Bella PoV

-Bella mírame!! Ya tengo mis pinturas!!- Me grito Seth, sacándome de mi aturdimiento momentáneo.
-Ya eres todo un hombre, Seth, me alegro mucho por ti- Le dije con un fuerte abrazo y una sonrisa.
-Sí!! Ahora solo faltan las hogueras, ¿crees que seré capaz?- Me pregunto con algo de miedo.
-Pues claro, si yo lo soy, tu también- Le conteste con seguridad.
-Voy a necesitar tu ayuda Seth. Debo instruir a Edward- Le dije algo preocupada.
-Whoa!! Bella, ¿es que tu macho no sabe luchar?- Me pregunto sorprendido, ganándose un gruñido por parte de Edward y haciéndome reír a mí. Podía notar que aun estaba molesto con Seth por haberme golpeado.
-En primer lugar, su nombre es Edward y en segundo lugar, si sabe luchar, pero no conoce las costumbres Quileute, además, luchara contra Jake y Jared, esta en desventaja, así que necesita aprender unos cuantos movimientos- Le explique.
-Lo tienes crudo tio, Jacob no te lo pondrá fácil, quiere mucho a Bella- Le dijo a Edward.
-Bueno, no tiene que ser tan difícil, ¿no? Juego a hockey, no soy tan fuerte como Emmett pero tampoco soy débil- Le contesto él, claramente enfadado.
-Bueno, no nos preocupemos por eso de momento. Es hora del aquelarre- Les dije a los dos, encaminándolos a la hoguera donde estaba el resto de mis hermanos.
-Hey Bella, dice Jacob que vamos a saltar por encima de "eso"- Dijo Rose totalmente asustada, señalando la hoguera que ardía frente a nosotros.
-Tranquila Rose, es fácil hacerlo, pero si no quieres, no estás obligada. ¿Por qué no os sentáis de momento y miráis como se hace? Luego ya decidiréis si queréis saltar o no. Además, primero lo haremos nosotros- Le explique.
Empezamos a sentarnos todos alrededor de la hoguera, dejando un espacio para los saltadores. Yo me sente entre mis hermanos  y les conte la tradición del aquelarre, aquella que hablaba de una antigua leyenda.
-No estamos seguros de que esta leyenda sea del todo cierta, pero, al parecer, nuestros ancestros le bailaban al fuego para pedir prosperidad. Antes de una batida de caza, o ante la necesidad de que lloviera en una época de sequía o incluso cuando había abundancia, agradecían de esa forma a buena marcha de la tribu.
Esta práctica ha ido pasando de generación en generación, aunque en las ultimas generaciones, la razón principal se ha distorsionado bastante. Hoy en día, los aquelarres representan la alegría y la celebración, así que se celebra con motivos festivos.- Les explique mientras todos observábamos a los chicos jóvenes saltar una y otra vez.
Los tambores empezaron a sonar y los Quileute se pusieron a aullar. Poco a poco, todos los chicos de la manada se pusieron en pie. Sam nos tomo de la mano a Seth y a mí y nos llevo al otro lado de la hoguera.
-Es el momento de finalizar tu ritual Seth- Se alejó de nosotros un poco, en dirección contraria a la hoguera, encarándola después. De pronto, con un fuerte aullido, se encaminó corriendo hacia las llamas y de un gran salto desapareció, cayendo al otro lado.
Le siguió Jacob y después Embry.
Decidí que había llegado nuestro turno.
Pude  ver al otro lado como Edward se removía inquieto. Le sonreí a través de la distancia para tranquilizarlo y al parecer lo conseguí, ya que su sonrisa torcida apareció de forma automática.
Retrocedí unos pasos y me concentre en la hoguera. Con mi visión periferica pude ver como Edward y Emmett se levantaron alarmados, pero no les di tiempo a reaccionar.
Aullé un par de veces y eche a correr, para después, con un gran impulso, adentrarme en las furiosas llamas y caer al otro lado con facilidad.
Embry y Sam aplaudieron entusiasmados.
-Sí!! Esa es mi chica!!- Grito Sam dándome un abrazo, del que fui arrancada de golpe.
-Nunca, nunca jamas vuelvas a hacer eso!!- Me grito desesperado Edward, mientras me apretaba fuertemente los brazos casi a la altura de los hombros.
Sus ojos mostraban el miedo que había sentido al verme. Emmett no estaba en mejores condiciones, ya que me miraba con una mueca entre enfadado y asustado.
Ahueque mis manos en el rostro de Edward en un intento por calmarlo.
-Gatito, ya, estoy bien. El aquelarre es una práctica habitual, no es la primera vez que salto y desde luego no sera la ultima, es más, ahora te toca a ti- Su expresión se suavizó un poco, pero aun así, seguía algo asustado.
-Bien, es el momento de Seth, acompáñame- Le dije, girándolo ante la hoguera.
Vimos a Seth al otro lado, preparándose.
entonces empezó a correr, dio un salto y apareció a nuestro lado. Gritos, aullidos y aplausos lo recibieron con alegría.
-Has completado tu ritual, ya eres un hombre- Le dije emocionada, con un gran abrazo.
Todos se acercaron a felicitarle, mientras que otros chicos Quileute seguían saltando.
Después de un descanso, me dirigí a mis rostros pálidos.
-Muy bien chicos, ¿Quién quiere saltar? Como veis no es difícil- Les dije. Ellos me miraron a mí y luego al fuego, indecisos.
-Bueno, veo que sois un poco cobardes, tendré que saltar yo por vosotros, al menos, intentaré elevar un poco el orgullo del apellido Cullen... - Les dije para motivarlos un poco.
