(Pov Carlisle)

Estaba totalmente tenso y no sabía que hacer exactamente pero pude moverme rápido por la maleza del bosque. No tenía el dinero y que me colgasen si podía conseguir el puto dinero en tan poco tiempo... la policía venía de camino armados y con helicópteros era cuestión de esperar pero no me iba a arriesgar.

Tenía una 9mm en la mano, me la compré cuando un adicto a la coca quería chutarse algo más fuerte y amenazó a una de las enfermeras.

La casa era pequeña y ruinosa, había una puerta trasera que con suerte no estaría vigilando en este momento, todo fue rápido le pegué una patada tumbándola y apunté a quien vi... el tipo estaba complemente echo polvo y estaba desnudando a la fuerza a Alexia, no me lo pensé y le disparé en la pierna.

Con un quejido intenso Jasper se revolcó en el suelo.

Alexia corrió hacia mi y me abrazó.

-¿Estás bien?-.

Asintió y me abrazó aun mas.

-Vamos hijo de puta, levántate... todavía no sabes lo que tengo preparado para ti-.

-No... Carlisle déjale... la policía se encargará-.

No tardaron mucho en escucharse las sirenas y los gritos de la policía.

-ESTÁ HERIDO- dije en voz alta y grave- ENTREN-.

Derribaron la puerta principal y apuntaron a Jasper, solté el arma en cuanto entraron.

-Si no llega a ser por mi hubiese violado a la chica- dije en mi defensa y levanté las manos-.

Los policías se ensañaron con él y lo arrestaron su pierna sangraba y nos miraba con ganas de querer matarnos.

Me quité la camisa y se la di a ella... mierda estaba temblando.

-Tranquila nena... ya estás conmigo-.

Ella asintió otra vez.

La cogí en brazos y fuimos derechos por el camino que conducía a la carretera una vez allí la subí al coche y nadie dijo nada hasta llegar a casa.

No se movía, miraba a un punto fijo, estaba en shok seguro... joder...

La llevé en brazos otra vez hasta casa y eché la llave, nadie nos molestaría.

Le quité despacio la camisa que cubría su cuerpo desnudo y la besé en la mejilla antes de ir con ella al baño.

Llené la bañera hasta arriba de agua y la introduje en ella... era como una muñeca, manejable y estaba quieta, no me miraba, no miraba a nada en particular.

-¿Estás bien?-.

Era lo único que podía decir ahora.

Ella me miró y comenzó a llorar.

-No quise dejarte esa carta, lo juro... no quise... te amo... él tenía fotos... tuyas con mujeres haciendo... eso que tu haces...-.

“MIERDA”-.

No podía sentirme más culpable ella había arriesgado su vida por proteger mi reputación.

La abracé, estaba un poco más caliente.

-Shhhh, ya está... ya está...-.

Dejó de sollozar y terminé de bañarla. La sequé con una esponjosa toalla de color ocre y la llevé derecha a la cama, necesitaba descansar.

Abrí las sábanas de la cama y la tumbé tapándola hasta sus pechos. La besé en los labios despacio.

-Descansa-.

Ella asintió y me miró.

-No te vayas...-.

-No me iré-.

Me tumbé a su lado y la abracé... quería estar con ella sobre todo ahora, pero no era el momento, tenía que descansar...

(Pov Alexia)

Desperté algo desorientada pero estaba bien, cálida, Carlisle dormía a mi lado y me sujetaba fuerte, como yo quería, me protegía.

Le besé en los labios... y lo miré estaba dormido, en un profundo profundo sueño.

Me levanté de la cama, tenía algunos moratones en las piernas pero nada que un buen café no pudiese solucionar.

Me vestí con su camisa y fui a la cocina, serví dos tazas de café y puse tostadas en la tostadora, un plato... y corté dos piezas de fruta en pequeños tacos jugosos.

Escuché unos pasos, el doctor se había despertado, y estaba justo detrás de mi.

Me besé en el cuello y me abrazó por la espalda.

-Esto debería estar haciendolo yo-.

-Estabas cansado...-.

-Tu también-.

-Estoy bien-.

-Te amo- me susurró-.

Cerré los ojos disfrutando de ese momento... era perfecto.

(Pov Jasper)

La juez parecía loca dictando sentencia... treinta años de prisión... y después de una semana allí dentro había recibido mi primera visita.

La mujer fea y gorda que tanto odiaba estaba frente a mi.

-¿Porque me has echo esto?-.

No dije nada, no había nada que decir.

-Sabes que... me voy a ocupar de que tu estancia allí dentro sea la peor, tengo poder para hacerlo, mi hermano me ha dado dinero suficiente como para poder manejarte en este juego como un puto muñeco, por ahora compartirás habitación con dos violadores... y después veremos... tengo 30 años para hacerte pasar... los peores momentos de tu vida, y no intentes suicidarte, porque hay un guardia que te vigila las 24 horas del día-.

Mi vida había acabado... y todo por culpa de Alexia...