Enséñame a ser feliz.

Autor: Bellatrix_Black
Género: Drama
Fecha Creación: 03/08/2012
Fecha Actualización: 19/04/2013
Finalizado: NO
Votos: 13
Comentarios: 48
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Capítulos: 24

Bella y Edward se conocen en su último año de universidad. Él un aplicado estudiante de Harvard, ella una estudiante con honores de Yale que cargaba con un triste pasado.

Podrá ese atractivo chico de ojos esmeralda ayudarla a superar el pasado y enseñarla a vivir su presente?

 

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Capítulo 21: New York

Hola a tod@s: no se cómo comenzar a disculparme, no son los culpables de mi trabajo, ni del cansancio ni de nada de lo que me pueda pasar día a día, así que siento mucho todo lo que me tarde en publicar este cap y peos aun que el resultado sea un texto tan corto.
La buena noticia es que solucione los problemas técnicos, después de ahorrar un poco (y endeudarme otro poco) pude comprar una tablet. La mala noticia es que el mundo del táctil no s hizo para mí y parezco una abuela cuando escribo.
Esto se me está haciendo algo extenso así espero les guste el resultado de tanto tiempo de espera y sigan leyendo esta historia a pesar de su autora.

 

Capitulo 19

Por regla general todo lo bueno se acaba.

La mañana del cinco de enero Bella, junto con el resto de los Cullen, fue a acompañar a Edward al aeropuerto. La despedida fue triste, igual que la vez anterior, pero la pareja se consoló diciéndose que si habían sobrevivido hasta ese momento, podían hacerlo.

Hora él se encontraba en un avión comercial a quien sabe cuántos pies de altura regresando a Londres, ella en cambio iba camino al departamento, manejando su camioneta, después de pasar dos semanas grandiosas junto al hombre que ama. Demostrándose amor y afecto a cada segundo y disfrutando de tranquilas tardes en familia.

Aun se le tensaba la mandíbula al recordar a Edward riéndose de las enfermeras busconas y la cara de estas cuando supieron que estaba casado.

También le conto que el director del hospital había insistido en que se quedara de forma permanente, pero él le explico que eso era indiscutible, que en cuanto terminara la residencia volvería a su país y trabajaría junto a su padre y hermano en el hospital general de Boston.

Pero eso no tenia importancia para Bella ahora. Lo único importante para ella era el haber comprobado que la distancia hizo que su amor creciera, y no es porque antes se amaran poco, todo lo contrario. Era ese nuevo sentimiento, uno que les decía que no importaba el tiempo o las circunstancias ellos estarían siempre juntos, de lo mano afrontando lo que venga.

Se despidió de Emmett y Rose en el ascensor. Cuando llego a casa se encontró con un mensaje de Eleazar en el que le informaba que el estudio permanecería cerrado hasta el lunes, eso cambiaba un poco sus planes de retomar la rutina cuanto antes.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del celular.

-              Hola. –contesto sin si quiera mirar.

-              Bellita! Como has estado amigo ingrata? –la alegre voz de Alice lleno sus oídos.

-              Hola Al. Me encuentras entrando a casa, recién llego del aeropuerto. Como están tu y Jas?

-              Muy bien, Jas está en el trabajo pero yo quise adelantar el fin de semana largo, así que por perezosa ahora me aburro sola en casa.

-              Te entiendo, acabo de escuchar un mensaje de Eleazar avisándome que mañana no trabajo. Es tedioso no tener nada para hacer.

-              Nada para hacer?! Tomate el primer vuelo a Nueva York y ven a visitarme, hace tiempo que prometes que lo harás.

-              Alice no puedo tomar un bolso e irme sin más.

-              Porque no, acabas de decir que no tienes nada que hacer, no es que tengas que pensar con quien dejar a los niños.

