EDWARD POV:

Porfin cerraría el negocio con los alemanes, eso acarrearía grandes beneficios a mi empresa, ne dirigía a mi oficina y vi que la señorita swan no estaba en su escritorio, al abrir la puerta lo que vi me dejo con la boca abierta y un problema en mi entrepierna.

-Que busca ahí debajo señorita swan.- le dije luego de unos minutos de observar como se contoneaba.

- Señor cullen lo siento se me han caído unos papeles e intentaba recojerlos pero se han ido debajo del bifet y..- no la deje terminar, rápidamente me acerque a ella y miro hacia el bulto formado en mis pantalones, al hacer eso se mordio el labio esta vez mas sexy de lo que lo había hecho la primera vez que la vi, oh si la señorita swan quería que la follara, y yo con gusto que lo haría como volviera a hacer ese gesto que me volvia loco, sentí como cada vez se me ponía mas dura.

- No haga eso señorita swan creo habérselo dicho el dia que vino por primera vez aquí.-le dije mirándole los labios.

-Si lo recuerdo señor cullen , lo que no entiendo es porque.-me pregunto con ese aire de inocencia y sensualidad que solo ella podía tener .

-No me provoque señorita swan, le aseguro que no se querra meter en ese terreno.-le dije , tenia de verdad ganas de follarmela ahí mismo pero no podía hacerlo, no podia - ahora vamos creo que nos esperan en la sala de juntas, la espero en el ascensor.- era mejor evitar.

-Si señor cullen.- me dijo y yo Sali de ahí inmediatamente, esta mujer me iva a volver loco.

Como pude trate de ocultar mi erección, lo cual parecía imposible dado que la tenia bien dura, me dirigi al ascensor a esperar a la señorita swan, luego de unos minutos la vi venir, asi que pedi el ascensor el cual llego casi de inmediato, estaba solo haci que esto seria difícil, en el ambiente se notaba la atracción sexual que había, por lo menos de mi hacia ella, pude sentir como se me volvia a endurecer y vi como ella me miraba y volvió a morder su labio, por favor lo hacia para provocarme?, pues si haci era le iba a dar lo que quería asi fuera en el mismo ascensor.

-Le dije que no hisiera eso.- le dije, y me dirigi hacia ella, pero cuando estaba muy cerca las puertas del ascensor se abrieron y entraron dos personas, tenia suerte ubiese hecho algo de lo que me iva a arrepentir, trate de esconder de nuevo mi erección con mi portafolios y note como la señorita swan me miraba y se reia , con que burlandose pues ivamos a ver quien se reia después de lo que le iva a hacer ahora si isabella swan iva a ver quien era Edward cullen nadie se reia de mi.

Dije algunas maldiciones y le dije que lo pagaría aunque al parecer ella no entendio eso ultimo, pero deveras que lo haría, lo pagaría caro.

Llegamos a la sala de juntas y ahí estaban los alemanes, hablamos un rato y luego lo importante la firma, luego de firmado el contrato nos tomamos unas copas y luego ellos se fueron ya que debían regresar a Alemania. Lugo de eso la señorita swan se retiro y yo me quede un rato ahí terminando de revisar los papeles no deje de mirarla en cada paso que daba y solo podía acordarme que pagaría caro el haberse burlado de mi. Baje y volvi a mi despacho, ella estaba en su escritorio revisando unos papeles la mire de reojo y ella agacho la mirada, entre a mi despacho y segui con mi trabajo normal del dia.

Ya eran las 7 de la noche y ya no quedaba casi nadie en la empresa isabella no se podía ir hasta que yo no le diera la orde asi que estaba en su escritorio organizando unas cosas, decidi llamarla y llevar a cabo mi venganza.

- Señorita swan venga de inmediato, traiga sus cosas.- le dije y cerre el teléfono, a los pocos minutos sentí golpes en la puerta.- siga

- Digame señor cullen, ya me puedo retirar?.- pregunto ella.

-No señorita swan, la mande venir porque necesitaba preguntarle algo.- le dije mirándola con el seño fruncido.- entre y póngale el pestillo a la puerta ,siéntese.

-Digame señor cullen.- dijo entrando  y sentándose.- que necesita?

-Que era tan gracioso.- le pregunte sin rodeos.

-Disculpe no entiendo de que me habla dijo bajando la mirada.

-Míreme isabella, que le parecía tan gracioso en el asecensor, le parece muy chistoso tener una erección por culpa de una calientapollas como usted?.- le solte de inmediato ella fruncio el seño y me miro.

