La tv  permanecía apagada mientras Jacob y  yo aun continuábamos en shock, con la mirada fija en la pantalla negra. Podía sentir mi pecho subir y bajar en largas respiraciones. La tención se podía sentir, junto con  la sorpresa y el sentimiento de culpabilidad que comenzaba a embargarme.

 De repente el silencio sepulcral que había fue roto  por el sonido incesante del celular de Jacob.

-¿hola?-jake contesto  ausente- no, no estoy allí.- se hizo un corto silencio mientras la persona en el otro lado de la línea hablaba.-si, puedo hacerlo…esta bien…no te preocupes allá estaremos…adiós.- Jacob separo el aparato de su oído lentamente y miro el piso por unos segundos.- iremos a california.

-¿california?-pregunte un poco sorprendida -¿con quien hablaste?

-eran mis abuelos.-jake se levanto y me abrazo; abrazo cálido que intentaba ser reconfortante, pero no logro serlo, la situación era mucho mas grande.-todo estará bien-beso mi frente y desapareció escaleras arriba volviendo a aparecer minutos después con nuestras pertenencias.

Dejamos la casa intacta antes de irnos…al llegar a Seattle  la noticia estaba por todos lados y ninguna me daba buenas noticias. El vuelo a los Ángeles me pareció una eternidad quizás por que durante ese periodo de tiempo solo podía hacer tres cosas. Hundirme en un mar turbio que yo conozco como mis pensamientos. Mirar  el ancho y misterioso océano  que sobrevolábamos y sostener la mano de Jacob en todo momento, buscando fuerzas  y dándole la poca que me quedaba

-¡Ho por dios!- esme, la abuela de Jacob corrió hacia nosotros soltando la mano de su esposo y abrazándonos a ambos, llenando nuestras mejillas de besos acompañado de lagrimas que se escapaban de sus ojos.- que bueno que están bien…casi muero cuando supe lo sucedido. Dios mío que será de mi pobre hijo….y de Alice.

-esme querida cálmate por favor, estas agobiando mas a los chicos. -Carlisle nos miro con una sonrisa casi imperceptible; sonrisa que no llegaba a sus ojos tristes y preocupados

-Carlisle...-esme abrazo a su esposo hundiendo su rostro en su pecho. Mientras que Jacob y yo solo nos limitábamos a observar cada uno con la mente distante.

-será mejor que vallamos a  casa.- de camino a la casa de Carlisle y esme nadie dijo absolutamente nada. El único ruido  que se podía escuchar era el auto avanzar por el tráfico.

-cariño aquí podrás descansar –hablo esme mostrándome una habitación

-gracias, señora cullen es muy amable.

-no te preocupes cariño…y llámame esme.- me sonrió  besando mi  frente  y dejándome a solas  en el enorme cuarto. Deje mi maleta a un lado de la cama y me acosté, mirando fijo el techo  de la habitación y sin poder evitarlo lagrimas salieron  de mis ojos.

No sabia cuanto tiempo había dormido  pero ya la noche había caído, ausente  me duche  y fui a la cocina  por un vaso de agua  cuando me encontré con esme

-¿tampoco puedes dormir?

- siento que ya dormí lo suficiente.- respondí sentándome a su lado en la amplia barra que servía de desayunador

-jake ya nos conto lo sucedido.- esme me miro con cariño, uno casi palpable.

-no lo hubiera echo de saber, que era quizás el ultimo momento que pasaría con ella.

-princesa no digas eso.- esme paso su mano por mi espalda intentando darme fuerzas.- hay que tener esperanzas  de que esta bien.

- como puedo…como tener esperanzas ante una situación así…cada vez todo parece estar peor.- hablaba mirando mis manos unidas, intentando contener las lagrimas.- hoy al ver las noticias, no podía creer que ese lugar tan destruido, había sido  antes un lugar exótico y paradisiaco…el paisaje casi perfecto que había captado  mi atención al pisar  sus calles  y  playas.- no pude  evitarlo mas  y comencé a llorar, sintiendo inmediatamente como esme me abrazaba; abrazo que respondí de inmediato 

-son muy unidas tu y tu madre…-asentí abrazándola fuertemente – querida, tenemos que  ser fuertes  y tener fe de que las cosas mejoraran.- esme de alguna forma mágica  logro calmarme. Luego de  una larga conversación con esme en la cocina durante un buen rato evitando que los pensamientos se apoderaran de nuestras mentes. Hasta que por extrañas circunstancias  el sueño llego a nosotras y  decidimos  volver a las habitaciones.

No sabia si era adecuado o no…pero fui directo a la habitación de Jacob y me acosté a su lado.  Aquella habitación era hermosa pero me hacia sentir diminuta, Jacob no pregunto simplemente me abrazo mas a el y juntos sucumbimos ante las manos de Morfeo.

-sabes todo esto es muy irónico.- sonreí en la oscuridad de aquella jaula de metal que nos contenía a ambos.

-¿de que hablas?- habían pasado horas en los que no habíamos hablado, me sentía un poco mal por haberle dicho aquellas palabras a bella pero era así como lo sentía, era así como mi mente lo pensaba.

-pues que me querías lo mas lejos de ti y de reneesme y….míranos ahora estamos encerrados juntos.

-quizás hasta moriremos juntos. ¿Alguna vez pensaste que acabaríamos así?

- sabes…deberías dejar de ser tan pesimista.- me acomode quedando frente a ella-

- no soy pesimista…solo soy realista Edward.

- realismo…esa es otra forma de llamar al pesimismo…incluso al fatalismo. Y eso es muy deprimente bella, por que tengo hambre, sed un calor endemoniadamente torturador  y mi acompañante solo piensa en  que moriremos.

- siento mucho ponerte tan deprimido.

- vamos bella.- la tome por los hombros y la estremecí un poco.- al menos sonríe.

-como piensas que puedo sonreír…

-se que la situación no es la mejor pero…

- no hablo de eso Edward.

- ¿y de que hablamos?- bella quito mis manos de sus hombros  y se quedo en silencio.- dime de que hablabas… ¡bella!

- déjame tranquila si…quisiera morir en paz

-estas empeñada en que moriremos…¡no moriremos!- ese tema ya me tenia harto lo juro que si volvía a decir que moriríamos la besaría solo para que se callara

-pues como sea. No quiero hablar.

-bella

-déjame

-bella

-que me dejes….

-bella….por favor háblame…parla conmigo. Habla conmigo, habla conmigo, habla conmigooooooooo

 -eres muy molesto e infantil

-habla conmigoooo…-la abrace a mi pecho- dime que tienes…Cuéntame todo

- déjame…no eres mi terapeuta- dijo contra mi pecho y yo sonreí al escuchar su voz le estaba aplastando los cachetes. Esta no era la forma más racional de comportarse en un momento tan serio como este pero era mejor que quedarnos lamentándonos.

-¡bella! Vas a terapia…- hice puchero abrazándola mas.- cuando pensabas decírmelo…

-¿el que?

-que me has estado engañando con otro terapeuta…si yo soy el mejor.

-Edward- se separo de mi- por favor ya  compórtate.

-solo si me dices que te sucede.- bella dio un profundo suspiro de frustración

-es simple me siento mal…me siento una idiota por todo lo que sucedió…Edward yo te amaba y…y aun lo hago pero eso no cambiara nada por que tienes a tu lado una mujer que te merece y un hijo excelente.

-¿que dijiste? Aun haces que

-aun te amo…si Edward te amo.- sonreí ampliamente aunque  en la oscuridad tan densa de aquel lugar no pudiera verla. Sin avisar tome su rostro entre mis manos y la bese, sin pedir permiso y como hace mucho había deseado hacerlo, bese sus delicados labios y ella respondió de la misma forma tan insistente y apasionada que yo tenia. Poco a poco mis manos fueron cobrando vida al igual que las de ella, de un momento a otro me descubrí desvistiéndola mientras escuchaba sus jadeos. No pude evitar recordar  la primera ves que estuvimos juntos, sus besos eran veneno para mi y al mismo tiempo eran la cura...Una cura dulce y fascinante.

-auch...- dijo bella de repente al mismo tiempo que se escucho un sonido sordo.

-¿que sucede?- pregunte sin dejar de besar su plano abdomen.

- le di a algo…Edward ya va.- intento alejarme pero  a estas alturas yo no podía parar.-Edward un momento- comenzó a moverse, obligando a separarme.

- ¿que sucede?

-esto…esto parece... ¡es la salida de emergencia del ascensor Edward podemos salir de aquí…ayúdame- dijo rápidamente mientras comenzaba a darle golpes a algo.

-esta bien…déjame ayudarte ante de que te lastimes.- me coloque a su lado mientras ella me indicaba donde era el lugar...Era una especie de rejilla pero parecía estar atorada o algo por el estilo.- a ver bella dame espacio.- ambos nos apoyamos  del suelo del ascensor y  con mis pies le di una patada  con todas las fuerzas que tenia  consiguiendo despegar la rejilla.

-¿pudiste?

-creo que si.- le volví a dar y esta vez mi pie paso de largo.- creo que estamos libres – le dije a bella  son una sonrisa...no podía esperar para salir de este lugar y ver que demonios había pasado, pero ¿Qué pasaría ahora con bella y conmigo? De repente bella tomo mi rostro con sus manos y  me beso.

-hay que salir de aquí…-susurro sobre mis labios antes de besarme de nuevo y separarse. Sentí a bella moverse por el ascensor mientras yo seguía aun atontado por aquel beso.

-demonios…

-¿que sucede?- me acerque a ella y lo que vino a continuación fue algo que me dejo con la boca abierta. Estábamos al parecer en el fondo de lo que había sido el hotel, pues ahora todo eso se reducía a ruinas, aun así frente a nosotros había una especie de pasillo por así decirlo, a media luz gracias a un cable que estaba chisporroteando.- wao..Fuimos victima de un terremoto.

-¿como sabes eso?

- ¿Qué otra cosa  puede ocasionar un daño así?

- tienes razón...- dijo bella mirándome y luego a lo que teníamos frente a nosotros.- hay que subir.

-¿como? ¿En ascensor?- reí

- mala broma Edward…muy mala

- bueno y ¿como piensas subir?

 -Pues… no lo se pero no nos podemos quedar aquí haciendo nada….

- haciendo nada….así le llamas ahora a…

-Edward concéntrate si…- bella tomo mi cara entre sus manos y me beso antes de salir muy ágilmente por el estrecho lugar que llamaban salida de emergencia. La seguí de cerca hasta pasando por las vigas caídas y muchos escombros de gran tamaño que apenas si se podían sostener.

-¿como es que…te mueves tan fácilmente?- pregunte ya cansado mientras intentaba pasar por una pared caída

- reneesme y yo hicimos alpinismo en uno de nuestros viajes.

-quisiera…saber mas de ella.- bella no dijo nada mas y yo tampoco hasta que pudimos ver el cielo nocturno lleno de estrellas.

-¡¡¡al fin estamos libres!!!- acabábamos de salir por lo que a mi parecer era una ¿ventana? El lugar estaba completamente destruido ya ni siquiera parecía un edificio

-¿y ahora que hacemos?

-me imagino que buscar ayuda…seria lo mas prudente ¿no crees?- respondió bella pasando si mano por su desordenado cabello.

-si, pero antes de eso deberías arreglar un poco tu ropa.- sonreí mirando su blusa casi desabrochada. Ella miro su ropa y enseguida comenzó a acomodarla.

- lo mismo digo.- dijo bella mirándome de pies a cabeza y  yo estaba peor que ella, mi camisa estaba desabrochada y  la correa que antes sujetaba mi pantalón había desaparecido.

-eres un pulpo…- reí mientras acomodaba  mi  ropa, mirando todo a nuestro alrededor, no era la misma imagen que antes había tenido muchos edificios estaban echo escombros y aunque no lo creyera una enorme grieta separaba la carretera.

-por lo menos el mar sigue pareciendo tan pacifico como siempre- comento bella a mi lado, como si hubiera podido leer mi mente.

- si aunque no te parece que… ¿esta retrocediendo?

-eso es ridículo- dijo bella pero existía la duda, por que ambos nos quedamos mirando fijamente el mar.- o diablos…si esta retrocediendo…Edward corre…

- a donde...

-¡corre!- grito bella tomando mi mano y corriendo…- hay que buscar un lugar elevado.

- bella no me digas que es lo que yo creo que es….-dije corriendo detrás de ella mientras alternaba mi vista entre el camino oscuro, desolado y destruido que  teníamos frente a nosotros y el mar que se comenzaba a levantar.- maldición corre….corre corre….- dije asustado ambos corrimos  colina arriba hasta que encontramos un camino echo de piedras que subía una de las tantas montañas, la mano de bella en ningún momento soltó la mía, pero si me apretó mucho mas fuerte cuando se comenzó a escuchar el agua arrastrando todo a su paso.

-edward…sube, sube, sube….- ambos comenzamos a subir las pequeñas escaleras de piedra a grandes zancadas. Mientras se escuchaba cada vez mas fuerte la devastación que traía  el agua consigo. De un momento al otro esa agua ya nos comenzaba a alcanzar. De repente las escaleras se terminaron quedando únicamente un camino de tierra o lo que parecía ser un camino de tierra, continuamos corriendo sin poder evitar mirar  atrás mientras el agua subía cada vez mas persiguiéndonos, asechándonos.

Estábamos aun subiendo con mucha dificultad cuando bella resbalo  cayendo y con ella caí yo también, sin poder evitarlo rodamos colina abajo, la abrazaba contra mi pecho intentado evitar que se hiciera daños mayores, sin impórtame que  esos daños los recibiera yo…entonces caímos al agua separándonos, yo alcance a sostenerme de un árbol que estaba ya sumergido en la fría agua salada. Busque a bella con la mirada pero no lograba bella hasta  que su cabello apareció en mi campo de visión solté el árbol y fui a ayudarla,  nadando lo mejor que podía pues aquel agua traía consigo arboles escombros, autos… y todo tipo de cosas que se encontró en su camino. Al llegar a ella me di cuenta que estaba inconsciente  pues no se movía, con extrema dificultad la tome entre mis brazos y comencé a nadar intentado subir y tomar algo de aire…sentía mis pulmones arder, luego de haber corrido  tanto y ahora sumergido bajo el agua en una situación catastrófica el aire parecía ser una reliquia inalcanzable.

Poco a poco mi vista se comenzó a nublar, pero aun así no solté a bella…o eso pensé hasta que mi  último a bocado de aire se escapo de mi  volviendo todo completamente negro.