-              Alice…

-              Alice nada Isabela! Prácticamente hemos vivido juntas desde que éramos unas niñas, fuimos confidentes y mejores amigas desde el día en que nos conocimos y ahora tengo suerte si te veo un día al mes. Sé que fue mi decisión vivir en nueva york Bella pero siempre pensé que estaríamos juntas, esta ciudad es horrible sin ti, no es lo que yo quería. Extraño a mi mejor amiga, extraño a mi hermana. –cuando Alice termino su monologo, en un susurro apenas audible, Bella lloraba de forma desconsolada.

-              Oh Alie, yo también te extraño. No imaginas cuanto te he necesitado todo este tiempo, soy tan débil cuando tú no me apoyas.

-              No llores Bella, no por mi culpa. No era mi intención que te pongas así.

-              No te disculpe Alice, tu tienes razón. Soy tan mala amiga, desde que comencé a salir con Edward te he dejado de lado, a ti que siempre has estado a mi lado, eso no es justo y me siento tan mal por haberte tratado así. Llamare a Rose para avisarle y saldré cuanto antes al aeropuerto.

-              Bella no tienes que hacerlo si no quieres.

-              Si quiero. Un momento entre amigas me ayudara a cambiar de perspectiva y dejar de regodearme en mi sufrimiento por unos días.

-              En ese caso dime a qué hora debo ir por ti. Nos divertiremos como antes Bells, correremos a Jasper y haremos una pijamada nosotras solas, con películas románticas y golosinas. –Bella se rio de su amiga.

-              Eso suena muy bien Ali. Te avisare cuando sepa de mi vuelo.

-              Nos vemos en unas horas amiga.
Después de colgar con Alice Bella se quedo llamando al aeropuerto para reservar pasaje mientras ponía un par de mudas de ropa en una mochila vieja de Edward que Alice odiaría en cuanto la viera. Una vez estuvo lista para salir llamo a Rosalie para avisarle de su viaje y que no le diera un infarto al volver a casa y no la encontrara.

-              Bella. –atendió su amiga casi de inmediato.

-              Hola Rose, te llamo para avisarte que voy a pasar el fin de semana con Alice, voy de salida al aeropuerto en este momento.

-              Con Alice? Al aeropuerto? Porque no me avisaste antes? Acabamos de venir de ahí.

-              Recién hable con Alice y lo decidimos sobre la marcha. Con la visita de Edward y la locura de las fiestas hace mucha que no nos vemos.

-              Oh, en ese caso nosotros te llevamos.

-              No es necesario que vuelvan a salir por mi culpa, quédate tranquila con Emmett.

-              De eso nada Bella, nosotros te llevamos y punto. A qué hora sale el avión? –contra la Rosalie autoritaria la batalla estaba perdida antes de comenzar.

-              En una hora.

-              Bien, ve saliendo que nos encontramos en el ascensor.

-              Está bien. –y sin decir más colgó.
Se puso la mochila al hombro, se aseguro de llevar el pasaporte y demás documentos, y salió al encuentro de sus amigos. Rose ya la esperaba con la puerta del ascensor abierta.

-              Que paso hermanita? La pequeña duende te soborno? –pregunto Emmett entre risas.

-              No comiences Emmett. –le advirtió Rose.

-              No me amenazaron, hace algún tiempo me había comprometido en ir.

-              Eso está muy bien. Tienes que salir y distraerte. –estuvo de acuerdo Rose.

-              Nada que no se solucione con cuatro días de compras, no? –pregunto Emmett con malicia.

-              Donde sigas por ese lado prometo no cocinarte por un mes.

-              No eres capaz de dejarme morir de hambre.

-              Es más probable que te caiga un rayo en la cabeza a que mueras de hambre.

-              Si no me haces de comer le diré a mi mama.

-              Me delataras con Esme? En serio? eso es caer muy bajo, pero estoy segura de poder hacer que comprenda mis razones.

-              Eso no es justo! Desde que te casaste con mi hermano te consienten más que a mí.

-              Tu madre tiene la esperanza de que Bella no demore en darle nietos, consentirla a ella es una forma de consentir a sus hijos.

-              Rose! Como pretendes que haga hijos con Edward viviendo al otro lado del océano. Además de que aun no es el momento.

