Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63158
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

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Capítulo 9: El hospital

Edward PoV

Dios, estaba aterrado. Bells se retorcía de dolor en la cama del hospital.
"Podrías haber muerto" ... Esas palabras me estaban matando. "Llama a Jacob y  dile que ha pasado" me había dicho antes de que el dolor fuese insoportable.
Y allí estábamos, Jacob, Carlisle y yo, viendo como Bells gritaba dolorosamente e intentado sujetarla.
-Jacob, ¿cuanto tarda esto en hacer efecto?- Pregunto Carlisle.
-Unas 3 horas mas o menos, depende de la cantidad de veneno que tenga en la sangre- Contesto el.
-Vamos linda!!, sabes que es mejor no moverse!!- Le grito Jacob a Bells, mientras la sujetaba del brazo derecho.
Yo me posicione en el izquierdo, empujando su hombro hacia la cama, sin mucho éxito y Carlisle le sujetaba las piernas para que no diera patadas.
-Demonios, se mueve mas que una anguila- Dijo Carlisle.
En ese momento se me encendió una bombilla.
-Papa, Alice y Bells tienen la misma constitución física, ¿no?- Le pregunte.
-Mas o menos,¿en que estas pensando, hijo?- Me pregunto Carlisle.
-¿Recuerdas las batallas de cosquillas que Alice y yo hacemos?, siempre acabo inmovilizándola- Le conteste, con una idea rondando en mi cabeza.
-intentalo, quizás funcione- Me dijo Carlisle, entendiendo lo que quería hacer.
-Perdoname Bells, pero es por tu bien- Le pedí, susurrandole al oído para que me oyera.
Acto seguido me subí a la camilla, clavando las rodillas a cada lado de su cadera, pase mis piernas por el interior de las suyas para que no pataleara, me tumbe sobre ella, intentando que no soportara mi peso, le cogí con suavidad las muñecas para ponerlas por encima de su cabeza, con el fin de que no pudiera moverse mucho.
-Demonios!! Es mas fuerte que Alice!!- Me queje, soportando los movimientos bruscos de su cuerpo y sus gritos en mi oído, arrancando así las carcajadas de Jacob y de papa.
-Bella es una autentica Quileute, todo carácter!!- Dijo Jacob divertido y orgulloso de sus palabras.
-¿Como puedes reírte en un momento así?- Le pregunte enfadado.
-Tranquilo colega, Bella es fuerte y ya ha pasado por esto otras veces, lo superara- Me dijo, de lo mas calmado.
Dios!! me exasperaba este chico, ¿como podía estar tan tranquilo mientras mi pequeña se retorcía de dolor? ¿Y si el veneno ganaba la partida?.
"No, no, no, no ... no pienses eso Edward, se va a recuperar" pensé.
Para alejar esos pensamientos, empecé a concentrarme en Bells.
Olia a fresas y lilas, como siempre. Llevaba puesto unos vaqueros de talle bajo de color azul desgastado y una camiseta gris claro con cuello de pico que le llegaba al comienzo de sus senos.
Su piel, pálida por naturaleza, había cambiado su tonalidad a una mas amarillenta a causa del veneno.
Llevaba el pelo suelto. Esa mañana se había puesto un pañuelo de color gris, a juego con su camiseta, a modo de diadema, que se quito para limpiar el veneno de mi pelo. Me encantaba su forma de vestir.
Note como poco a poco parecía calmarse, asi que me concentre mas en sus movimientos y me di cuenta de algo curioso. Levantaba la cabeza hasta tocar mi cuello con la nariz, inhalaba profundamente, como intentando capturar mi aroma y después exhalaba el aire lentamente. Al parecer eso era lo que la estaba calmando.
Su cuerpo empezó a relajarse y sus gritos pasaron a ser ligeros jadeos de molestia.
-Perderá la consciencia en cuestión de minutos- Susurro Jacob, que nos miraba confuso. Y así fue. Al final Bells se quedo inconsciente. Le solté las manos y me eche a su lado sin dejar de abrazarla.
Tenia la necesidad de notar su corazón.
Sentía que si me alejaba de ella, ocurriría algo malo, así que le apreté con fuerza contra mi pecho y allí me quede, desafiando con la mirada a mi padre para que no intentara echarme.
Al parecer me entendió, ya que, después de tomarle las constantes a mi pequeña, salio de la habitación sin decir nada.
-Bueno, ahora a esperar. Esta vez ha sido mas rápido- Dijo Jacob.
