Había olvidado lo frío que puede llegar a ser el clima de Londres, una vez mas lloviendo. Extrañaba el sol de los Ángeles. Las personas iban y venían apresurados algunos; otros en lugares esperando a que la deprimente lluvia pasara…no podía dejar de pensar en las cosas importantes para mi que había dejado en America…sentía estar en un mundo completamente ajeno al mío o al menos al que debería estar

-Ness ¿te sientes bien?- levante la vista de mis manos unidas sobre mis piernas y observe por breves segundos el espejo retrovisor por donde sentía a mi madre observarme.- no puedes estar siempre sin hablarme.- voltee mi mirada a la ventana, ella estaba muy equivocada, si podía o al menos eso  haría hasta que me dijera la verdad

Un mes de haber vuelto había pasado ya, Ángela había concretado todos los asuntos que mi mama había dejado libres en America, no podía dejar de sospechar que Ángela sabia cosas y no quería decirme completamente nada  aun así se convertía en mi cómplice ayudándome a comunicarme con Jacob cada vez que  podía, la tristeza que a ambos nos envolvía era tan fuerte que  era para mi inevitable llorar.

Ambos  en  nuestra desesperación le buscábamos las  cinco patas al gato, pues la causa de esta situación no estaba en lo evidente eso era muy claro, era obvio que mi madre no se sentía cómoda con la presencia de algún miembro de los Cullen, pero ¿Cuál de ellos? Durante varios días estuve esculcando por  toda la casa en busca de algo que pudiera decirme que paso pero no encontraba absolutamente nada.

Cada noche me era imposible recobrar el sueño, repetía la ultima semana en mi mente una y otra vez y no podía descubrir nada, al menos no había notado yo nada extraño, quizás eso  se me hiciese un poco mas fácil si mi atención no fuera casi enteramente a Jacob. No podía creer que sintiera algo tan fuerte por un chico, era como si quitaran de mí una parte invisible pero indispensable para mí.

El auto de detuvo de repente, había llegado a  el lugar que ahora era mi nuevo colegio, un edificio de 10.000 A.C. exagerando claro esta era simplemente deprimente y  tenebroso, muchas edificaciones existentes en Londres son hermosas, majestuosas, ingeniosas incluso. Muchas personas consideran Londres uno de los lugares del mundo mas hermoso y  lo son,  estoy orgullosa de ser londinense pero había encontrado mi lugar en otro lugar. Silenciosa baje del auto tomando mis cosas y me encamine a mi rutina dentro de aquel lugar, estando aquí no había sentido la necesidad de  socializar, era como un fantasma que entraba y salía de salones  perdida en mis propias ideas y fantasías ausente completamente de lo que sucedía en el mundo. Los días se me hacían eternos y las horas infinitas mientras que otros  regalaban sonrisas al mundo yo promocionaba suspiros rebosantes  de tristeza.

De regreso a casa observaba como las parejas en un pequeño parque caminaban tomados de la mano, abrazados con aquel romanticismo tan puro capaz de endulzar el ambiente mas amargo. Aunque para otros simplemente tanto dulzor era causa de una interminable tristeza, con un peso tal que aplastaba los pulmones y oprimía con fuerza el corazón, provocando un nudo en la garganta tan grande que  estarías en la cumbre del mundo y jamás escucharían un grito así fuera de dolor.

Había destrozado el corazón de mi hija  y el mío en el camino. Su silencio me destrozaba el alma pero lo que había echo era por su bien, se que en su mente creía que e destruido su mundo. Pero no es así, su mundo se destruirá realmente. Lo peor de un secreto es lo destructivos que pueden ser, ese cago de conciencia que taladra tu mente sin ninguna compasión, el miedo constante de  que se descubra y entonces todo lo que has logrado se derrumbe.

Suspire una vez mas dentro del auto ya estacionado en la entrada del edificio donde trabajaba. No se que haría con Ness pero  decirle que se había enamorada de su medio hermano, no era opción.

