(Pov Alexia)

El doctor era jodidamente intenso, y me había dado cuenta por como se movía. Nunca había conocido a alguien como él, cerré mis ojos y lo abracé.

(Flash back)

El doctor me había llevado a la cama y sin mediar palabra me ató a ella. No sabía que tuviese esposas guardadas. Me miró algo divertido.

-¿Asustada?-.

Negué con la cabeza, más bien deseosa.

El doctor tocó mi cuerpo y tuve que gemir sin quererlo. Su mano vagó por mi vientre y por la línea de mi sexo hasta introducir su dedo índice en mi interior. Volví a gemir. Sus dedos eran jodiamente grandes y eso me encantaba, abrí más mis piernas y esperé pero no movía sus dedos. Era bastante desesperante. Quise moverme pero estaba atada.

-Carlisle- susurré-.

Él negó con la cabeza.

-Me gusta que me llames “doctor”-.

Asentí. A mi también me gustaba, era jodiamente tórrido llamarle de esa manera.

-Esto se hará bajo mis normas-.

Asentí de nuevo “me gusta el control” recordé sus palabras retumbar en mi cabeza.

Abrió mis piernas lo más que cedieron hasta que dolieron mis ingles y tuve que exaltar un quejido.

Se puso sobre mi y bajó sus pantalones, tragué en seco y tuve las ganas de decir “despacio o me matarás”-.

Pero me callé, él sabía perfectamente como hacerlo.

Volvió a meter sus dedos esta vez mucho más profundos y los movió dentro y fuera sin parar, gemí, esa sensación era buena, placentera. Y no sentía ningún remordimiento, era mi esposo, mi marido. Todo lo que hiciésemos estaría justificado.

Quitó sus dedos y dio con ellos sobre mi clítoris, sentía la necesidad de frotar mis piernas pero no lo hice, el doctor levantó mi cadera y me acercó a su cadera con tanta fuerza que tuve que casi gritar al sentirlo dentro de mi y no dejó de moverse, incansable. Su boca rozaba mis pechos y su miembro largo y erecto entraba y salía sin parar una y otra vez hasta que finalmente llegué al clímax. Pero el doctor no había acabado, acercó su miembro a mi boca y tuve que lamerlo, el doctor sabía jodidamente bien, lo hice correrse y lo saboreé gustosa.

El doctor me dedicó una sonrisa y soltó mis manos.

-¿Llevas bien eso de ser atada?-.

Asentí, quería que me besase, que me abrazase.

Pero no lo hizo, se tumbó a mi lado de espaldas a mi y se quedó dormido.

“Esto hay que repetirlo”-.

(Fin flash-back)

(Pov Carlisle)

Me levanté de la cama, me dolía la espalda. Miré la hora.

Las seis de la mañana, tenía que ir... hoy tenía una intervención de urgencia...

Me metí en la ducha y me vestí.

Salí de allí y ella estaba en la cocina.

-Hola- dijo vestido con mi camisa-.

-Hola- dije y me senté a su lado- estás más guapa cuando follas-.

-¿Eso es un cumplido?-.

-Lo es- sonreí y bebí su café- me tengo que ir-.

-Está bien-.

-¿Comerás aquí?-.

-Te prepararé la comida y comemos juntos, y que no se te olvide esta noche cenamos en mi casa- dijo-.

-¿Como?-.

-Mi padre... ya sabes-.

-Si, si- dije saliendo-.

Y ahí me di cuenta, me había convertido en un esposo... dios esto era muy raro.