Edward’s POV

Llegue a mi casa destrozada, al entrar y ver mi habitación llena de velas y de flores me puse como
loco, tire los floreros, las velas y casi ocasiono un incendio, pero lance mi colcha sobre el fuego
que se había creado.

Tome la botella de champagne que estaba enfriándose y me la bebí prácticamente toda, cuando me la
termine fui a la cocina a buscar algo mas de beber necesitaba ahogar todo el dolor que tenia por
dentro y que me estaba matando, sentado en la sala a obscuras estaba Emmett quien lloraba en
silencio y tomaba de una botella de whisky, en el cuarto de Jasper escuchaba ruidos de cosas
quebrándose y gritos, voltee a ver a Emmett quien me dijo.

“Ya intente que me abriera pero simplemente no lo hace, no veo que podamos hacer nada al
respecto!” y dio otro trago a la botella, de pronto los gritos y los ruidos se apagaron y dieron
paso a un llanto que partía el corazón, tome dos botellas de la cocina, y busque la llave de
reserva que estaba en la cocina, abrí la puerta y encontré a Jasper tirado llorando con la mano
sangrando, mi que había golpeado su espejo pues este estaba destrozado y lleno de sangre.

“Jasper, no vale la pena, no lo vale” el me vio y asintió, lo ayude a levantarse, el golpe era
solo superficial por lo que ayude a limpiarle la herida y coloque una venda, después de esto le di
la botella y ambos nos sentamos junto a Emmett a beber en silencio.

No se cuanto tiempo paso pero estábamos mas que borrachos, llorábamos y reíamos al mismo tiempo,
hundidos en nuestro dolor, escuchamos el timbre de la puerta, la ignoramos totalmente, pero una voz
insistente al otro lado de la puerta nos pedía que abriéramos.

“Edward se que están ahí, Emmett, Jasper abran por favor, solo queremos saber como están!” me
pare casi cayéndome para encontrar a Tanya parada en la puerta.

“Tu lo sabias?” pregunte recordando que ella había sido quien nos había llevado a ese club.

“Claro que no Edward, yo no tenia ni idea, lo siento tanto, en verdad, podemos pasar no deberían
de estar solos en este momento”

“En realidad no me siento con ganas de hablar con nadie en este momento” dije dándole un trago
a mi botella intente cerrar la puerta pero no pude me di la media vuelta y caí al piso.

“Edward no estas bien deja ya de beber ella no vale la pena es solo una cualquiera que te
engaño!” quería decirle a Tanya que no hablara así de Bella pero lo que decía era verdad la
mas pura verdad.

Tanya y sus hermanas entraron a la casa y nos ayudaron a Emmett, Jasper y a mi a acostarnos, nos
prepararon café y nos ayudaron a que se nos bajara la borrachera, después nos acostaron y ayudaron
a limpiar todo el desastre que habíamos hecho, lo ultimo que recuerdo fue ver a Tanya cerrando la
puerta de mi habitación diciéndome que todo estaría bien que ella estaba a mi lado para cuidarme.

A la mañana siguiente sentíamos una terrible resaca pero ninguno de los 3 hablábamos, era como si
quisiéramos olvidarlas, no solo olvidarlas, pretender que nunca habían pasado por nuestras vidas.

El lunes temprano Emmett y yo acudimos a la escuela para solicitar nuestro cambio de horario,
tomaríamos las mismas clases pero en el horario nocturno, para sorpresa de Jasper todo Juilliard se
había enterado que Alice había viajado a Londres pues se había ganado una beca, el era el único
que no tenia que cambiar de clases pues era seguro que no la vería, ella estaba en otro continente
diferente, para Emmett y para mi era mas difícil al compartir la misma carrera.

Les pedimos a Tanya y sus hermanas que no comentaran lo que paso, no queríamos armar un escándalo
y mucho menos que mama se enterara de lo sucedido, a ella solo le dijimos que habíamos terminado,
cuando pregunto porque, solo le dijimos que eran cosas personales, mama siempre respetaba nuestras
decisiones así que no pregunto mas.

Durante el resto del año no me tope con Bella ni una sola vez, en las vacaciones las pasamos en
Seattle juntos a nuestros padres, debo admitir que Tanya y sus hermanas se habían portado con
nosotros a la altura, la relación de Tanya y Mike había terminado pues según Tanya, Mike seguía
defendiendo a Bella y ella no podía soportarlo.

