-              A que hora sales hoy? –pregunto Alice a Bella. estaban llegando a la universidad, faltaban quince minutos para el comienzo de clases, era lunes y todos se tenían cara de sueño.

-              Quedo libre a las dos, luego pasare por la biblioteca a estudiar un poco.

-              Yo tengo practica hasta las cinco, si quieres puedo pasar por ti así nos vamos juntas. –Alice era miembro del equipo de natación desde primer año.

-              Seria fantástico, podríamos pasar por el súper para llenar un poco la despensa.

-              Claro. Nos vemos en el almuerzo. –Alice salió casi corriendo luego de comprobar la hora.
Bella comenzaba el miércoles de esa semana su trabajo de asesoría en una causa familiar, según le dijo su profesor se trataba de una caso clásico de maltrato infantil. La joven castaña no se sentía particularmente cómoda con el tipo de denuncia que le asignaron pero era consciente que dentro de poco ese seria su trabajo. La consolaba saber que al menos estaría del lado de los niños y la madre que levanto la denuncia contra su esposo alcohólico.
Esa mañana se puso de acuerdo con el profesor para asistir el miércoles al juzgado, seria su primer encuentro con el abogado a cargo del juicio, lo único que sabia de este era su nombre, Sam Ulley, y que era un hombre justo e incorruptible, o al menos así lo describió su profesor.
Cuando se reencontró con Alice en el comedor le pidió sentarse en una mesa apartada, quería contarle sobre la charla con su profesor pero no le apetecía tener que hablar delante de las amigas de Alice, esas chicas la aburrían con sus charlas de pasarela y centros comerciales.

-              Estas segura que no correrás peligro? –Alice escucho atentamente a su amiga, en su interior agradecía que no le haya tocado un juicio penal, Bella era una chica decidida y obstinada pero su imagen frágil le podría jugar en contra en esos lugares.

-              Estaré perfectamente Al, además el Dr. Ulley estará ahí.

-              No sabes lo que me tranquiliza saber que un completo desconocido estará contigo. –dijo usando todo su sarcasmo.
La conversación se vio interrumpida cuando un par de enormes brazos rodearon a Bella levantándola de la silla y tomando completamente desprevenida a ambas chica.

-              Bellita! –la voz de Emmett resonó en todo el comedor y las miradas de los que estaban ahí presentes se giraron en su dirección- Verdad que nos dejan sentarnos con ustedes? –medio pregunto medio rogo con su mejor cara de niño bueno.

-              No… res… pi… ro… -dijo Bella como pudo expulsando el poco aire que quedaba en sus pulmones.

-              Pueden sentarse, pero por favor bájala que se esta poniendo violeta. –Alice miraba preocupada a su amiga.

-              Ups! Lo siento. –Bella casi se cae cuando Emmett la dejo nuevamente sobre sus pies, fue Jasper que reacciono rápidamente, conocedor de los efectos del abrazo de eso de su amigo.

-              Estas bien? –le pregunto a la castaña.

-              Si, gracias Jasper –se ruborizo por la situación-. Por cierto, hola.

-              Hola Bella –le respondió con una media sonrisa, se giro para quedar frente a Alice, no sin antes asegurarse que Bella no corría riesgo-. Señorita. –saludo a la morocha hablando con acento sureño y voz algo melosa, eso sorprendió a Bella y Emmett que los miraron casi incrédulos.

-              Me has hecho esperar mucho tiempo. –respondió Alice, sorprendiendo aun mas a los dos chicos que estaban como espectadores.

-              Lo siento señorita. –le respondió Jasper bajando la cabeza, aun usaba ese extraño acento sureño.
Alice tendió su mano a Jasper, este la tomo sin dudarlo, se miraron a los ojos durante casi un minuto con enormes sonrisas adornando su rostro y luego se dieron un pequeño besito en los labios.

-              Alguien me quiere explicar que sucede aquí? –pregunto Emmett completamente confundido.

-              Creo que Jasper y Alice acaban de comenzar una extraña relación. –observo Bella no muy segura.

-              Hoy de noche, luego de la película me pedirá formalmente que sea su novia. –explico Alice completamente convencida de sus palabras.

-              Película? –pregunto Emmett pensando en que momento habían hablado de alguna película, acaso era eso lo que significaba todo el teatrito.

-              Iremos al cine esta noche, cierto Jaz?

