(Pov Alexia)

Y ahí estaba yo, vestida con un vestido largo de noche, azul marino, a mi derecha mi padre, a mi izquierda mi tía y a su lado... mi amante Jasper que miraba expectante y algo celoso la escena.

Al parecer ese hombre misterioso no se había podido presentar, así que vino su santa madre.

La mujer era morena con unos profundos ojos verdes, era menuda y tenía unas finas arrugas al rededor de sus ojos...

-Bueno, es un placer conocerla- dijo mi padre-.

-¿Y la encantadora Alexia?- dijo -.

-Hola señora... Cullen-.

Ella me miró y sonrió amablemente luciendo una perfecta dentadura blanca.

-Mi hijo se ha mostrado muy animado por su reciente casamiento y pide disculpas por no poder estar aquí esta noche, pero en compensación, le ofrece este presente-.

Esa mujer sacó de su bolso Chanel una pequeña caja con la inscripción “Dior” en relieve y color oro.

Abrí la caja. Santa madre de dios... era enorme. Un anillo de lo que parecía oro blanco y zafiros.

-Dele las gracias de mi parte- dije-.

Tenía que pasar por esto... tenía que hacerlo si quería que todo se mantuviese bien, normal,como siempre. Jasper ya lo sabía y él mismo me había dicho que hiciese lo mismo que él, que me casase con ese hombre, y a los pocos meses le sacase el dinero o simplemente me mantuviese sin hacer nada para tener una acomodada vida.

Esa mujer se sentó y me recorrió con la mirada.

-Pareces muy joven, mi hijo es mayor que tu-.

-¿Cuantos años tiene?- pregunté sin pensar-.

“Mierda...”

-Él tiene ventisiete años-.

Bien... un tipo bastante... maduro.

-Es un chaval- dijo mi padre-.

Que cachondo, él era tres años mayor que mi futuro marido.

(Pov Carlisle)

Después de resolver mis asuntos me vestí con mi traje color hueso roto y caminé hacia la cocina, ellas ya se habían ido, tal como pedía siempre. Me serví una copa de whisky y bebí tranquilamente el contenido de la copa. Me puse a investigar sobre la familia Newton. El padre no tenía hijos, vivía en la casa familiar con la hija Alexia, la tia y su esposo que era de la misma edad que Alexia. Sonreí ante el pensamiento, si no me equivocaba, estos dos tendrían algo.

¿Quien se conformaría con la tia que parecía un Pokemon teniendo a una chica como Alexia?.

Miré la pantalla de mi portatil, podría ser divertido esto de jugar al “esposo perfecto”, si no me equivocaba, dentro de tres días el casamiento sería organizado. Todo era rápido para evitar que la información se filtrase a la prensa.

Disfruté de mi copa nevegando en el historial personal de esta chica, y todo estaba limpio, pero seguramente por que el padre se había preocupado en tapar todos los agujeros que la chica haya echo. En fin, me daba absolutamente igual.

-Dr- dijo la voz de Rosalie detrás de mi-.

-¿Si?-.

-Lo han llamado, hay una urgencia en el hospital-.

-Claro- dejé la copa y salí de casa-.