El desayuno  estaba  listo, hasta mi habitación  podía oler el suculento aroma de los huevos revueltos y panqueques de nana, todo aquello me  esperaba en la cocina mientras yo apenas si me ponía los pantalones.

Mi apetito era el de un acostumbrado lunes en la mañana, y mas después de tener un domingo de sálvese quien pueda, y con esto solo quiero decir:”el día libre de nana”.

Alice por lo general llegaba para la cena según Rosalie y mi madre es día de chicas y eso solo significaba que Jacob y yo nos encargábamos de la casa, algo que no nos molestaba, pero tampoco n os agradaba suficiente.

A pesar de que no sienta  aversión a la cocina  no es mi mejor cualidad, nunca lo ha sido, así que en esos casos los restaurantes ganaban una fortuna a mis costas. Doy gracias a dios de que esto solo sucede una vez a la semana.

Solo pensar en este tema me daba mucho mas apetitito…estaba ya casi vestido luego de varios minutos aun faltaba mi corbata. Las veía todas acomodadas en su lugar pero no podía decidirme así que simplemente no me puse una era ahorrar tiempo.

-         buenos días nana… ¿como amaneces?- entre en la cocina con una enorme sonrisa al ver que  el desayuno estaba allí, colocadito preciosamente sobre el desayunado esperándome apetitosos y  bien presentado.

-         Buenos días ni niño…- saludo nana colocando un baso de jugo cerca de mi plato.- yo estoy muy bien ¿y tu? ¿como amaneces?- me sonrío amable, esas sonrisas calidas, tanto las de nana como las de Alice era lo que mas me encantaba de despertar por las mañanas.

-         ¿y Alice?- pregunte mientras comía un poco de mi desayuno.

-         A salido mi niño…tubo una llamada urgente…algo referente a telas y colores equivocados de azul- se encogió de hombros

-         Que haríamos…. ¡nana! ¿dime que haríamos sin los tonos adecuados de azul claro?- una delicada risa se escucho en la cocina, esa era la risa de mi nana.

-         Mi niño usted no cambia…y  si Alice estuviera aquí…

-         Me diría: ¡la moda no es juego Edward!...no todo en la vida son contratos que firmar y juicios por ganar  y luego me sacaría la lengua de una forma aniñada que nunca perderá- imite las acciones de mi esposa, sonriendo.

-         Eso es cruel Edward, es tu esposa.

-         Y mi mejor amiga también…desde siempre y por eso la amo más que nada en esta vida. Es autentica.

-         Y que hay de….- nana quedo a mitad de palabra cuando  el timbre de la casa sonó.- iré a ver, mientras tu terminas el desayuno.- paso su mano por mi cabello sonriendo.

-         No lo dudes….- la vi salir de la cocina- ¡para cuando vuelvas el plato estará limpio!- dije a pesar de no verla.

-         ¿En que sentido?- recibí como respuesta de su parte

-         En el que ya tu sabes nana….- reí y escuche una de su parte aun estando ya lejos de la cocina.- fregar no es lo mío…aun rompo los platos- susurre mientras llevaba un bocado de comida a mi boca. Estaba terminando de comer cuando nana entro en la cocina.

-         ¡Mentiroso!- miro mi plato y aun quedaba un poco de comida…reí a carcajadas y luego me comí lo que quedaba  y me dispuse a tomar mi jugo.

-         ¿Quien era?

-         Un mensajero…te dejo esto.- me entrego  un sobre blanco que no tenia ni etiquetas ni escritura en el por fuera- no dijo de quien era, solo que era para ti – estire mi mano recibiendo la carta, nana me la entrego sin preguntas, retiro el plato y lo llevo al fregadero quedándose allí. Destape  el sobre quedándome un momento en quietud, estos eran los resultados. Respire pesadamente y saque el contenido del sobre. Era una hoja doblada en tres partes leí detenidamente hasta el punto que decía el resultado. Helado en mi lugar volví a leer al menos  5 veces más antes de apartar la vista del documento.

-         ¿Nana y Jacob?- pregunte serio, tensando la mandíbula, no podía creer que ella me había echo algo así, tendríamos una  larga  muy larga discusión, si antes mas sentía enojo en estos momentos sentía era furia.

-         Ya fue al colegio…aunque no se que  tenia…estaba muy molesto- nana se dio vuelta y me miro- ¿sucede algo?

-         Mira esto nana- extendí la carta y ella la leyó y luego me miro

-         No comprendo.

-         Es una prueba de ADN en donde dice que Isabella y yo somos los padres biológicos de reneesme…..la novia de mi hijo nana.- di un golpe molesto- no puedo creer que me halla echo algo así….ahora lo comprendo todo.- me levante de mi lugar- se sentía mal la pobrecita….que algo le había caído mal- caminaba de un lado al otro- por supuesto que algo le había caído mal, maldición como no me dijo que reneesme era mi hija, como pudo ocultarme algo así por 15 años nana…..¡15 AÑOS!

-         Cálmate mi niño…alguna explicación abra.- bufe ante sus palabras pasando mis manos por mi cabello molesto.

-         ¿Explicación?- tome la carta en mis manos – ¿que explicación puede tener? ¿como puede explicar que halla tenido una hija mía y me halla excluido de ello? Que la halla ocultado de mi…. y más aun nana que halla permitido que mi hijo se relacionara con ella.- miraba a nana serio, guarde los resultados en el bolsillo de mi chaqueta y tome mi portafolio- no la defiendas nana….-camine hacia la puerta de la cocina.- no te permito que la defiendas..- la mire por ultima vez antes de caminar a la puerta principal y salir en dirección al hotel.

El domingo alrededor de las 11:00 PM

Querido Jacob, a esta hora ya es muy tarde para hacer algo.

Lamento no decirte nada anteriormente, mi madre no me dio tiempo de hacer nada,  me quito el teléfono y la lacto. Por esas razones le e pedido a Adriana que te entregue esto. Por  alguna razón que no conozco y mucho menos comprendo mi madre a decidido que no eres bueno para mi, luego de darme su aprobación, realmente no lo comprendo, se que algo sucedió luego de la reunión con tu familia se puso muy extraña.

No puedo imaginar mi vida sin ti ahora que se que existes. E recorrido muchas partes del mundo y conocido muchas personas, lenguas y culturas pero sin duda tú has sido el único que ha podido tocar mi corazón.

Eres la única persona con la que puedo sentime completa, la que hace con solo una sonrisa que mi corazón se detenga y que el mundo parezca dejar de funcionar a nuestro alrededor.

No se que voy a hacer pero esta separación involuntaria  no durara mucho.

A pesar de que  vuelvo a Londres por razones que desconozco, al igual que mi madre pues no entiendo que motivos pueden hacerla actuar de tal manera.

Jamás dejare de pensar en ti.

Te ama: reneesme Swan

Viernes.

Luego de encontrar al señor Cullen en  la recepción del hotel subí rápidamente a la habitación de mi madre. Había recibido una llamada urgente de mi madre, donde me pedía que viniera.

No tenia idea de que estaba pasando mi mama estaba algo extraña. De una forma que me parecía algo alarmante  ella no solía ser así normalmente era demasiado tranquila, al punto de la frustración publica.

La puerta del ascensor se abrió y  camine hacia la puerta de la habitación, al  tocar esta se abrió rápidamente.

-         hola hija pasa – mi madre me recibió abriendo mas la puerta dejándome entrar 

-         ¿Qué sucede?- pegunte al ver que sus maletas estaban todas echas.

-         Volvemos a Londres….

-         Pensé que estarías aquí…..- me quede a mitad de mis palabras al analizar  mejor las suyas- ¿volvemos?- la mire extraña mientras ella terminaba de meter algunas cosas en una de las maletas.

-         Así es

-         ¿Tú y  quien más?

-          Pues quien mas reneesme, tu y yo- mire a mi mama intentando cerrar la maleta y reí.- no estoy jugando reneesme volvemos a Londres.- la risa escapo de mi cara y esta se volvió completamente seria.

-         ¡Es broma verdad!

-         Para nada….no perteneces aquí y lo sabes perfectamente.- mi madre me miro seria

-         Como puedes saber tal cosa…solo has estado aquí un mes o menos que eso.

-         Es lo suficiente reneesme para saber que fue un error dejarte venir aquí, lejos de mi, lejos de lo que te conviene.

-         ¿Y según tu que es lo que me conviene?- me cruce de brazos molesta

-         Londres, donde estoy yo y no esta gente que solo quiere perjudicarnos.

-         ¿Perjudicarnos? Mama por dios, dices excusas entupidas….excusas que ni tu misma te crees

-         Reneesme no me importa lo que creas o no yo soy tu m are y se que es lo mejor para ti.- bufe ante sus palabras

-         Mama, que discurso tan barato estas dando…por dios es obvio que no sabes que es lo mejor para mi. pues lo quieres destruir de la noche a la mañana sin ninguna razón aparente.

-         La razón ya te la di, Londres no es para ti.

-         ¿Y Jacob? Crees que me voy a ir  y  voy a dejar  mi relación con el

-         El es la razón para volver a Londres- su voz sonó tan fría, cruel y sin ningún tipo de lastima que me dolió, no podía reconocer a la mujer parada frente a mi, esta no era mi madre.

-         ¿Porque me haces esto?- susurre con las lagrimas ya en mis ojos

-         Ya te dije por que, no me hagas repetirlo.

-         ¿Porque me dices todo esto ahora?…. ¿por que me haces esto ahora?- limpie las lagrimas que habían logrado escapar de mis ojos- si me habías dicho que te agradaba…que parecía un buen chico.

