Mi velada con Tanya estuvo llena de risas y recuerdos, tenía días que no me sentía tan relajada y en paz, era extraño pero ansiaba ver a Edward, era tan patética la situación que me hacía sentir ridícula.

—¿Qué pasa Bells? Desde anoche te noto ¿Extraña? —La incertidumbre en mi prima era evidente —Nada, Any es sólo que… he estado pensando sobre la propuesta de anoche —Empezó a sonreír.

—Era un juego, Bells, no tienes por qué hacerlo —Bajó la mirada y siguió disfrutando de su plato con fruta fresca —Lo sé… pero quiero hacerlo —Sonreí. Tanya alzó la vista y me miraba confusa.

—¿Estás…segura? —Titubeó —Sí —Afirmé. Ella tan sólo asintió con la cabeza.

—¿Sabes? Es hora de que uses esos zapatos Manolo grises que compraste la semana pasada —Se quedó callada por un momento —Y tienes que usar ya sea una falda o vestido —Afirmó.

—Ya tengo el conjunto perfecto Any —Murmuré —Una blusa blanca abotonada de manga corta con cuello en "V" y una falda negra que me llega a la rodilla y está un poco ajustada —Dije con suficiencia —Caerá a mis pies ya lo veras —Inquirí.

—Ya lo creo, debes de llevar tu cabello suelto ondulado y…—Empezó a hacer ruidos extraños con la boca —¡Ya sé! —Gritó e hizo que brincara en mi lugar —Tienes que llevar ropa interior sexy —Sonrió —De encaje blanco —Terminó por decir.

—No creo que… —Hizo que callara

—Tienes que verte sexy, Isabella —Espetó despreocupadamente

—Es parte del plan para descubrir al verdadero Edward y sacarnos de dudas —

Pues las dudas las tenía ella, no yo, estaba segura que Edward era bueno en todo eso que decía ser, hablando de sexo claro.

Sin más preámbulos nos fuimos a mi recámara para que me ayudara a arreglarme, ella por supuesto eligió la ropa interior más sexy y reveladora que tenía en mi cajón de prendas íntimas, y aunque eran "reveladoras" no caían en lo vulgar o en lo grotesco, eran finas y de buen gusto, en una hora exactamente estaba lista para irme.

Después de despedirme cálidamente de mi prima que tenía una cara soñadora que no podía con ella, me monté en mi hermoso Porsche y partí rumbo a la oficina, donde esperaba ver a Edward, no me vendría mal una recibimiento como el del día anterior. Pero bueno, nada es perfecto y cuando estuve ahí no había rastro de Edward Cullen.

Estaba bastante nerviosa había quedado con el para llevar lo del contrato de los vulturis me fui a mi despacho y me puse a trabajar en otras negociaciones hasta que jane  me llamo y me dijo que Edward me esperaba en la sala de juntas. estaba que me iba a salir el corazón por la boca, pero antes de entrar tome aire y me tranquilicé , entre  y cerré la puerta lo más calmada y sería posible.

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Comenzamos a hablar de los pormenores del contrato, hasta que me di cuenta de que el muy imbécil estaba jugando con unas tijeras.

-¿te aburres mucho?-le pregunte. en ese momento me miro, y me respondió con esa sonrisa de lado que tanto ansiaba ver .

-bueno que opinas del beso del otro día- me preguntó.

me molesto bastante la pregunta pero intente sonar indiferente.

- ¿a que viene esa pregunta?

- no simple curiosidad- dijo con un tono increíblemente seductor.

-como te dije me han besado  mejores - dije con un tono de superioridad en mi voz.

en ese momento oí que un gemido suave  salía de la boca de Edward, en ese momento vi las tijeras en la mesa y al girar la mirada hacia Edward vi cómo le sangraba bastante por  un corte en  la comisura de su hermoso  labio.

- Espera me he referido al labio de edward como hermoso ,Dios, algo va mal en mi-

-tonta nada va mal en ti es que es realmente atractivo que le vas a hacer-

-¡callate voz de mi cabeza!¡genial ahora estoy discutiendo con mi cabeza por edward cullen!, voy de mal en peor.-

Pero…estaba sangrando demasiado asi que…

en ese momento sin pensarlo si quiera me levante y fui a buscar el botiquín que había en la sala, no me gusta nada la sangre, y no estaba cómoda viendo sangre en sus hermosos labios de modelo que ya había proclamado como míos. entonces sin pedir permiso y sin pensar me senté sobre su regazo , y en ese momento sentí un retortijón en la barriga al mismo tiempo que notaba como Edward se tensaba en el sitio dando un pequeño brinquito.

Le acerque la gasa a la herida y comencé a repartir pequeños golpes repasando todo el borde de sus carnosos y perfectos labios.

-¿estas cómoda? me pregunto con tono burlón.

-imbécil- le respondí de la misma forma.

-imbécil pero te he dado el mejor beso de tu vida -

-fanfarrón- le respondí  sin negar lo del beso y comenzamos a reír, cuando paramos le roce el labio con el dedo para comprobar que no sangraba y en ese momento murieron todas mis defensas, se acercó a mí me miro a los ojos y en ese momento se fundieron como uno, y acercándose poco a poco  me beso dulcemente hasta que pidió permiso para entrar en mi boca , un permiso que ni me plantee negarle cuando el beso se estaba volviendo cada vez más ardiente e intimo alguien tocó a la puerta:

-mierda- bufamos ambos a la vez y comenzamos a reír , me puse en mi silla y dijimos a la vez -pasen-en ese momento Emmett entro por la puerta

-Emmett que pasa- le pregunté

-nada Bella solo ere que tu padre acaba de llamar , quería hablar algo contigo.-me aclaro

- gracia ahora voy- le respondí mientas se encaminaba a la puerta

-adiós-dijo mientras cerraba la misma.

- bueno Edward me tengo que ir seguimos en otro momento intenta tener esto terminado .-

-por supuesto , me encantaría repetirlo.-

-imbécil-le dije mientras me alejaba hacia la puerta sin mirar hacia atrás .

-por cierto cuidado con el labio - le dije mientras tiraba del pomo.

-ok- oí mientras la cerraba.

perdon este capitulo es mas corto pero como recompensa los dos siguientes seran mas largos o eso espero :) ya saben examenes finales etc.. asi q no me odien hare lo q pueda con los capitulos gracias por leernos un beso :

carla e isa:)