-         buenos días bella- me saludo Ángela inmediatamente que me vio

-         buenos días Ángela.- la salude sonriendo mientras recibía las diferentes carpetas que tenía en sus manos.- ¿como estas?

-         Bien bella, aquí están los catálogos que me pediste ayer…reneesme llamo hace como 10 min. y dejo dicho que ella volvería sola a casa, los señores vulturís de America  te envían algunas propuestas de remodelación, algo con tecnología…tu revisa lo que te enviaron por que yo sinceramente no entendí nada de eso- sonreí mientras Ángela mi enfermaba a medida que  nos acercábamos a mi oficina- las empresas de Rumania te envían u agradecimiento y un excelente ramo por ayudarlos a salir de su casi quiebra.

-         Excelente me alegra que les valla bien…en un rato recuérdame su numero y me comunicare con ellos.- había abierto ya la puerta de mi oficina y estaba por entrar cuando Ángela hablo de nuevo.

-         Los del twiligth pala....

-         No quiero saber, encárgate tu- entre en mi oficina y comencé con mi trabajo  sorprendentemente había mucho que hacer. Llamadas y  discusiones largas y extensas de no ser por Ángela hubiera muerto de hambre pues con tanto trabajo después de todo la idea de reneesme de volver sola a casa hoy fue conveniente.

-         Bella  ¡ya es tarde!

-         Lo se angie…termino esto y me retiro…- terminaba de organizar los catálogos con todos los nuevos países y hoteles, pueblos y provincias nuevas era lo mas largo y tedioso pues luego se tendría que enviar el boceto a una imprenta y de allí  a los periódicos, sin dejar de lado que se tendría que colocar en la Web. Por que aun que todo se hiciera perfectamente siempre existía algún inconveniente por más pequeño que no podía ser ignorado pues entonces se volvía enorme. Y cuando se trata de trabajo no permito errores, -ojala mi vida fuera así-.  Mire de nuevo todo en mi escritorio y suspire había terminado ya. Apague mi ordenador  y tome mis cosas dejando todo en ese estado, pues sentía que si algo se alteraba  todo se volvería un caos. En el marco de la puerta mire de nuevo todo esperando no olvidar nada y entonces apague la luz. La oficina estaba en completa oscuridad era a ultima en el lugar camine por oscuro pasillo hasta el ascensor presione el botón para llamar al ascensor   mientras buscaba mi móvil en  mi cartera para saber de reneesme  así recibiera como respuesta un “uju”. Se escucho un tono…dos tonos…tres tonos cuando el ascensor abrió sus puertas dejándome entrar, con la mirada baja mientras aun se escuchaban los tonos, marque planta baja , aun  con la mirada en el piso  esperaba que Ness me respondiera. cuando de repente el ascensor se detuvo bruscamente haciéndome soltar el móvil, cayendo este al piso, inmediatamente iba a recoger el móvil cuando mi mano quedo estática a centímetros del aparato.

-         ¿te iras de viaje?- dijo mi mama en la cocina  hablando por teléfono- ¡Edward pero íbamos a pasar el fin de semana juntos!- se escucho un largo silencio y luego volvió a hablar- esta bien, pero me lo recompensaras- una vez mas silencio- ¿Hawai? Me parece perfecto mi vida…aun estoy molesta-silencio- solo tu puedes persuadirme de esas maneras…muy buen Edward adiós te amo...- luego pasos así que volví la mirada a  la pieza de mi  celular que intentaba reparar- jake amor recuerda recoger todo cuando termines –a pareció mi madre en la sala-

-         Esta bien, no te preocupes...-intente parecer concentrado en lo que hacia

-         ¿Que le sucedió?- dijo mi madre acercándose mirando todo lo que tenia en la mesa de centro

-         Se cayo.- respondí simplemente cuando la realidad era otra

-          Que descuidado eres- mi madre me miro y yo a ella sonriéndole de lado mientras me encogía de hombros- te dejare para que hagas lo tuyo- mi madre se acerco a mí y beso mi frente con cariño antes de alejarse unos pasos...fue entonces cuando se me prendió una ideadita algo loca.