Alguien dijo alguna vez que el tiempo lo cura todo, quien lo dijo seguramente nunca estuvo
enamorado, ni fue traicionado de la manera mas vil, pues aunque el tiempo pasaba, y yo volvía a
sonreír, Emmett volvía a hacer bromas y Jasper volvía a tocar su música, ella siempre estaba en
mi mente, me había obligado a no mencionarla de nuevo así que solo me refería a ella con ese
adjetivo “ella” o “esa” la que me hizo infeliz.

El ultimo año de universidad transcurrió muy rápido, nos graduamos, aunque ni Emmett ni yo
asistimos ni por los diplomas ni mucho menos al baile no queríamos encontrarnos con ellas.

La vida nos llevo por caminos distintos, después de la graduación todos nosotros seguimos con
nuestras vidas pero el tiempo siempre pone las cosas en su lugar.

Bella’s POV

Después de que Alice se fue Rose y yo nos quedamos muy tristes, decidimos no volver a buscar a los
chicos, después de lo que nos encontramos en su departamento no podíamos hacerlo estaba claro que
no querían saber mas de nosotras, en la escuela no volvimos a verlos, jamás supimos que paso, si
se habían ido de la ciudad o simplemente cambiaron su horario.

Ese verano Rosalie consiguió un empleo en una firma de abogados, como pasante, era auxiliar de los
abogados y poco a poco iría adquiriendo experiencia.

Yo por mi parte busque trabajo en varias editoriales hasta que en una me contrataron como asistente
de uno de los editores, durante el ultimo año escolar me la pase de la escuela al trabajo,
aprendiendo mucho, poco a poco iba recuperando los ánimos de vivir, y aunque mi alegría no
regresaba del todo, ya sonreía y salía de vez en cuando con Rosalie.

Todos los días extrañábamos a Alice, procurábamos estar siempre en contacto con ella, nos
mandaba fotos de los lugares que había conocido, nos escribía correos, nos llamaba y estábamos en
constante contacto con ella.

Alguien en la historia había dicho que el tiempo lo curaba todo y aunque tenia cierta razón el
tiempo no te hacia olvidar porque en mi corazón ahí siempre estaría Edward.

La graduación fue triste, Rose y yo solo acudimos a la entrega de diplomas y omitimos el baile,
justo cuando me gradúe me ofrecieron el puesto de editora junior y a Rose oficialmente la
incorporaron al equipo de abogados de la firma donde hacia su estancia.

La vida laboral pintaba de maravilla, estábamos logrando ascender rápidamente, como la espuma
decían mis compañeros, cuando menos lo pensé habían pasado ya 3 años, 3 largos años sin ver a
Alice, sin saber nada de Edward, Emmett o Jasper.

Pero fue entonces cuando Alice nos envío un correo donde nos decía que regresaba a New York,
últimamente Rose y yo estábamos tan ocupadas con el trabajo que apenas teníamos tiempo de usar el
teléfono así que buscamos un hueco en la agenda para ir a recibir a Alice al aeropuerto.

Estábamos muy emocionadas de verla después de 3 años, la pantalla que estaba frente a nosotras
avisaba que su vuelo estaba retrasado, así que tome mi blackberry y llame a la editorial para ver
si no había surgido ningún contratiempo, usualmente no me tomaba la tarde libre jamás pero esta
ocasión lo merecía, después de que mi secretaria me confirmo que solo habían llegado 3
manuscritos para que los revisara nada fuera de lo común había sucedido.

Regrese a la sala para ver que Rosalie discutía con alguien por su teléfono, al parecer le habían
asignado un caso bastante difícil y el abogado de la otra parte le estaba causando problemas aun
sin conocerlo.

Rose colgó el teléfono furiosa, pero ambas vimos la pantalla donde anunciaban que el vuelo estaba
aterrizando, pasaron un par de minutos y vimos como los pasajeros comenzaban a llegar, Rose y yo nos
levantamos para ir a recibir a Alice, a lo lejos observamos su incomparable rostro, cuando nos vio
nos saludo, a medida que se acercaba, nuestra alegría se convirtió en sorpresa al ver de quien
venia de la mano.