Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63179
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 12: La Invitacíon


Bella PoV

-Chicos,¿tenéis planes para él sábado?- Les pregunte muy seria.
-Rose y yo nos vamos al cine- Me dijo Emmett.
-Yo pensaba ir al centro comercial, necesito unos zapatos nuevos- Me dijo Alice.
-El equipo de hockey se reunirá para un partido amistoso- Contesto Edward.
-Entiendo. Bueno, aun así os informo de que, si queréis, tendréis él privilegio de asistir a una fiesta en La Push y digo privilegio porque no es una fiesta cualquiera. Es un rito de madurez.- Les explique.
-¿Eso que es?- Pregunto Alice.
-Según manda la tradición, al cumplir los 15 años alcanzas la edad adulta, pero para hacerlo debes pasar una prueba. Es un ritual precioso al que pocos rostros pálidos han asistido, aparte de mis padres y yo, por eso que para vosotros, ser invitados es un privilegio.-Le conté, mientras comíamos.
-¿Tu iras?- Pregunto Edward.
-Tengo que hacerlo, fui la ultima en pasar la prueba, debo enseñarle él camino a Seth- Le conteste.
-Cuenta conmigo, Bella, quiero conocer a esos Quileute, si son todos como Jake...- Dijo Alice con una sonrisa picara en los labios. Sonreí yo también ante su comentario, estaba picando a los demás para que asistieran.
-Bueno... Podría decir que Jake no es él más guapo...- Le conteste pensativa.
De pronto Edward sacó él móvil y marco un teléfono.
-Tony, si Edward... no, lo siento... ya, ya lo sé, pero tengo un compromiso más importante...- Me miro de reojo y sus mejillas tomaron de pronto un tono rosado, cosa que me dejo intrigada.
-Mas o menos... sí, algo así- Dijo riendo disimuladamente.
-Bueno, yo también quiero conocer a tus amigos Bella- Dijo Rose, mientras Edward seguía hablando por él móvil.
-Pero nena...- Se quejó Emmett.
-Pero nada Emmett, tenemos la oportunidad de conocer realmente a la familia de Bella, yo no la voy a desaprovechar- Le regaño. En ese momento, una sonrisa iluminó mí cara. Rose quería conocer a mí familia, aquellas personas con las que me había criado, eso me lleno él alma y sin pensarlo dos veces me lance a abrazarla fuertemente.
-¿Te he dicho alguna vez cuanto te quiero, Rose?- Le pregunte mientras la estrujaba.
-Creo que esta es la primera vez que me lo demuestras realmente- Rió Rose.
-Gracias, no sabéis cuánto significa para mí que por fin conozcáis todos mí otra mitad.- Les dije emocionada.
-Va a ser un día genial y os aseguro que lo pasaréis muy bien- Les dije muy contenta.
-Por cierto, recordad que es mejor vestir ropa cómoda, tejanos y bambas por ejemplo, y no olvidéis los bañadores, partiremos él día en dos, mitad lo pasaremos en la playa y la otra mitad en él bosque- Les explique, adelantándome a lo que me iba a preguntar Alice.
La semana paso rápida, entre clases y preparativos para él cumpleaños de Seth.
Por las noches volvió él insomnio, él viernes por la mañana ya estaba desesperada, así que decidí hablar con Carlisle, necesitaba estar descansada para él sábado.
-Otra vez no consigo dormir- Le explicaba mientras me paseaba por su despacho.
-Necesito estar despejada mañana, ¿no puedes ayudarme?- Le pregunte algo nerviosa.
-Bueno, creo que esta noche deberías dormir con Edward- Me dijo con aire divertido.
Me quede estática, en shock. ¿Acaso mí tutor legal me estaba diciendo lo que yo había entendido?
-Se supone que eres mí tutor legal, algo así como mí padre a efectos prácticos...- Le dije. Se puso a reír.
-Te lo dije Bella, Edward y tú tenéis una conexión extraña, si no me crees, pruébalo. Duerme con él esta noche, mañana estarás descansada. Pero poned él despertador !!!- Me explico. Su cara estaba totalmente desencajada por la risa.
-Me tomas él pelo- Le conteste.
-No, para nada. Estoy completamente seguro de que los dos dormiréis bien esta noche- Dijo, ahora más serio.
Salí del despacho aun en shock. No podía ser que Carlisle hablara en serio, aunque por otro lado, las dos veces que había dormido con él, no me había despertado en muchas horas. Decidí probarlo.
Nos dispusimos a irnos todos adormir, al día siguiente debíamos madrugar, para no llegar tarde.
Me duche y me puse mí pijama de rana, una camiseta de tirantes con los ojos y la boca sonriente de una rana y un pantalón corto, todo de color verde. Me recogí él pelo en una trenza, como todas las noches y me encamine a la habitación que había frente a la mia. La de Edward.