-¿Esta vez? ¿Es que no es la primera vez?-
-Oh no!, creo que es la tercera con esta- Se rió Jacob.
¿Como era posible? ¿Que había hecho mi pequeña para pasar por este tormento otras veces? No podía entenderlo.
Empecé a sentir la respiración acompasada de Bells en mi pecho y sin darme cuenta sincronice la mía con la suya. Su dulce aroma me embriagaba los sentidos.
Tener a mi pequeña entre mis brazos me hacia sentir bien. Tenia una relación especial con ella. Los dos habíamos perdido a nuestros padres y eso nos proporcionaba una conexión única.
Con ninguno de mis otros hermanos me sentía tan bien como con Bells, aunque no era capaz de demostrarle mis sentimientos de forma clara.
Cuando estábamos juntos, nos envolvía una especie de burbuja privada a la que nadie mas podía entrar.
Daba igual que hablásemos o nos quedásemos en silencio, disfrutando de la compañía mutua, siempr conseguiamos crear nuestra burbuja y a mi me encantaban esos momentos.
Puse mis labios en su frente y me quede dormido sin darme cuenta.
Fue la primera vez que dormía plácidamente desde la muerte de mis padres.
No se cuantas horas dormí con Bells en mis brazos, pero me sentía en la gloria.
Su dulce aroma entraba directamente a mis pulmones a través de mi nariz y mi boca. Nuestra respiración estaba sincronizada y nuestro calor se mezclaba en el ambiente.
Poco a poco fui haciéndome consciente de como nuestros cuerpos se tocaban.
Estábamos de lado, uno frente al otro, sus manos descansaban en mi pecho y tenia la cara hundida en mi cuello.
Mi brazo izquierdo sostenía su cabeza a modo de almohada y la envolvía en un abrazo y mi mano derecha ...
"Dios, Edward, ¿Que estas tocando?"
Nuestras piernas estaban deliciosamente entrelazadas y ella había subido su rodilla izquierda hasta mi cadera.
"¿Esto es su pierna? ... No solo su pierna, es el muslo ..."
Deslice mi mano hacia arriba sin pensar en lo que hacia. "Maravillosa" pensé.
Abrí los ojos despacio y una sonrisa estúpida apareció de pronto en mi cara. No estaba soñando, la tenia entre mis brazos. En ese momento, Bells abrió los ojos también.
Nos miramos durante unos segundos y entonces recordé nuestra posición, me asuste por lo que pudiera pensar y me aparte de ella instintivamente.
Lo que no recordaba es que dormíamos en una estrecha cama de hospital y di con mis huesos en el suelo.
Nos miramos a los ojos unos segundos con la sorpresa instalada en nuestras caras, Bells frunció el ceño molesta, iba a decir algo cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe y Jacob entro agitado.
-Bella!! He sentido un golpe, ¿estas bien?- Le pregunto acercándose a la cama.
-Si- Le contesto, girando su cara hacia mi otra vez, que seguía en el suelo a causa de la sorpresa.
-¿Te has hecho daño, Edward?- Me pregunto.
-No, estoy bien- Le conteste, levantandome.
-¿que haces en el suelo, colega?- Me pregunto Jacob riéndose.
-Le he tocado el trasero y se ha sorprendido- Dijo Bells.
Mis ojos se abrieron como platos mientras que de mi boca salia un jadeo de sorpresa al tiempo que Jacob dejaba de reír repentinamente.
-Veo que el antídoto ha funcionado mas que bien- Dijo Jacob claramente molesto.
No pude evitarlo, las carcajadas salieron de mi boca, lo que provoco que mi pequeña también se riera, mirándome a los ojos.
-A mi no me tocas el trasero- Dijo Jacob.
-Ni falta que me hace- Le contesto Bells, fingiendo un escalofrío.
Yo me partía de risa por la ocurrencias de mi pequeña, que también se reía mientras Jacob nos miraba algo cabreado.
-¿Que te paso?- Le pregunto Jacob a Bells cuando se calmo un poco.
-Ya sabes, lo de siempre- Le contesto, sonriendo y encogiendose de hombros.
-¡¡Besando ranas!!- Gritaron los dos a la vez, riéndose.
-Ahora en serio Bella, ¿que paso?- Pregunto mas serio.
Bells frunció los labios y me miro unos segundos.
Sabia que no quería hablar delante de mi, pero yo no tenia intención de dejarla sola.
-Toque el veneno con las manos- Contesto por fin.
-¿Es que te has vuelto loca?- Le grito Jacob, rojo de ira. De pronto Bells me miro y hablaron en un idioma que no había oído en mi vida.