-              Di lo que quieras, pero Esme te malcría por eso.
Para ese momento el auto de Rose ya se estaba incorporando al tránsito con Emmett al volante.

-              Oigan porque no viajan mañana por la noche o a primera hora del sábado a nueva york –Emmett debía trabajar el viernes de reyes y Bella lo sabía-. Podríamos salir los cinco, tomar algo, ayudarme con Alice.

-              Hace tiempo que no salgo con mi hermano. –pensó la rubia en voz alta.

-              Y hace mucho mas que quieres una Gucci nueva.

-              Eso es soborno Bella Swan.

-              Cullen. –le corrigieron Bella y Emmett al unisonó.

-              Como digas. Que dices osito, vamos el fin de semana a NY?

-              Yo te seguiré hasta la luna amor.

-              En ese caso tomaremos el primer vuelo del sábado.

-              Genial!
El resto del camino lo hicieron escuchando los malos chistes de Emmett.

El vuelo de Bella salió con una hora de retraso por problemas en la pista, eso pondría de muy mal humor a Alice. Una vez en el aire se dedico a escuchar música y dormitar. Estaba contenta por el cambio de aire, le haría bien distraerse y pasar un tiempo con Alice, extrañaba demasiado a su amiga y por más que le costara aceptarlo sabía que encerrarse a sufrir en su cuarto no solucionaría nada.
Bajo del avión con casi una hora y media de atraso, se encamino en dirección a la salida, contenta de no haber llevado mas que un bolso de mano, mientras caminaba encendía el teléfono. En cuanto el servidor localizo la antena le llegaron unas vente llamadas perdidas, seis mensajes de voz y nueve mensajes de texto. Se paró en seco sorprendida, 18 llamadas eran de Edward, una de Alice y otra de Jasper. Paso a leer los mensajes.
“Mi amor ya estas dormida? Voy llegando a España
♥”
“Amor me estas preocupando, donde estas?
E”
“Bella donde demonios te has metido, ya te llame unas diez veces y en el apartamento tampoco atiende nadie.
Edward”
“Estoy pensando seriamente en volver a casa. Lo único que me ha contestado Emmett es que estas bien. Bien? Que quiere decir eso? Isabela llámame de una maldita vez!”
“Bellita, Eddy está preguntando por ti, pero no tuve tiempo de responderle.
El mejor cuñado del mundo.”
“Voy a subir al avión, si no se de ti cuando aterrice me regreso a casa. Hablo en serio Isabela Swan.”
Estaba realmente en problemas. Se apresuro a teclear una respuesta.
“Llámame cuando llegues a Londres, prometo atender.”
Una vez atravesó la puerta indicada con el letrero de salida se encontró con todas esas personas sonrientes esperando a sus familiares y amigos, no demoro en distinguir a Alice en el bullicio, fue muy sencillo en realidad, su cabeza sobresalía del resto con cada salto que daba.

-              Bella! –grito el duendecillo.

-              Hola Al. –abrazo a su amiga con fuerza.

-              Dónde está tu equipaje? Porque demoraste tanto? Se ha extraviado?

-              Solo traje un bolso de mano, es más que suficiente para un fin de semana. Demore porque me entretuve con el teléfono, al pareces Edward está a punto de sufrir un ataque o hacer que el avión de media vuelta. Hola Jas, como estas? –le dio un cálido abrazo a su rubio amigo.

-              Muy bien Bells, como fue el vuelo?

-              No tengo idea, dormí todo el viaje. –comenzaron a caminar al estacionamiento mientras se preguntaban por el trabajo y esa clase de cosas.

-              Rose y Emmett se nos unirán mañana. Rose quiere salir de compras.

-              Eso es fantástico!. Hay tantas tiendas en esta ciudad! Les encantara! –la forma en que Jasper miro a la castaña dejo en evidencia que las cosas no iban tan bien entre ellos y que justo ese tema era algo delicado.
Iban en el auto cuando el teléfono de Bella comenzó a sonar con ese tono que tenía reservado solo para Edward. Se acomodo en el asiento trasero en un intento de prepararse para lo que venía.

