Bella’s POV
La semana había pasado rápidamente, estábamos de lo más nerviosa, habíamos comprado unos vestidos especialmente para la ocasión, además de ropa nueva pues no queríamos dar una mala impresiona a nuestros suegros.
El vuelo era largo duraba aproximadamente 6 horas por lo que nuestro avión saldría a la 1 de la mañana, prácticamente dormiríamos todo el vuelo, así que aquí estábamos a las 11 de la noche del jueves con las maletas listas, esperando a que nuestros novios pasaran por nosotros.
Finalmente escuchamos el timbre de la puerta.
“Listas?” pregunto Edward con su habitual sonrisa, a pesar de la hora el se veía radiante.
“Nerviosas pero listas” dije sinceramente.
“No hay porque estar nerviosa mis papas no las van a morder, al contrario se mueren por conocerlas, al igual que toda la familia” dijo Edward cuando menciono toda la familia sentí como un hueco en el estomago se formaba.
“Eso de toda la familia es lo que me pone nerviosa” admití.
“Tranquila estoy segura que las van a adorar, tranquilízate” diciendo esto nos ayudaron con nuestras maletas y las subimos al Jeep de Emmett era el único en el cual cabíamos todos, nos dirigimos hacia un angar privado al sur de la ciudad, cuando vi el avión privado del papa de Edward supe que no solo era rico, era millonario, el avión era absolutamente fabuloso, lujosísimo, tenia bar, asientos de piel, pequeños tipo camarotes donde podríamos descansar durante el vuelo, las 3 nos quedamos sin aliento.
Después de despegar los chicos nos dieron un tour por todo el avión que mas parecía una casa que un avión, y finalmente nos dejaron en una pequeña habitación para que descansáramos ya que a la mañana siguiente el desayuno empezaba a las 9 a.m. y no tendríamos tiempo para descansar en su casa.
“Chicas estoy, bastante intimidada, si esto es el avión como estará su casa?” dije recostándome un poco en la enorme cama.
“No tenia idea de que fueran así de ricos?” dijo Rosalie mirándose en el enorme espejo.
“Lo se, es impactante, no estoy segura de que me guste que Jasper tenga tanto dinero” dijo Alice con un poco de miedo.
“Te entiendo por lo general ya siento que Edward es un gran chico, a veces me siento poca cosa para el y ahora sabiendo que tiene todo este dinero” dije tímidamente.
“Yo no quisiera que Emmett o peor aun sus padres piensen que estoy con el solo por su dinero, porque no es así, ustedes creen que les agradaremos” dijo Rosalie ahora si asustándome.
“No habrían porque no hacerlo, si se parecen por lo menos algo a ellos deben de ser sencillos y agradables no encuentro otra manera para que los chicos hayan salido así, de no haber sido aprendido de sus padres” dijo Alice calmándome un poco, dormimos un par de horas, eran aproximadamente las 5 de la mañana cuando me desperté, las chicas aun seguían dormidas pero yo ya no podía dormir, tenia muchos nervios, así que salí sin hacer ruido.
Camine por el obscuro y desierto avión, busque una butaca cerca de una de las ventanas para sentarme, pero en ese momento unos fuertes brazos me aprisionaron sobre la pared.
“Porque tan sola preciosa?”
“Edward me asustaste!” dije llevándome la mano al corazón que latía con fuerzas, la mano de Edward se poso sobre la mía y con un movimiento hice que quedara debajo de mi mano para que sintiera mi corazón.
“Lo siento hermosa, jamás fue mi intención asustarte” dijo Edward mientras subía la mano y me tomaba del cabello y con la otra aprisionaba mi cintura, yo lo abrace fuertemente y correspondí a su apasionado beso.
“Y que hacías aquí afuera porque no estas dormida?” me pregunto Edward llevándome a sentar cerca de una de las ventanillas.
“Ya no podía dormir, así que decidí salir a despejarme de los ronquidos de las chicas jaja”
“Yo igual Emmett ronca como no tienes idea” dijo Edward sonriendo.
“Edward, puedo confesarte algo?”
“Dime amor?”
“Estoy muy nerviosa, yo… jamás creí que tuvieras tanto dinero, este jet…”
“Bella, el dinero es de mi familia, no mío, yo pretendo hacerme un nombre por mi mismo, como lo ha hecho mi padre, el dinero es una herencia de familia, viene de generaciones atrás, como las casas, los aviones, los autos, todo eso, por eso no te había dicho nada, quería que me apreciaras por lo que soy yo, no lo que es mi familia” dijo Edward dulcemente.
