecita me saco de mis cavilaciones.

-Ese color no es el tuyo- me sobresalte ¿en que momento Alice se me acerco y cuanto tiempo estuve parado ahí?.

-TU QUE SABES- espete molesto.

-Edward, siento lo de tu habitación, no estaba de acuerdo con eso-suspiro- en realidad nunca lo estoy, ven te ayudare con tu ropa y tu estilo-

No dio alternativa para una negativa, tomo mi brazo y me jalo a otro almacén, ¿Cómo podía una persona tan pequeña tener tanta fuerza?.

Y así me llevo de almacén en almacén, en un principio proteste, pero después me sentí relajado y empecé a divertirme, Alice hacia que me sienta cómodo con ella, era tan diferente a sus amiguitas.

Incluso me sentí con ganas de bromear con ella, así que me puse una camiseta de cuello en V, color negro que se me ceñía perfectamente al dorso.

Puse mi cara de seductor y me acerque a ella que estaba sentada en una silla fuera del vestidor.

-¿Y esta?, ¿Qué opinas?- ella se sonrojo.

-Aparte galán de cuarta-rio- no me gustan los cobrizos.
Reí a carcajadas por su comentario

-Solo si aceptas un café o un helado- lo medito un segundo.

-HELADO DE FRUTILLA- chillo, aplaudiendo y dando saltitos, era gracioso verla lejos de sus amigas y de la mascara que había creado.

Después de pagar la cuenta, fuimos al patio de comidas, compramos los helados uno de frutilla y otro de chocolate, nos sentamos en una mesa y conversamos de trivialidades.

Suspire

-Alice, ¿Qué son?- lo solté sin pensarlo, ella me miro sin entender lo que le decía y luego entorno los ojos comprendiendo.

-Mujeres- me dijo sin más información.

-Sabes a lo que me refiero-

-Todas hemos tenido un pasado terrible, nos unimos para no dejarnos pisotear- bajo su cabeza- aunque ya no estoy tan segura.

-Tú eres diferente, ¿Por qué no lo dejas?-

-Bella-fue lo único que dijo.

-¿Ella no te deja salir de eso?- la ira estaba empezando a llenarme otra vez.

-Es complicado-titubeo un momento-Ed…Edward, ¿tu amigo Jasper tiene pareja?-
A que venía esa pregunta, pero luego encajo.

-Te gusta ¿Verdad?-

-Si- susurró

-Háblale Alice-

-No puedo, ser parte del clan implica no tener a un chico metido en nuestros asuntos, es como un código que no se puede romper y…..- se cortó- creo que hable demasiado-

-Alice-tome de sus manos- Eres dueña de tu vida, sal de eso, se feliz-

-Es que no le entiendes Edward, se que soy diferente a todo eso, pero no puedo dejar a Bella sola, se lo prometí-sonrío- ellas no me comprenden, ¿Por qué crees que estoy sola en un centro comercial?, suelo venir aquí para alejarme del internado.

Mire el reloj y era tardísimo

-Alice, creo que debemos irnos, Gaby nos va matar-

Ella rio con ganas.

-Tranquilo, Gaby no hará nada, es una blandita-

Tomamos las bolsas con las compras y fuimos al Volvo pusimos todo en la cajuela.

-¿Alice, te llevo al internado?-

-No, Ed déjalo, traje mi auto-

Abrí la puerta del piloto y Alice llamó mi atención

-Edward, no vayas a saludarme en el internado por nada del mundo-

-Alice, somos amigos-

-Por eso mismo, Ed por eso mismo-