Pique a la puerta con los nudillos un par de veces y desde él interior se oyó él suave tono de su voz.
-Pasa- Dijo y así lo hice.
-Hola gatito- Dije cerrando la puerta.
Edward estaba recostado en él cabecero de la cama, leyendo un libro, levanto la vista al oírme y recorrió mí cuerpo con su mirada, parándose a contemplar los ojos de mí rana, que casualmente quedaban a la altura de mis senos.
-Tu pijama me da miedo- Dijo algo nervioso y sin apartar la vista de allí.
-Mi cara esta un poco más arriba- Le conteste divertida. Carraspeo más nervioso aun.
-¿Nece... neeecesitas algo?- Tartamudeo, enrojeciendo... adorable!.
-Necesito dormir- Le conteste, sentándome en la cama, cruzando las piernas. Edward me miro unos segundos y empezó a sonreír discretamente, mientras sus pómulos volvían a tomar un brillante color rojo.
-Dado lo bien que nos fue la ultima vez, ¿que te parece si duermes conmigo?- Pregunto.
-Es precisamente lo que me ha "recetado" Carlisle- Me reí, entrecomillando la palabra con los dedos.
-En ese caso, hay que respetar al médico- Dijo destapando la cama y palmeando él hueco a su lado, para que me instalase allí.
Me metí bajo las sabanas y me acurruque en sus brazos. Apoye la cabeza en su hombro y le abrace por la cintura. Edward me rodeo con sus fuertes brazos, me dio un dulce beso en la frente, inhalando con fuerza.
Un suspiro se escapó de sus labios.
Fue entonces cuando repare en su atuendo.
Llevaba un pijama fino de color azul oscuro, él pantalón era largo y remarcaba sus rodillas mientras que la camisa era de mangas cortas, que se ceñían a sus bíceps bien marcados y la llevaba con los botones desabrochados. Perfecto, era la única palabra que podía asociar a mí angel caído del cielo.
-¿Qué lees?- Le pregunte, paseando mí mano a lo largo de su perfecto torso.
-"20 Poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda- Me dijo en un susurro con voz temblorosa.
-Me encanta ese libro, ¿lees en voz alta por favor?- Le pedí.
-Cla... claro- Tartamudeo -Pero deja de hacer eso, me distraes- Me dijo, tomando mí mano, que aun se movía distraídamente por todo su pecho.
-Lo siento, no me di cuenta, lo hice sin pensar- Le conteste. El tomo mí mano y la dejo descansar sobre su corazón, notando así lo rápido que latía.
-No importa, no me molesta, pero no dejas que me concentre- Me dijo con su impresionante sonrisa torcida, la que me hizo sonreírle en respuesta, enrojeciendo al mismo tiempo.
Y entonces se puso a leer sin soltar mí mano y sin dejar que yo la quitara de donde estaba.
Me despertó el sonido del móvil. Me gire para cogerlo, pero Edward fue más rápido, yo solo atine a recostarme en su pecho.
-¿Diga?- Dijo con voz soñolienta, abrazándome.
-Eso debería preguntarlo yo, no soy él que ha llamado- Contesto a la voz del otro lado.
-¿Jacob? yo no conozco a ningún Jacob- Dijo algo confuso.
-Diria que ese es mí móvil, conecta él altavoz- Dije yo, al darme cuenta de con quien hablaba.
-Jake!!- Le salud, como siempre.
-Linda!! Levanta, es la hora del suplicio!!- Me saludo Jake.
-Hace al menos 10 minutos que yo...- Se quedó callado de pronto.
-¡¡¿Has dormido con Cullen?!!- Me grito algo molesto, Edward y yo bufamos al mismo tiempo, ganándome un un apretón por parte de él.
-Pues lo mismo que contigo- Le dije poniendo los ojos en blanco.
-Pero tu y yo somos hermanos, linda-
-Claro, tan hermanos como Edward y yo, así que estáis igualados- Le conteste.
-¿Has dormido con Jacob?- Pregunto entonces Edward, algo enfadado
-Todos los fines de semana- Dije viendo como fruncía él ceño visiblemente enfadado.
-Cuando teníamos 10 años- Matice, intentando que se le pasara él enfado.
-Pero no dormía tan bien como contigo- Y fue solo entonces cuando una supersonrisa adorno su rostro, igual que a mí, mientras nos mirábamos embobados.
-Eh!! par de tórtolos!!- Grito Jake al otro lado del móvil, después de un par de minutos en silencio.
-No os estaréis besuqueando, ¿no?, Bella recuerda que tienes trabajo aquí, así que si no transportas tu perezoso trasero hasta la ducha en este mismo instante, subiré y te daré un baño estilo Jacob!!-
-NO!!!- Grite yo saltando de golpe de la cama, asustada y corriendo hasta mi ducha.