-         Tengo derecho a cambiar de opinión

-         ¿Y porque?- grite ahora llorando mas que antes

-         Por que si, todos tenemos derecho a cambiar de opinión acerca de algo o alguien

-         Estas siendo injusta y lo sabes mama….- limpie mis lagrimas furiosa- saber lo que el significa para mi, saber lo que siento por el…estas conciente de que lo amo mama…y aun así haces esto.

-         Reneesme no me harás cambiar de opinión, ya hice el papeleo con tu colegio…te darán un día para empacar y despedirte de tus compañeros. Tomaremos un vuelo al día siguiente a Londres. Y no me interesa si te gusta o no.

-         Como que ya hiciste papeleo….mama me  sacaste del Cole sin decirme.

-         No quería armar ningún tipo de drama allá.

-         Eres muy considerada madre- dije sarcásticamente

-         Entrégame tu celular….

-         ¿Por que?

-         Y la lacto sácala de tu bolso y entrégamela

-         ¿Por qué?- mi madre respiro profundo.

-         Por que te lo pido reneesme entrégamelos.- la mire mal, la mire con odio, saque mi lacto de mi bolso y lo deje en una de las mesas de la habitación, saque mi celular de mi bolsillo y lo puse en el mismo lugar.

-         ¿Algo más?

-         Es todo, ve  descansa y preparara todo…mañana y el domingo tendremos un día agitado.- respire profundamente apretando mis dientes, pase mi mano por mi cabello frustrada y  abrí la puerta con intenciones de irme.

-         Reneesme, abajo te espera un auto que te llevara directo al colegio…no quiero que hables con Jacob y mucho menos hagas una de tus escapadas con el. Se que de noche lo haces y debes saber que esa salida fue sellada.- la mire con los ojos abiertos como plato, apreté mas aun mis dientes y me disponía a salir cuando volvió a hablar- ¡espera! Hija…quiero que sepas que hago todo esto….que parezco ahora para ti la villana de tu cuento de hadas por que quiero…reneesme quiero y deseo que no te lastimen…no quiero verte sufrir, y si te digo que ese chico  no es para ti…cariño debes aceptarlo a si parezca doloroso es la realidad. Jacob y toda la familia Cullen no son buenos para ti.- algo mas había detrás de todo ese teatro de “te quiero cuidar”, la mire unos segundos mas y luego cerré la puerta detrás de mi en un fuerte portazo, razón cual fuese la razón no alivianaba mi molestia hacia ella en estos momentos.

El día continuo a ese fue como ella lo pidió arreglando tocas mis cosas para volver a Londres. Pero no podía irme sin antes despedirme de Jacob, así que le encomendé a Adriana luego de muchas lágrimas que le entregara una carta, en la que más o menos le explicaba lo sucedido. Esperaba que por nuestro amor  no  hiciera algo estupido   y aceptara mis condiciones. Le pedí a Adriana que por favor se lo entregara después que yo me marchara así evitaríamos algún acontecimiento que volviera la situación peor.

Aunque luego de todo, en mi existía una sensación extraña, un miedo de que las palabras de mi mama fuese reales y para el yo fuese simplemente otra chica mas.

Lunes a las 10:00AM

-         buenos días señor Cullen, su padre me a pedido que apenas le vea le indique que valla a la sala de reuniones, necesita hablar con usted.- la recepcionista mi informo de todo esto antes que pudiera hacer mi pregunta, que siendo sincero era mucho mas importante que una reunión

-         la señora de Londres…

-         En estos momentos se encuentra en la sala de reuniones con su padre- me interrumpió- bajo hace cerca de 15 minutos.

-         Excelente- le sonreí apenas y rápidamente me dirigí a la sala de reuniones.

-         Espero disculpe los acontecimientos ocurridos estos días…pero como puede ver son cosas que simplemente sucedieron…- hablaba una mujer en la sala de conferencia, me pare frente a la puerta y respire profundo antes de empujar la y entrar.

-         ¡Edward! Que bueno que ya llegaste.- mire a la mujer de traje gris parada de espalda a mi y cegado por mi molestia camine hacia ella y la gire por el hombro quedando frente a frente.

-         Hola señor Cullen…. ¿se encuentra bien?- la mujer frente a mi no era a la que esperaba que rayos estaba pasando-

-         Si, disculpe…soy Edward Cullen- me aleje un poco de ella y extendí mi mano en saludo

-         Y yo…soy Ángela Weber es un placer.

-         La señorita Weber….forma parte de la agencia de viajes de Londres.- mi padre paso a mi lado y me miro reprochando mi comportamiento.

-         ¿Que sucedió con Isabella?

-         Ha vuelvo a Londres…por asuntos personales- respondió Ángela mirándome, estudiándome con la mirada mejor dicho. Pero que cobarde mujer…se dio cuenta en el estado que se había metido y no consigue otra cosa que huir….no se por que, pero no debería sorprenderme, después de todo me escondió la existencia de mi hija durante 15 años. La pregunta era si se había llevado con ella a reneesme. No me sorprendería menos si me enteraba que era así…pero por dios que no me haría esto no de nuevo.