Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63157
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

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Capítulo 24: Rdo. de una noche de verano

23º Rdo. de Una Noche de verano

Bella PoV

Tres años habían pasado desde la ultima vez que vestí un traje ceremonial.
Tres años maravillosos, por cierto, llenos de amor y ternura al lado de Edward.
Llevábamos un año y medio viviendo juntos, en la universidad, donde mi gatito se había matriculado en medicina y yo en biología.
Que rápido pasa el tiempo.
Aún no me explico como no me di cuenta de sus intenciones.
¿Cómo pudo engañarme de esa manera? Nos conocíamos tan bien que con solo mirarnos sabíamos que pasaba por nuestras cabezas.
Por eso no lo vi venir.
¿En que momento consiguió ocultarme sus pensamientos?
Estaba más que segura de que Jacob y Seth estaban metidos en esto también.
Desde el ritual de madurez de Seth, esos tres (Edward, Jacob y Seth) se habían hecho grandes amigos. Vaya tres terremotos.
Recuerdo perfectamente el día en que esos tres demonios se confabularon contra mí.

FLASHBACK
-Vamos linda, es el último fin de semana antes de que volváis a la uni- Me dijo Jacob.
-Porfa, porfa, porfaaaaa, una fiesta pequeña Bella-Bells, solo la manda y los Cullen, ¿Siiiiii?- Me rogó Seth con cara de cordero degollado.
-No va a servir de nada que me niegue, ¿verdad gatito?- Pregunte mirando a Edward.
Este, recargado en la pared, con las piernas cruzadas y las manos en los bolsillos, se encogió de hombros mirando al suelo y sonriendo levemente.
-Yo ya lo he intentado, vida mia, pero son tercos como mulas- Me contesto divertido.
-Ya... Y tu que no tienes fuerza contra ellos...-
-Es viernes vida mia, podemos hacer las maletas mañana después de comer- Me dijo, acercándose a mi cuello y dejando varios besos.
Suspire teatralmente mientras de tres bocas salían suplicantes "porfas"... En fin, lo cierto es que a mí también me apetecía una última noche con mis familias.
-Cansinos que sois... No pienso ayudaros a organizarlo, apañaos los tres solos- Les dije con fingido tono de cansancio, mientras ellos gritaban un "sí!" efusivo y salían disparados por la puerta, no sin antes darme un beso cada uno.
FIN FLASHBACK


La voz de Esme me saco de mis recuerdos.
-Estás hermosa, cariño- Me dijo mirándome a través del espejo, terminando de acomodar mi pelo.
-Siento mucho que esto no se este celebrando de forma tradicional- Le conteste sonriendo.
-Que dices mi niña! Estoy más que feliz, no puedo creer que todo este embrollo lo haya organizado el miedoso de mi hijo... Y pensar que cuando llego a casa se negaba incluso a atarse los zapatos el solo...- Dijo Esme riendo y haciéndome reír a mí.
-Charlie y Reneé estarían encantados con todo esto- Suspiro melancólica.
-Me hubiese gustado tenerlos conmigo hoy, aunque no me arrepiento de la familia que me han dado, este es un momento en el que deberían participar y eso hace que me dé cuenta de lo mucho que los echo de menos- Le conteste aguantando las lagrimas.
-Basta de tristeza, hoy es un día grande, debes estar feliz- Me sonrió Esme, dándome un gran abrazo.
En ese momento entraron las chicas a la sala. Alice, Rose, Leah y Emily vestían también preciosos trajes ceremoniales en tonos tierra, estaban deslumbrantes.
Detrás de ellas, con el ceño ligeramente fruncido y negando con la cabeza, entro Carlisle.
-Por más que lo pienso no me lo explico. ¿Cómo es posible que ese zoquete tuviera el valor de hacer lo que hizo?... Está muerto de miedo!!- Rio Carlisle.
Esas palabras me hicieron recordar lo que paso aquella noche, durante la ultima fiesta del verano, hacia ya un año exacto.