“Y lo hago Edward, te amo porque eres el chico mas gentil, caballeroso, amoroso, inteligente que conozco Edward a mi no me importaría que no tuvieras ni un peso, solo tengo miedo de no gustarle a tu familia, que… bueno el hecho de que seamos huérfanas… pues vayan a pensar que somos unas interesadas”
“Y lo hago Edward, te amo porque eres el chico mas gentil, caballeroso, amoroso, inteligente que conozco Edward a mi no me importaría que no tuvieras ni un peso, solo tengo miedo de no gustarle a tu familia, que… bueno el hecho de que seamos huérfanas… pues vayan a pensar que somos unas interesadas”
“jamás lo pensarían, veras cuando conozcas a mama es un alma de Dios es la mujer mas buena del mundo”
“Me encanta como hablas de ella, debe de ser maravilloso tener una mama que te quiera y te cuide, yo no recuerdo a la mía era muy pequeña cuando murió” dije recordando tristemente cuando lloraba en la obscuridad el orfanato.
“Pero siempre tuviste a Alice y Rosalie ahí para ti, por lo menos no estuviste sola, y nunca mas lo estarás porque yo siempre estaré contigo y una vez que conozcas a mi mama veras que la querrás como a una madre” dijo Edward mientras me besaba dulcemente en las manos.
Pasamos el resto del vuelo platicando y poco antes de aterrizar los demás despertaron. Mis nervios comenzaron a crecer, cuando aterrizamos una lujosa limosina nos recogió, y nos llevo hasta las afueras de la ciudad donde nos llevamos una enorme sorpresa, la casa de campo a la que Edward se refería era realmente una verdadera mansión, la sola entrada estaba llena de árboles enormes que daban la impresión de una cueva, era precioso, y había gente por todos lados, obviamente acomodando el jardín, poniendo mesas y demás.
En la puerta de la casa estaba una joven mujer, de cabello castaño y ojos verdes, junto a un hombre rubio de ojos azules, asumí que eran los padres de Edward, y en cuanto bajamos del auto los chicos corrieron a abrazar a sus padres.
“Ay mis niños como los extrañe!”
“Y nosotros a ti mama” dijo Edward besando en la mejilla a su madre mientras Emmett la levantaba y le daba vueltas.
“Y que para su padre no hay un abrazo?”
“Claro que si papa” y los chicos ahora abrazaron a su padre.
“Pero Dios mío chicos, son ellas? Creo que se quedaron cortos en sus comentarios, son más hermosas de lo que dijeron” dijo la joven mujer acercándose a nosotras, Edward y los demás de inmediato se pusieron a nuestro lado para presentarnos formalmente.
“Mama, Papa, ella es Isabella Swan, mi novia, la mujer de la que tanto les he hablado”
“Mucho gusto, Sr. y Sra. Cullen” dije dándoles la mano.
“Porque tanta formalidad llámame Esme y a mi esposo puedes decirle Carlise, hija eres hermosa, Edward se quedo corto con su descripción de ti”
“Gracias Esme, créame que su hijo me ha hablado maravillas de usted pero creo que jamás menciono que fuera tan joven y tan hermosa”
“Ay hija favor que me haces, y ustedes no me van a presentar a sus novias?” dijo Esme dirigiéndose a Emmett y Jasper.
“Claro que si mama ella es Rosalie Hale, la maravillosa mujer de la que te he hablado”
“Mucho gusto Esme” dijo Rosalie previniendo que nuestra suegra le dijera lo mismo que a mi.
“Veo que mis hijos tienen un gusto impecable, porque a parte de hermosa me han dicho que eres muy inteligente, y créeme que eso lo aprecio mucho, sobre todo sabiendo lo loco que esta mi hijo”
“créame que a veces me cuesta trabajo mantenerlo en cintura, pero al final lo logro” Esme río y asintió.
“Se de lo que hablas, y esta pequeña debe ser Alice” dijo Esme acercándose a mi pequeña amiga.
“Mucho gusto Esme Alice Brandon, es un placer al fin conocerla, Jazz me ha hablado mucho de ustedes, los quiere mucho”
“Y nosotros a el, es otro hijo para nosotros y el lo sabe, pero no puedo creerlo, ustedes 3 son preciosas, realmente hermosas, hijos han hecho una excelente elección, y que puedo decir de ustedes chicas mis niños son lo mejor de lo mejor” dijo Esme como toda una orgullosa madre.
