(les recomiendo esta canción para este capítulo ya que es la que lo inspiró ;))
http://www.youtube.com/watch?v=olYn_e6Tv68
(Pov Emmett)
La seguí con la mirada, había entrado al baño y al poco tiempo Jacob la siguió.
“mierda”-.
-Esme si me disculpas...-.
Antes de que contestase me moví rápido hacia el baño pero me quedé escuchando.
-Vale.. iremos fuera de aquí pero antes debo saludar, después diré que tengo que irme y te llevaré a casa-.
-Gracias Jacob-.
-No te preocupes, todo bien-.
Me aparté de la puerta cuando Jacob salió junto a ella.
-Hola Emmett, me alegra de verte-.
-Hola- dije con una falsa sonrisa-.
-¿Como estás?-.
-Bien... bien... he visto a tu hermano, está bien acompañado-.
-¿A que te refieres?- me fulminó con la mirada y miró de reojo a Paula que miraba sus pies-.
“Ahora si que parece una sumisa”-.
-Es solo que estaba con Ross-.
-Vale... sabemos como es mi hermano-.
La sujetó con posesividad.
-No sabía que conocías a mi terapeuta-.
-¿Es tu terapeuta?-.
-Si que lo es, y es muy buena, no la esperaba ver así, y aquí-.
-Es una amiga mia y de mi hermano,no se encuentra bien y la llevaré a casa-.
-Podría llevarla yo-.
-Prefiero hacerlo yo-.
-Pero tu te tienes que quedar aquí, es tu fiesta y yo ya me iba- la miré- ¿Te parece bien si te vienes conmigo?-.
Ella miró hacia atrás y se escuchó una risita de Rosalie por encima de las demás voces de la gente, asintió con la cabeza.
La tomé de la mano y la atraje a mi rodeándola con mi brazo.
-Me la llevo entonces Jacob-.
-Está bien- siseó- ten cuidado con ella-.
-Lo tendré, es mi terapeuta-.
-Ya lo has dicho-.
-Y lo diré las veces que sean necesarias hasta tranquilizarte-.
-Estoy tranquilo-.
-Vale- Me giré con ella y caminé hacia la puerta hasta la limusina-.
(Pov Paula)
Veía las luces de la ciudad pasar por los cristales tintados de la limusina sin demasiado apremio.
-¿Te encuentras bien?-.
Tras unos largos minutos de silencio escuché su voz.
-Si- dije con la voz un poco ronca-.
-No tienes por que mentirme, vi lo que estaba haciendo tu madre con él-.
-No entiendo por que lo ha echo... ella puede tener al hombre que quiera¿no?, el obvio que cualquiera perdería la cabeza por ella... no entiendo por que demonios se tiene que cebar con lo que yo quiero conseguir. Intenté entenderla en su día pero, que dios me perdone, esa zorra no tiene corazón, no la aguanto-.
-Edward no merece la pena-.
-¿Y quien la merece?-.
-No lo se, pero él no desde luego-.
-No soy idiota y se perfectamente lo que busca mi madre, se como es y se lo que piensa de mi-.
-¿De verdad?-.
-Si- le miré y estaba serio y rígido-¿De que conoces a mi madre?-.
-Negocios-.
-¿Nada más?-.
-Si, nada más ¿quieres comer algo?-.
-No, solo quiero ir a casa-.
-Está bien-.
Después de eso no volvimos a hablar, al llegar al a puerta de casa él me acompañó.
-Gracias por traerme-.
-Mañana nos veremos entonces- dijo mirandome fijamente-.
-Si... mañana nos vemos-.
Entré en casa y cerré la puerta sentándome en la oscuridad de la sala, la oscuridad era algo que me relajaba... algo que me apaciguaba. Me quedé dormida en el sofá.
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