Encuentro inesperado

Autor: emely282
Género: Romance
Fecha Creación: 31/03/2012
Fecha Actualización: 04/03/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 19
Visitas: 27843
Capítulos: 25

Vivir en un lugar pequeño como este en donde lo más interesante seria un día enteramente soleado. Frustrante seria la palabra con la que definiría mi vida en este lugar. Estancada es como se encuentro, sin poder ver más allá de las montañas y el musgo verde, había nacido y crecido en este lugar siempre anhelando huir de este lugar, conocer todo aquello que los libros describían, no existía libro en la biblioteca de este pequeño y decadente lugar que ya no haya leído al menos diez veces ya.

En un día normal y decadente como siempre saliendo a la misma hora, como cada día una fina lluvia y una densa niebla cubría la carretera donde por primera vez en mis veinte años en este lugar sucedió algo mas interesante que un día soleado..
 

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Capítulo 9:

El avión aterrizo y mis nervios mágicamente se marcharon, ya estaba aquí lo más lejos de caza que podía estar y seguía vivo- que infantil se escucho eso Jacob- me dije a mi mismo mientras retiraba mis cosas del compartimiento encima de mi cabeza. Estaba ya saliendo del avión cuando me pareció ver algo que hizo que mis nervios resurgieran inmediatamente. Miraba  incrédulo a aquella persona ¿ese era mi padre?…. ¡no podía ser el! Pero se parecía demasiado a el. Termine de bajar las escaleras y le seguí a una distancia prudente hasta la entrada principal del aeropuerto y entonces me di cuenta que si, era el estaba confundido, nervioso y un tanto curioso que hará mi padre en Londres. Se subió en un auto y luego arranco desapareciendo de mi vista. Me parecía extraña su presencia aquí. Pero en el fondo era mucho mas alivio lo que sentía que no nos topáramos antes  era obvio que el iba en primera clase  por que si no, no estaría yo aquí.

 

Antes de salir del aeropuerto compre un mapa de la ciudad pues era primera vez que venia. Estaba completamente perdido odiaba sentirme turista en algún lugar.

 

A pesar de que conseguir un taxi fue mucho más fácil que en los Ángeles, me sentí un completo idiota preguntándole al chofer por que iba del lado equivocado. Y el hombre respondió simplemente. Esto es Londres, esta en Europa. Luego de aquel pequeño cruce de palabras el hombre siguió  la dirección que le había entregado en completo silencio. Mientras el auto avanzaba yo miraba todo con completa atención la ciudad   en cada esquina se respiraba historia, arte y elegancia, un arquitectura exquisita  mezclado con lo moderno.

 

Ahora entendía por que los vulturís eran nuestros grandes contrincantes, jamás había entrado en su imperio pero así me lo imaginaba. Luego de un recorrido algo largo el auto se detuvo avisándome en chofer que habíamos llegado. Al bajar del auto miraba aquel edificio un tanto impresionado, no parecía un colegio. Reneesme en una de las tantas conversaciones clandestinas me había dado el nombre del lugar  donde estudiaba ahora.

 

Parado en la reja principal  miraba todo suspirando, ¿y ahora? Esa era la parte del plan que no había pensado. A esto me llevaba la espontaneidad…a planes incompletos, me quede un rato mas mirando a dentro el lugar parecía estar desolado y como si mis pensamientos hubieran sido escuchados  se escucho un timbre sonar dentro de aquel edificio suave pero fácil de reconocer. A continuación todos comenzaron a salir esparciéndose por los alrededores del lugar  conversando  mientras yo no podía apartar la vista  de las multitudes buscándola

 

Mi corazón latía de tal forma que no podría describir…pero eso no fue nada cuando finalmente la vi cabizbaja, con sus manos dentro de los bolsillos laterales de su falda su bolso casi rozaba el piso a pesar de que estaba colocado en su hombro, su hermoso cabello caía a los costados de su cara casi cubriéndole la cara. Parecía una nubecita gris una hermosa tierna y deprimente nube gris.

 

Completamente embobado  la observe hasta que salio  por el portón con esa imagen melancólica, sonreí para mi era una linda nube gris. Como un idiota la observaba hasta que cruzo en una esquina y entonces allí mi mente reacciono y corrí tras ella esquivando a las personas que por allí pasaban.

 

-¡Ness! – Grite a todo pulmón mientras aun ella me llevaba varios metros de distancia- ¡Ness!- volví a gritar pero ella parecía no escucharme. Las personas que pasaban a mi lado mi observaban en completa desaprobación, aun así continúe corriendo no era su atención la que quería llamar. Ella estaba apunto de cruzar una calle cuando el semáforo que en esta estaba se coloco en rojo, esta era mi oportunidad la alcance y colocando mi mano en su hombro la llame nuevamente- Ness- ella volteo su rostro al sentir mi mano en su hombro  con sorpresa e incredulidad en la mirada… mi respiración era agitada  mientras que yo dudaba mucho que la de ella funcionara estaba estática. Al punto de asustarme un poco.

- ¡JAKE!- grito lanzándose a mis brazos  y abrazándome con fuerza- Jacob…Jacob- se alejo mirándome con desesperación tocando mi rostro como para cerciorarse de si era yo de verdad.

-Ness...Mi Ness- la abrace con fuerza y sin pensarlo dos beses la bese, de aquella forma que tanto necesitaba, que tantas veces había deseado hacer. Acariciaba su sedoso cabello  mientras sentía su aroma en mi nariz tan dulce, tan suave, tan ella nos separamos  uniendo nuestras frentes con la respiración agitada.- no sabes cuanto te extrañe

- no puedo creer que estas aquí…en Londres- sus ojos se conectaron con los míos haciéndome perder en ellos.- te amo – solté en un suspiro como si de ello; de esas dos palabras mi vida pendiera completamente- te amo….-  su ojos resplandecían de felicidad, la abrace una vez mas besando su frente, hundiendo mi rostro en su cabello.

-pensé que no te volvería a ver…-susurro abrazándome con fuerza aferrándose a mi cuerpo, de la misma forma como lo hacia yo. Como temiendo que fuera todo un sueño y  desapareciera de un momento a otro volviéndose una pesadilla. O peor a un…despertar y caer en la realidad mas cruda que puede llegar a existir.

- nunca vuelvas a pensar en ellos reneesme….la distancia no podrá contra nosotros.- levanto su rostro y me miro con una sonrisa…el acto mas hermoso que podía llegar a regalarme.

- te amo….y no se si esto es un sueño o que…pero si lo es espero no despertar jamás…le gritare al mundo y al tiempo que nos deje vivir este momento eternamente. Solo a nosotros…solo tú y yo.- sus ojos se cristalizaron  derramando una pequeña lagrima la cual limpie  con mi dedo pulgar.

- no llores…no derrames lagrimas que ahora estoy aquí.- de un momento a otro el mundo vino a nosotros reventando nuestra burbuja con aplausos. Ambos miramos a los lados observando la escena. Y dándonos cuenta que éramos nosotros el centro de atención de varias personas en aquella esquina. Nos observaban con ternura  y sonrisas dibujadas en sus rostros. No pude evitar sonreír y besar la frente de Ness quien enseguida hundió su cara en mi pecho sonrojada.

- hemos dado un espectáculo.- me miro y  río

- ¿y crees que eso afecte al mundo?- ella negó sonriendo, y nos dispusimos a caminar hacia  algún lugar donde pudiéramos hablar  tranquilamente, mientras que ella me guiaba por la ciudad yo le explicaba el como era que estaba aquí, y mi incidente con el taxi le pareció completamente divertido tanto que lloro de risa.

 

No se si era la ciudad, el caer de la noche o el extrañarla tanto pero no podía despegar mi mirada de ella, ni dejar de sonreír. Cada gesto al hablar, la forma en como su cabello bailaba con la brisa me eran magníficos tan únicos y conocidos para mi que me hacían recordar  aquella noche la primera vez que la vi y aunque solo llamo mi atención aquella noche, el día de mi cumpleaños ese si fue el día en que mi corazón  se detuvo y comenzó a latir en otra frecuencia una que solo pertenecía a ella.

 

-es que es muy raro…la forma en que  todo sucedió….Jacob…Jacob- reneesme me pego en la mano llamando mi atención- ¿me estas prestando atención?

-si mi amor

-¿que dije?

- que si te estaba prestando atención…

-¡¡Jacob!!- escucharla reír es la melodía mas hermosa que mis oído añoraban escuchar.- es enserio...Parece que tu mente esta en otro lado

- déjame mirarte… parece que un mes hubiera sido un siglo.- logre hacerla sonrojar  y con ese pequeño rubor mi mente volvió a divagar.

- ¿el tiempo es nuestro enemigo?- pregunto haciendo una mueca con sus labios.

- ahora lo es, aunque esta en nosotros enfrentarlos.

-¿que se te ocurre?

-por los momentos aprovechar estas horas hasta el domingo…luego veremos- mire la pequeña mesa del cafetín donde nos encontrábamos hablando. Ambos nos devanábamos los sesos con lo extraño de la situación pero decidimos dejar eso  de un lado y estar juntos.

La noche había entrado ya  y aun nos manteníamos hablando  reneesme me había ubicado donde era su casa y por suerte su madre no había regresado del trabajo. A varias cuadras de allí había un pequeño hotel donde decidí que era el mejor lugar para pasar la noche. No estaba lejos y se veía acogedor.

 

-mañana temprano yo pasare por ti…e iremos a desayunar si- reneesme me veía con esos ojos suyos enormes  que era imposible decirle no.

- esta bien, aunque no se si pueda conciliar el sueño  no me acostumbro a esta zona horaria.

- pues, mi mama tienes pastillas para dormir si quieres busco algunas y te las doy…para que no pases el día  de mañana con sueño.

-¿por que tu mama usa pastillas pata dormir?

-es para cuando viaja…no le gustan los aviones.

-¿prefiere morir durmiendo que despierta y con pánico?

-  Jacob que cruel eres- reneesme dio un pequeño golpecito en mi hombro- pero si, imagino que es algo como eso.

- no te preocupes...conseguiré dormir te lo aseguro- la abrace y bese sus labios- buenas noches mi pequeña nube gris.- dije despidiéndome  mientras entraba en la recepción del pequeño hotel

-  no me llames así – le escuche decir antes de entrar y como respuesta solo recibió mi risa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mi respiración era  descontrolada, mi corazón latía extremadamente rápido aquel documento permanecía en mis manos temblorosas, mi mirada no podía apartarse de aquellas palabras “ADN COMPATIBLE 100%”. Mi pecho se oprimía y la respiración a pesar de ser descontrolada no llegaba a mis pulmones. Una mano quito de las mías aquel documento mientras aun yo continuaba en shock. Mis brazos cayeron a mis costados pesando toneladas mientras yo aun buscaba aire que no llegaba a mis pulmones. La misma mano que retiro el documento ahora apretaba mi quijada obligándome a  elevar mi rostro, subí mi mirada y  entonces se topo con aquellos ojos color verde, oscuro tempestuosos furiosos. Podía ver que articulaba palabras pero a mis oídos no llegaban aquellas palabras solo podía escuchar en mis oídos mi respiración incompleta y el latido apresurado de mi corazón. Pedí desesperada salir, pero no sucedió mi mirada comenzó a vagar de aquellos ojos furiosos a todo nuestro alrededor. Aquellas paredes de metal disfrazadas de color madera comenzaba a estrecharse. Continúe pidiendo salir, pidiendo el aire que me faltaba pero mis suplicas parecían no ser escuchadas. Las paredes se estrecharon mas mientras aquellas letras en aquel documento se repetían en mi mente, podía sentir la presión. El documento, su mirada, el odio, las respuestas que no quería dar, el aire que me faltaba y el espacio reducido que cada vez mas era más pequeño, reprimiéndome, aplastándome todo aquello giraba en mi entorno  volviendo la desesperación y el pánico mucho mas descontrolable al punto que no pude soportarlo desvaneciéndome en una oscuridad infinita.

 

Entonces fue cuando el aire llego a mis pulmones ligado con un olor a alcohol  demasiado fuerte como para ignorar. Entonces mis ojos se abrieron de repente mirando el pálido techo cubierto por algunas telarañas en las esquinas. Trague saliva pesadamente mientras mi pecho subía y bajaba  llenando mis pulmones de aire.

 

-         que bueno que despertó señoría Swann- en mi campo de visión apareció el celador del edificio. Pase mi mano por mis ojos y luego la subí hasta quedar en mi frente

-         ¿Qué sucedió?- pregunte respirando pesadamente, dándome cuenta de que estaba recostada en lo que parecía ser un sofá. Nada cómodo.

-         Se a desmayado usted en el ascensor.- me levante quedando sentada.

-         Aquí tienes agua- entonces apareció de la nada Edward con un vaso de agua en sus manos. Estire mi mano insegura tomando el vaso.

-         Si no hubiera sido por este caballero estuviera usted en el ascensor – prosiguió el celador.

-         Tuve suerte supongo- suspire tomando el agua mirando al celador, sintiendo a Edward observarme fijamente.

-         No debería excederse tanto con el trabajo señora Swann, eso no ayuda a la salud- le sonreí al celador entregándole el vaso de agua casi vacío

-         Tiene usted mucha razón- me puse de pie  suspirando- lamento causar tantas molestias… muchas gracias- dije dirigiéndome al celador

-         No es nada señora Swann, debe agradecer usted al caballero.- mire a Edward quien estaba parado serio observando desde la puerta.

-         Gracias.- dije casi obligada  recibiendo un asentimiento de su parte- creo que debería retirarme a casa ya  este a sido un día largo- suspire tomando mi cartera dispuesta a salir.- muchas gracias de nuevo- dije en el umbral de la puerta pasando justo al lado de Edward y saliendo a la puerta de salida del lugar. Camine hasta mi auto y quitando la alarma abrí la puerta del piloto.

-         No pienses siquiera en escapar Isabella…tienes explicaciones que darme- escuche la voz grabe de Edward a mis espaldas, metí mi cartera en el auto y cerré la puerta encarándolo

-         ¿Que haces aquí?

-         Quiero respuestas…

-         Ese documento ya respondió las que querías…aunque me encantaría saber con que derecho lo has hecho

-         Con el derecho de que soy su padre y me lo ocultaste.- levanto la voz-

-         Caminemos no quiero hacer una escena.- dije seria comenzando a caminar a ningún sitio en especifico. Pero si íbamos a aclara cosas seria como gente civilizada y a casi las 2 de la madrugada.

-         Dime por que lo ocultaste… ¿por que desapareciste?

-         ¿Qué diferencia hace?- lo mire estando el ya a la par conmigo

-         ¡Hace mucha diferencia por dios!- me miraba con el ceño fruncido

-         Edward antes no te importo y  ahora menos….

-         ¿Como que no me importo?¿ como demonios crees que me importaría si no sabia?- suspire al escucharlo

-         ¡Te fuiste no! Eso demuestra que no te importo

-         Te deje una nota.

-         Claro…por que con tres líneas se explica todo- dije sarcástica- ¿crees que con decir  “pequeña dama no me extrañes…volveré tan pronto que no tendrás tiempo de extrañarme” todo esta explicado?