FLASHBACK
Estaba a punto de vestirme para la fiesta, cuando unos toques en la puerta de mi habitación (antes conocida como la habitación de Edward) me interrumpieron.
-Pasa- Dije, sabiendo quien era por la forma de picar.
-Bella, Edward me ha pedido que te entregue esto- Me dijo Alice, extendiendo una bolsa hacia mí. Fruncí el ceño mientras me acercaba.
-¿Qué es?- Le pregunte.
-No lo sé, me ha llamado hace un minuto y me ha pedido que buscara esta bolsa en la sala de musica, debajo del piano- Nos miramos un momento.
-Que raro- Nos dijimos a la vez.
Abrí la bolsa y saque lo que contenía.
Alice y yo nos sorprendimos al ver lo que sostenía entre mis manos.
Era un corsé de color azul oscuro con lentejuelas, sin tirantes y con forma de corazón en el escote.
-¿Celebráis algo?- Me pregunto Alice, quitándome la prenda de las manos y observándola detenidamente.
-Que yo recuerde no, esto es muy raro Lilí, Edward nunca, pero nunca, se mete con mi ropa, mucho menos me la compra- Le conteste totalmente confusa.
-No le des más vueltas, póntelo, debe quedarte de fabula- Me replico con una gran sonrisa.
Y allí estaba yo, delante de la puerta de Jake, llevando aquel precioso corsé combinado con unos vaqueros negros de talle bajo que se ajustaban a mis caderas como una segunda piel, una torera negra, vaquera también y unos zapatos negros de tacón ancho, que me daban seguridad y me hacían ver más alta.
FIN FLASHBACK


-Lo que yo no me explico es como tuvo el valor de ir de compras sin mi y arreglárselas para comprar aquella prenda tan exquisita- Se quejó Alice.
-Tienes que admitir que el chico, al menos, tiene buen gusto- Le replico Rose.
-¿Buen gusto? Estoy más que segura de que llego a la tienda y a la primera dependienta que vio le dijo "quiero verle el escote a mi novia"- Dijo Alice, haciéndonos reír a todos.
-Yo sí que estoy segura de que fue él personalmente el que eligió la prenda adecuada para aquella noche, recordad que tenia un propósito, puede que muy machista, pero a la vez muy romántico- Comento Rose haciéndonos pensar un poco sobre lo acontecido aquella noche, ya que tenia toda la razón.

FLASHBACK
-Gracias por el regalo gatito- Le dije, mientras le dejaba un beso y un ligero mordisco en la mandíbula. Me encantaba esa zona de su rostro. Edward se estremeció al momento, a él le encantaba que le mordiera ahí.
-Deja que te mire- Me dijo mientras me separaba un poco de su cuerpo, sin soltarme y sonriendo.
-Estás preciosa vida mia, menos mal que acerté con la talla- Me dijo con mi sonrisa favorita pintada en sus labios.
-¿Qué te propones? ¿A qué se debe este regalo tan particular?- Le pregunte mientras el me acariciaba los hombros con la yema de sus dedos. Una enorme sonrisa apareció en su rostro.
-Esta noche te marcaré, quiero que todos sepan que te amo y que me perteneces- Me contesto, envolviendo mi cintura con un brazo y llevándome a la sala.
Una vez allí, note que sobre la mesita de café había un cuenco de tinte. Edward se quitó la camiseta y después metió nuestras manos dentro, manchándonos.
Con un suspiro poso su mano sobre mi corazón a la vez que el mismo se encargaba de poner mi mano sobre el suyo, quedando así nuestro pecho manchado con la huella de nuestras manos.
Acerco su sonrisa genuina a mis labios, donde deposito un "te quiero" seguido de un dulce y lento beso, ante la mirada de los que habían en la sala, que sonreian y bromeaban sobre aquello.
-Yo también te quiero gatito, pero me tienes desconcertada. ¿A que viene todo esto?- Le pregunte de nuevo.
-Sera la ultima noche que organizamos con la manada, al menos antes de las vacaciones de navidad, así que quiero que la retengas en tu corazón hasta la proxima- Me contesto mientras iba dejando un rastro de besos desde mi boca hasta mi hombro y abrazandome despues.
-Vamos, nos esperan en la playa- Dijo tirando de mi hacia la salida.
La fiesta fue impresionante. Estabamos todos contentos y pasandolo bien, bailando, comiendo, riendo...
Bailaba con Edward una cancion lenta, cuando Seth nos interrumpio.
-Bella-Bells. ¿Bailarias conmigo?- Me pregunto algo sonrojado y nervioso. Mire a Edward para que le diera paso y este me sonrio, ofreciendole mi mano.
-Te estare vigilando, ojo con lo que tocas- Le dijo fingiendo seriedad. Puse los ojos en blanco y le di un pequeño empujon paraque me soltara y así poder bailar con Seth.
-Whoa Bella!! no te imaginas cuanto te echamos de menos en la reserva- Me dijo mientras girabamos.
-Yo también os echo mucho de menos, incluso gatito lo hace- Le conteste con una sonrisa.
-Se nota que te quiere mucho. Mira todo lo que ha organizado por ti. Incluso invito a los ancianos!!-
-¿Como que invito a los ancianos?- Le pregunte algo alarmada.
-Si, vino a pedir permiso para pe... preparar la fiesta y les pidio que asistieran también, pero ellos contestaron que las fiestas eran para la juventud- Me quede mirandolo sorprendida mientras las preguntas y la confusion se adueñaban de mi cabeza.
-Muy bien Seth, ¿que esta tramando Edward?- Le pregunte seriamente, él fruncio el ceño y me miro algo receloso.
-¿A qué te refieres?- Me pregunto.
-¿Cómo que a qué me refiero? Edward esta muy raro, me ha comprado ropa, ha organizado una hoguera, incluso ha invitado a los ancianos... ¿Qué esta pasando?- Empezaba a enfadarme un poco por todo este misterio.
-Hmm... Yo... Bueno... ¡No se! Solo es una fiesta- Me contesto nervioso.
-Seth...- Iba a regañarle cuando de pronto me vi envuelta en otros brazos y el suelo desaparecia bajo mis pies.
-Linda, baila conmigo- Me dijo Jake, dando vueltas sobre si mismo.
-Jacob me mareo, sueltame!- Le grite. Despues de bajarme al suelo, me giro para quedar frente a el y nos pusimos a bailar.
-¿Te diviertes?- Me pregunto con una sonrisa que yo devolvi enseguida.
-La verdad es que si, os voy a echar mucho de menos, pero al menos me llevare esta noche de recuerdo hasta que vuelva- Le conteste. Jacob volvio a sonreir y tomandome de la mano, salimos de la improvisada pista de baile hacia los troncos, dispuestos a modo de asientos.
FIN FLASHBACK