Me di media vuelta, con la intención de dirigirme a la hoguera de nuevo cuando tres pares de manos me tomaron por hombros y cintura, deteniéndome.
-Muñequita, hieres profundamente mis sentimientos. En esta familia, el macho alfa soy yo, así que yo me encargo de elevar el orgullo gay... digoooo el orgullo Cullen, si... eso... el orgullo Cullen- Dijo Emmett, haciéndonos estallar en carcajadas a todos.
-¿Estáis los tres dispuestos a saltar?-Les pregunte de nuevo, mirándolos a los ojos.
-Y vosotras chicas ¿Estáis dispuestas?- Les pregunte mirándolas.
-¡¡Conmigo no cuentes!!- Gritaron las dos a la vez, ganándose un montón de risas.
-Entonces ¿Quién sera el primero? ¿Emmett?- Le pregunte invitándolo a seguirme.
-¿Eh? ¿Yo!!? ¿Por qué yo? Que vaya Jazz primero, a él le gusta saltar a la comba- Dijo, escondiéndose detrás de Rose.
Apoye todo mi peso sobre una pierna, puse mis manos en las caderas y bufe fingiendo enfado.
-Y yo que creía que serias el más valiente y el unico en atreverse... pues nad...- No pude seguir hablando ya que Emmett me había alzado sobre su hombro como si fuera un saco, llevándome al otro lado de la hoguera, seguidos de cerca por Jasper y Edward.
-Muy bien muñequita, te demostraré lo gay que soy- Dijo Emmett con convicción, mientras me dejaba en el suelo de nuevo.
Se separó de nosotros para encarar la hoguera y empezó a correr. Cuando todos creímos que lo iba a conseguir, freno y dando saltitos cortos, estilo Alice, se nos acerco gritando con una voz infantil.
-¡Mamiiii, quemaaa, pupaaa!- En un segundo todos a su alrededor estábamos llorando de risa, algunos hasta tirados en el suelo sin parar de reír.
-Emmett, jamas creí esto de ti, además de gay, eres un cobarde!- Le dije una vez que controle un poco mi ataque de risa.
El me miro con enfado fingido y con un movimiento de cabeza, de aquellos que hacían las chicas cuando mostraban su orgullo moviendo el cabello, se giró y volvió a tomar distancia para, esta vez, saltar con estilo por encima de las llamas, ganándose así, aullidos y aplausos de los presentes.
El siguiente en saltar fue Jasper, que nos pillo desprevenidos. No se lo pensó dos veces y con un movimiento elegante pronto estuvo recibiendo las felicitaciones en el otro lado.
Solo quedaba Edward, que parecía indeciso, así que decidí retarlo.
-Apuesto lo que quieras que salto más que tu- Le dije con un tono de indiferencia. El se envaró mirándome con los ojos entrecerrados.
De pronto sus labios empezaron a estirarse en una sonrisa malvada.
-Te apuesto un...- Seth, que escuchaba nuestra conversación se metió en medio, interrumpiéndolo con un grito.
-¡Un beso!- Nos dijo con alegría.
-¿Qué?- Preguntamos confusos los dos, mirándole.
-Muy sencillo. Si Bella salta más alto, te dara un beso en la mejilla. pero si saltas tu más, le darás a ella un beso en la boca- Nos explico triunfante.
Yo me lo quede mirando con la boca abierta por la sorpresa.
-Seth... - No me dio tiempo a rebatir, ya que me corto retándome.
-No me digas que le tienes miedo a un simple beso Bella, tú eres buena saltando, seguro que ganas- Me dijo sonriendo.
Me quede en silencio, asimilando sus palabras, hasta que Edward se giró hacia mí con una sonrisa tímida en los labios.
-¿Hecho Bells?- Me dijo estirando su mano hacia mí. Lo pensé un momento y sonriendo estreche su mano. ¿Qué iba a pasar? solo seria un beso.
-Hecho, no llores cuando te gane- Le dije, en un intento de calmar mis nervios.
-¡Bien! Embry, Paul, vamos a medir quien de los dos salta más alto!- Grito Seth mientras se daba la vuelta para ir al otro lado del fuego. Vimos como hablaba al otro lado con nuestros hermanos para tener más testigos.
Entonces nos hizo una señal para que nos preparásemos.
-Prepárate para perder, gatito- Le dije para distraerlo.
Edward entrecerró los ojos de nuevo mientras me miraba y con un movimiento inesperado, me tomo de la cintura, estrechándome contra su pecho.
-Prepárate para recibir un beso como dios manda- Me susurro en un tono tan sexy que me hizo sonrojar y tragar en seco.
-¡Preparados chicos!- Grito Seth desde el otro lado, consiguiendo que Edward me soltara.
Encaramos a la vez la hoguera y desde el otro lado nos dieron la señal. Corrimos al mismo tiempo y saltamos a la vez, cayendo al otro lado, donde nos vitoreaban y aplaudían.
-¿Y bien? ¿Quién ha ganado?- Le pregunte a Seth, sonriendo.
-Vamos a deliberar- Me contesto.
Emmett, Jasper, Embry, Seth y Paul se retiraron un poco de nuestro lado y formaron un círculo para hablar entre ellos. Mientras yo miraba como hablaban entre ellos, Edward se había quedado a mi lado y jugaba con un mechón de mi pelo, esperando el resultado.
Una vez que se pusieron de acuerdo entre ellos, se acercaron a nosotros.
-Ha ganado... Edward- Dijo Seth sonriendo ampliamente.
-¡¡SÍ!!-
-¡¡NO!!- Gritamos Edward y yo a la vez.