“Y mi nadie me va a presentar a mis nueras? Digo parece que estoy pintado” dijo el papa de Edward fingiendo indignación.
“Yo te las voy a presentar son Bella, Rose y Alice, acaso no son hermosas?” dijo Esme tomándonos de las manos y acercándonos a Carlise.
“Veo que mis hijos saben apreciar la belleza al igual que yo, sino vean a su madre, no pude haber elegido a mujer mas hermosa que ella para casarme” se notaba que sus padres se amaban como unos adolescentes.
“Bueno chicas síganme las voy a llevar a sus habitaciones, seguramente querrán darse un baño después de ese largo viaje, síganme chicas, por su equipaje no se preocupen se los llevaran en un momento” y Esme nos llevo a su enorme casa, recorrimos pasillos y pasillos y finalmente llegamos al tercer piso y nos detuvimos frente a una serie de puertas. “Estas serán sus habitaciones les mostrare una solamente porque aun tengo algunas cosas que hacer pero prácticamente las 3 son iguales, tienen su propio cuarto de baño, pueden guardar sus cosas en este closet y bueno hay secadora, plancha para el cabello, lo que necesiten, además las coloque frente a los chicos para que si se les ofrece algo ellos puedan ayudarlas” dijo nuestra suegra, la habitación era enorme, con una sola recamara hubiera bastado para las 3, pero no cada una teníamos la nuestra.
“Gracias Esme, no se que decir son realmente hermosas, gracias por habernos invitado a este evento tan intimo y familiar para ustedes” dije humildemente.
“Oh chicas no tienen nada que agradecer, soy feliz viendo a mis hijos felices y ahora que las conozco se porque hablan de ustedes como lo hacen, así que chicas siéntanse como en su casa y nos vemos a las 9 en el jardín” y dándonos un beso en la mejilla a cada una Esme salio de la habitación.
Cada una tomamos nuestra habitación y comenzamos a arreglarnos, me di un baño rápidamente, y después elegí un vestido sencillo para el desayuno y recogí mi cabello en una coleta, dejándolo bien peinado, de manera que se viera sencillo pero elegante, cuando estuve lista me senté al borde de la cama, pensando en lo que iba a pasar ese fin de semana, entonces escuche que alguien tocaba a mi puerta y corrí a abrir, allí estaba Edward parado frente a mi viéndose elegantemente guapo, sencillo con un pantalón de vestir y una camisa azul claro.
“Te ves hermosa” me dijo con un brillo hermoso en sus ojos.
“Y tu te ves realmente guapo” dije con una sonrisa picara.
“Estas lista?” pregunto tomándome de la mano.
“Solo te dije que tu mama es un ángel y si el resto de su familia es igual a ella, entonces no tengo nada de que preocuparme”
Edward me llevo al jardín, donde junto con Emmett, Jasper, Rosalie y Alice recorrimos todas las mesas, la mayoría de la familia y amigos de Edward eran muy amables.
Finalmente llegamos a una mesa donde había varios jóvenes, casi todos de nuestra edad pero me llamo la atención 3 chicas rubias que se abalanzaron sobre nuestros novios, cosa que no me gusto para nada.
“Edward cariño, hasta que te dejas ver, comenzaba a aburrirme” dijo una chica rubia alta muy hermosa.
“Si Emmett, yo también te extrañe” dijo una chica bajita rubia también.
“Jasper donde habías estado?” dijo la tercera rubia alta y hermosa como las otras 3.
“Tanya… hola, deja que les presentemos a nuestras novias” dijo Edward enfatizando la palabra y abrazándome, mientras Emmett y Jasper hacían lo mismo con Rosalie y Alice.
“Chicas ellas son Tanya, Irina y Kate Denali, son hijas del socio de papa, chicas, ellas son nuestras novias, Bella, Rosalie y Alice” dijo Edward, al parecer el hecho había tomado por sorpresa a las Denali, pues las chicas nos miraron de arriba para abajo, destrozándonos con la mirada pero nosotras no nos dejamos humillar y con la frente en alto las saludamos.
“Bueno chicas las dejamos, mama nos esta buscando, anda vuelta loca con sus nueras, así que con permiso” dijo Edward mientras me tomaba de la mano y nos dirigíamos a la mesa de sus padres.
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