-              Por supuesto. –le aseguro él incapaz de negarle nada.

-              Dime por favor que tu entendiste algo. –rogo Emmett a Bella, la castaña no pudo hacer mas que reírse. Se volvió a sentar en su silla y los demás hicieron lo mismo.

-              Alice cree tener una especie de poder psíquico, ella asegura que todo lo que “predice” se cumple, y aparentemente acaba de predecir todo eso de la salida. –no había forma de explicarlo y que sonara lógico, así que lo mejor era hacerlo de la forma mas sencilla.

-              Harán buena pareja. –fue todo lo que dijo el enorme chico.

-              Tu también? –pregunto esta vez Bella incrédula.

-              Los dos son igual de raros. –respondió como si nada.

-              Que los trajo a almorzar en el comedor hay? –pregunto Alice cambiando de tema a uno mas seguro para ella y Jasper. Sus manos estaban unidas debajo de la mesa.

-              Las vimos solas, por lo general están acompañadas de unas chicas que parecen hablar demasiado. –respondió Emmett. Alice se dijo que mas tarde tendría que agradecer a su amiga por querer separarse del grupo.

-              En realidad la que hablas con esas chicas eres tu, Bellita parece estar a años luz de distancia. –continuo Emmett riéndose entre dientes de lo graciosa que se veía la castaña rodeada de esas chicas que la miraban como si fuera un bicho raro.

-              Son compañeras de Alice. –explico Bella algo avergonzada.

-              Entonces porque te sientas con ellas?

-              A Alice no le gusta que me quede sola en el salón o en la biblioteca durante la hora del almuerzo. –confeso muy a su pesar.

-              Y como les fue el fin de semana? –Jasper cambio de tema apiadándose de la pobre muchacha.

-              Bien, hicimos la colada, estudiamos y Alice me hizo salir el sábado por la noche –Alice después de horas de esfuerzo logro convencer a su amiga de ir al menos una hora a un pub cercano, con la excusa de distraerse y cambiar de aire-. Ustedes?

-              Fuimos a visitar a los padres de Emmett y a mi hermana. –respondió el chico rubio.

-              Siempre se van los fines de semana? Que edad tiene mi cuñada? –pregunto Alice ansiosa por saber mas.

-              Si, siempre viajamos a Boston los viernes por la tarde y regresamos los domingos por la noche. Rosalie tiene 22 años, está en el último año de carrera de periodismo.

-              Y Rosie solo me pertenece a mi. –le aclaro Emmett.

-              Eres novio de la hermana de tu amigo? –pregunto Bella sorprendida, ella pensaba que los hombres eran celosos de sus hermanas.

-              Lamentablemente mi hermana no ha desarrollado muy bien el sentido del gusto. –Jasper se lamento teatralmente. Al principio no le gusto mucho esa relación, pero al tiempo entendió que Emmett era justo lo que su hermana necesitaba, un hombre inmaduro que la ayudaba a vivir la vida y dejar de lado su personalidad madura.

-              Cuantos años tienen ustedes? –les pregunto Bella.

-              23, comenzamos un año tarde la universidad para poder esperar a nuestros hermanos. –explico Jas.

-              A sus madres no les molesto? –pregunto esta vez Alice.

-              Esme, la madre de Emmett, sabia que no tenia caso discutir con su hijo y a mis padres les pareció bien que esperara a mi hermana, así podría cuidarla, ellos se la pasan de viaje por el trabajo y no querían dejarla sola.

-              Entonces porque no se traslado con ustedes?

-              Mi madre prefiere que se quede cerca de Esme, ella es una buena figura de autoridad y no le llamaba mucho la atención el que se mudara con Emmett antes de graduarse, y mucho menos cuando se entero el porqué lo expulsaron.

-              Son puras tonterías, tu madre sabe que soy un buen chico, ella me llama pequeño grandulón.

-              A partir de hoy te llamare Emmy –dijo Bella después de pensárselo unos segundos-. Te queda mejor. –Emmett le sonrió encantado, había algo en esa chica que activaba su instinto protector, que lo hacia quererla como si fuera una hermanita pequeña.

-              Tienes hermanos? –no, respondió la chica tristemente. Ella siempre deseo poder tener un hermano mayor que la cuidara de todos los tontos que la molestaban en el instituto.

-              A partir de hoy seré tu hermano y tu mi Bellita. –los dos chicos se abrazaron cariñosamente, sellando así su pacto. Alice miraba a su amiga con ternura, Bella se merecía ser feliz, y aunque Emmett no podría ser su pareja, de todas formas seria otra persona que le brindara cariño.

-              Creo que será mejor que vayamos a clases antes de que se lleguen a confiar sus números de cuenta corriente –dijo Jasper medio en broma pero algo preocupado por llegar tarde-. No confíes mucho en este oso Bella.

-              Oye no te metas con mi hermano! Emmy no me haría nada malo –aseguro la chica tan segura de si misma que hasta ella se sorprendió-. Además yo no tengo cuenta bancaria, soy becada. –les explico.

-              Eres becada en Yale? –pregunto incrédulo el rubio, ella solo asintió tímidamente, los alumnos de la universidad tendían a tratarla como si fuera inferior por el solo hecho de no pagar una fortuna al mes- Vaya, debes ser muy inteligente.

-              Ni que lo digas, así de tímida y calladita como se ve esta a unos meses de graduarse con honores. Ha sido la primera de la clase desde kínder. –Alice se sentía realmente orgullosa de su amiga.

-              Estoy destinado a tener hermanos sabelotodo, esto es realmente agobiante. –Emmett hacia teatrales mímicas mientras hablaba. Edward también fue el primero de la clase desde siempre, pero no se aplicaba tanto como para llegar a graduarse con honores.

-              Creo que aquí tienes a alguien que va a poder bajar a tu hermano de su pedestal. –comento Jasper con malicia, molestar a Edward era el pasatiempo favorito de ambos.

-              Creo que realmente debemos irnos, no me gusta llegar con retraso. –dijo Bella algo preocupada al ver que el comedor ya casi quedaba vacio.
Los cuatro amigos se pusieron de pie, tomaron sus mochilas y se encaminaron de regreso a clases.

-              Hasta que hora tienen clases? –pregunto Emmett mientras caminaban.

-              A mi me queda solo una hora, luego voy a estudiar un poco en la biblioteca.

-              Yo tengo práctica de natación hasta las cinco, luego paso a buscar a Bells para ir a casa y tu me pasas a buscar a las ocho. –lo último se lo dijo a Jasper, la reciente pareja caminaba tomada de la mano.

-              Claro, solo dime la dirección. –era obvio que se llevarían bien mas allá de las locuras de Alice, Jasper tenía la paciencia y tranquilidad suficientes para lograr tranquilizarla.

-              Aquí tienes. –Alice le entrego un papelito con los datos escritos, incluyendo el número de su celular y el del apartamento.

-              Nos vemos luego, tal vez te haga algo de compañía en la biblioteca Bellita. –dijo Emmett mientras él y Jasper se separaban del grupo para ir a su facultad.

-              Tu y yo hablaremos luego. –esa fue la forma en que Bella se despidió de Alice antes de seguir su camino.
Bella llego a clase solo dos minutos antes que el profesor. Todos los alumnos la miraban, eso de por si era extraño ya que por lo general se dedicaban a ignorarla como si fuese parte del mobiliario de clase. Querían saber que tenían que ver ella y su amiga con los chicos nuevos, pero nadie se animo a preguntar.
A las dos en punto la campana sonó y Bella, fiel a sus costumbres, fue directo a la biblioteca. Esa tarde tenia planeado estudiar casos conocido de violencia infantil. No quería parecer una tonta el miércoles delante de ese abogado tan impresionante que su profesor le había descrito.
Tres y veintiocho minutos Emmett entro a la biblioteca, pidió un par de libros de anatomía y busco a Bella entre los alumnos del lugar. La encontró en una mesa de las mas alejada, estaba al lado de una ventana y se encontraba sola. Verla ahí, tan sola, le genero un sentimiento de tristeza, la chica era tan dulce, agradable y tierna pero a pesar de eso siempre estaba sola y en sus ojos siempre se veía dolor. Esa era una de las principales razones que lo hacían querer estar cerca de la chica, no entendía como una persona tan bueno podía sufrir tanto y sabia que preguntar el porqué no serviría de nada.

-              Hola Bellita, me extrañabas? –pregunto animadamente el chico ofreciéndole su mejor sonrisa.

-              Hola Emmy, lo cierto es que soy algo antisocial cuando estudio.

-              Que es lo que lees?

