Billy Black         &        Susan   Black

1970-1996                      1973-1996

En silencio y con los ojos empañados  por  lagrimas contenidas comprobaba la verdad que estuvo oculta durante toda su vida, sus parpados se cerraron lentos y pesados liberando esas lagrimas contenidas que inmediatamente corrieron por su rostro hasta ser limpiadas por sus propias y  temblorosas manos.

La brisa de un  hermoso día soleado acariciaba su piel delicadamente mientras el sol tostaba su piel morena y en su mente una vez mas se repetían aquellas escenas de hacia tan solo unas horas, escenas que habían arrebatado su  sueño por completo.

-están jugando cierto.- mire a mis padres incrédulo de lo que acababa de escuchar. Hace unos minutos estaba resignado a que la realidad me había alcanzado, deje pasar un año entero esperando que algo cambiara y que todo siguiera como antes pero esa situación era solo la punta del iceberg

-no ¡es verdad! Eres adoptado.- mi padre estaba completamente serio aunque su mirada era toda comprensión, solo una vez  había vivido una situación lejanamente similar, fue a los 8  años y mi  mascota había muerto. Esa actitud de seriedad junto con una mirada triste y comprensiva  solo anunciaba peores de malas noticias.

-deja de mentirle a Jacob.- mi madre hablo molesta y entre dientes

-no miento Alice y deberías de dejar ya esa actitud que no te queda.- mi madre dio un paso atrás claramente ofendida.

- ¿mi actitud? ¡Tú eres el que quiere terminar de destruir a esta familia!

-¿Qué familia? Estas forzando algo para que sea a tu gusto…esas cosas no se le hacen a una familia

-¿Qué cosas Edward? ¡Dime! ¿Qué cosas estoy forzando?

- alejaste a Jacob de reneesme  por simple capricho sabiendo perfectamente que no hay restricción para que estén juntos.- los miraba a ambos discutir y no sabia si intervenir o ir a preguntarle a mis abuelos por la situación de la adopción. Conociendo a esta familia estaba casi seguro que todos sabían la verdad menos yo

-lo único  que tu quieres es una escusa vaga para estar con ella

-por supuesto, como si eso hiciera falta.- mi padre pasó a su lado sarcástico

 -esta conversación no a terminado Edward

-para mi si. Jacob ven conmigo hablaremos en otro lugar- mire a mi madre a punto de explotar asentí a mi papa y ambos  salimos  en dirección a mi habitación

- entonces  si soy adoptado.- mire a mi papa sentado en la cama, el solo se limito a asentir como respuesta-por que no lo  dijeron desde un principio

-quisimos evitar este drama

- hubieran evitado mucho mas drama antes.- mi padre medio sonrió rascando su frente

- lo estas tomando muy bien

-alguien tiene que ser el adulto aquí no crees.

-supongo que si- el silencio se hizo en la habitación. Supongo que ambos intentábamos aclarar ideas al menos yo lo hacia.

- toda mi vida creí ser alguien. Luego me….enamoro de una chica genial por primera ves y resulto ser mi media hermana, como si no fuera suficiente ya, ahora resulta que soy adoptado que esta no es mi familia y que no se cuales fueron las circunstancias pero es obvio que hicieron caridad conmigo

-no fue caridad

-¡por favor! Adopción es básicamente un sinónimo de caridad.

- no es así Jacob fuimos  muy afortunados de tenerte

-¿Qué fue lo que paso? a mis padres biológicos ¿Por qué me abandonaron?

- no pienses que te abandonaron, no fue así

-¿entonces que fue lo que paso?

-sufrieron un accidente y tu fuiste el único que sobrevivió, por que tu  madre te protegió con su cuerpo durante el accidente. Tenías tan solo dos años

-murieron…-susurre bajo con tan solo un hilo de mi voz.

Olio las rosas y  con mucha delicadeza  coloco una en cada lapida, no recordaba  a aquellas personas; en su mente no había ningún indicio de que hubieran formado parte de su vida. Jamás había  sentido que faltaba algo, jamás se sintió fuera de lugar, siempre obtuvo lo que quiso con esfuerzo o sin el. Tenia  una vida excelente hasta que de alguna forma  todas las verdades decidieron aparecer, como si todo lo que conocía fuese una pantalla que ya no podía seguir cubriendo las realidad.

Un par de lagrimas mas recorrieron su rostro a medida que se colocaba de pie, un tanto aturdido camino lentamente recorriendo todo el cementerio para luego Sali de aquel lugar sin mucha idea de a donde ir.

-lo siento mucho hijo.

-no lo hagas, gracias a ustedes tengo una vida y se los agradezco.- mi padre se levanto a y acerco a mi abrazándome y besando mi frente

-ahora que sabes todo que piensas hacer

-nada

-¿nada?- lo mire y encoji de hombros

-Si, nada – mi papa se alejo de mí observándome

- yo pensé….que luego de saber esto correrías directamente a Londres para hablar con reneesme

- en primer lugar, jamás correría a Londres, moriría y segundo ya yo no formo parte de su vida.

-¿te rindes?- mire a mi padre en silencio. Luego de mi conversación de hoy con Rubén sentía que era lo mejor para ambos o mejor para mi- hijo solo te diré una cosa. No cometas mis errores- observe ateto a mi padre, el solo sonrió leve y se alejo pensativo.

Tan solo una semana había pasado donde supe que soy adoptivo y ahora luego de dejar el cementerio, lugar que había visitado muchas veces después de saber la verdad solo  para dejar un par de rosas y dejar pasar las horas intentando poner mi mente en blanco sin lograrlo al contrario se llenaba mas de pensamientos tanto que sin darme cuenta termine  aceptando la propuesta de mi tío emmett. Parecía ser la única opción que me permitía pensar aunque no lo pareciera.

En Londres,  tres semana antes.

En casa de Mónica la noche pasaba muy entrenida. Al  llegar allí conocí instantáneamente a sus padres quienes me trataron con un extremo cariño, siendo atentos con una invitada extraña en su casa

-oye me dirás por fin quien es el chico al que le intereso- le pregunte a Mónica sin poder ocultar mi curiosidad

-lo conocerás en un rato- respondió tranquilamente mientras admiraba sus uñas recién pintadas de un lindo tono azul marino

-¿lo conoceré?

-si…ella miro su celular.- ya debe de estar por llegar

- no entiendo- la mire mucho mas confundida que antes

- no hay nada que entender solo relájate y ya- dejo su celular en una pequeña mesa de junto y sonrió tranquila. Como odiaba no saber todo, las sorpresas me ponían nerviosa algo siempre podía salir muy mal. Mónica entablo una pequeña conversación algo entretenida sobre artistas, música ropa etc. Aun así no podía dejar de pensar que quizás ese chico fuese el del parque, era una idea atractiva,  pero tuve que deshacerme de todas esa ideas era justo de lo que  intentaba escapar al menos por ahora.

-oye nees hay que ir por algo de comer a la cocina, mi estomago pide atención.

-Mónica pero si nos acabamos de comer ¡tres pizzas familiares!

-¿y? aun así tengo hambre….-la observe- ¡¡pero hambre de postre!! – casi me caí de espaldas al verla pegar un brinco enérgico como un mismísimo resorte.

-tu comes mas por costumbre que otra cosa

- lo se eso dice mi mama- Mónica me rio y camino hacia la puerta de salida de la habitación-¿vienes?

- pero claro, entonces si no quien cuidara a la pobre nevera del monstruo Mónica devora todo

-oye no se vale, la que tiene nombre de monstruo aquí es otra- la mire un poco sorprendida y lanzando  de la mejor forma que pude intente golpearla con un cojín que tenia a la mano, pero la muy condenada viéndolo venir salió de la habitación y corrió por el pasillo, sin dudarlo la seguí escaleras abajo hasta llegar a la cocina, donde la encontré con un frasco de crema chantillí en espray.-adoro esta cosa es deliciosa – comento echando un poco de crema en su dedo índice y llevándolo a  su boca luego

- para serte sincera así no es como se hace.

-¿como se hace el que?

-comer la crema. Al estilo ingles es así. Pero es mucho mas divertido así.-le quite el frasco de las manos y  abriendo mi boca presione el pequeño gatillo llenando mi boca de crema lo cual causo que mis mejillas se inflaran  por el exceso

-dios nees eres tan americana.- Mónica me miro cruzándose de brazos, esa frase no podía significar otra cosa para quienes sabíamos que con aquello solo te decían que tu acción o actitud era rustica y un tanto fuera de lugar- ¡¡ahora yo!!- grito quitándome el frasco e imitando mis actos de hace unos segundos.

-¡¡pareces un panda apunto de vomitar!!- comente mirándola con las mejillas repletas de crema y los ojos casi saliéndole de sus orbitas, de un momento a otro comenzó  a tener pequeños espasmos logrando asustarme unos segundos hasta que sin previo aviso escupió toda la crema de su boca y  soltó una sonora carcajada.

- y el panda…a vomitadoooooo ¡¡¡damas y caballeros!!!- dije como pude imitando a un maestro de ceremonia anunciando a su mejor atracción de circo.

-nees como eres.

-que asquerosa Mónica me llenaste por completo de crema.

-fue tu culpa- me acuso, intentando limpiar su boca.

-mía por que si no e echo nada- intente parecer inocente conteniendo las risas lo mejor que pude.- tu fuiste la que dio la gran erupción  de crema empatucando todo a tu paso.

- ya veras lo que es una verdadera erupción.- comencé a reírme sin parar cuando de repente sentí que mi cara se llenaba por completo de crema, creando así una pequeña pelea en plena cocina pareció terminar cuando el frasco se quedo sin crema, pero reanudamos la situación recogiendo la crema que había caído al suelo y restregando a la otra con ella.

- ¡wow! ¡Esto es un sueño echo realidad!- aquella voz yo la conocía, inmediatamente me detuve y dirigí mi atención a la persona  responsable de aquella voz

-¡Rubén!

-hola nees- su sonrisa se hizo notar de inmediato en su cara, como pude me levante del suelo y fui a saludarlo

-como estas….que, que ¿Qué haces aquí?

- por fin llegas – Mónica paso a mi lado y abrazo a Rubén dejándome a mi en completa confusión.-nees veo que ya lo conoces, el es mi primo – los mire un poco atónita, pero yo debía de acostumbrarme ya a eso, hace mucho había entendido  que el mundo era demasiado diminuto.

- ¡son primos! No lo creo. Y ahora me dirán que  soy descendiente directo de la reina victoria.

-nees jamás dejaras de decir tonterías verdad- Rubén rio y se acerco a mi abrazándome

-ya sabes como soy, además….no puedes negar que el mundo es un pañuelo.- a partir de aquella noche y el resto de las semanas siguientes Rubén y yo nos mantuvimos juntos, hablando tonterías de esas que solo puedes hablar con un verdadero amigo, por mas que quise no pude evitar  decepcionarme realmente y aunque lo negara esperaba que esa noche Rubén hubiera sido Alan aunque, ¿que probabilidades había de que lo volviera a ver?  Ninguna en realidad aun así aproveche aquel tiempo con Rubén y Mónica claro. Había venido a Londres por asuntos familiares, nada grabe pero si necesarios pues resulto ser que era todo un niño de mami que  extrañaba a sus padres.

-Rubén….

-dime nees- mire a Rubén y luego volví a mirar la pista de aterrizaje en donde se podían ver  los aviones hacer su ultimo recorrido en tierra antes de despegar

- te voy a extrañar

-no, se por que nees…pero siento que eso no era lo que  me querías decir.- volví a mirarlo encontrándome con sus ojos completamente fijos en los míos.

-en realidad, solo quería preguntarte una cosa.

- sabes que puedes preguntar lo que quieras nees.

-dime….como…..-suspire  aquellas palabras estaban atoradas en mi garganta luchando por salir cosa que les había impedido pero ahora en este momento, por alguna razón que solo la parte inconsciente de mi mente conocía me atreví a preguntar- ¿como esta el?- no hizo falta decir un nombre o descripción para que Rubén supiera perfectamente a quien me refería

-esta igual que tu- su mirada no se apartaba de la mía cosa que hacia cada ves mas difícil romper el contacto visual, por mas extraño o incomodo de la situación, aun así  mi rostro debió reflejar confusión pues aparto su mirada de la mia y continuo hablando- intentando superar la situación y buscar la luz dentro de una mente repleta de pensamientos y eventos nada gratos.- aquellas palabras en aquel preciso momento habían resultado poéticamente adecuadas.- que mas quisiera nees que decirte que esta mejor que nunca pero no puedo, esta triste y ausente aun así intenta esconderlo y hacer como que no pasa nada.

- es triste saber eso.- esas fueron las únicas palabras que  pude articular, palabras que salieron en un tono quebrado y poco audible. Me seguía doliendo mucho o igual que antes tan solo de imaginarlo mi corazón se  oprimía por completo.  Cambiar nuestra situación era completamente imposible.

Eventualmente Rubén tuvo que volver a estados unidos esa misma noche y mi vida volvió a tomar el mismo curso que antes, solo que ahora tenía una amiga para añadir.