-         No podía explicarte todo lo que por mi mente pasaba en ese momento….

-         ¿Y tu crees que lo que pasaba por mi mente en ese momento eran unicornios de arco iris?- apreté mi mandíbula molesta- se que huías de algo, se que tenias una vida y yo fui la tonta…la chica de pueblo que se dejo manipular por un rostro bonito y algo interesante que  se cruzo en mi camino.

-         Así que eso era lo que significaba para ti – se paro frente a mi impidiéndome avanzar- en ese momento no, por que espere…espere Edward te espere seis meses completos en los que jamás volviste.

-         Pero si lo hice… y no estabas…- me dijo con suplica en su mirada y dolor en sus palabras. Aquello hizo que me desencajara por un momento por mi mente paso a veces la posibilidad de que el volviera y yo no estuviera. Pero jama pensé que fuera posible y luego de ver lo de hace unos meses atrás mucho menos.

-         Y crees que es fácil verdad, tu solo te marcharías sin dar indicios de que sucedió y yo esperaría.- Edward me miro a la espera de las palabras que vendría a continuación.- pero sucedió que…al siguiente mes me di cuenta que  algo crecía dentro de mi…querías que siguiera esperando algo que quizás jamás volvería, querías que condenara a mi hija a vivir una vida en la que sabría que seria juzgada por los errores de su  madre. En este cuento Edward no eres tu el que importa es ella. y no dejare que lastimen a reneesme.

-         Tienes razón- Edward bajo la mirada.- pero -volvió a mirarme- jamás me buscaste….jamás quisiste que yo formara parte de sus vidas

-         Por que para mi eras inalcanzable… ¡dios mío no comprendes!- mire hacia la carretera por donde no pasaba ni el susurro del viento y luego a el.- que podría querer un hombre de la ciudad…un hombre que ha visto y echo muchas cosas de las que yo apenas si había leído o escuchado…para mi no era aquello posible e hice lo que me pareció mas prudente para mi y mi hija.

-         Nuestra.

-         Mi hija....

-         Nuestra. Pues no creas que ahora que se la verdad….dejare que me excluyas de su vida.

-         Claro…yo voy a dejar que destruyas su vida, que se de cuenta de que el chico de quien esta enamorada es su medio hermano…- dije sarcástica.- aléjate de ella Edward, aléjate de nosotras  nunca te necesitamos y no lo haremos tampoco…soy perfectamente capaz de cuidar de mi hija yo sola.- Edward bajo la mirada sabia que mis palabras era rudas pero tenia que ser franca en esta situación. El metió su mano en el bolsillo de su pantalón

-         Ten…es tu móvil - extendió su mano entregándome el aparato, lo tome en silencio mirando como el dolor se apoderaba de el, no podía saber que estaba pensando pero si sabia que lo había lastimado- será mejor que ambos vallamos a descansar- volvimos sobre nuestros pasos hasta que estuvimos ya donde estaban nuestros autos esperando estacionados.- no sabia que era claustrofóbica- dijo sosteniendo la puerta del piloto mientras encendía el auto

-         Así es

-         ¿Como haces para viajar?- cerro la puerta y yo baje el vidrio de esta para poder responderle

-         Tomo píldoras durante el viaje para dormir hasta llegar a destino.- el asintió y se inclino quedando muy cerca de mi rostro.

-         No sabes cuanto desearía poder  rehacer todo de nuevo.

-         No vasta solo con desear Edward.- su mirada y la mía eran una, su tristeza despertaba la mía y ese deseo era el que yo había deseado hace mucho- las cosas deben pasar por algo…hemos madurado Edward sigue con tu vida y olvida todo esto que yo are lo mismo.- dichas esas ultimas palabras el auto avanzo en la carretera de regreso a casa, mientras lagrimas corrían por mi rostro sin ninguna piedad.

Capítulo 8: Capítulo 10: N.A

 
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