-         Mami…será que…- mi madre volteo clavando su mirada en mi- será que me dejarías irme este fin de semana con mis amigos a una casa en la playa.

-         ¿Tú también me abandonaras este fin de semana?

-         ¿Papa no vendrá? – pregunte haciéndome el desentendido

-         No, viaje de negocios…- hice un gesto como de pena pero luego la mire fijo a los ojos con una mirada tierna en mis ojos

-         A que es así…no podemos divertirnos juntos si el no esta…no seria la familia completa...- la mire tiernamente y con inocencia rogando sin hacerlo- ¿ me dejaras?- mi madre suspiro y con eso solo sabia que diría que si

-         Esta bien… ¿pero a donde Irán?

-         Emmm…. ¿a donde iremos?- piensa Jacob piensa- emmmm iremos a…..- demonios Jacob a donde-emmm…es…es que no se donde es mama…primera vez que voy, pero estaré con los chico así que no hay perdida.- mi madre me miro insegura.

-         Esta bien….pórtate bien si cariño.

-         Claro mami.- le sonreí lo mas tierno que pude y continúe haciendo lo que hacia aparentemente, espere unos 20 min. mas y luego corrí a mi habitación para hacer la maleta, una sola para no levantar sospechas, solo tendría que llevar lo necesario  y mi pasaporte. Cuando ya estaba todo preparado me despedí de mi madre y subí al taxi.

-         Al aeropuerto señor- le dije al taxista y este enseguida comenzó su trayecto. No tenía idea si esto era o no buena idea pero trataba de no pensar en ello o si no podría que me arrepintiera…es algo espontáneo Jacob, algo espontáneo eso y nada más, eso me repetía en mi mente una y otra vez hasta que llegue al aeropuerto. Le pague al hombre e inmediatamente me baje del auto caminando con un paso aparentemente firme entre en el enorme lugar donde gente iba y venia de todos lugares. Mire el tablero de vuelos y estaba de suerte…fui directo a comprar mi boleto..pagando con dinero de mis ahorros intentando no usar la tarjeta de crédito que me había dado mí padre para no dejar huella. Ahora si agradecía eso de guardar dinero que mi abuelo Carlisle siempre me ordeno hacer. El vuelo salía en 15 min. minutos que para mi fueron una completa eternidad la adrenalina, miedo  e impaciencia  me estaban matando. No podía negar que no era el hijo perfecto pero jamás había echo algo como esto, mi único consuelo era que valdría la pena. Por el alto parlante se escucho el llamado y  respirando muy profundo me levante y fui directo a abordar el avión, me había tocado en clase turista  un tanto incomodo pero  era suficiente.

Estaba ya a bordo de un avión directo a Londres, luego de un mes  de haber esperado por cuestiones de mi trabajo… pero no  se pospondría mas recibiría mis respuestas por las buenas o las malas.

 El viaje fue muy tranquilo y placentero iba e n primera clase y las atenciones eran excelentes, en todo el viaje no pude cerrar  los ojos y dormir, el enojo era tal que no me permitía no descansar no entendía las razones por las que había echo eso…no podía esperar, tendría que ser las cosas así…no le había mencionado nada a Jacob a pesar de saber que estaba completamente destruido por una parte me daba tristeza y dolor ver a mi hijo en tal estado pero, apoyaba a bella separarlos era lo correcto no lastimaría a mi hijo con una verdad tan cruel como esa.

Aun así bella me debía cuentas...Saque del bolsillo de mi chaqueta aquel documento que había mantenido oculto durante todo este tiempo  y que me había abierto los ojos, por una simple curiosidad.

-         estimados pasajeros, estamos apunto de aterrizar en el aeropuerto internacional de Londres, por favor abrochar los cinturones- escuche las indicaciones e hice lo que me pedieron. Aquí estas Edward. Me dije a mi mismo con un suspiro. Al bajar del avión tome mi equipaje y  el auto que había alquilado estaba ya esperándome. Conduje por las poco pero conocidas calles de Londres. ¿Cuantas veces había venido a esta ciudad? ¿Cuántas veces la busque a ella? ¿Qué tanto hice para recuperarla? Parece que no lo suficiente, Edward, parece que no lo suficiente- me debatía en mi mente mientras el pequeño auto avanzaba por la carretera hasta la dirección que había podido conseguir, estacione allí era de tarde cuando la vi bajar de lo que me pareció su auto  y entrar en el edificio, pensé por un momento en entrar  y resolver esto de una vez por todas…pero haríamos escándalo y no quería despertar la curiosidad de nadie  después de todo ella tiene una vida y yo otra. Y este mundo por mas engañoso que sea, es muy pequeño.

Aguarde  en el auto hasta que cayó la noche, todos había salido ya, pero ella continuaba allí, ahora ya sabía cual era su oficina pues era la única luz encendida en todo el edificio, al ver que Ángela salia del edificio espere un poco más por si alguien mas salía. Hasta que salid e una vez por todas y decidido tome el ascensor directamente hasta el piso  donde había visto la luz encendida.

Faltaba un piso para llegar y mi corazón estaba que reventaba…cuando las puertas del ascensor se abrieron y estaba por salir, me sorprendí enormemente al verla entrar

Traía la cabeza gacha sosteniendo su móvil con una mano mientras que con la otra marcaba plata baja. No se había percatado de mi presencia y yo no hice tampoco ningún movimiento que me delatara, mi respiración era rápida pero silenciosa, mis puños se cerraron fuertemente y entonces estire mi mano al tablero y pulse el botón que detiene el ascensor  logrando exaltarla al punto que se le cayo el móvil se inclino para recogerlo y  entonces su mano quedo estática a centímetros del aparato. Lentamente lo tomo y se enderezo quedando frente a mí.

-hola Isabella…. ¿me extrañaste?- al escuchar mi voz jadeo y llevo una de sus manos a su pecho…sus ojos desorbitados  expresaban completa sorpresa, palideció al instante  sin dejar de mirarme, ni siquiera pestañeaba.

-que…que…que…. ¿que haces aquí?- la vi tragar grueso, y sonreí de lado enarcando una ceja. Metí mi mano en el bolsillo interno de mi chaqueta y sacando la hoja del sobre lo extendí y se lo entregue, una vez mas la escuche jadear dejo caer de nuevo el móvil al piso y busco apoyo en una de las paredes del ascensor.

-quiero que me lo expliques.- dije completamente serio. Mientras veía sus manos temblar con el documento en ellas- explícame… ¿Por qué Isabella?- su respiración se volvió más y más rápida mientras no aparataba la mirada del documento. Me acerque a ella y   coloque mi mano derecha cerca de su rostro acorralándola contra la pared del ascensor  con mi mano libre quite el documento de sus manos  y lo guarde en uno de los bolsillos de mi pantalón, sus manos cayeron sin vida a sus costados mientras que su respiración era mas y mas agitada y su palidez igual de notoria. Levante su rostro apretando su quijada con mi mano-e x p l i c a t e – dije lentamente, aun después de haber  levantado su rostro sus ojos se clavaban en el vacío del suelo hasta que me miraron completamente desorbitados, asustados y sorprendidos.

-¡quiero salir!- dijo con la voz temblorosa.

-no iras a ningún lado hasta que te expliques...

- necesito salir….sácame…sácame- su mirada era de suplica y miedo

- no me manipularas…habla de una vez

-sácame…no respiro…sácame de aquí…quiero salir- me miraba y miraba todo a su alrededor con desesperación y pánico. Ese teatro no me lo comería

- Isabella no saldrás hasta que hables- hable firme volteando su rostro con brusquedad sosteniendo su cabeza con mi mano para que me observara…

-Quiero…quiero…quiero….- sus ojos se cerraban y abrían pesado- salir – susurro y entonces sus ojos se cerraron y su cuerpo cayo desmayado en el piso del elevador….perplejo por lo sucedido pulse el botón del ascensor para que este avanzara, rápidamente la cague  intentando traerla de nuevo a la conciencia. Un poco preocupado.