***********************************************************************

Edward PoV

Como no podía dormir, escogí un buen libro y me acomode en mí cama para intentar relajarme un poco, al rato, alguien llamó a mí puerta.
-Pasa- Dije sin levantar la vista de mí libro, estaba seguro de que era mama para darme las buenas noches.
-Hola gatito- El corazón se me acelero a un ritmo inimaginable, levante la vista y allí estaba Bells con su pijama de rana. Siempre me había reído de ella cuando lo llevaba puesto, pero esa noche había algo diferente.
El pijama acentuaba sus deliciosas curvas, el pantalón era tan corto que hacia que sus piernas parecieran kilométricas y su pecho... "Por favor, si parece que me están mirando", pensé.
-Tu pijama me da miedo- Le dije intentando desviar mis pensamientos.
-Mi cara esta un poco más arriba- Contesto ella, burlándose un poco.
"Leñe, se ha dado cuenta". Carraspee un poco, intentando concentrarme en sus preciosos ojos.
-Nece... Neeecesitas algo?- "Genial Edward, ponte en ridículo".
-Necesito dormir- Me contesto mientras se sentaba a mí lado, cruzando las piernas.
En ese momento la imagen de Bells durmiendo a mí lado cruzo por mí mente. Me sonroje pensando en su cuerpo rozando él mío, tumbados en mí cama y sonreí ante la idea.
-Dado lo bien que nos fue la ultima vez, ¿que te parece si duermes conmigo?- Me atreví a preguntar, cruzando los dedos para que aceptara.
-Es precisamente lo que me ha "recetado" Carlisle- Me dijo riendo y sonrojada. "Gracias Carlisle!!" me grite internamente.
-En ese caso, hay que respetar al médico- Destape la cama mientras hablaba y ella enseguida se acomodó a mí lado, apoyándose en mí hombro y tomando mi cintura. Yo la abrace con dulzura y le di un beso en la frente, aspirando su aroma como siempre y suspirando sin poder remediarlo.
Entonces sentí la mejor de las sensaciones.
Bells empezó a pasar su mano por mí pecho y yo me perdí en sus caricias.
-¿Qué lees?- Me pregunto, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para concentrarme en sus palabras y poder contestarle sin dejar escapar un gemido de mí garganta.
-"20 Poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda- Rezaba porque no se diera cuenta de lo que sus caricias me estaban provocando.
-Me encanta ese libro, ¿lees en voz alta por favor?- Mi pequeña me estaba pidiendo que le leyera poemas de amor... Le leería la Biblia si ella me lo pidiera.
Necesite de todo mi autocontrol para detener sus caricias, que ya empezaban a hacerme perder él sentido.
-Cla... claro. Pero deja de hacer eso, me distraes- Le tartamudee, cogiéndole la mano con dulzura.
-Lo siento, no me di cuenta, lo hice sin pensar- Me contesto ruborizada.
Sin pensar... Lo hizo sin pensar...
Osea, no lo pensó, su cerebro no registro la información, simplemente movió su mano por instinto hasta mí pecho, como si ese fuese su unico cometido.
Mi corazón volvió a latir frenéticamente y en un intento de controlarlo, puse su mano sobre él, con la mia encima, reteniéndola, para que no se escapara.
-No importa, no me molesta, pero no dejas que me concentre- Le conteste sonriendo.
Ella me miro, pronunciando su sonrisa y sonrojándose por la situación.
Empece a leer, tomando él libro con la mano que tenia apoyada en la cintura de Bells, mientras que la otra la tenia sobre su mano, justo encima de mí corazón.
Ella hizo él ademan de quitarla en un par de ocasiones, pero no la deje.
Quería que notara los rápidos latidos que solo ella me podía provocar.