- Yo no…- no la deje terminar, me levante de mi asciento y la tome montándola sobre mi escritorio dejando caer todo lo que allí se encontraba, no lo aguantaba mas tenia que follarme a esta mujer a ver si haci la sacaba de mi mente de una vez por todas , ella grito y trato soltarse de mi agrarre pero yo era mas fuerte y no pudo.- Suélteme, bájeme de aqui o grito.

- Grite lo que quiera señorita swan este despacho es apruba de sonidos, nada de lo que pasa aquí adentro se escucha afuera, ahora va a aprender que de mi nadie se burla zorra calienta pollas.

Y dicho esto alce su falda hasta su cintura y tome sus bragas en mis manos arrancandolesas al instante su sexo era de lo mas lindo bien depilado y tan blanco como su piel, y que gusto que me daría con el, ella intento forcejear pero la sostuve fuerte dejandola quieta, mire su blusa y también la arranque haciendo que los botones salieran volando al mirar sus perfectos pechos me detuve un segundo a mirarlos tenia un sujetador de encaje negro que hacia que el color blanco de sus senos resaltase.

- Dejeme porfavor, no lo hise apropósito y no soy una calientapollas, no me quise reir de usted, no me haga nada.- me dijo, no le hise casi solo lleve mi mano a su sexo acarisiando su clítoris, ella arqueo la espalda y levanto la  cadera dándome mas acceso por lo que decidi masajear y luego introduje uno de mis dedos en su interior tan caliente y mojada.

- Eres una zorra isabella claro que no quieres que te suelte mira como estas de mojada esparando que mi duro pene te penetre y te folle hasta hacerte perder el sentido, ahora cállate y disfruta.

Dicho esto me miro y pude ver el deseo en su mirada masajee mas su clítoris hasta que logro explotar y llegar al orgasmo ahora seria mi turno, ella aun se recuperaba de la sencion cuando abri sus piernas y bruscamente me undi en ella de una sola  estocada lo que no me esperaba era darme cuenta de lo que acababa de hacer al oir su grito de dolor, la acababa de desvirgar.

- Eras virgen!!

Pov bella

El señor cullen no paro de mirarme durante toda la reunión con los alemanes, luego de que estos  se fueron yo me retire dejándolo ahí solo. Me fui a mi escritorio y adelante trabajo ya que queria salir temprano puesto que había quedado con jake y victoria de tomarnos unas copas.

Ya era de noche y estaba organizando lo que me faltaba cuando sentí mi teléfono sonar era la línea del señor cullen, no me podía ir hasta que el no me dijera asi que pensé que era para eso.

-Señorita swan venga de inmediato, traiga sus cosas.- me dijo, recoji pronto mis cosas y me dirigi hasta alla toque la puerta y escuche un siga.

- Digame señor cullen, ya me puedo retirar?.- le pregunte, me fruncio el ceño diciéndome no con la cabeza.

- No señorita swan, la mande venir porque necesitaba preguntarle algo.-me dijo mirándome con su ceño fruncido, sus ojos verdes estaban oscuros .- entre y póngale el pestillo a la puerta ,siéntese.

- Digame señor cullen.- dije sentándome.- que necesita?

-Que era tan gracioso.- me pregunto enseguida dejándome fría trate de hacerme la inocente.

- Disculpe no entiendo de que me habla.-le dije y baje la mirada sus ojos me intimidanan.

- Míreme isabella, que le parecía tan gracioso en el asecensor, le parece muy chistoso tener una erección por culpa de una calientapollas como usted?.- me solto mirándome fijamente escupiedo las palabras.

- Yo no…- no dejo terminar, me levanto de mi asciento y me monto sobre el escritorio dejando caer todo ,este hombre estaba dispuesto a follarme si no lo paraba y no quería que mi primera vez fuera asi ,trate de soltarme pero el era muy fuerte.- Suélteme, bájeme de aqui o grito.- le dije

- Grite lo que quiera señorita swan este despacho es apruba de sonidos, nada de lo que pasa aquí adentro se escucha afuera, ahora va a aprender que de mi nadie se burla zorra calienta pollas.

Y dicho esto alzo mi  falda hasta la  cintura y tomo mis bragas arrancandomelas de un tiron dejándome expuesta nunca antes nadie me había visto asi,intente forcejear pero denuevo no pude, miro mis pecho y también arranco mi blusa haciendo que los botones salieran volando me quedo viendo fijamente.

- Dejeme porfavor, no lo hise apropósito y no soy una calientapollas, no me quise reir de usted, no me haga nada.-le suplique, pero no me presto atención y lo que hiso a continuación me dejo en shock, empezó a acariciar mi sexo tocando mi clítoris, la sensación era muy placentera nunca había experimentado esto y no pude evitar arquear la espalda y levantar las caderas buscando mas friccion lo que le dio mas acceso y metio uno de sus dedos en mi interior la sensación era riquisima.

- Eres una zorra isabella claro que no quieres que te suelte mira como estas de mojada esparando que mi duro pene te penetre y te folle hasta hacerte perder el sentido, ahora cállate y disfruta.

Sus palabras ubiesen sido lo suficientes para ofenderme, pero en vez de eso me exitaron mas me deje llevar por las sensaciones y olvide que era virgen lo que hacia con sus dedos en mi sexo no me dejaba pensar con claridad de repente sentí como se formaba algo en mi ser y no me sentí liberada hasta que todo eso exploto dejándome agotada y sudorosa no se en que momento pero de repente sentí como el abria mis piernas y se hundia bruscamente en mi interior haciéndome sentir como si me partieran en dos, el dolor era insoportable, mi grito de dolor fue desgarrador, la cara del señor edward era era todo un poema, había lujuria, rabia todo mezclado y el grito que el dio aun en mi interior fue espantoso  .

-Eras virgen!, jodida zorra porque no me has dicho nada, porque me has dejado continuar.- dijo aun en mi interior.

- usted no me a dado tiempo de decirle nada que quería que hisiera si lo que hacia con sus dedos no me dejaba pensar.- le grite casi llorando.

- ya no importa lo hecho hecho esta y no voy a parar ahora que se que soy el primero en probar ese coño tuyo, ahora te aguantas.- y dicho esto comenso a moverse, como podía ser tan cruel y no preocuparse ni un poco por lo que acababa de hacerme, prácticamente me había violado y simplemente decía que lo hecho esta hecho, pronto comenso a moverse dentro de mi, entrando y saliendo lentamente, pronto la sensación de dolor fue siendo remplazada por una mas placentera haciendo que volviera a sentir la sensación que me provoco con sus dedos solo que mas intensa, la tenia dura y grande, empezó a moverse mas rápido y yo empese a gemir.

- vamos isabella vente, quiero oírte gritar cuando provoque tu orgasmo.- y dicho esto sentí como explotaba y yo gritaba todo lo que podía dejándome llevar por todo lo que este  hombre me estaba haciendo sentir, tres estocadas mas y el se dejo llevar también llegando pronto a su orgasmo.

despues de que ambos recobramos el aire, salio de mi y empezo a vestirse, no me miraba, yo aun sobre su escritorio reprimia las lagrimas que querian salir, este hombre era un bastardo, como podia hacerme eso y ahora vestirse tan tranquilo y no decirme nada?, me quede mirandolo fijamente, era muy bello apesar de lo cerdo.

- que tanto me mira señorita swan que espera para vestirse y salir de aqui?.- me dijo en el tono mas frio y despectivo que jamas habia escuchado.

- como puede ser asi de insensible, me acaba de desvirgar,por lo menos un losiento seria suficiente.- me levante como pude del escritorio y baje mi falda, trate de acomodar mi blusa y arreglarme un poco.

- no puedo decirle mentiras señorita swan, claro que no lo siento y usted tampoco, asi que esto fue algo que ocurrio y ya, un hombre y una mujer follando eso a sido todo para mi, ahora vistase rapido y salga de mi despacho.- las lagrimas en mis ojos picaban, pero no lloraria, no le daria el gusto de verme destrozada.

- es un maldito bastardo.- le dije y tome mis cosas y sali de ahi.

no podia creer lo que habia hecho, acababa de entregarle mi virginidad a un maldito, a el cual le importo muy poco lo que yo sintiera, me sentia sucia, destrozada, usada, y sobretodo asqueada. esa noche al llegar a mi casa no puede dormir en toda la noche, me la pase llorando lamentandome, aunque apesar de todo lo habia disfrutado, no le daria el gusto, mañana iria a esa empresa y le demostraria que si a el no le importo a mi tampoco, si el queria jugar pues yo jugaria su mismo juego, ahora sabia lo que provocaba en el y lo aprovecharia al maximo, la bella tierna y buena que habia llegado hace un mes a esa empresa se habia ido junto con mi virginidad robada.

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