Enséñame a ser feliz.

Autor: Bellatrix_Black
Género: Drama
Fecha Creación: 03/08/2012
Fecha Actualización: 19/04/2013
Finalizado: NO
Votos: 13
Comentarios: 48
Visitas: 40297
Capítulos: 24

Bella y Edward se conocen en su último año de universidad. Él un aplicado estudiante de Harvard, ella una estudiante con honores de Yale que cargaba con un triste pasado.

Podrá ese atractivo chico de ojos esmeralda ayudarla a superar el pasado y enseñarla a vivir su presente?

 

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Capítulo 22: Inesperado

Capitulo 20

El apartamento de Alice y Jasper se encontraba en un alto edificio en medio de la ciudad de nueva york. Desde un decimoquinto piso toda la ciudad estaba a sus pies, repleta de esas personas que caminaban en todas direcciones con sus teléfonos en una mano y una café en la otra. La ciudad que nunca duerme, el sueño de Alice hecho realidad.

El hogar en si era acogedor, en cada rincón se encontraba el característico toque de Alice, a decir verdad si no fuera por la biblioteca de libros médicos nadie diría que Jasper vivía ahí de forma permanente. La sala con paredes color crema, piso de madera, un sillón blanco, dos sofás rojos y cortinas rojas, era claramente un entorno en el que Jasper no se sentiría a gusto mas de unos minutos al día. Bella absorbió todos los detalles sin hacer ningún comentario.

-              Ven Bella, vayamos a tu habitación.
La habitación en cuestión era completamente impersonal, con colores neutros en tonos claros. Contaba con una cama de dos plazas, dos mesitas de noche, una cómoda y un bonito sofá verde manzana que daba color a la habitación.

-              Ponte cómoda, tomaremos un café cuando estés lista. Jasper debe ir al hospital, pero nosotras encontraremos que hacer.

-              Claro Alice, en un momento estaré contigo. Tenemos mucho que hablar. –Alice entendió el mensaje oculto en las palabras de su amiga.

Tomaron el café mientras hablaban de trivialidades, la visita de Edward las fiestas en casa de los padres de Alice hasta que el momento ya no se pudo dilatar mas.

-              Que pasa entre Jasper y tú?

-              No sé a qué te refieres. –Alice puso su mejor cata de inocencia.

-              Puedes sencillamente no contármelo, pero no me insultes tratando de mentirme solo por tu cara de niña buena, sabes que eso no funciona conmigo.

-              Es que… no lo sé. –un par de lágrimas escaparon de sus ojos.

-              Shh, tranquila –la abrazo con cariño-. No tienes que decírmelo si no estás preparada.

-              Si no te lo digo a ti entonces a quien? Esto, nueva york, no es como se supone que seria. Los dos extrañamos mucho y nos sentimos solos, no me mal entiendas lo amo más que a nada y disfruto el tiempo a solas. Es solo que a veces se necesita una amiga, alguien con quien beber una copa, salir de compras o solo sentarse a mirar una película romántica.

-              He sido muy mala amiga, te he dejado de lado.

-              No seas tonta. Elegiste tu vida al lado de Edward y yo la mía con Jasper. Simplemente la tuya está funcionando mejor, nosotros discutimos todo el tiempo y hay días que ya ni hablamos.

-              Alice, Edward y yo no peleamos porque no nos vemos.

-              No me refiero a eso Bella. Nos arrepentimos de vivir aquí y el todo por mi culpa. Jasper no deja de extrañar a Rosalie y los chicos, yo estoy  lejos de ti cuando más me necesitas, los dos odiamos nuestros trabajos, nada de esto es lo que somos. No tiene nada que ver con lo que soñamos.

-              A mí nunca me importo esta ciudad Al, me importabas tu y si tu felicidad estaba aquí yo vendría contigo, pero cuando Jasper llego yo pensé que esa felicidad seria aun mas grande a su lado y que solo los molestaría, sin contar que a Edward no le hacía ninguna gracia mudarse. Pensé que estarías bien sin mí y aposte por mi felicidad y la de Edward. Obre mal, fui egoísta con la única persona que estuvo conmigo de forma incondicional desde siempre.

-              Eso que dices son puras tonterías. Me siento feliz por ti y estaría dispuesta a sacrificarlo todo por tu bienestar. Pero lo que a mí respecta esta ciudad terminara con mi relación.

-              En ese caso junta tus cosas y vete de aquí. Busca tu felicidad Alice, como yo busque la mía.

-              No puedo simplemente dejarlo todo.

-              Porque no? Que te ata aquí? Puedes conseguir trabajo en cualquier otra ciudad del país, incluso del mundo, o si lo prefieres trabajar por tu cuenta. Jasper tiene la misma libertad. Busquen su lugar, que sea de ambos por igual. –de forma nada disimulada miro la decoración que las rodeaba.

-              No es tan fácil.

-              Pero tampoco es tan complicado. Yo creo que tu relación es más importante, o es que también te arrepientes de Jasper?

-              No! Eso nunca! Amo a Jasper mas que a nada en el mundo, él es el único que me hace sentir amada, segura e importante. Desde el momento en que lo conocí mi mundo giro a su alrededor y supe que nuestro destino era envejecer juntos.

-              En ese caso no dejes que se te vaya por algo insignificante.

Esa noche se quedaron despiertos hasta tarde, pidieron pizza y las dos amigas miraron películas románticas y luego de llorar por casi una hora se durmieron abrazadas.
Bella siguió observando la actitud de la pareja y para su desgracia estuvo de acuerdo con Alice, si no solucionaban pronto el problema terminarían por separarse.
El viernes comieron en un bonito restaurante en central park, luego Alice le mostro a Bella alguno de sus lugares favoritos en la ciudad y solo pudieron ir de compras por dos horas, por suerte para ella. Esa misma noche llegaron Rose y Em, Jasper fue solo por ellos al aeropuerto  mientras Bella cocinaba en compañía de Alice.

El sábado por la mañana Bella fue la primera en despertar y luego de su habitual llamada a Edward se dedico a preparar el desayuno para todos.
Ese día fueron de compras, comieron fuera, vieron una película y salieron a una discoteca. Bella llego a la cama sintiéndose como si un grupo de elefantes acabara de pasarle por arriba.
Al otro día se levantaron casi al mediodía, armaron los bolsos, almorzaron juntos y la visita regreso a Boston.

El tiempo comenzó a pasar como antes de la visita de Edward. Lento y agónico. El único consuelo era que la próxima vez vendría para no irse nunca más.
Era viernes, ya estaban a principio de marzo. Bella llegaba con Garrett del juzgado, acababan de ganar un caso que dio mucha batalla y ahora ya podría ir a casa a descansar un poco. Eso era lo que necesitaba para quitarse el excesivo cansancio y dolor de cabeza que venía sintiendo hace unos días.

-              Los felicito! –gritaron Tanya y Kate cuando los vieron.

-              Gracias chicas. –respondió la castaña mientras las saludaba.

-              Llego con una chica hermosa y soy recibido por otras dos, hoy debe ser mi día de suerte.

-              Mejor cállate cariño, o terminaras durmiendo en el sillón. –entre risas la pareja se retiro al despacho de Garrett.

-              Yo iré a arreglar unas casas antes de irme, nos vemos. –Bella se retiro a su despacho, cada minuto que pasaba se sentía más mareada, incluso su visión había comenzado a nublarse.
Se sentó en su silla y se dispuso a organizar todo el material del caso para poder archivarlo, luego reviso los pendientes para la semana próxima y se dispuso a ir a casa. Cuando se puso de pie la tierra dio vueltas debajo de ella y solo llego a gritar “Tanya” con todas sus fuerzas antes de desmallarse.
Tanya, Garrett y Kate asustados por el grito de su amiga salieron literalmente corriendo a su despacho, abrieron sin llamar y quedaron petrificados al verla en el piso.

-              Kate llama a Rosalie! Garrett avísale a mi padre! –Tanya daba órdenes mientras marcaba el número de Carlisle.

-              Tanya querida, en que puedo ayudarte? –la atendió la educada voz al otro lado.

-              Carlisle necesito una ambulancia, acabamos de encontrar a Bella en el piso de la oficina, creo que esta desmallada, pero aun no reacciona.

-              Qué?! Cuanto hace de eso? Necesito una ambulancia lista para salir ya! –se escuchaba como loco y enloqueciendo al personal del hospital.

-              Hace un par de minutos. La escuchamos gritar y cuando llegamos estaba tendida sobre el suelo.

-              Estoy saliendo para ahí, no la muevan y pídele a Emmett que el traiga a Esme.

-              Claro.
A solo un par de metros Kate hablaba con Rosalie.

-              Hola. –contesto la rubia.

-              Rosalie soy Kate. Escucha, Bella acaba de sufrir un desmayo, Tanya está hablando con Carlisle para que envié una ambulancia, no sabemos que le paso.

-              Qué?! La llevan al hospital de Carlisle? Voy para ahí. –sin esperar ningún tipo de respuesta termino la llamada.