-              Bella? –pregunto él antes de que ella pudiera siquiera saludarlo.

-              Si amor. Estoy bien, entera y todo eso. –escucho el suspiro de alivio al otro lado.

-              Porque tenias el teléfono apagado? Casi me provocas un ataque!

-              Lo siento Ed. Alice y Jasper me invitaron a visitarlos y sin pensarlo demasiado tome en primer vuelo. Estaba en el aire mientras intentabas comunicarte conmigo.

-              Oh! Ya llegaste?

-              Si, vamos en camino al departamento.

-              Qué bueno que estés bien, pensé que enloquecería en España.

-              Edward no seas exagerado. Además sabes que Emmett es como un perro guardián, no me dejaría hacer nada peligroso.

-              Subirte a un avión sin decirme nada cuenta como algo peligroso.

-              Ay Edward, eres tan irracional a veces.

-              Dejemos de discutir por tonterías. Cuéntame cuales son los planes para el fin de semana.

-              Según se pijamada y compras.

-              Pijamada? Alice no sabe que ya paso los 12.

-              Quieres que te pase con ella y se lo dices?

-              Ni de broma, la venganza puede ser fea y sin duda caerá sobre ti porque yo estoy lejos.

-              Oye eso no es junto!

-              Tú la conociste primero amor, ahora debes vivir con las consecuencias.

-              Muy gracioso. Como estuvo el vuelo?

-              Hasta España dormí todo el viaje, mi esposa me dejo sin energías la noche pasada y debía recuperarme. En cuanto baje del avión fue otra historia. Mi despreocupada esposa, la misma que me dejo sin energías la noche anterior, desapareció durante unas horas y casi me hace enloquecer por los nervios.

-              Oh mi amor, no sabes cuánto me alegra saber que no tienes otra!

-              Muy graciosa Sra. Cullen. Usted sabe que es única en mi corazón y mi vida.

-              Te amo cielo.

-              Igual que yo a ti princesa.

-              Ya es demasiada dulzura, no quiero morir de diabetes antes de tiempo. –intervino Alice girándose en su asiento. Durante toda la conversación la pareja no había intercambiado ni una palabra.

-              Hablamos luego amor, llámame cuando te levantes.

-              Claro cariña, cuídate mucho y mándale saludos a los chicos.
Sin más Bella corto la llamada.

-              Se ha enojado mucho? –pregunto Jasper.

-              Digamos que un poco, sabes cómo es de sobre protector.

-              Antes de que se conocieran nunca imagine llegar a ver a Edward así.

-              Con así te refieres a meloso, cursi y psicópata? –intervino el duendecillo.

-              Sé que solo es meloso y cursi cuando están a solas, a ninguno de los dos les gusta exponer sus sentimientos en público, y es algo que respeto mucho, pero no creo que sea psicópata. Solo es feliz con su vida y sabe que eso es gracias a que Bella entro en ella, su sobre protección es un medio para mantener esa felicidad. Además de que ahora que se encuentra lejos no es feliz y sabe que Bella tampoco, lo que lo hace ser aun más infeliz.

-              Gracias por eso Jas –Bella apretó de forma amistosa el hombro del chico-. Pero él debería de saber que nunca me va a perder.

-              Edward sabe que lo amas y nunca lo abandonaras, es por eso que a lo que teme es al destino. Hay cosas que suceden sin que podamos hacer nada para impedirlas.

-              Ese es un pensamiento muy pesimista.

-              Sin duda que lo es, pero todos reaccionamos de formas distintas al miedo.

Bueno será mejor que hablemos de algo más animado. Mira Bells, hemos llegado! –Alice señalo un edificio de al menos veinte pisos-. Te encantara la vista desde ahí arriba.
Bella solo asintió mientras pensaba en lo que Jasper acababa de decir. Sin duda ese sería un fin de semana muy largo.

Capítulo 20: Al descubierto Capítulo 22: Inesperado

 
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