"¿Quién puede llamar a las 7 de la mañana? Oh! ¿Y si es una emergencia?" Pensé, aun medio dormido.
Cogí él teléfono para contestar y sentí a mí pequeña apoyarse en mí pecho.
-¿Diga?- Pregunte, aun con los ojos cerrados y abrazando a Bells.
-¿Quién eres tú?- Me pregunto una voz masculina, que me hizo abrir los ojos y desperezarme.
-Eso debería preguntarlo yo, no soy él que ha llamado- Conteste algo confuso.
-Yo soy Jacob, ¿y tú?- Me dijo. "¿Jacob? ¿Quién demonios es Jacob?" me pregunte.
-¿Jacob? Yo no conozco a ningún Jacob- "Oh oh! ¿Jacob? ¿Sera él móvil de mi pequeña?"
-Diria que ese es mi móvil, conecta él altavoz- "sí, es su móvil". Fruncí él ceño mientras lo hacia. Qué querría de Bells a estas horas.
-Jake!!- Saludo mi pequeña, aun acostada sobre mí.
-Linda!! Levanta, es la hora del suplicio!!- Le contesto Jake alegremente.
-Hace al menos 10 minutos que yo...- De pronto se hizo él silencio.
-¡¡¿Has dormido con Cullen?!!- Pregunto molesto y gritando. "¿Celoso chaval?". Bells y yo bufamos a la  vez mientras yo la apretaba contra mí cuerpo en un claro gesto de posesión.
-Pues lo mismo que contigo- Le contesto. "Un momento,¿con él también duerme?". Ese comentario no me gusto nada.
-Pero tu y yo somos hermanos, linda- Eso me relajo un poco, él la veia como su hermana.
-Claro, tan hermanos como Edward y yo, así que estáis igualados- "No, no, no, yo no quiero que me iguales con ese tio! Ni quiero que me veas como tu hermano, eso sí que no!" "Demonios Edward, ¿en que estás pensando?". Me molesto mucho lo que dijo.
-¿Has dormido con Jacob?- Le pregunte sin esconder mí enfado.
-Todos los fines de semana- "¿Qué?" Frunci él ceño más aun, ¿como era posible que durmiera con otro que no fuera yo? Demonios ¿Acaso estaba celoso de eso?.
-Cuando teníamos 10 años- Dijo Bells, respire algo más aliviado, pero aun molesto.
-Pero no dormía tan bien como contigo- Dios!! eso si que me alegro él día y una enorme sonrisa aparecio en mí rostro, igual que en él de ella. Asi nos quedamos un buen rato, mirandonos y sonriendo como tontos, hasta que Jacob hablo de nuevo.
-Eh! par de tórtolos!- Nos grito, sacandonos de nuestra burbuja.
-No os estaréis besuqueando ¿no?, Bella recuerda que tienes trabajo aquí, así que si no transportas tu perezoso trasero hasta la ducha en este preciso instante, subiré y te daré un baño estilo Jacob!!- Bells se levanto de golpe y me dejo con un vacio enorme en él pecho y los brazos.
-NO!!- Gritaba mientras se dirijia a su habitación para ducharse.
-Cullen, a las 8 tenéis que estar aquí, nacesitamos a Bella para preparar a Seth- ME dijo Jacob mientras yo seguía mirando él lugar por donde había desaparecido mí pequeña.
-Alli estaremos- Le conteste dirigiendome también a la ducha y colgando.
Una vez bajo él agua, me puse a pensar en la brave conversacion que habiamos tenido con Jacob. Parecia que entre ellos había una conexión especial. ¿Seria posible que Bells se sintiese atradia de alguna manera por Jacob?. El le había dicho que eran "hermanos", pero, ¿Bells lo veia también de esa manera? ¿Y a mí, me tendria también ese tipo de afecto?.
Mi corazón se encojio de manera repentina y dolorosa. ¿Desde cuando sentia yo esto?.
Solo pensar que mí pequeña pudiera estar interesada en otro que no fuera yo hacia que me sangre hirviera de ira y los celos me desgarraban él pecho. ¿Celos? ¿Sentia celos? ¿Ese sentimiento no estaba enlazado con él amor directamente? "Dios mío! Estoy enamorado de Bells" Exclame internamente.






Capítulo 11: El gato Edward Capítulo 13: La fiesta, preparandonos

 
14446412 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios