Encuentro inesperado

Autor: emely282
Género: Romance
Fecha Creación: 31/03/2012
Fecha Actualización: 04/03/2013
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 19
Visitas: 27831
Capítulos: 25

Vivir en un lugar pequeño como este en donde lo más interesante seria un día enteramente soleado. Frustrante seria la palabra con la que definiría mi vida en este lugar. Estancada es como se encuentro, sin poder ver más allá de las montañas y el musgo verde, había nacido y crecido en este lugar siempre anhelando huir de este lugar, conocer todo aquello que los libros describían, no existía libro en la biblioteca de este pequeño y decadente lugar que ya no haya leído al menos diez veces ya.

En un día normal y decadente como siempre saliendo a la misma hora, como cada día una fina lluvia y una densa niebla cubría la carretera donde por primera vez en mis veinte años en este lugar sucedió algo mas interesante que un día soleado..
 

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Capítulo 4:

El atardecer de otro fin de semana en compañía de mi hermosa hija y claro su novio, simplemente es todo un reto separarlos aunque lo prefiero así compartir con ella y verlas sonreír por la mas pequeña tonterías. Estaba en un parque mecánico a idea de Jacob…el chico me caía bien es muy simpático  y alegre para solamente tener 17 años es muy atento y observador 

 

-           ¡MAMA VEN!- Ness me llamo sacándome de mis pensamientos,  me levante de la banca donde estaba sentada y me acerque a  ambos adolescentes quieres me esperaban en uno de los juegos 

-           Aquí estoy ¿Qué sucede?- mire a ambos chicos con  curiosidad

-           ¡mama Jacob es un presumido!- hablo Ness cruzándose de brazos, Jacob solo me miraba como si nada 

-           Si, hija de eso ya me di cuenta.- respondí tranquilamente recibiendo una exclamación de sorpresa y una sonrisa arrogante.- pero aun no me dices que sucede en realidad

-           Pues que Jacob no cree que tu puedes meter todos esos aros en la misma botella.- explico mi pequeña refiriéndose al juego de habilidad frente a nosotros. Mire a Jacob seria

-           Ciertamente, es as  señora bella- despreocupadamente metió sus manos en los bolsillos de su pantalón

-           Dime cual botella- lo rete mirando el lugar frente a nosotros, existía una especie de carpa muy colorida con una diversidad de peluches  colgando del techo y las paredes, justo en medio de una colección de botellas de diferentes tamaños y una cantidad de puntos diferentes dibujado en ella.

-           La más pequeña- Jacob apoyo sus manos en la barandilla que impedía el acceso al lugar. —mil puntos, justo en  medio- su tono retador y arrogante, me recordaba a cierta persona de mi pasado.

-           Muy bien mira y aprende ..-llame al encargado del lugar, pague lo necesario y recibí a cambio tres oportunidades, mire a Jacob enseñándole uno de lo aros , como  cual mago enseña sus instrumentos antes de un gran acto

-           Adelante suegris.- lo mire divertida y mirando al frente tome uno de los aros y con precisión lo lance, este entro en  la botella, lacen el segundo de la misma  forma obteniendo el mismo resultado; mire de nuevo a  Jacob con el ultimo aro dando vueltas en mi dedo índice. Jacob sonrío resignado. Volví a mirar al  frente lance el ultimo aro y este dio varias vueltas en el pico de la botella antes de entrar  en ella 

-           ¿Cómo lo hizo?- Jacob me miraba asombrado

-           ¡ja! ¡que te dije!-victoreo renesmee en la cara de Jacob-¡mi mama es genial!- me abrazo emocionada y yo respondí el gesto

-            Eso es algo imposible, ¿Cómo lo hizo?- íbamos camino al auto y  Jacob no podía salir de su asombro con mi truco de los aros, mientras atrás de nosotros venia renesmee con un enorme peluche de oso panda del mismo tamaño que ella apretándolo con un brazos mientras que con el otro comía algodón de azúcar. Mi hija no perdía su esencia e inocencia con algunos temas 

-           Una vez renesmee y yo estuvimos en Disney World  y nos topamos  con un juego similar- reí al recordar aquellos momentos.-  y pues Ness quería el peluche 

-           Mas grande así pasamos toda la tarde tirando aros hasta que lo logre, se puede decir que gracias a Mickey soy una experta

-           No puedo imaginar la cantidad de anécdotas que tienen juntas.

-           Al menos tres por lugar visitado- respondí con una sonrisa. De regreso Jacob y  renesmee  no paraban de ser completamente adorables, confío en mi hija y en Jacob que parece ser un excelente chico. Pero yo se perfectamente lo que es la credibilidad. Mirar a mi hija con ese brillo excepcional en la mirada y el cariño que ambos se transmitían con solo una sonrisa es algo hermoso y  hace pensar en lo que pude o no haber hecho hace tiempo atrás. Aun así sabiendo que  puedo ser muy diferente no me arrepiento de absolutamente nada. Luego de dejar a renesmee en el internado y a Jacob en lo que puede llamarse “casa” aunque no lo pareciera, si no más bien un palacio. Al llegar al hotel, fui al bar del lugar y pedí un par de tragos fuertes, intentando quitar el sabor de demasiada azúcar en mi paladar, el bar estaba casi vacío únicamente los dos barman’s quienes  veían un partido de la “NBA”, tome un par de tragos mas  para aligerar un poco la mente y liberar algo de  estrés era lo que necesitaba, me levante de mi asiento y dejando el dinero en la barra camine de regreso al ascensor cuando distraída me tropecé con alguien – disculpe- alcance a decir al hombre que llevaba una chaqueta con  capucha que tapaba si cara

-           No se preocupe- respondió y giro levemente su rostro, dejando ver una encantadora sonrisa,  sus ojos iban cubiertos por un par de gafas, siguió su camino mientras yo me quede estática en mi  lugar, pase mi mano por el cabello diciéndome a mi misma que estaba completamente loca. demasiado cansada como para hacer algo más subí a la habitación y nada más el tocar la cama caí en un profundo sueño. 

 Al día siguiente desperté con el sonido incesante de la alarma de mi celular, me removí con pereza sobre la cama hasta que pude localizar el molesto aparato, era un recordatorio lo que mostraba el aparato; un recordatorio de que mi primera reunión seria hoy con el señor mansen  mi anfitrión en este lugar por ahora. Estire mis extremidades intentando alejar la pereza pero me encontré nuevamente abrazada a la almohada. Eventualmente me  tuve que levantar y alistar para el gran día, me puse unos zapatos de tacón negros, una falda del mismo color,  una blusa de seda blanca y una chaqueta negra a juego con la falda- mi cabello suelto y mis documentos baje a la recepción con intenciones de pedir indicaciones de donde seria la reunión.

 

-           buenos días…Sra. Swan- me recibió con mucha educación una mujer mas o menos de mi estatura aunque un poco mayor, cabello castaño sobre los hombros, una sonrisa muy materna y una mirada encantadora.

-            Buenos días- respondí con igual amabilidad  

-            Es un place conocerla- estrecho su mano hacia mi como saludo la cual acepte- soy esme mansen.

-           Mucho gusto señora mansen….es un placer conocerla

-           Igualmente, pero debemos apresurarnos mi esposo y toda la cama nos espera- sonrío de una manera que no supe muy bien que expresaba, como si gozara de alguna broma privada. Caminamos por uno de los pasillos al costado de la recepción en completo silencio hasta una enorme puerta negra. La mujer sin dudar empujo la puerta y esta se abrió cediendo ante su fuerza. Aun me preguntaba como es que el señor mandaba en mi búsqueda a su esposa.

-           Buenos días Sra. Swan- se acerco a mi un hombre de estatura media, cabello rubio, muy bien parecido  cabe destacar poseía una mirada encantadora, penetrante y demostraba un carácter comprensivo- es un gusto conocerla al fin 

-           Lo mismo digo es un placer conocer ya a mi anfitrión- respondí estrechando su mano en un saludo- es un gusto conocerle señor mansen.

-           Espero no halla sido mucho atrevimiento, pero usted sabe negocios son negocios- yo asentía sonriendo escuchándole hablar- aunque  creo que a habido una leve equivocación- lo mire sin entender muy bien- me  presento ante usted señora, soy Carlisle Cullen- lo observe no se por cuanto tiempo mientras su nombre se repetía en mi mente  

-           Pe….pe...- aclare mi garganta al darme cuenta que no hablaba con coherencia- pero la señora se presento como esme mansen- expuse mi duda aun en shock- el hombre frente a mi miraba  a la mujer sentada a la cabeza de la enorme mesa de madera  en forma de ovalo.

-           Una mala costumbre, presentarme aun con mi nombre de soltera- observe a ambos mientras esos intercambiaban miradas y sonrisas.

-           Déjeme aclarar su duda… el señor Edward mansen era mi suegro, padre de mi hermosa esposa, quien  al morir dejo todas sus acciones a ella…las cuales manejo a su lado- ahora si estaba en shock

-           ¿querida estas bien?- dijo esme acercándose preocupada- te has puesto pálida…Carlisle trae agua y abre las ventanas. Me sostuve de la mesa mientras mi mente intentaba procesar la información.- Siéntate cariño- de un momento a otro me hallaba sentada en una silla con un vaso de agua frente a mi y dos personas observándome con total preocupación. No puede ser..no, no, no creo que me halla metido en la boca del lobo sin darme cuenta tiene que ser simple coincidencia…si, eso es simple coincidencia ni que solamente el  tenga ese apellido en el mundo.

-           Estoy bien no se preocupen…

-           Pero cariño te pusiste muy pálida...- dijo esme muy preocupada 

-           No se preocupe señora esme…fue un simple mareo nada mas.- la mujer se alejo en un suspiro abrazando a su esposo

-           Pues me has pegado un ¡sustote!- sonriendo pase mi mano por mi frente y con mi otra mano tome el baso de agua bebiendo de el.

-           Muy bien creo que ya deberíamos comenzar con  la reunión no creen- aclare mi garganta y me puse de pie para tomar mi  portafolios que había caído al suelo

-           Pues  espero que no le moleste señora Swan pero… 

-           Díganme bella se los agradecería.- Carlisle me sonrío

-           Muy bien pues..bella, aun debemos esperar a los demás accionistas que fueron al bar por algo y no han regresado.

-           A, OK no hay problema…- deje el baso sobre la mesa y comencé a  revisar mis documentos en especial el expediente de los propietarios y quise darme contra la pared por no haber leído el documento con mayor detenimiento.

-           ¡Buenos días!- entro en la sala una mujer rubia  despampanante a paso firme 

-           Buenos diitas!- entro detrás  de ella un joven del tamaño de la mole tanto en músculos como en estatura

-           Buenos días chicos donde están los demás…-pregunto Carlisle

-           Bueno, una no viene y el abogado viene por allí a paso de tortuga por el pasillo- Carlisle suspiro y me miro de inmediato mientras yo volvía a colocar los documentos en el portafolios- rosalie, emmett ella es Isabella Swan,

-           Ammm ¡si!- dijo el grandote- mucho gusto señora bella… es un placer verle 

-           Muchas gracias- le sonreí amable, intentando no reír de su mal intento de acento ingles 

-           Mucho gusto- dijo la rubia solamente con una sonrisa perfecta dibujada en su rostro.

-           ¡Hola! Disculpen que halla tardado….Alice no vendrá por que tiene algunos asuntos  con Paris- me quede estática, mi respiración se detuvo lo latidos de mi corazón se aceleraron y mi mente simplemente colapso.- ya podemos comenzar.

-           Antes Edward quiero presentarte a Isabella Swan.- empezó esme 

-           Si ya se quien es, la encargada de exteriorizar el palace- sentí pasos a mis espaldas mientras que su voz se escuchaba cada vez mas  cerca, trague en seco y completamente recta di media vuelta quedando frente a frente de aquel hombre..- ¡mucho gusto! Soy Edward Cullen y es todo un gusto conocerle

-           Señor Cullen…igualmente- su mirada y la mía se mantenían conectadas, el estrecho su mano en saludo y yo la recibí, pero para mi sorpresa no fue un simple apretón de manos lo que recibí si no también un beso sobre esta el cual hizo que casi me desmayara allí mismo.

-           Muy bien sin mas preámbulos, y siguiendo con los formalismos vallamos a lo que nos importa un contrato.- soltó mi mano y sin mirarme se sentó en una de las sillas, todos lo imitaron y luego yo hice lo mismo están en shock.

-           Emmmm…muy bien….estemm- pase mi mano nerviosa por mi cabello, los nervios me estaban destrozando,  había olvidado por completo como comenzaría con todo este negocio- muy bien, el contrato ya esta realizado...pero hay ciertos protocolos que se deben cumplir antes de firmar por esa razón, les entrego una copia a cada uno, obviamente  el contrato puede ser cambiado o modificado de acuerdo con los arreglos que lleguemos a acordar- fui entregando las copias sin apartar la mirada de mis documentos

-           Pues a simple vista el documento parece muy bien articulado pero es necesario que lo revise con mas detenimiento- dijo Edward mirándome

-           Como ya  he dicho señor Cullen, el documento puede ser cambiado o modificado mediante se realicen acuerdos entre nosotros- lo mire seriamente, para que entendiera que esto era mi área de trabajo y no me intimidaría

-           Que tipo de protocolos se deben cumplir antes de firmar- pregunto emmett levantando la mano sin apartar la mirada del documento

-           Bueno, debo conocer las instalaciones….revisar los documentos de sanidad, también la técnica con la que el publico se vería atraído a este lugar…- y así fue como comenzó una larga y tendida reunión acerca de cómo seria todo durante la semana, haciéndose mas larga con cada pregunta prejuiciosa por parte de Edward.

-           Me parece excelente todo lo que propone, eventualmente nosotros debatiremos y presentaremos nuestras propuestas, nuestro abogado puede encargarse de hacérselo llegar – dijo Carlisle al finalizando ya la reunión

-           Muy bien, estoy de acuerdo, pero le recomendaría al señor Cullen  que me haga llegar el documento por fax pues mis tiempos libres están siendo ocupados. Sin más que discutir nos veremos mañana para hacer un recorrido por el lugar.- recogí mi portafolios  y me disponía a irme cuando esme hablo 

-           Yo puedo encargarme de eso- le sonreí con amabilidad y esta vez si Salí de la sala….caminado apresurada por el pasillo intentando llegar a salvo al ascensor, cuando llegue a el, la impaciencia de que las puertas se abrieran  era tanta que estuve apunto de abrirlas con mis propias manos, estando ya dentro de la pequeña caja de metal, las puertas comenzaron a cerrarse suspire de alivio con ganas de dejarme caer en el suelo y llorar hasta perder la conciencia o al menos hasta tener el poder de cambiar la realidad 

-           ¡Detengan el ascensor!- una mano evito que las puertas se terminaran de cerrar y yo quise que por dios se hubiera cerrado. Entonces Edward entro en el ascensor junto a mi- así  que Isabella Swan pensé que te había tragado  la tierra 

-           Debo decir lo mismo de usted señor Cullen.- susurre entre dientes mirando un punto del ascensor mientras este subia

-           Ahora soy el señor Cullen, hace quince años era Edward para ti 

-           No se de que habla señor Cullen….- me hice la  desentendida, no tenia intenciones de hablar de ese tema

-           Y es que le dio amnesia a la señora bibliotecaria del pequeño pueblo.- lo mire a la cara molesta, completamente seria con los ojos en los suyos

-           Le agradecería que se mantenga alejado de mi señor Cullen tanto como le sea posible….y dirija sus palabras a mi únicamente si es relacionado con el palace de no ser así evite sus comentarios sórdidos.- la puerta del ascensor se abrió dejándome libre.

-no tienes por que ponerte a la defensiva.- venia caminando detrás de mi.- admite que me extrañaste – me pare de repente, perpleja por sus palabras, pero mas que nada por su descaro al pronunciarlas. Allí de pie en el pasillo pude darme cuenta que me había equivocado de piso, comencé a caminar apresurada intentando buscar una salida, pues por mi orgullo que no me devolvería por ese pasillo.- puedes evitarme pero recuerda…tenemos toda una semana para hacer negocios.- encontré un segundo elevador, que por suerte se estaba abriendo, dos personas salieron de el, yo antes de entrar mire a Edward quien pasaba su mano por su cabello y con la otra me saludaba con una sexy sonrisa. 

Capítulo 3: Capítulo 5:

 
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