Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63166
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 13: La fiesta, preparandonos

Quiero dedicar este capitulo a Nueva, que me da el "coñazo" todos los dias, jajajaja.

(Lo de coñazo en plan cariñoso, te lo agradezco con el alma wapa, gracias por insistir jeje xD)

Besitos desde España!!

********************************************************************************************************



Edward PoV

-Edward, deja de dar vueltas, harás un surco en el suelo!!- Me dijo Alice riendo.
-No puedo evitarlo, llevamos aquí casi una hora desde que Bells se fue con Jacob y aún no ha vuelto. ¿Dónde se han metido?- Le conteste enfadado.
-Tranquilízate Edward, que no se la van a comer ni nada parecido- Se rió Emmett.
-¿Quiénes sois vosotros y que hacéis aquí?- sonó una voz detrás de nosotras.
Nos giramos todos y vimos a 5 chicos, todos muy altos, de piel morena y cabello oscuro. Les iba a contestar cuando la voz de mi pequeña se elevó al otro lado del patio de aquella casa.
-Son mis rostros pálidos y han venido a disfrutar de la fiesta- Todos se giraron a la vez para ver a mi pequeña salir de la casa.
-Bella!!- Gritaron todos juntos, abalanzándose sobre ella.
-Vale, vale, manada!! De uno en uno, tengo abrazos para todos!!- Se rió ella, usando la misma frase que con nosotros cuando volvió de vacaciones.
-¿Dónde has estado?-
-¿Que te ha pasado?-
-¿Por qué ya no vienes a vernos?- Empezaron a preguntarle todos sin darle tiempo a responder.
-Silencio!! Yo hare las preguntas- Grito el que parecía el mayor de todos.
-Jacob nos contó que habías estado ingresada, ¿que te paso?- Le pregunto.
-Bueno, ya sabes, lo de siempre- Le contesto Bells.
-Besando ranas!!!- Contestaron todos a la vez riendo. Ya era la segunda vez que oia esa frase, debía enterarme de que significaba.
-Bueno, manada, dejad que os presente a mi familia- Les dijo Bells, mientras salia del círculo de hombres que aun la rodeaban.
Cuando por fin pude verla, me quede estupefacto. Llevaba su precioso pelo castaño rojizo atado con dos largas trenzas que colgaban a cada lado de la cara. Se había cambiado sus tejanos y camisa por un vestido corto y ajustado, color marrón, de piel de animal. Las mangas estaban formadas por una banda de flecos, la falda le llegaba hasta la rodilla por el lado izquierdo y a medio muslo por el derecho, cortada en diagonal y acabando también en una banda de flecos, lo que hacia que en realidad hubiese menos tela de lo que parecía.
El escote tenia el mismo corte que la falda, haciendo una perfecta simetría con la parte de abajo y provocando que se viera más piel de un lado que del otro. Como estampado, el vestido llevaba bordado en tonos que iban del negro al gris claro, mezclado con dorado, la cabeza de un lobo, era impresionante. Calzaba unos zapatos marrones, tipo mocasines que parecían hechos a mano.
Estaba realmente hermosa así vestida.
