Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63165
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 20: Discusión tonta


Bella PoV
Aun podía notar el sabor a menta mezclado con las burbujas que la gaseosa había dejado en el paladar de Edward.
Y no podía dejar de mirarle, así como él no apartaba sus profundos ojos de los mios. Me hablaban, estaba segura de eso. Pero me resultaba imposible descubrir qué me decían.
Mi corazón no paraba de sacudirse con fuerza y mi mente rememoraba una y otra vez el encuentro que nuestras bocas habían tenido.
Sí.
Edward y yo nos habíamos besado.
¡¡Y qué beso!!
Más que un beso, nos habíamos devorado el uno al otro.
Mi primer beso. Y para mi suerte y el regocijo de mi alma, me lo había dado con el amor de mi vida. Ya podía morir feliz.
-Joder Bella, ¿Quién te ha enseñado a besar así?- La voz de Emmett nos saco de nuestra burbuja.
Me gire un poco para poder mirarlo, ya que seguía disfrutando de la posición en la que me encontraba.
Edward me había sentado en su regazo, con cada una de mis piernas colgando a los lados de su cadera, mis manos descansaban sobre sus perfectos hombros, desnudos por no llevar camiseta y que me tenían descolocada por la suavidad de su piel... Y las manos de Edward se aferraban a la tela de mi vestido en la espalda, de forma desesperada, como intentando contener algún impulso.
-¿Por qué quieres saberlo, necesitas clases?- Le pregunte con diversión, viendo cómo se reían todos en la mesa.
-Que graciosa muñequita. Es ilegal dar ese tipo de besos en publico, solo se dan en la cama... ¿Tu no eras virgen?- ¡¡Santos Ancestros!! esa pregunta no me la esperaba y me tense.
No me importaba hablar del tema con las chicas. Una cosa es decirle a tus hermanas que eres virgen y otra muy distinta es hacérselo saber a tus tres sobreprotectores hermanos, sin contar que uno de ellos es el hombre al que amas y que en estos momentos estaba tan tenso como tú, esperando por mi respuesta.
Tenia que contestar, no iba a permitir que mi amor pensara lo que no era. Pero la vergüenza era grande, así que me tire por el camino fácil para aligerar mi sonrojo, hacerlo de forma graciosa.
-¿La virginidad se pierde con un beso?- Le pregunte directamente a Emmett ladeando la cabeza, como siempre que me ponía a pensar.
-No... ¿O sí?... ¿Rose?- Contesto él, dudando por un segundo.
-Emmett, tú eres tonto- Le contesto Rose con una colleja. No pudimos evitar reírnos de la mueca de fastidio que puso la supermodelo.
-En serio Bella, ¿Quién te ha enseñado?- Pregunto Jasper una vez que la risa se apagó.
La piel de mis mejillas empezó a tomar un calorcito conocido.
Empezaba a sentirme vulnerable estando en los brazos de Edward, así que decidí deshacer el contacto y muy a mi pesar, volví a mi silla.
-Ha sido el primero- Confesé encogiéndome de hombros, restándole importancia. Pude ver por el rabillo del ojo como Edward relajaba su cuerpo y sonreía de manera disimulada.
-Para dar un beso como ese se necesita practica- Dijo de pronto Alice, asustándome y con una mirada incrédula.
Bien. Esto empezaba a mosquearme. ¿Estaba pensando acaso que las engañaba con esto?
-¿Que estás insinuando Alice? ¿Qué voy por ahí besándome con cualquiera? ¿Con quien según tú?- Miraba a Alice con rabia, empezaba a enfadarme por su falta de confianza.
Alice miró significativamente a mi lado, yo segui su mirada y cuando me encontré con los luceros de mar que me hipnotizaban, entendí su mensaje.
-¡¡Santos Ancestros Alice!! ¿Cómo puedes pensar eso? Una cosa así no te la ocultaría y lo sabes ¿Cómo puedes desconfiar tanto de mí?- Le grite levantándome de la silla y tirándola al suelo por el impulso.
Jacob se levantó conmigo lentamente, mirándome con una clara advertencia en la mirada. Sabia que cuando me enfadaba perdía la cordura y esta discusión empezaba a ser molesta y absurda. No podía creer la poca confianza que Alice tenia en nuestra amistad.
-Linda...- Empezó a decir, pero no lo deje continuar.
-¡No Jacob! Ni una palabra. Terminad de comer, debemos preparar el ritual- Les ordene seriamente, alejándome de la mesa para calmarme un poco.
Estaba enfadada con Alice, sí, pero era mi hermana y no seria tan estúpida como para hacerle daño.
-Bella espera!!- Grito Alice. Me di la vuelta para ver como se acercaba a mi seguida de Edward.
-Perdóname, no quería ofenderte- Me dijo arrepentida.
-Es que no puedo entender como has podido pensar que me estoy enrollando con Edward y te lo he ocultado ¿Eso es lo que crees, que te ocultaría algo tan importante?- Le pregunte moviendo mis manos de forma exasperada mientras Edward jadeaba intimidado por mis palabras.
-Nu-nuestra relación es muy estrecha Alice, pero no llegamos a eso... aun- Le explico Edward.
-De verdad que lo siento, lo que pasa es que esa forma de besaros nos ha descolocado a todos- Se excusó Alice.
Me sonroje furiosamente y me di cuenta de que Edward estaba peor que yo.
-Bu-bueno quizás nos excedimos, no sé que paso, pero no me pareció tan escandaloso- Se disculpó Edward mirándome fugazmente, algo avergonzado -No creí que desde fuera se viese como un beso... ilegal- Termino diciendo con una radiante sonrisa.
Yo no podía estar más roja. Me resultaba muy interesante en esos momentos las gotitas de sangre que habían manchado mis mocasines en la pelea con Seth.
-De verdad Bella, perdóname, supongo que si estuvieras saliendo con alguien ya me lo habrías dicho- Me dijo Alice con carita de corderito degollado.
No pude hacer otra cosa, mas que poner mis ojos en blanco y darle un abrazo a la duende, a modo de perdón.
-Anda, terminad de comer,yo enseguida vuelvo- Les dije mientras me encaminaba a la casa de Jacob.
No pude evitar pensar en lo que había pasado.
Los labios de Edward habían sido dulces, tiernos, pasionales, con ese sabor tan característico a miel y flor de almendro, igual que su aroma embriagador.
Empezaba a faltarme el aire para respirar por la emoción que me recorría por dentro como la corriente eléctrica.
En cuanto me encerré en la habitación de Jacob, empece a saltar y a gritar como una loca intentando calmar la explosión de adrenalina que me consumía la sangre.
En mis labios se incrustó una sonrisa permanente y con ella recogí las armas de entrenamiento que necesitaría para instruir a mis niños, volviendo entonces a la pradera.
La discusión con Alice se había evaporado en el aire.

Capítulo 19: Quiero mi premio!! Capítulo 21: Hora de luchar!!

 
14446160 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios