(Pov Carlisle)

Después de un duro día de trabajo y un almuerzo más que satisfactorio con la nueva jefa de personal pude llegar a casa.

Al entrar había música en el salón, de esa que escuchan los adolescentes, incansables horas y horas de ritmo absolutamente igual para pastilleros acomplejados. Fui hacia la TV y apagué la misma.

-¿Quien hay ahí?-.

-Soy yo- le dije a Alexia, por lo visto acababa de salir de la ducha- ¿Como ha ido tu día?-.

-Bien- contesté sin más y me tumbé en el sofá- agotador-.

-¿Puedo hacer algo por ti?-.

-Puedes traerme un botellín de agua y un calmante, la espalda me está matando-.

Me hizo caso y vino con las pastillas y la botella de agua. Me la tomé y cerré los ojos.

Noté como se tumbó a mi lado y me abrazó. Su piel aún estaba caliente por el agua de la ducha y olía a mi gel de baño.

-¿No te rindes nuca?-.

-A que te refieres- dijo en voz baja-.

-No te hagas la tonta-.

-Quería abrazarte, ¿te incomoda?-.

-No- dije y la abracé-.

-¿Hoy has estado con alguna mujer?-.

-Si, con una-.

-Hueles a perfume-.

-¿Me montarás una escena de celos?-.

-No se exactamente que decir...-.

-¿Porque no sales esta noche y quedas con otros chicos?-.

-A mi me gustas tu Carlisle-.

La miré y no supe que decir, nunca había sido fiel a una sola mujer, y no sabía si podría llegar a serlo algún día.

(Pov Jasper)

-¿Que intentas decirme?- dijo aquella mujer-.

-Digo que la esposa de su hijo no es quien aparenta ser-.

-Prometí que esta conversación sería confidencial, deberías de hablarme sin tapujos-.

-Confío en usted señora-.

-En ese caso háblame-.

-Ella estaba conmigo-.

-Pero tu eres su tío-.

-No su tío de sangre...-.

-Si pero igualmente...-.

-Ella estaba conmigo y queríamos aprovecharnos de su hijo, ella es una mujer que no merece estar con ninguna otra persona, una mujer mala y despiadada que lo único que quiere hacer es quedarse con la fortuna de tu hijo-.

-No me consta-.

-¿Como?-.

-Ella firmó junto con los papeles de la boda una separación de bienes-.

-¿Que?-.

-Una separación de bienes, Alexia no quiere eso-.

Así que también me había mentido con eso...

-Pero tu información, la que me has revelado de que le fuiste infiel a tu mujer actual, me es bastante provechosa-.

-pero usted...-.

-Se jugar a esta juego mucho antes que tu muchacho, ahora vete de aquí-.

Eso es lo que hice, me levanté y me marché, segunda mentira de la pequeña Alexia... tenía que buscar esa separción de bienes, romperla y chantejearla si quería conseguir el suficiente dinero como para poder irme lejos de aquí. Olvidarme de la zorra de Alexia, de la zorra de su tía y poder ocuparme de mi como siempre había querido.