Besando Ranas !!!

Autor: Nekbhet
Género: Romance
Fecha Creación: 01/04/2010
Fecha Actualización: 10/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 23
Comentarios: 158
Visitas: 63164
Capítulos: 25

Quiero agradecerle al Sr. Banner que se equivocara de rana.

Quiero agradecerle a la rana que me escupiera.

Quiero agradecerle a los Quileute que te enseñaran sus costumbres.

Gracias a ellos comprendi que no puedo vivir sin ti. Te amo Bells.

 

GRACIAS POR LA PORTADA, NUEVA!!! HIJADEMIVIDAYDEMICORAZON !! XDDD

Historia terminada


 

Los personajes aqui descritos pertenecen a Stephenie Meyer.

Hola, este es mi primer Fic, asi que espero que os guste.

Gracias por las visitas!!

Besitos desde España!!

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Capítulo 23: Entregando el corazon



Edward PoV

Sus palabras se repetían en mi cabeza una y otra vez, perforando mi mente y mi alma.
"Mi corazón, para entregárselo al hombre que amo"
Esas palabras me asustaron en principio, ¿Iban dirigidas a mí? Y si no era así, ¿A quién iban dirigidas? Y aun más extraño ¿Qué contenía la caja?
No me dio tiempo a preguntar nada ya que Sam volvió a pedir toda nuestra atención.
-El momento ha llegado, cerrad el círculo- Nos dijo.
Nos levantamos los seis, siguiendo a Bells, mientras las chicas de la manada formaban un círculo a nuestro alrededor, tal como lo habían hecho en la mañana.
-Chicas, descubríos los hombros- Dijo Bells, a la vez que bajaba su vestido hasta el principio de sus senos y dejando los hombros a la vista. Alice y Rose la imitaron y después nos sentamos en la posición exacta en la que nos habíamos sentado para que ellas nos tatuaran, aunque a la inversa, esta vez, ellas serian las tatuadas.
Leah, Emily y Rebecca se acercaron y nos entregaron un cuenco lleno de tinte a cada uno.
-Esta es la pintura que sellara vuestra unión- Nos dijeron las tres morenas.
Mire el cuenco que me dieron a mí, tenia el tinte del mismo color que mis tatuajes.
-Isabella, Alice, Rosalie, si estos guerreros merecen vuestro corazón, demostradlo- Dijo Emily, que una vez que se sentó, dio la señal y los canticos empezaron.
Bells me miro con una dulce sonrisa mientras metía las dos manos en el tinte, manchando únicamente la yema de los dedos y empezó a trazar lineas sobre mi pecho y mis hombros, erizando cada centímetro de piel que ella tocaba.
En pocos minutos, tenia un tatuaje que cubría desde mis hombros hasta la cintura de mi pantalón. Y llego mi turno.
Imite los movimientos de sus manos y como ella hizo conmigo por la mañana, bese su frente, sus mejillas, su nariz y sus labios, dejando una línea sobre mi roce.
Acaricie su mejilla, tomándola con mi dedo pulgar por debajo de su barbilla y llevando lentamente hacia atrás su cabeza, dándome acceso a su cuello, donde deje un suave beso y trace cuatro lineas con mis dedos que iban desde la base de la mandíbula hasta el comienzo de sus senos.
Dibuje lineas y ondas sobre su pecho y hombros.
Justo cuando estaba a punto de pasar por encima de su corazón, Bells detuvo mis movimientos.
La mire confuso y ella me regalo una sonrisa, mientras manchaba nuestras manos juntas, totalmente.
Después, tomo mi mano izquierda y la puso justo encima de su corazón, el cual latía de forma escandalosa, a la vez que ella ponía su mano izquierda sobre mi corazón, dejando así la huella de nuestras manos envolviéndolos.
-Mi corazón te pertenece- Me dijo en un susurro sin apartar las manos de nuestros corazones.
El aire de mis pulmones me abandono de golpe, sonando como un jadeo cuando atravesó mi garganta. Mi cuerpo tembló por la emoción que sentí al oír esas palabras y sentí como las lagrimas se acumulaban rápidamente en mis ojos, mientras mi boca se tensaba en una sonrisa infinita.
