(Pov Paula)

Estaba completamente tranquila dentro de la cama, sin ruido alrededor, con las mantas sobre mi cabeza escuchando la lluvia incesante golpear en los cristales de la habitación. Estaba completamente en paz pensando en lo que había pasado con Emmett y de nuevo ese calor me recorrió desde la punta de los dedos de los pies hasta entre mis muslos y me encogí bajo las sábanas. Escuché la puerta de la habitación y bajé las mantas para ver de quien se trataba.

-Hola- dijo Emmett-.

-Hola- dije y me senté en la cama- es de noche ¿Que querías?-.

-Quería verte- dijo y se sentó en la cama-.

No dije nada solo le miré, sus pómulos altos, su cabello algo despeinado cubría un poco sus ojos por el flequillo.

Iba sin camiseta y vestía un pantalón de algodón negro de chándal.

El silencio reinó durante unos segundos, apoyé mi cabeza sobre sus piernas y le miré esperando que dijese algo pero no lo hizo.

Acarició mi cabello y siguió mirándome.

¿Esto era a lo que se referían los pacientes cuando decían “dependiente de alguien”.?

-¿Puedo dormir contigo?- dijo al fin-.

Y su pregunta me sorprendió.

-Claro-.

¿No se suponía que él hacía el papel de “castigador” y yo el de “perra-chupa-pollas”?

Se hizo a un lado y entró conmigo en la cama, me abrazó y apoyó su cabeza sobre mi pecho.

-E tenido un sueño bastante jodido- dijo con la voz enrronquecida-.

“Por lo visto ahora se comporta como un niño...”

-Cuentamelo-.

-Ella estaba en mi sueño...-.

-¿Mi madre?-.

-Si-.

-¿Y que ocurría en tu sueño?-.

-Fue la noche en la que tu padre nos pilló en la cama-.

-Entiendo-.

-Te incomoda el tema-.

-No importa que me incomode o no... tu eres mi dominante, ¿no? “se supone que tiene que doler”-.

-Yo no quiero hacerte daño, ya te lo he dicho-.

-Vale, ahora duerme -.

-Pero abrázame- dijo y me abrazó con más fuerza, de nuevo ese calor sofocante-.

Le abracé acariciándole.

(Pov Emmett)

Y por primera vez en mucho tiempo pude dormir, si joder, dormir sin ningun sueño raro hasta que la puerta de la habitación de Paula sonó.

Abrí mis ojos al instante y salí de la cama dejándola a ella, abrí la puerta.

-¿Si?-.

-El señor Jacob...-.

-¿Que?- dije antes de que siguiese-.

-Está en el salón- dijo el mayordomo-.

Caminé rápidamente no sin antes decirle que se quedase cerca de la habitación de Paula por si despertaba.

-¿Que haces aquí?- dije mirándole-.

-Vine a ver como está ella-.

-Está durmiendo-.

-¿Atada a tu cama?-.

-¿Que?-.

-Emmett, nos conocemos, sabemos todo esto-.

-Con ella no es así-.

-¿Como?-.

-Con ella no es así, estoy durmiendo en su habitación-.

Si quería que le fuese sincero, lo sería para que me dejase en paz y se alejase de ella.

-¿Que le has echo?-.

-Hemos tenido sexo pero ha sido más profundo que eso, ha sido su primera vez, ha aceptado ser mi sumisa-.

-Emmett déjala-.

-¿Por que?, por algo que no entiendo ella desea estar conmigo, me lo ha dicho-.

-Está confundida-.

-No lo está-.

-Emmett- la voz de Paula hizo que girase la cabeza y la mirase, vestida con una camiseta ancha de manga corta que le quedaba como vestido- vuelve a la cama-.

-En cuando nuestro invitado decida dejarnos volveré a la cama, ahora ve y sigue durmiendo- dije casi como una orden, ¿salir así vestida delante de Jacob?, me constaba que no llevaba ropa interior debajo-.

-No quiero, quiero que vengas conmigo ahora-.

Jacob comenzó a reirse.

-¿Sumisa?- dijo sin parar de reirse-.

-Jacob, estoy bien, deja que volvamos a la cama-.

-Está bien, me voy, ya hablaremos Paula- dijo saliendo por la la puerta principal-.

La miré totalmente cabreado. ¿Me había puesto en evidencia delante de un dominante?.