(Pov Emmett)
Desperté en una sala completamente blanca, la cabeza parecía que me la hubiesen pegado con celo, dolía bastante.
-Señor- dijo una enfermera a mi lado- tumbese, no puede hacer movimientos bruscos-.
-Paula-.
-Los señores policías le hará unas preguntas- dijo y se marchó- intente moverse lo menos posible-.
Rercordaba los disparos, recordaba a Paula... quien se la había llevado.
Por más que lo pensaba, más me dolía la cabeza.
Dos hombres trajeados, uno de unos treinta y otro de unos venti muchos se acercaron a la camilla.
-Emmett, ¿como se encuentra?-.
-Necesito que busquen a Paula, Paula Hale, alguien se la llevó de allí-.
-Según el servicio de la casa, ustedes estaban... peleados-.
-¿Insinua que fui yo?-.
-No lo dije-.
El hombre más joven no dejaba de anotar cosas en una libreta, mi paciencia se estaba agotando.
-Un hombre apareció, me disparó y se la llevó-.
-La señorita Paula Hale está en paradero descnocido, tenemos tropas por toda la ciudad acordonando la zona, estamos preguntando en todos sitios, la encontraremos-.
-Tienen que encontrarla-.
Respiré hondo, tenía que salir de esta puta cama por mis medios o por los medios de alguien... joder... Jacob!
-Si me disculpan debo descansar- les dije a los policías era mejor si nadie sabía nada sobre esto-.
Tome mi móvil de encima de aquella mesilla que había al lado de mi cama, marqué su teléfono.
-¿Si?-.
-Donde estás...-.
-Estoy en la ciudad, ¿como estás?-.
-Bien, necesito que me saques de aquí, se han llevado a Paula-.
-¿Como?-.
-Se la han llevado-.
-Joder...- siseó- sacame de aquí-.
-Iré a bus...-.
-NO- grité- ven aquí y después vamos por ella-.
-Está bien, voy de camino-.
(Pov Paula)
No veía nada, mis ojos estaban vendados, solo escuchaba pasos al rededor, al parecer de una mujer y un hombre, ella llevaba tacones. No dijeron nada. Mis manos estaban atadas detrás de mi espalda, y me encontrada tumbada en el suelo. Intenté que mi respiración fuese lo más tranquila posible como si estuviese dormida, quería escuchar sus voces, quizás les conocía.
Pero no escuché nada, solo algunas gotas agolpar el cristal de alguna ventana que habría cerca.
No sabía quien me había traido aquí ni por que motivo estaba... solo quería escaparme. Pero era algo muy muy complicado.
Emmett vendría a buscarme en cualquier momento.
Los pasos se alejaron y la puerta se cerró, intenté desatarme en ese momento pero no pude, me habían atado a conciencia, pude escuchar una risa lejana, era la de una mujer... era la risa de mi madre.
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