"Quileute on"
-No iba a permitir que Edward sufriera un envenenamiento- Creí oír mi nombre ...
-Claro, el no, pero tu si, ¿verdad?-
-Pues si, yo ya he tenido esa toxina en mi organismo y puedo sobrellevarlo bien-
-¡¡ Tonterías Bella, lo has hecho porque te has enamorado de el !!- Uff!! Ahora Jacob parecía realmente enfadado. ¡Que rabia! no me estaba enterando de nada, pero Bells decidió acabar la conversación hablando de nuevo en mi idioma.
"Quileute off"


-Tu lo has dicho y se acabo la discusión- No se que hablaron, pero a Jacob se le abrió la boca hasta casi desencajarse.
-¿Bells?, ¿Que ibas a decir antes de que Jacob entrara como un torbellino a la habitación?- Pregunte para relajar un poco la tensión que había creado su discusión.
-¿Antes de que Jake entrara?- Ladeo la cabeza pensando. Hacia ese gesto inconscientemente cada vez que su cabecita se ponía a trabajar y a mi me encantaba, siempre que la veía pensando yo me quedaba embobado.
-Hmmm ... Ah si!, ya me acuerdo- Dijo y entonces frunció el ceño y puso voz de fingida seriedad.
-Pensaba decirte "Edward Cullen, vuelve ahora mismo a la cama"-
Helado. Así me quede cuando dijo eso. Ella quería que volviera a la cama ... ¡¡Maldito Jacob!!
En ese momento entro Carlisle, echándonos para poder reconocer a Bells.
Al poco rato salio y nos dijo que le daba el alta, así que cuando estubo preparada, me la lleve a casa. Perdí mi oportunidad de volver a dormir con ella.

 

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Bella PoV

Dios, como quemaba el veneno en mi sangre.
Sabia que lo mejor era no moverse, pero era imposible. Además las convulsiones no ayudaban.
No paraba de gritar de dolor. Esta vez si que era doloroso y para aumentar mi angustia, tenia a mi lado a un muy aterrado Edward, intentando sujetarme, junto a Jacob y Carlisle.
-Perdóname Bells, pero es por tu bien- Me dijo al oído. ¿Que lo perdonara? ¿Que debía perdonarle?.
De pronto note su cuerpo encima mío. Me inmovilizo para que no me moviera.
"Dios, estas perdonado!!!"
-Demonios!! Es mas fuerte que Alice!!- Dijo cerca de mi boca, haciendo que su dulce aliento se mezclara con el aire y entrara en mis pulmones.
Este hombre me volvía loca!!
Levante un poco la cabeza, hasta que tope con su cuello y aspire tanto aire como pude.
Me llene los pulmones con su aroma y el dolor remitió momentáneamente, así que repetí la operación hasta que poco el dolor ceso y mi cuerpo se relajo.
Sabia que Edward hablaba con Jacob, pero no lograba oír lo que decían.
Perdí el conocimiento, aunque note como mi dios heleno se soltaba de mi agarre para abrazarme dulcemente, estrechándome contra su cuerpo, facilitándome así el acceso a su olor.
No se cuanto tiempo estuve así, no quería moverme, me sentía en el paraíso, en brazos de mi milagro personal.
Respirábamos al mismo tiempo, sincronizados.
Hubiera jurado que hasta nuestros corazones latían como uno solo.
Cada una de mis terminaciones nerviosas podía notar su cuerpo al lado del mío.
Era una sensación gloriosa. Las yemas de mis dedos podían notar su musculoso pecho. Tenia la cara enterrada en su cuello, lo que me proporcionaba el mas exquisito de los aromas. Nuestras piernas se juntaban en un abrazo personal. Note como una mano acaricio mi espalda, acercándome mas a el y la otra mano subió por mi muslo hasta parar en la base de mi trasero. Lo dicho, la gloria.
Abrí mis ojos para poder apreciar la perfecta fisonomía de mi caramelo.
El también abrió los ojos, nos miramos un momento, que me pareció mágico, pero de pronto sus ojos se mostraron temerosos, se separo un poco de mi y cayo irremediablemente al suelo. Quise evitar su caída, pero la sorpresa del golpe me dejo helada.
Nos miramos sorprendidos, hasta que me di cuenta de que echaba de menos su calor. Iba a pedirle que volviera a mi lado cuando Jacob entro por la puerta agitado, interrumpiéndonos.
-Bella!! He oído un golpe, ¿estas bien?- Me pregunto, acercándose a mi.
-Si- Le conteste mientras me giraba hacia mi niño, que seguía en el suelo mirándome.
-¿Te has hecho daño, Edward?- Le pregunte.
-No, estoy bien- Dijo levantándose.
-¿Que haces en el suelo, colega?- Le pregunto Jacob riéndose, cosa que me molesto.
-Le he tocado el trasero y se ha sorprendido- Dije con toda tranquilidad.
Edward jadeo sorprendido poniendo los ojos como platos y Jacob frunció el ceño claramente molesto y dejando de reír de golpe.
"No te metas con mi niño" pensé mientras fulminaba a Jacob con la mirada.
-Veo que el antídoto ha funcionado mas que bien- Dijo Jacob, enfadado. A Jacob le molestaba la relación que tenia con Edward, decía que era demasiado intima, los celos se lo comían. El sospechaba de mis sentimientos, pero nunca me dijo nada, nos queríamos como hermanos y quería protegerme de todo.
De pronto Edward soltó una carcajada, había notado la molestia de Jake y le acompañe.
Era imposible no hacerlo, tenia una risa celestial y contagiosa.
-A mi no me tocas el trasero- Dijo Jacob, ya mas tranquilo.
-Ni falta que me hace- Dije fingiendo repulsión, cosa que hizo que Edward riera con mas fuerza y yo le siguiera, viendo como Jacob frunciera el ceño, otra vez molesto.
-¿Que te paso?-Pregunto Jake cuando deje de reírme.
-Ya sabes, lo de siempre- Le dije, sonriendo y encogiéndome de hombros.
-Besando ranas!!- Gritamos los dos a la vez, riéndonos.
No era la primera vez que un rana flecha dorada me atacaba. Aunque si era la primera que lo pasaba tan mal, Esta vez, el contacto con el veneno había sido mayor.
-Ahora en serio, Bella, que paso?- Leñe, no podía dejar el tema. No quería preocupar a Edward mas de lo que ya estaba.
Le mire un segundo y me di cuenta de que no se iría aunque se lo pidiera.
-Toque el veneno con las manos- Dije.
Ahora era cuando Jake explotaba...
-¿Es que te has vuelto loca?- Me grito.
Sabia que lo haría, Me había pasado.
Mire a Edward, que esperaba mi respuesta tanto como Jacob. "No puedo decirle lo que siento, se alejara de mi" pensé, así que para evitar que se enterara de algo, empecé a hablar en lengua Quileute.

"Quileute on"
-No iba a permitir que Edward sufriera un envenenamiento- Me miro confuso, seguramente había entendido su nombre.
-Claro, el no, pero tu si, ¿verdad?- Pregunto Jake. Era muy protector conmigo y por eso, siempre que se trataba de Edward, se mostraba molesto.
-Pues si, yo ya he tenido esa toxina en mi organismo y puedo sobrellevarlo bien- Esa respuesta no le iba a gustar, pero era la verdad.
-¡¡ Tonterías Bella, lo has hecho porque te has enamorado de el !!- Lo sabia. Se había enfadado. Mire a Edward, había seguido la conversación sin entender nada, ya era hora de acabar con esto. Cambie de idioma otra vez, no me gustaba excluir a mi niño.
"Quileute off"


-Tu lo has dicho y se acabo la discusión- Le admití por fin a Jacob.
Al escuchar de nuevo palabras coherentes, Edward relajo su cuerpo y de pronto pregunto algo que no me esperaba.
-Bells? ?Que ibas a decir antes de que Jacob entrara como un torbellino a la habitación?- Siempre tan atento mi niño, quería aligerar la tensión del momento.
-Antes de que Jake entrara?- Me puse a pensar en que decirle. Opte por decirle la verdad. Edward me miraba con una leve sonrisa en sus labios.
-Hmmm ... Ah si!, ya me acuerdo- Fruncí el ceño y le conteste.
-Pensaba decirte "Edward Cullen, vuelve ahora mismo a la cama"- No podía creer que tuviera el valor de decirlo. Mi dios heleno se quedo estático en el sitio. En ese momento, Carlisle entro y echo a los chicos para hacerme un reconocimiento.
-¿Que tal has dormido?- Pregunto Carlisle.
-Bien, gracias, el dolor ha cesado- Le dije sonriendo.
-¿Bien?- Se río Carlisle -Yo diría que mas que bien, Bella. Tanto tu como Edward dejasteis de dormir una noche entera desde que perdisteis a vuestros padres, pero anoche ...-
-ANOCHE??- Interrumpí -¿Cuanto tiempo he dormido?-
-24 horas seguidas, pero no solo tu. Edward también y eso si que es raro. Estoy pensando en hacer un experimento, a ver si ha sido simple casualidad o es que entre vosotros hay una especie de conexión- Me explico Carlisle riéndose.
Dios, que se le estaría pasando por la mente a este hombre, no pude evitar reírme nerviosa.
-Bueno, tus resultados son excelentes. El mejunje que tedio Jacob es realmente efectivo-
-No es un mejunje, Carlisle, es una infusión- Le aclare, riéndome.
-En cualquier caso, ha funcionado, así que te tramitare el alta enseguida, pero quiero que hoy descanses, te doy permiso para faltar a clase- Me dijo, dándome un beso en la frente y saliendo de la habitación.
Edward me llevo a casa para descansar.
Me gustaba ir con el en el coche, siempre conducía por encima del limite de velocidad, así que llegábamos a nuestro destino enseguida.
Íbamos en silencio. No nos hacían falta las conversaciones triviales para llenar momentos incómodos, ya que no existían.
Llegamos a casa donde nos esperaba Esme, Alice y Emmett ya se habían ido al insti.
Esme nos preparo el desayuno y cuando terminamos, nos subimos a nuestras habitaciones a descansar.

 


Capítulo 8: Envenenada Capítulo 10: El Experimento

 
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