Carlisle posó sus temblorosas manos cariñosamente sobre mis hombros descubiertos y me miro con una dulce sonrisa y mucha emoción en sus ojos.
-Sé que no soy tu padre, jamas se me ocurriría ocupar el puesto de Charlie, pero en estos 7 años he tenido el gran honor de quererte como a una hija más, por eso, y como manda la tradición me gustaría hacerte un préstamo, si tú lo aceptas, claro- Me explico sin borrar su sonrisa. Saco del bolsillo de su pantalón una pequeña cajita negra y la abrió.
Dentro había un anillo de oro blanco, un simple aro con un diamante en un lado.
-Santos Ancestros, es precioso Carlisle- Le susurre mientras pasaba mi dedo suavemente por encima.
-Me alegra que te guste. Este anillo me lo regalo Esme cuando nos prometimos. Me gustaría mucho prestártelo en un día como hoy- Me explico sonriendo, mientras deslizaba el anillo por mi dedo.
-Me sentiré orgullosa de llevarlo, gracias Carlisle, por todo... Por el anillo, por acogerme en tu familia, por darme todo lo que me has dado, por quererme como a tu propia hija... Te debo mucho- Le dije con lagrimas en los ojos.
-Gracias a ti por aceptarnos en tu vida, pequeña, no imaginas lo orgulloso que me siento de tenerte... de tener la familia que tengo- Nos abrazamos medio llorando, medio riendo, sintiendo la emoción del momento, mientras Esme, Rose, Alice, Emily y Leah nos miraban emocionadas y con lagrimas en los ojos.
Al deshacer el abrazo, mire mi mano, donde descansaban los anillos.
Note que el de Carlisle era grande, así que para no perderlo, invertí el orden, poniéndome primero el suyo y después el mío para que hiciera de tope y no se cayera.
Al admirarlos de nuevo, recordé el momento en el que vi por primera vez ese anillo que me llevaría al momento que estaba viviendo hoy.

FLASHBACK
Sentada entre Jasper y Jacob, no podía dejar de reírme de la forma en que Emmett bailaba con Rose, era ridículamente divertido.
Me di cuenta de que Jake había desaparecido cuando Seth se sentó a mi lado.
¿Dónde se había metido? Y ahora que lo pensaba ¿Dónde se había metido mi novio? Llevaba ya un buen rato sin verlo.
-¿Seth, donde están Edward y Jake?- Le pregunte a mi ahijado.
-¿Eh? Creo... Creo que han ido al baño- Me contesto algo nervioso.
Realmente esto empezaba a mosquearme, pero no tuve ocasión de demostrarlo ya que los tambores empezaron a resonar, pidiendo atención. Todos en la fiesta callaron de pronto.
En ese momento me percaté. A través de las llamas pude observar la imponente figura de Edward.
Su rostro estaba concentrado y en sus ojos llameaba el nerviosismo.
Abrí mis ojos ante la sorpresa, al darme cuenta de que había cambiado su aspecto.
La camiseta negra y los vaqueros habían sido sustituidos por su pantalón ceremonial y había pintado sus marcas de guerra en la cara.
Mi respiración se atoró al admirar a tremendo espécimen.
Sus ojos se clavaron en los míos y poco a poco fue apareciendo en su rostro su genuina sonrisa, la cual provoco que yo le correspondiera con otra sonrisa igual de genuina.
Tan perdida estaba en aquel mar grisáceo que eran sus ojos, que no me di cuenta como daba unos pasos hacia atrás y rápidamente saltaba la hoguera, hasta que no lo vi caer a este otro lado. Todos los presentes aplaudieron y aullaron su hazaña mientras él se acercaba lentamente a mí.
En cuanto lo tuve a escasos centímetros, se dejó caer al suelo de rodillas, acaricio mis mejillas con la yema de sus dedos y las deslizo desde mi cuello hasta mis manos, entrelazando nuestros dedos.
De nuevo el silencio reinaba en el lugar.
-No puedes llegar a imaginarte cuanto te amo, Isabella. Sin ti estaría perdido. Y lo que más temo en esta vida es que un día te alejes de mi lado. Me muero si me dejas. Así que he organizado esta fiesta porque ya no puedo pasar un segundo alejado de ti. Eres el aire que llena mis pulmones. Eres la sangre que mi corazón necesita para latir- Sus palabras hicieron que mi corazón se parara unos segundos para coger una fuerza y una velocidad descomunal.
No podía dejar de mirarle a los ojos, que estaban vidriosos de la emoción, igual que los mios. Note como soltaba una de mis manos.
-Isabella, vida mia, mi pequeña Quileute Pálida. Quiero pedirte... Quiero rogarte... Suplicarte que seas mi esposa- Me dijo poniendo sobre la mano que aun me sostenía una cajita negra, que escondía un anillo.
Un anillo de oro, fino y sencillo. En la parte superior, el metal se curvaba formando una S, entre las curvas se aferraban dos pequeños diamantes cuadrados.
Un anillo perfecto.
No podía dejar de mirar aquel símbolo de compromiso, mientras mi cerebro procesaba la información, hasta que un susurro me saco de mi laberinto.
-Me matas con tu silencio vida mia- Me dijo Edward angustiado y casi sin voz.
Le mire a los ojos y me di cuenta de lo mucho que estaba sufriendo en ese momento. A nuestro alrededor todos esperaban mi respuesta.
No necesite pensar nada.
-Seré tu esposa, Edward- Le dije con una sonrisa.
Él soltó un jadeo al mismo tiempo que me abrazaba con fuerza. Me puso el anillo mientras todos los presentes gritaban de alegría y se acercaban a felicitarnos.
Edward volvió a abrazarme y de pronto sentí como mi hombro se humedecía. Había empezado a llorar.
-Shh... Gatito ¿Que ocurre? no me asustes- Le dije alarmada. Él nego con la cabeza sin soltar el abrazo.
-Tenia tanto miedo de que dijeras que no- Me dijo entre sollozos, estrechándome con fuerza.
-¿Que te hizo pensar eso? Mírame Edward- Mi dios heleno alzó la vista y clavo sus ojos llenos de lagrimas en los mios.
-Me case contigo el día que Seth cumplió 15 años- Le confesé con una sonrisa. Edward me miro confuso unos segundos y luego su confusión cambió a sorpresa.
-El ritual de unión- Susurro. Mi sonrisa se ensanchó para demostrarle que había acertado.
-Mi amor, para un Quileute, el ritual de unión es equivalente a una boda religiosa y el Tilka que llevas en el cuello es como las alianzas. Lo unico que no tenemos es la documentación legal, pero a ojos  de la tribu, estamos casados- Edward soltó un fuerte sollozo, esta vez con una gran sonrisa en sus labios. Acto seguido me beso con todo el amor de su corazón y yo le correspondí con todo el amor de mi corazón.
FIN FLASHBACK




Capítulo 23: Entregando el corazon Capítulo 25: De aqui a la eternidad

 
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