-Mi corazón te pertenece- Le conteste con la voz entrecortada por la falta de aire.
Bells suspiro cerrando los ojos y sonriendo también. Puso la caja de madera entre nosotros y cuando se disponía a abrirla, Jacob la interrumpió.
-Isabella, ¿Estás segura?- Le pregunto mirándola seriamente.
-Totalmente Jacob, ya te lo dije, es el adecuado- Le contesto Bells sonriéndole.
Nuestros hermanos, que habían acabado sus rituales, se sentaron rodeándonos, algo confusos y curiosos por lo que Bells hacia.
-¿Qué es eso Bella?¿qué vas a hacer?- Le pregunto Alice señalando la caja.
-Esta es la caja que alberga mi corazón, el que voy a entregar a mi alma gemela, al hombre que amo- Le contesto Bells. Todos nos miramos con la confusión y la curiosidad impregnada en el rostro.
Entonces mi pequeña abrió la caja y de ella saco un colgante de cristal y una pequeña daga plateada.
El colgante era un precioso corazón de cristal, rodeada por una especie de filigrana enroscada en la parte superior, dándole el aspecto como de un tapón del cual sobresalía una pequeña argolla por la que pasaba una preciosa cadena plateada.
Me sorprendí cuando me di cuenta de que la filigrana era realmente un tapón, al parecer, se trataba de una botellita en forma de corazón.
Bells la abrió y puso el cristal en un hueco sobre la tapa de la caja, supuse que estaba diseñado especialmente para eso.
Entonces, tomo la daga en una mano y me mano izquierda en la otra.
-¿Confías en mí?- Me pregunto, besándome la palma sin apartar sus ojos de los mios.
Yo asentí de inmediato sin borrar la sonrisa. Bells sonrió también.
-Te quiero- Me dijo mientras rasgaba la piel de mi mano con la daga y yo me quedaba helado, no sé si por sus palabras o por el dolor del corte.
Empezó a brotar la sangre de la herida y Bells dirigió mi mano sobre la botella, cayeron dos gotas dentro y la botellita se llenó a la mitad.
Una vez limpia mi mano, me tendió la daga para que la tomara.
Le cogí la mano izquierda y bese la palma mirándola a los ojos, tal como había hecho ella.
-Te quiero- Le confesé mientras hundía en su piel el filo cortante de la daga.
Bells apreto su mano sobre la botella y dos gotas de su sangre se mezclaron con la mia, quedando así totalmente llena.
Mi preciosa mujer limpió su herida y tapo la botellita, volteándola un par de veces en sus dedos.
-Aquí se unen nuestras almas, para amarse eternamente y una vez que nuestros cuerpos se conviertan en cenizas, nuestro corazón renacerá para volver a encontrarse. Y mientras exista universo, nosotros seguiremos unidos por el amor que nos profesamos, reencarnándonos por los siglos de los siglos- Dijo en un susurro, con lagrimas en los ojos y una hermosa sonrisa en los labios.
A pesar de lo mucho que me dolía la mano, no podía dejar de sonreír como un tonto. Varias lagrimas se asomaron a mis ojos a causa de la alegría que en ese momento me azotaba el corazón.
Bells se inclinó un poco hacia mi y colgó de mi cuello la botellita.
-Te entrego este Tilka, en el que se encierra mi corazón y mi alma, siempre han sido tuyos, te pertenezco- Me susurro al oído mientras abrochaba el cierre de la cadena.
Antes de que se separara de mí, la tome del cuello con delicadeza y la bese desesperadamente, le entregue mi corazón y mi amor y pude sentir en sus labios la misma entrega, mientras todos aquellos que nos rodeaban silbaban, aplaudían, gritaban y aullaban de alegría, celebrando así nuestra entrega y unión.
Estaba convencido, este seria desde ahora el día más feliz de mi vida.
Por fin había unido mi corazón al de la mujer que amaba.
Y todo, gracias a una rana...

Capítulo 22: Decidido Capítulo 24: Rdo. de una noche de verano

 
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