-Dios mío Bella, estás impresionante!!- Le dijo Alice totalmente fascinada y sacándome de mi ensoñación.
-Gracias Alice- Le contesto, mientras se sonrojaba.
-Bien, estos son mis hermanos, los rostros pálidos, Emmett y Rose, Jasper y Alice y por ultimo, pero no menos importante, Edward.- Dijo presentándonos.
-Estos son mis hermanos Quileute, Sam, Jared, Embry, Quil, y Paul... Y por supuesto Jacob, al que ya conocéis.
-Bienvenidos a la reserva- Saludo Sam.
-Gracias por venir, esperamos que lo paséis bien hoy y que disfrutéis al máximo de nuestra fiesta-
-Muy bien, mis niños que acompañen a Jacob, os dara ropa para que os cambiéis, Alice y Rose venid conmigo- Bells se llevó a las chicas de vuelta a la casa y nosotros acompañamos a Jake al garage. Nos dio unos pantalones a cada uno, de la misma tela que el vestido de Bells, marrón, adornado con bordados a lo largo de las piernas, la única diferencia era el dibujo del bordado.
Jasper llevaba en tonos azules, halcones. Emmett llevaba osos en tonos ocres y los míos eran lobos en tonos negros. A los tres nos dejaron sin camisa y nos calzaron con el mismo tipo de zapatos que le había visto a Bells.
Cuando volvimos con el resto me di cuenta de que todos los hombres vestíamos de forma similar, a diferencia que ellos llevaban además collares y brazaletes, adornando cuello y brazos.
Al rato salieron las chicas.
Iban vestidas iguales que Bells, con bordados diferentes. El de Alice era la cabeza de un precioso halcón, en tonos que iban del azul oscuro hasta el blanco, convinado con dorado y en el vestido de Rose se veía la cabeza de un enorme oso en ocres y dorados.
-Estáis de infarto, chicos!!- Dijo Bells, sacándonos los colores a los tres.
-Alice, Rose, ponedles esto- Les dijo entregándoles unas bolsitas de cuero.
-Mirad como se pone- Se acercó a mí y saco de su bolsita dos brazaletes tejidos a mano con los mismos tonos de color que los bordados de mi pantalón. Me ato uno en cada brazo, envolviendo los bíceps.
-Tensa los brazos y dime si te molestan- Me susurro.
-Están bien. ¿Vamos a vestir así todo el día?- Le pregunte alzando una ceja.
-Bueno, a mediodía nos daremos un baño en la playa, pero sí, esa es la idea- Me contesto sonriendo.
Después se quitó uno de los collares que ella llevaba y me lo puso a mí. Consistía en una cinta de cuero negro, que se quedó pegado a la base de mi cuello. Llevaba además un colgante de plata representando la cabeza de un lobo.
-Esta es nuestra insignia, algo así como nuestro escudo de armas, como ves, yo también llevo uno- Me explico, señalando un collar exactamente igual que el mio.
-Emmett y Rose representan al oso y Jasper y Alice, al halcón- Se acercó a nuestros hermanos y les indico a las chicas como atar las cintas.
-No os quejéis tanto y poneos los collares, Edward lleva el suyo y no se queja, así que vosotros también. Pensad que es vuestra marca. Y ahora el último detalle, el maquillaje- Dijo Bells.
Me cogió de la mano y me arrastro hacia el bosque, seguidos de los demas.
Después de 5 minutos caminando entre los arboles, llegamos a una pradera, donde habían dos grandes hogueras preparadas para arder y alrededor un montón de gente, todos Quileute, que hablaban animadamente mientras preparaban mesas, comida, bebida... En fin, una fiesta.
Repentinamente, mi pequeña se puso a aullar como si fuera un lobo, provocando que los "rostros pálidos" nos estremeciéramos ante semejante sonido y que los Quileute se giraran hacia nosotros y presenciaran nuestra llegada.
-Bella!! Te has traído a tus rostros pálidos, ¿los vas a maquillar?- Le pregunto una chica de pelo corto y morena.
-Leah, no hables así de mis niños, no son mis mascotas- Dijo Bells, riéndose las dos.
-Y por supuesto que los voy a maquillas, convoca el círculo-
En un momento nos encontramos frente a 6 chicas, todas ellas Quileute, morenas, de ojos marrones, muy guapas.
-Bien, antes de nada, os presento a los miembros de la manada que faltaban. Emily, Leah, Claire, Rachel, Rebecca y Kim. Chicas, estos son Rose y Emmett, osos, Jasper y Alice, halcones y mi otra mitad, Edward- ¿Su otra mitad? ¿A que se refería con eso? ¿Significaban para ella lo mismo que para mí, esas palabras? Debia averiguarlo cuanto antes, empezaba a volverme loco.
Después de las presentaciones, Bells nos coloco a los seis en una especie de triangulo, haciendo que los chicos juntáramos nuestras espaldas, posicionándose ellas frente a nosotros y sentándonos todos en el suelo.
Las chicas Quileute tambien se sentaron, haciendo un círculo alrededor y cogiéndose de las manos.
-Bien chicas, hora de marcar nuestro territorio- Dijo entregándoles un cuenco con un tinte de diferente color para cada una.
-Recordad lo que os he explicado antes- Dicho esto, las Quileute empezaron una especie de cantico y de pronto nos vimos rodeados por un montón de gente, entre los que pude distinguir las caras conocidas de los amigos de Bells.
-Concéntrate en mí, Edward, mírame y relájate, solo estamos tu y yo- Me susurro mi pequeña.
Hice lo que me pidió y pronto nos vimos envueltos en nuestra burbuja privada, olvidándome de todo lo demas.
Entonces Bells, puso su mano derecha sobre mi oreja, enterrando los dedos en mi pelo, sosteniendo así mi cabeza. Se acercó a mí y me beso la frente, cosa que no me esperaba, después paso sus dedos indice y corazón de la mano izquierda, manchados con el tinte, dibujando una línea horizontal. Me beso en la mejilla izquierda y dibujó otra linea justo encima del beso. Luego le llego el turno a mi mejilla derecha. Un beso en mi nariz marco el camino de otra linea desde el puente hasta la punta. Por ultimo, aferró con ambas manos mi pelo delicadamente y deposito un dulce, largo, lento y cariñoso beso sobre mis labios, cosa que me dejo helado, con el corazón acelerado y sin tiempo a reaccionar, para después pasar su dedo indice y marcar así una línea de arriba abajo, sellando el sabor de su boca a mi piel.

-Estas son tus pinturas de guerra- Me dijo con una preciosa sonrisa en sus labios, que yo por supuesto devolví de forma automática, pensando que nos habíamos dado nuestro primer beso.
El cantico ceso y todos nos pusimos en pie.
Pronto empezaron a cercarse los amigos de mi pequeña para felicitarlos por haber cumplido el ritual.
-¿Que os ha parecido la primera parte del ritual, chicos? Esta tarde, después de comer lo terminaremos, las chicas os terminaran los tatuajes y después vosotros las reclamaréis como vuestras, tatuándolas también- Explico Jacob, matando a Bells con la mirada.
-Un momento, ¿tatuajes? No, no, no, yo no puedo tatuarme, soy alergica a los tatoos- Dijo Alice asustada. Todos a nuestro alrededor le lanzo miradas divertidas riéndose por el comentario.
-Alice, tu no eres alergica a los tatoos, además, acabas de tatuar a Jasper, eligiéndolo así como tu guerrero, al igual que lo ha hecho Rose con Emmett y yo con Edward. Después de la batalla, si son merecedores de nuestro corazón, terminaremos sus tatuajes y entonces ellos podrán reclamar lo que les pertenece, tatuándonos a nosotras- Le explico Bells.
"Un momento, ¿Reclamarla como mia? ¿Me ha elegido su guerrero? SÍ!! sí, quiero reclamarla como mía, para siempre, que lo sepan todos, ella debe ser mía y de nadie más, hoy se lo demostraré, le hare darse cuente de que sí, soy su guerrero, que merezco su corazón, vale, vale, cálmate Edward, debes averiguar que es esto del ritual!!"
-Ah! ahora lo entiendo, osea, que nos pintaran la cara como hemos hecho nosotras- Contesto Alice con una sonrisa burlona en los labios. Bells bajo la mirada sonriendo, sonrojándose y negando con la cabeza.
-Eres incorregible Alice, pero sí, no vas mal encaminada, además, los ancestros lo hacían así- Le contesto, dejándonos confusos al resto.
-Isabella Swan, veo que has elegido ya a tu guerrero- Nos giramos todos ante esas palabras y vimos como se acercaba un hombre mayor, moreno, con su pelo largo ya canoso y la piel de la cara llena de arrugas.
Le acompañaba un niño de unos 14 ó 15 años, también moreno un poco más bajito que el anciano.
-Asi es, venerable, he hecho mi elección- Le contesto mi pequeña de forma solemne y mirándome.
Aquí había más que un simple espectáculo para turistas, estaba seguro.
-Entonces es el momento, debéis emprender el camino- Dijo el anciano, empujando gentilmente al muchacho hacia Bells.
-Edward es nuestro turno- Me susurro Bells, tomándome de la mano.
Nos acercamos al muchacho y los Quileute volvieron a rodearnos en un círculo ceremonial.
-Seth, te presento a Edward Cullen, Edward, este es Seth, el cumpleañero- Nos presento sonriendo.
-Whoa!! Bella, menudo macho te has buscao!!- Grito el chico, subiéndonos los colores a los dos.
-Seth, compórtate- Le reprendió Bells riéndose algo nerviosa.
En ese momento se acercó Leah, con dos cuencos llenos de tinte.
-Sabes la admiración que Seth te tiene, así que ha pedido tu marca para honrarte, los ancianos han elegido darte a ti la opción de hacer tu legado o no- Dijo Leah emocionada.
-Sera un honor para nosotros legarte nuestra marca, Seth- Le contesto mi pequeña, con los ojos rojos llenos de lagrimas que luchaban por salir.
Le hizo una reverencia con la cabeza a Leah y los canticos volvieron. Cogió mi manos derecha y metió la yema de mis dedos en uno de los cuencos, con tinte blanco, mientras ella metía los de su mano izquierda en el otro con tinte negro. Entrelazo su mano por encima de la mía, quedando la palma de la suya por encima de mi dorso, después nos dirigió hacia el rostro del muchacho que cerro los ojos en cuanto noto nuestros dedos en su frente y con un movimiento lento, bajamos nuestras manos unidas marcando la cara del chico con los tintes mezclados.
Una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo con el contacto de nuestra piel. Me gustaba esa sensación, llevaba tiempo aprovechando cualquier ocasión para rozar la piel de Bells y así poder sentirla. Era algo extraordinario y unico.
-Es la hora de la despedida- Dijo el anciano.
Los canticos cesaron de nuevo y todos se nos acercaron. Mi pequeña entrelazó su mano con la mía, dejando que los tintes mancharan nuestra piel y no me soltó mientras todos los que se acercaban la abrazaban y besaban en la mejilla a modo de despedida, igual que hacían con Seth.

Cuando por fin termino, nos reunimos con nuestros hermanos, que se habían retirado un poco, aun con las manos unidas.
-Bueno chicos, escuchad. Empieza la diversión. Quiero que os lo paséis bien. Jacob estará con vosotros en todo momento, así que cualquier duda o lo que sea pod...-
-Un momento!!- La interrumpió Rose.
-Es que no vas a estar con nosotros?- Le pregunto. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral.
-No puedes dejarnos solos peque- Le dije horrorizado. "Idiota, se te va a notar el panico que te da que se aleje de ti!!" me grite interiormente.
-Shh... Cálmate gatito- Me dijo acariciando mi pelo, respondiendo yo a su caricia con un ronroneo que me salio de manera inconsciente. De verdad que no entendía como con un simple y ligero roce, me provocaba esa sensación tan placentera y de mi pecho salia ese sonido que, aunque extraño, me había dado cuenta que hacia sonreír a mi pequeña.
-Whoa Bella!! En verdad que has encontrado a tu macho, solo le falta aullar!!- Grito entusiasmado Seth.
¿De qué hablaba este chico?
-Cuando termines el ritual, te daré permiso para que le enseñes- Le contesto Bells. ¿que, ahora también tenia que aullar? ¿Y eso por qué?.
Mi pequeña no despego sus manos de mi pelo mientras hablaba. La abrace con fuerza y escondí mi cara en el hueco de su cuello, inhalando su aroma.
-Lo siento gatito pero debo irme con Seth. No sera mucho tiempo, a mediodía estaré de vuelta- Me susurro al oído.
-No, por favor, quédate conmigo, no me dejes solo- Le suplique dejando pequeños besos en la base del cuello, notando como se estremecía mientras su piel se calentaba y se erizaba allí donde yo la tocaba con mis labios.
Me separe un poco al darme cuenta. "No puede ser que le gusten mis caricias. ¿La estaré molestando? Si fuera así se habría separado ¿no?" La cabeza me daba vueltas con millones de preguntas que intente ignorar, volviendo a mi tarea de besar su deliciosa piel mientras ella seguía hablando con nuestros hermanos. Por supuesto ellos empezaron a extrañarse de mi comportamiento. Esto me traería una larga charla, estaba seguro.
-Rose, me iré un rato con Seth, en cierto modo soy su madrina y debo acompañarlo en su viaje hacia la madurez, pero tranquilos, que no os aburriréis. Mientras yo estoy fuera, los hombres pelearan por el amor de sus mujeres. Os lo vais a pasar de miedo!!- Explico riéndose.
Se soltó de mis brazos de golpe, dejándome vacío y se despidió de todos dándoles un beso y un abrazo, dejándome para el final.
Sus manos volvieron a mi pelo y mis manos a su cintura. Juntamos nuestras frentes y la burbuja privada se formó a nuestro alrededor, ya estábamos solos otra vez, en nuestro mundo.
-Pórtate bien y diviértete. Volveré antes de que te des cuentas de que no estoy- Me susurro sonriendo.
-¿cómo no me voy a dar cuenta si ya te estoy echando de menos?- Le pregunte mientras la estrechaba contra mi cuerpo intentando demostrar la falta que me hacia.
Se me hacia raro esta situación, sabiendo lo que sentía por ella, pero ¿sentía ella lo mismo por mí?. No, no lo creo, para ella solo era su hermano, el que la protegía.
-Por favor mi gatito, no sabes lo difícil que me resulta separarme de ti, Me quedaría aquí mismo para siempre, pero no puedo. Sera poco tiempo, te lo prometo- Mi corazón empezó a latir descontroladamente. Las manos empezaron a sudarme y mi cuerpo a temblar ante la posibilidad de que fuese real lo que momentos antes me había preguntado.
Sus palabras me dejaron helado. Separe un poco mi frente de la suya y la mire a los ojos confundido.
Su rostro empezó a cambiar, se sonrojó ligeramente y su respiración se aceleró.
Al parecer se dio cuenta de lo que había dicho y de lo que yo podría haber entendido.
-Ahora tengo que irme- Se puso de puntillas y rodeo mi cuello con sus brazos. Yo por mi parte, la estreché contra mi cuerpo con desesperación y ella dejó dulces besos en mi cuello, comprendí entonces lo que ella había sentido momentos antes, ya que mi cuerpo reaccionó igual que el suyo.
Sin previo aviso, se separó de mí, tomo de la mano a Seth y salieron los dos corriendo.
Cuando llegaron a la linde del bosque, se pararon, Bells se dio la vuelta para mirarme y cuando se aseguró que yo aun la miraba, empezó a aullar como un lobo.
Fue un impulso, una necesidad, la desesperación de su ausencia, no sé que fue, pero sin pensármelo dos veces un fuerte aullido salio de mi garganta, pidiendo su regreso.





Capítulo 12: La Invitacíon Capítulo 14: La fiesta, preparando a los Cullen

 
14446173 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios