Enséñame a ser feliz.

Autor: Bellatrix_Black
Género: Drama
Fecha Creación: 03/08/2012
Fecha Actualización: 19/04/2013
Finalizado: NO
Votos: 13
Comentarios: 48
Visitas: 40308
Capítulos: 24

Bella y Edward se conocen en su último año de universidad. Él un aplicado estudiante de Harvard, ella una estudiante con honores de Yale que cargaba con un triste pasado.

Podrá ese atractivo chico de ojos esmeralda ayudarla a superar el pasado y enseñarla a vivir su presente?

 

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Capítulo 3: Nuevos amigos

Luego de que el chismorreo sobre los nuevos estudiantes seso los alumnos de Yale volvieron a su tranquila rutina. Jasper y Emmett no estaban particularmente interesados en hacer amigo y eso no molesto a nadie cuando se esparció el rumor de que venían de Harvard, la rivalidad entre universidades era más fuerte que el atractivo de los jóvenes. Aunque eso a ellos no les molestaba.

El segundo día de clases culmino dando paso a la primer semana y con ello llego el 13 de setiembre. A la castaña nunca le gusto festejar su cumpleaños, pero ese año, con la visita de los padres de Alice, no pudo salvarse. “Al menos fue solo una cena y no te obligaron a salir a bailar”, se decía constantemente para no arruinar el día a Mary y Yosef que rebosaban de alegría por poder estar con “su segunda hija” ese día, y más si se tenía en cuenta que su verdadero padre, o más bien su progenitor no fue capaz ni de llamarla, esos eran los detalles que no pasaban inadvertidos para la pobre chica.

Esa noche cenaron en uno de los restaurantes más costosos de la ciudad, los cuatro vestían formales y Bella trato por un momento de pensar que esos realmente eran sus padres y la pequeña chica a su lado su verdadera hermana. Luego de una comida de tres platillos trajeron un pastel demasiado grande como para todos los que se encontraban en el restaurante, ni hablar que solo para cuatro personas era una exageración, le cantaron el feliz cumpleaños y la alentaron a pedir un deseo. “Deseo tener a mis propios hijos para poder darles todo ese amor que me fue negado”, rogo en su interior. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero después de inhalar y exhalar unas cuantas veces puso aguantarlas hasta que el momento de llorar llegara, es decir hasta que se encontrara sola en su habitación.

Luego de ese 13 de setiembre todo continuo con normalidad, Bella desaguo sus problemas en los estudios, como lo había hecho siempre, mientras Alice salía con amigas y se dedicaba a diseñar nuevos vestidos.

Las amigas eran muy distintas, pero gran parte de sus diferencias se debían a sus infancias. Alice fue siempre la princesa de la familia Brandon, sus padres eran hijos únicos lo que le garantizo el amor y tolerancia de cuatro abuelos por demás cariñosos, sin hablar de sus padres que luego no pudieron volver a embarazarse. Bella, en cambio, solo fue realmente feliz hasta sus seis años, sin abuelos ni tíos sus padres era todo lo que tenían y cuando Renee ya no estuvo Charlie se alejo de ella como si su hija lo repeliera.

-              Bella tienes que distraerte un poco, tu cerebro entrara en coma en cualquier momento. –Alice entro a la habitación de su amiga. Estaban a días de comenzar los primeros parciales y Bella solo iba de la universidad a la biblioteca y luego seguía estudiando en casa.

-              Tengo que mantener la beca Al, ya es el último año, es muy importante.

-              Sabes más que los profesores, es innecesario lo que estás haciendo.

-              Y que si me preguntan algo del capítulo que aun me falta repasar?

-              Que te falta repasar hoy –puntualizo su amiga-. Lo repasaras unas cien veces antes de que llegue el día del parcial.

-              Y que es lo que sugieres? –a decir verdad no tenía ganas de salir, pero si tenía hambre.

-              Esa es mi chica! –Alice comenzó a dar los saltitos de la victoria- Recuerdas la dieta a base de verduras que llevo haciendo por un mes?

-              Pues claro, me he tenido que esconder para poder comer algo con carne. –en cuanto lo dijo se arrepintió.

-              Te has estado escondiendo de mí?

-              Bueno, yo no quería hacer dieta, y tú…

-              Sh! Ya hablaremos de eso luego, me vas a escuchar jovencita –uso ese tono de abuelita enojada que tanta gracia le hacía a Bella, así la castaña supo que en realidad no estaba enojada-. Bueno he bajado cuatro quilos, lo puedes creer? En solo un mes!

-              Eso está muy bien Al. –en realidad ella pensaba que su amiga no necesitaba una dieta y que obsesionarse con las modelos de pasarela no era bueno, pero ya lo habían discutido tantas veces que prefirió mejor dejarlo pasar.

-              Para festejarlo iremos a McDonald’s! –esa era otra de las razones por las que no discutía, lo que bajaba en un mes tardaba menos de dos semanas en recuperarlo.

-              Me parece fantástico, muero de hambre.
Mientras Alice se cambiaba para salir, Bella se quito las pantuflas y se coloco unas zapatillas deportivas, tomo el bolso y fue a esperar a su amiga pacientemente. Veinte minutos después subieron al coche de Alice.

-              A cual quieres ir?

-              Al que a ti mas te guste, es a ti a quien agasajamos. –se decidieron por uno que quedaba un poco apartado del centro y también de la universidad, era el que frecuentaban menos alumnos.
Llegaron al local de comida rápida entre risas, Alice estaba describiendo la cara de su profesora de diseño contemporáneo cuando la cuestiono sobre si al vestirse de forma anticuada se sentía original o glamorosa. Después Bella le conto sobre Jessica, una chica de su salón que se sentía el centro del universo porque sus padres pagaban todos sus exámenes y cirugías plásticas, la semana anterior en clase de legislación civil el profesor pregunto que opinaban sobre la vida de la población africana y la rubia, de bote, había contestado que los safaris eran muy bonitos.
Pidieron sus hamburguesas y se sentaron en una de las mesas al lado del ventanal.

-              Como es qué prefieres esta mesa? Cualquiera nos podría ver ingiriendo grasa con forma de comida. –Alice siempre se quejaba de lo mismo, pero a Bella le gustaba ver el parque que se encontraba al otro lado de la calle.

-              Es solo para que todos sepan que no necesitas ser casi anoréxica para verte hermosa. –el alago fue suficiente para robarle una sonrisa y que olvidara el tema.
Se mantuvieron unos minutos en silencio mientras comían sus alimentos, así estuvieron hasta que unas voces vagamente familiares llegaron hasta donde estaban.

-              Emmett tendrías que estar estudiando, Esme me matara si sabe que estamos aquí. –el chico de cabello color miel que habían conocido el primer día de clases apareció en su campo visual con una bandeja en sus manos, detrás venia su amigo también con una bandeja pero que contenía comida para unas cinco personas.

-              No seas aburrido Jasper, ya te pareces a Edward. –la cara de fastidio del chico con aspecto de oso hizo reír a Bella.

-              Ahora entiendo a tu hermano.

-              Vamos Jazzy, prometo portarme bien. –era como escuchar a un niño de cinco años que hacia puchero, eso a Jasper lo exasperaba se sentía como una niñera.

-              Déjate de…

-              Oye que hacen ellas aquí? Se supone que veníamos aquí para escapar de los alumnos cotillas. –Emmett se refería a las dos chicas que estaban al pendiente de su conversación y escucharon su comentario.

-              Cállate tonto, pueden oírte. –Jasper hablo en un tono más bajo pero aun así Alice y Bella lo escucharon, eso fastidio a Alice que se puso de pie y los enfrento.

-              Nosotras también venimos aquí porque está lejos del campus, aparentemente tendremos que ir a uno aun mas lejos. –Bella, al igual que los chicos, se sorprendió de las palabras de su amiga, ella se caracterizaba por ser la sociable.

-              Alice! –le dijo reprobatoriamente.

-              Lo siento Bells, quieres terminar de comer en el auto? –los dos chicos estaban sorprendidos, sus ojos estaban abiertos como platos.

-              No, estoy cómoda aquí.

-              Yo también –se giro nuevamente a los dos chicos-. Váyanse al otro lado. –les ordeno.

-              Alice! –Bella se sentía completamente avergonzada- Pueden sentarse con nosotras si quieren, les prometo que Alice se comportara. –Alice le envió una mirada asesina a su amiga y eso hizo que Emmett se decidiera, obviamente molestar a esa chaparrita sería divertido.

-              Gracias, me encanta la ventana. –Jasper no se lo podía creer, pero no se animaba a rechazarlas por la mirada asesina de la morena.

-              Esto… y cuando llega el ejército? –pregunto Bella que no sabía que decir.

-              Cual ejercito? –pregunto Jasper sin entender de que hablaba la extraña chica.

-              Es que toda esa comida no es por lo menos para unas diez personas? –se refería a la bandeja de Emmett, el oso no demoro en soltar una carcajada.

-              En realidad eso es solo para él y aun le falta el postre. –Jasper sonaba casi avergonzado.

-              Y a ti te daba vergüenza de que nos vieran aquí. –dijo Bella a su amiga algo preocupada por la cantidad de grasa que consumiría el chico. Alice pensaba igual pero no se guardo la curiosidad.

-              Tengo entendido que estudian medicina, no es malo para tus arterias comer tanta chatarra?

-              Claro que lo es, pero lo quema con cuatro horas diarias de gimnasio. –Jasper respondió porque su amigo ya estaba embuchado de comida.

-              Y tú que estudias Isabel? –pregunto Emmett, no recordaba muy bien el nombre de la castaña.

-              Isabella. Estudio derecho.

-              Pero te llaman Bella.

-              Sí, mi nombre es algo largo. Bella suena mejor.

-              Es cierto. Tú que estudias chaparra? –Alice frunció el ceño de inmediato.

-              Mi nombre es Alice. Estudio diseño de moda.

-              Tranquila Al, no te das cuenta que este oso solo quiere molestarte?

-              Oso? –pregunto Jasper sorprendido por en que la chica enfrentaba a su amigo.

-              Si, a eso se parece. Es grande y hasta podría infundir miedo, si su sonrisa de niño no lo delatara.

-              Oye no tengo sonrisa de niño!

-              Si la tienes, incluso se te forman hoyuelos como a los pequeños.

-              Tú eres enana.

-              Mido uno sesenta, me encuentro en la media de altura femenina.

-              Ya entiendo porque elegiste derecho.

-              A sí, porque? –era obvio que nadie podía saber eso con solo ver a Bella, incluso Alice era la única que lo sabía a excepción de los señores Brandon.

-              Siempre tienes algo que decir, algo que responder a todo.

-              En realidad ese habito lo adquirí en clases.

-              Es cierto, ella siempre ha sido muy callada y tímida. –agrego Alice.

-              Se conocen hace mucho tiempo? –Jasper parecía realmente intrigado con las dos chicas, en especial por todo lo que decía la pequeña de cabellos negros.

-              Desde el kínder. –ambas se sonrieron con nostalgia al recordar ese primer día, a Bella le tomaban el pelo por no hablar y Alice salió a defenderla sin siquiera conocerla. Tiempo después se estero que en ese momento hacia tan solo un par de meses de la muerte de Renee.

-              A mí no me pareces tímida. –observo Emmett regresando a la conversación anterior. Jasper en cambio se preguntaba el porqué de esa sonrisa.

-              A decir verdad ustedes me transmiten cierta confianza.

-              En la universidad creen que es una especie de persona antisocial con problemas de relacionamiento. –les confeso Alice riéndose abiertamente de los comentarios tontos del alumnado.

-              En qué año están? –Jasper quería saberlo todo de ese ángel.

-              Cuarto, ya casi acaba nuestra residencia aquí. –le respondió Alice alegremente, cada vez se sentía mas cómoda. Algo en su interior le decía que llegarían a ser buenos amigos.

-              Nosotros también estamos en cuarto, no veo la hora de terminar con los estudios. –Emmett odiaba tener que leer todos esos libros, los parciales, los eximentes y los semestrales eran su karma desde primer año.

-              Pero estudias medicina, aun tienes que hacer un año de residencia. –Bella se sentía como si le dijera a un niño que papa Noel no existe.

-              Sí, pero ahí tendré que aplicar mis conocimientos, ya no mas estudio.

-              Es cierto que vienen de Harvard? –Alice cambio de tema por uno más interesante, quería verificar los rumores que recorrían el campus.

-              Si.

-              Porque se cambiaron en el último año? Y ni más ni menos que a Yale.

-              A Emmett lo expulsaron y no quería venir solo.

-              Te expulsaron? Pero cómo? Porque? –esa información llamo la atención de la misma Bella que siempre se mantenía por fuera del chismorreo.

-              El día de los inocentes hice una pequeña broma al decano, nunca imagine que pudiera ser tan aburrido.

-              La “pequeña broma” consistió en tapar el caño de escape de su auto con una pelota de tenis, al encenderlo el aparcamiento se lleno de un extraño humo negro y el auto quedo inservible. –explico Jasper.

-              Lo peor es que cuando me expulsaron le pedí a mi hermano que se transfiera conmigo y el traidor me abandono. Mi madre convenció a Jasper para que hiciera de niñera este ultimo año y el acepto encantado con tal de escapar de María. –solo escuchar el nombre femenino molesto a Alice profundamente.

-              Porque querías escapar de tu novia? –la última palabra sonó como un insulto.

-              Yo la llamaría más bien acosadora. Desde el primer día de clases me perseguía invitándome a salir, un día le dije que si con la esperanza de que luego me dejara entrar, después de una pésima cena y una tonta película aseguro que me amaba y se convirtió en mi sombra. –Bella y Emmett se rieron de la historia, Emmett la conocía de primera mano pero nunca se aburriría de ver a Jasper enfadado.

-              Y porque tu chica no te siguió? –pregunto Alice aun algo celosa, aunque ella jamás reconocería ese sentimiento.

-              No creas que no lo intento –respondió Emmett por su amigo-. Tuvo a favor que todos sus hermanos y el padre habían asistido a Harvard, cambiarse a Yale era como traicionar ese legado.

-              Bueno a decir verdad ustedes no son muy aceptados por provenir de esa universidad. –les confeso Bella.

-              Ya lo sabemos pero no nos importa lo que piense un grupo de idiotas.

-              Emmett! Pueden ser sus amigos.

-              En ese caso tienes amigos estúpidos.

-              A mí no me importa de qué universidad, colegio o lo que sea provengan. –confeso Bella de forma indiferente, y realmente no le importaba.

-              Cuántos años tienes Bella? –a Jasper le parecía muy madura la joven.

-              Cumplí 22 hace un mes.

-              Y no nos invitaste a la fiesta? –pregunto Emmett de lo mas ofendido.

-              Esto… no hubo fiesta. –la acusación la hizo sonrojar.

-              Porque?

-              No me gustan los cumpleaños, así que no lo festejo. –cada vez se sonrojaba mas.

-              Como pueden no gustarte los cumpleaños? Es un día que todos te regalan cosas solo a ti.

-              Tampoco me gustan los regalos, ni las sorpresas. –Emmett no se lo podía creer, como a una persona podía no gustarle los regalos o las fiestas.

-              Y los pasteles?

-              Amo el chocolate. –confeso muy sonriente y con cara algo aniñada.

-              Creo que ya es hora de irnos. –intervino Jasper luego de verificar que ya casi eran las diez de la noche.

-              Me prometiste que comeríamos helado. –le reclamo Emmett.

-              A mí no me apetece, cómprate uno para ti y te lo comes en el auto. –el pequeño niño encerrado en cuerpo de adulto se puso de pie rápidamente y fue casi corriendo a buscar su helado. Jasper y las chicas recogieron las bandejas y se pusieron sus abrigos.
Una vez Emmett tuvo en sus manos el helado más grande que pudo comprar salieron los cuatro del local de comida.

-              Nos vemos en el campus. –dijo Bella a modo de despedida mientras se encaminaban al coche.

-              Nos vemos Bellita, adiós duende. –dijo Emmett agitando su brazo enérgicamente por encima de su cabeza.

Buenas noches. –se despidió Jasper.
Alice y Bella se sintieron alegres de poder haber conocido mejor a los dos chicos, obviamente eran muy buenas personas además de divertidos y agradables.

Capítulo 2: Amigas no, hermanas Capítulo 4: Lazos

 
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