-              Carlisle dijo que le pidamos a Emmett que pase por Esme.

-              Yo lo llamo, tu junta las cosas de Bella.

Cuando Bella despertó iba en una ambulancia, acostada mientras Carlisle comprobaba sus signos vitales.

-              Carlisle? –enfoco la cara de su suegro-. Dónde estoy?

-              Oh, gracias al cielo! Has despertado. Tranquila Bella, vamos camino al hospital, te desmayaste en el despacho y Tanya me llamo.

-              Hospital? Me he desmayado? –le costó un poco hacer encajar esas palabras, aun estaba algo grogui.

-              Tranquila Bella, tu solo recuéstate, ya estamos llegando.

-              Carlisle estoy bien, llévame a casa. Una visita al hospital es innecesaria.

-              De eso nada, vamos a hacerte estudios quieras o no, y si te resistes tendré que llamar a Edward –el no es capaz de algo así, pensó-. Lo hare si no me dejas alternativa.
Se recostó haciendo un puchero y cerró los ojos como una niña en pleno berrinche. Luego de eso demoraron menos de cinco minutos en llegar al hospital, cabe destacar que iban con las sirenas prendidas.
Una vez entraron le sacaron sangre, pasaron suero y acomodaron en una habitación.
Diez minutos después llegaron Emmett, Rosalie, Esme, Tanya, Garrett y Kate, entre todos casi la enriquecen preguntando que paso, como estaba y diciendo que harían en adelante para cuidarla. Por suerte para Bella una enfermera apareció y los hizo irse a todos porque no era horario de visitas.
Bella estuvo una hora entera sola antes de que Carlisle, otro médico y una enfermera aparecieran.

-              Bella, como te sientes? –pregunto su suegro realmente preocupado haciendo que el enojo por estar encerrada casi se le pasara.

-              Estoy bien Carlisle, solo fue una baja de presión.

-              Bueno… Isabela debo decirte que eso no es exactamente lo que te paso. –intervino el otro médico.

-              El es el Dr. Thompson, un colega mío.

-              Oh, mucho gusto Dr.,  yo soy Bella Cullen.

-              Que parentesco tienes con esta joven Carlisle? –el doctor resulto ser bastante entrometido, pensó Bella.

-              Es mi nuera. –respondió el rubio a secas.

-              Y porque no está tu hijo aquí? –Bella lo miro mal.

-              Edward, mi esposo, se encuentra en Londres haciendo sus prácticas para recibirse de medico.

-              En ese caso tal vez deberías llamar a tus padres.

-              Mi padres son Carlisle y Esme, cualquier cosa que quiera decirme lo puede hacer delante de ellos. –Carlisle la miro con orgullo y amor.

-              Como desees. Bueno Isabela luego de hacerte algunos estudios de sangre hemos encontrado que estas algo anémica, al parecer no te has estado alimentando bien y para ti es primordial en este momento.

-              Este momento?

-              Estas embarazada Bella. –la boca de la castaña casi cae hasta el piso.

-              Eso es imposible, no ahora.

-              Creo que es posible, porque de hecho es cierto. Ya pedí que enviaran a un ginecólogo a controlarte. Yo por mi parte te recetare unas vitaminas y luego veras a una nutricionista para que te arme un plan de alimentación.
Su cabeza viajaba a millas de esa habitación de hospital. Embarazada ella? eso no era posible, ella y Edward siempre se cuidaban. Tenían especial atención en eso. Excepto ese día en la camioneta, luego de ir por él al aeropuerto. Le recordó una malévola vocecilla en su cerebro. Oh Dios! Era cierto, eso día las ansias eran tantas que se olvidaron de todo.
Cuando Bella regreso al presente el Dr. no se que se estaba despidiendo de su suegro.

-              Espere! Puedo viajar en mi estado? –esa era una noticia que no se daba por teléfono, email o mensaje de texto.

-              En lo que a mi concierne no veo ningún inconveniente.
El ginecólogo le hizo una ecografía para ver al bebe, que en realidad no era más que una pequeña mancha, y la nutricionista le dio un régimen de comidas.
Cuando el momento de dar la noticia llego Esme casi enloquece, Rosalie, Tanya y Kate comenzaron a llorar y Emmett no paraba de decir que Edward siempre le ganaba de mano.
Bella aun no caía a la realidad.

Lo se, demore mucho y realmente me disculpo. Empecé a escribir una nueva historia, que aun no está publicada, y me distraje con esta. Pero les prometo que el próximo cap es realmente prometedor.

Capítulo 21: New York Capítulo 23: La noticia

 
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