Encuentro inesperado

Autor: emely282
Género: Romance
Fecha Creación: 31/03/2012
Fecha Actualización: 04/03/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 19
Visitas: 27828
Capítulos: 25

Vivir en un lugar pequeño como este en donde lo más interesante seria un día enteramente soleado. Frustrante seria la palabra con la que definiría mi vida en este lugar. Estancada es como se encuentro, sin poder ver más allá de las montañas y el musgo verde, había nacido y crecido en este lugar siempre anhelando huir de este lugar, conocer todo aquello que los libros describían, no existía libro en la biblioteca de este pequeño y decadente lugar que ya no haya leído al menos diez veces ya.

En un día normal y decadente como siempre saliendo a la misma hora, como cada día una fina lluvia y una densa niebla cubría la carretera donde por primera vez en mis veinte años en este lugar sucedió algo mas interesante que un día soleado..
 

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Capítulo 18:

-mama ¿de verdad Edward es mi padre?

-si cariño, es tu padre lamento toda la situación, esto era justamente lo que quería evitar.- reneesme  y yo nos miramos un segundo antes de volver a  clavar la mirada en otro lado. La sala de espera del aeropuerto  estaba casi vacía una vez mas iba de vuelta a Londres y mientras esperábamos que nos llamaran el silencio se apoderaba de nosotros.

-aun no puedo creerlo-susurro reneesme mirando hacia las pistas de aterrizaje- hace dos semanas tenia un novio a….- a reneesme se le aguaron los ojos.- lo tenia. Y resulto ser mi medio hermana y mi suegro no era mi suegro si no mi papa. Solo falta que me digas que soy una especie de extraterrestre o algo así.-abrace a reneesme por encima de los hombros

-cariño lamento revolver tanto las cosas.

-esto tiene que ser un sueño.- reneesme me abrazo con fuerza.- dome que no es verdad.

-mi vida si lo hiciera…te mentiría- suspire apoyando mi mentón en su cabeza.-y sabes que no me gusta hacerlo.- reneesme se alejo con los ojos llenos de lagrimas

-¿dime por que? – la mire fijamente, intente limpiar las lagrimas que corrían por sus mejillas. Pero ella se alejo y limpio sus lágrimas ella misma.- ¿Por qué? ¿Por qué esperaste hasta ahora? Tenias que esperar a que todo se enredara de tal  modo.

-reneesme de que estas hablando…todo esto  escapa de mi control  ¿Cómo crees que podía evitar todo lo que paso?

-siendo sincera conmigo desde un principio quizá.- paso su  mano por el cabello claramente molesta- diciendo desde un principio quien era mi padre.

-nunca te negué la existencia de un padre.- me defendí

-pero nunca fuiste realmente sincera.-reneesme levanto la voz  mirándome fijamente- no sabes lo que es vivir creyendo que  la razón de vivir una vida incompleta eres tu.- no podía fingir que aquello  no me había dolido. Pues si me había dolido y mucho

-jamás vuelvas a decir eso reneesme. Sabes perfectamente que no fue lo que paso

-ahora… ¡ahora es que lo se mama! Y no puedo dejar de pensar que todo esto es tú culpa.

-¿mi culpa?

-claro que si. Tenias  que huir ¡olvidarte de tu vida! ¡Eres una egoísta! Toda mi vida solo  pensaste en ti y nada más que en ¡ti!

-arrepiéntete de lo que acabas de decir.

-¡no! Sabes que es cierto.

-me crees egoísta ¿Por qué pensé en tu futuro cuando aun no habías nacido? Acepto que si hubiera esperado las cosas serian muy diferentes. Pero tenia miedo…le había entregado mi virtud a un hombre que al día siguiente desapareció sin una explicación lógica. Tienes mucha razón reneesme ¡soy tan egoísta!, ¿Cómo fui capaz de buscar un lugar mejor para ti y tratar de hacer una vida feliz para ti? .Soy la peor madre del mundo.- respire hondo intentando calmar los latidos  de mi corazón que con la molestia había aumentado. En ese instante  se escucho que llamaban para el vuelo a Londres- tenemos que irnos- tome la maleta y muy enojada camine a abordar el avión. Antes de que pidieran que apagáramos los celulares envíe un mensaje a Edward diciéndole que ya íbamos a despegar.

 

 

 

 

 

Estaba en la oficina cuando el teléfono sonó.

-hola- atendí distraído mientras revisaba documentos.

-hola hijo…-tape mi cara con mi mano libre mientras reclinaba un poco la silla

-hola mama

-¿como estas Edward?

-mama estoy  ocupado…dime que necesitas.

-Edward cariño no me trates así.

-¿así como mama?

- con tanta hostilidad se que estas molesto conmigo amor, solo puedo pedirte disculpas.

-mama, por favor estoy ocupado

-solo quería   saber como estabas. Siento haberte  molestado

- estoy excelente gracias…

-¿vendrás a la cena el miércoles?

-Ya veré.- no podía evitar sentirme mal por tratar de aquella manera ala mujer mas dulce que hay sobre la tierra pero aun no podía creer que había echo tal cosa sabiendo perfectamente mi situación. Eso  solo me recordaba algo que necesitaba discutir con Alice.- mama hablamos después.

-esta bien hijo.- su voz era triste y yo sintiéndome el ser mas despreciable de todo el mundo. Colgué el teléfono y dirigí mi atención a mi asistente que traía en sus manos varias carpetas.

 

La noche cayó y la hora se volver a casa junto con ella, pero no quería hacerlo, no quería volver a casa pues ya no parecía ser mi casa. La tensión, el silencio y la hostilidad se habían apoderado de ella, antes que siempre estaba repleta de risas y buena vibra ahora solo eran paredes frías y  vacías para mi.

 

Mi esposa paso de ser la persona mas adorable y terna a una completa bruja, por mas que me sorprendiera era así. Y mi hijo…ese era otro tema duro de tratar ya no hablaba y poco esta en casa. Mi matrimonio se estaba destruyendo y mi hogar iba junto con el.

 

Una vez mas bella ponía mi mundo de cabeza estando en completa distancia. Solo que ahora pensaba mas que antes si era o no capaz de irme y dejar todo.

 

-         Alice necesito hablar contigo.- abrí la puerta se su oficina y ella me miro; susurro  algo en el teléfono y luego colgó.

-         ¿Que quieres?

-         Se que estas molesta conmigo pero necesito hablar contigo.

-         Pues habla Edward.

-         Se que piensas que te engañe con bella pero no es así…

-         ¿no? ¿entonces que hacia en mi casa ella y tu hija bastarda?

-         No llames así a reneesme

-         Y ¿Cómo se supone que deba llamarla?

-         RENEESME. Es mi hija y agradecería que la respetaras tu molestia es conmigo mas no con ella.

-         Te equivocas.- apoyo un codo en el escritorio y luego su mentón en la mano- mi problema es contigo…e Isabella. O es que crees que cuando supe su nombre no me di cuenta de quien era.

-         Alice siempre fui sincero contigo.

-         Edward no comiences tu charla de eres una mujer maravillosa en quien puedo confiar y demás que no quiero escucharla.

-         Alice ¿Por qué me tratas así? No he hecho absolutamente nada

-         Te equivocas Edward, si hiciste…me reemplazaste y no te importo en lo mas mínimo lo que siento.- abrí la boca pero luego la cerré en cierta forma tenia razón, desde que bella había vuelto a mi vida había dejado de lado muchas cosas importantes

-         Tienes razón, pero entiéndeme tu a mi.- camine hacia el escritorio- nunca te oculte que la amaba.

-         Si, tienes razón nunca lo ocultaste y es lo que mas m molesta o es que crees que ami no me afecta.

-         ¿afectarte en que? si este matrimonio a funcionado es por que tu y yo sabemos convivir- Alice bajo la mirada

-         Sabes, eso a sido siempre para ti ¡una excelente convivencia!

-         ¿de que estas hablando? Saber perfectamente que el amo no estaba entre nosotros. Al menos no lo sentíamos el uno por el otro.

-         Solo te importa ella verdad. Suspire sin saber muy bien que contestar hace cinco minutos tenia las cosas muy claras y ahora; ahora apenas si podía pensar sentía que de algún modo  mi vida se había convertido en  una telenovela dramática y caótica al mismo tiempo.- que me venias a decir.- mi cara no sabia ser la mejor pues Alice cambio su semblante pero solo un poco

-         Hay que decirle a Jacob

-         ¿Qué?

-         Sabes a lo que me refiero.

-         No estoy de acuerdo

-          Alice, se quieren y quien sabe si hasta se aman.

-         Es mejor así.- respondió a secas ¿como era capaz de decir aquella cosa?

-         Alice los lastimaremos a ambos.

-         Edward, pareces un adolescente. A Jacob aun le queda vida por delante no morirá por un desamor y reneesme igual.- Alice se levanto se su silla y paso a mi lado.- no destruyas mas este hogar.- fue lo ultimo que dijo antes de salir de la oficina

 

Un año después:

 

       El celular comenzó a sonar de esa forma única y molesta que poseen esos aparatos cuando se  esta placenteramente en un sueño de lo mas agradable. Quite con delicadeza su mano, no quería despertarlo y con la misma delicadeza me levante y tome su camisa que estaba en el suelo y me la puse rápidamente comencé a buscar el molesto aparato dentro de todo el desastre que era la habitación.

 

-         hola.- susurre cuando encontré mi cartera y todo su contenido en el piso

-         ¿Isabella donde estas? ¡creí llegarías hace una hora!

-         Ángela discúlpame…se me presento algo.- intente excusarme- ya voy para allá encárgate mientras

-         Eso es lo que estoy haciendo- el tono de voz de Ángela era de frustración, me maldije por quedarme dormida.

-         Ya llego…te recompensare esto lo juro- colgué el teléfono y recogí todas las cosas de mi cartera y las guarde el reto de conseguir mi ropa y vestirme y arreglarme para que quedaran ocultos mis actos fue todo un record quince minutos y ya estaba completamente vestida

-          Eres tan hombre.- voltee y lo mire mientras desenredaba mi cabello

-         ¿hombre?

-         Si, tienes sexo conmigo y luego te vas sin avisar…hieres mis sentimientos sabias.- no pude evitar reír

-         Debo irme me espera un gran regaño por tu culpa.

-         ¿Mi culpa?- me miro con falsa indignación mientras yo terminaba de peinar mi cabello y abrochar mis zapatos.

-         Así es, tu culpa y solo tuya.- camine hacia la cama  y le di un beso en los labios que poco a poco fue subiendo de tono.- me debo ir- susurre sobre sus labios- me debo ir- volví a susurrar y me aleje colocando mi mano sobre sus labios. Me dio una mirada de perro herido que casi me hace caer. Pero el sonido de mi celular me salvo.

-         Bella...te necesito aquí ¡ahora!

-         Voy…voy…estoy a la vuelta de la esquina- lo escuche reír y lo mire mal- es tu culpa.- susurre tapando el teléfono para que Ángela no escuchara. Camine hacia la puerta mientras  Ángela decía mil y una cosa por el teléfono

-         Adiós.- voltee y lo observe abrazando las almohadas con la fina sabana intentando cubrir su cuerpo desnudo.

-         Adiós Edward.

Capítulo 17: Capítulo 19:

 
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