-              Derecho de familia, tu?

-              Anatomía.

-              Que especialización sigues?

-              Cirujano.

-              No te imagino en un quirófano. Bueno a decir verdad si te imagino pero haciendo reír a todos.

-              Mi padre me mataría, sería como manchar el legado de la familia Cullen.

-              O sea que elegiste la carrera por él?

-              Influencio un poco al principio, pero luego en mi año sin estudiar lo ayude en su trabajo y descubrí que también quería llegar a ayudar a la gene.

-              Eso es fantástico. Por cierto donde esta Jasper?

-              Tiene una cita que preparar, ya sabes.

-              Si que todo eso fue extraño, ni siquiera sabía que se atraían.

-              Yo tampoco, bien escondido se lo tenían.

-              Creo que él será bueno para Alice, si existe persona capaz de controlar sus locuras estoy convencida que ese es Jasper.

-              A él tampoco le hará mal algo de diversión, así dejara de vigilarme tanto.

-              Eres un aprovechado Emmett Cullen. –los dos soltaron la risa y la bibliotecóloga no demoro en mandarlos callar.
Siguieron leyendo en silencio hasta que apenas pasadas las cinco Alice apareció a buscar a Bella.
Emmett y Bella intercambiaron números antes de despedirse, el chico insistió en que lo hicieran y casi la obligo a prometer que lo llamaría si necesitaba cualquier cosa.
Las chicas salieron apresuradas. Alice se disculpo por no poder ir al supermercado, pero tenia solo dos horas para arreglarse. Al llegar las dos fueron a bañarse.
Bella luego de una ducha rápida se puso ropa de andar en casa  fu a la habitación de Alice a esperar que saliera de la ducha.
Alice también se ducho, solo que a diferencia de su amiga tallo su cuerpo con jabón exfoliante, se lavo el pelo con su acondicionador preferido y luego se aplico baño de crema. Una vez seca salió del cuarto de baño solo llevando una bata.

-              Ya sabes que te vas a poner? –le preguntó Bella desde la cama.

-              Lo he estad pensando durante la practica, pero aun estoy algo indecisa.

-              Muéstrame las opciones, no tengo buen gusto pero puedo darte una opinión externa.

-              No seas tonta, tu opinión siempre en importante para mi. –Alice tomo cinco vestidos de su armario.

-              Pensé que estarías entre dos –Bella conocía a su amiga, ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas-. Que tal si primero eliges los zapatos y te quedas con el vestido que mejor les vaya? –Alice de acuerdo con la idea de su amiga tomo un par de sandalias platearas, unos semi cerrados rojos y por ultimo un par de botines negros, todos con taco de por lo menos diez centímetros.

-              Yo me quedaría con los botines, estamos a principio de semana así que las sandalias serian demasiado escandalosas, los zapatos rojos quedaran arruinados con la lluvia, además de que solo van al cine, en cambio los botines son cómodos, un poco mas abrigado y también combinaran con el tapado que tu madre te trajo la última vez.

En estos momentos es cuando veo que años de enseñanza rindieron fruto, no imaginas lo orgullosa que me siento. –Alice observaba a su amiga con una sonrisa boba. En ese momento no le importo que llevara un simple jean usado, una remera lisa y un par de pantuflas, sabía que llegado el momento Bella podría vestirse bien sin su ayuda.
Alice se decidió por un vestido color verde botella que le llegaba por debajo de las rodillas, con langas tres cuatros y una cinta negra en la cintura, aliso su pelo de forma tan que no quedara apuntando en todas direcciones y se aplico un maquillaje suave.
Ocho en punto el timbre de la calle sonó, Bella fue a abrir mientras su amiga terminaba de ultimar detalles.
Jasper se veía realmente nervioso. Estaba vestido con un jean oscuro y una camisa casi del mismo color que el vestido de la chica, Bella se pregunto se Alice le aviso para que estuvieran combinado, pero lo cierto es que fue pura casualidad.
La cita de Alice y Jasper fue perfecta, fueron a cenar a un restaurante de comida española y luego al cine, vieron una comedia romántica que realmente les gusto a ambos, y al final de la velada de una forma realmente tierna Jasper confeso haber quedado inmotivado con ella desde el primer momento que vio sus ojos y le pidió que por favor sea su novia. Alice se le tiro encima y grito un “claro que si” que se debe haber escuchado en todo el estado.